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Episcopado argentino contra la Trata: "nuevo rostro de la esclavitud"

 

Con motivo de la jornada mundial contra el tráfico de personas que se celebra el 30 de julio, la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de Argentina lanza un llamamiento social para que este drama "sea tratado con seriedad".

 

 

28 julio 2018, 14:16 | Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano


 

 

En todo el mundo, millones de personas buscan refugio desesperadamente huyendo de la pobreza, las guerras y las faltas de oportunidades que condicionan sus lugares de origen.

Muchas de ellas abandonan sus hogares, poniendo en riesgo su propia seguridad, convirtiéndose forzósamente en migrantes y refugiados que deben enfrentarse a obstáculos físicos y barreras burocráticas enormes. Por desgracia, también están expuestos a violaciones de sus derechos humanos y a la explotación de los traficantes de personas.

 

Traficantes de personas: "buitres de la vulnerabilidad humana"

Los traficantes de seres humanos se benefician de la vulnerabilidad y la desesperación de estas personas, comercializando con ellas, vendiéndolas y lucrándose a través de la explotación de sus cuerpos y capacidades.

Para poner fin a esta práctica inhumana, es necesario proteger a los migrantes y refugiados, sobre todo a los jóvenes, las mujeres y los niños, quienes son utilizados y manipulados fácilmente por los "buitres de la trata", que se aprovechan de sus deseos de alcanzar un futuro mejor, más seguro y más digno.

 

30 de julio: Día Mundial contra la Trata

Por ello, el 30 de julio se celebra mundialmente el Día contra la Trata de Personas, con el objetivo de renovar el compromiso de intensificar los esfuerzos para combatir esta lacra social, así como el tráfico ilícito de migrantes y refugiados, dar protección y asistencia a las víctimas de la trata y el tráfico abusivo, sin olvidar a todos los que sufren violaciones y abusos de sus derechos humanos en el curso de grandes desplazamientos, y promover el respeto del derecho, las normas y los marcos internacionales.

En este contexto, la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de Argentina, lanza un llamamiento social a las autoridades competentes y a todos los ciudadanos a no permanecer indiferentes ante esta nueva "forma moderna de esclavitud escandalosamente difundida que causa indecibles sufrimientos humanos, especialmente a propósito de la trata con fines sexuales, el trabajo esclavo, el comercio de órganos y otros flagelos que sufren hombres, mujeres y niños".

 

Orar por la conversión de los traficantes

Además, en el comunicado se explica que las organizaciones criminales, dedicadas a la trata de personas, eligen mayoritariamente a las víctimas entre las personas que hoy tienen escasos medios de subsistencia y aún menos esperanzas para el mañana y, sobre todo, usan las rutas migratorias para esconder a sus víctimas entre los migrantes y los que buscan refugio.

"Como Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes invitamos a todos a incrementar la conciencia de la creciente necesidad de ayudar a las víctimas de estos crímenes; a acompañarlas por un camino de reintegración en la sociedad y de restablecimiento de su dignidad humana; a llevar el bálsamo de la misericordia divina a quienes sufren; a aunar esfuerzos para su prevención", añade el escrito.

El mensaje de la Comisión concluye con una frase del Santo Padre invitando a "orar para que el Señor convierta el corazón de los traficantes y brinde la esperanza de recobrar su libertad a cuantos sufren por esta plaga vergonzosa”. (Francisco, 7 de febrero de 2018).