Servicio diario - 06 de agosto de 2018


 

Seísmo en Indonesia: Francisco reza por el descanso de los 98 fallecidos
Rosa Die Alcolea

Nicaragua: El país no celebrará los "Días en las Diócesis" previas al JMJ
Rosa Die Alcolea

Argentina: Marcha por la vida en las principales ciudades del país
Rosa Die Alcolea

San Cayetano de Thiene, 7 de agosto
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

06/08/2018-12:45
Rosa Die Alcolea

Seísmo en Indonesia: Francisco reza por el descanso de los 98 fallecidos

(ZENIT — 6 agosto 2018).- El Papa Francisco ha expresado que "reza especialmente" por el descanso de los difuntos, la curación de los heridos y el consuelo de "todos los que lloran la pérdida de sus seres queridos", tras el terremoto registrado en la costa de la isla de Lombok (Indonesia), que ha dejado 98 muertes y 236 personas heridas, a causa de un seísmo de magnitud 7.

El Cardinal Secretario de Estado, Pedro Parolin, ha enviado en nombre del Papa Francisco, un telegrama de pésame por las víctimas del terremoto en Indonesia, dirigido a las autoridades eclesiales y civiles locales.

Tras recibir con "gran tristeza" la trágica pérdida de vidas y la destrucción de propiedades causadas por los terremotos en Indonesia, Su Santidad el Papa Francisco expresa su "sincera solidaridad" con todos los afectados por esta tragedia, se puede leer en la carta.

El Santo Padre da ánimos a las autoridades civiles y a aquellos involucrados en los esfuerzos de búsqueda y rescate mientras asisten a las víctimas de este desastre, a la vez que Francisco envía bendiciones divinas de consuelo y fortaleza al pueblo de Indonesia.

 

 

06/08/2018-19:33
Rosa Die Alcolea

Nicaragua: El país no celebrará los "Días en las Diócesis" previas al JMJ

(ZENIT — 6 agosto 2018).- Debidos a los problemas de seguridad causados por las continuas tensiones políticas en su país, los obispos católicos de Nicaragua anunciaron que el país no albergará los "Días en las Diócesis" en las semanas previas al Jornada Mundial de la Juventud 2019.

La organización de la JMJ en Panamá 2019 lo comunicó a través de su página web el 27 de julio de 2018: "Hemos recibido la notificación de la hermana Iglesia en Nicaragua de su retiro para realizar los 'Días en las Diócesis' de la Jornada Mundial de la Juventud, evento internacional cuya sede ha sido asumida en la región centroamericana".

La JMJ 2019 se celebrará en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019, se espera que atraiga a más de 3 millones de peregrinos. Para que sea un evento más "centroamericano", por primera vez se llevarán a cabo actividades en varios países de la región en las dos semanas previas al evento principal.

Así, los organizadores animan a los peregrinos a vivir esta experiencia de "Días en las Diócesis" en Costa Rica y Panamá, donde se están preparando para acogerlos y compartir con todos durante este tiempo previo a la Jornada Mundial de la Juventud, y que es "una de las riquezas que marca de manera especial la vida de la juventud", aseguran.

El Papa Francisco ha hecho fuertes llamamientos para que se ponga fin a la violencia en Nicaragua. Según las cifras de la ONU, han muerto en el país 280 personas y 1.830 han resultado heridas cuando las fuerzas gubernamentales tomaron medidas enérgicas contra las protestasen oposición al gobierno en los últimos tres meses.

 

 

06/08/2018-18:47
Rosa Die Alcolea

Argentina: Marcha por la vida en las principales ciudades del país

(ZENIT – 6 agosto 2018).- El pasado sábado, 4 de agosto de 2018, más de 600.000 personas se dieron cita en en el obelisco de Buenos Aires (Argentina) para defender la vida bajo el lema “Por las dos vidas”, ante el acontecimiento que se vivirá el próximo miércoles, 8 de agosto, en la Cámara de Senadores del país, donde se dictará una ley que legitime la “eliminación de un ser humano por otro ser humano”.

Así lo declaran en el comunicado publicado por el Deplai (Departamento de Laicos de la Conferencia Episcopal Argentina) el 4 de agosto de 2018.

La manifestación en contra del aborto legal fue convocada por la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera), y estuvo acompañada por católicos que se sumaron a la consigna y se unieron para gritar una vez más “Vale toda vida”.

“En estos últimos meses, desde que se inició el tratamiento parlamentario del proyecto de ley de aborto, hemos podido acompañar las diferentes iniciativas que todos ustedes, en las distintas Diócesis, Arquidiócesis, Prelaturas, Instituciones, Movimientos eclesiales y nuevas comunidades, han realizado en favor de la vida”, señalan en el comunicado de la Conferencia Episcopal.

A través de las redes sociales, se está convocando una gran concentración en el Congreso, en Buenos Aires, para el mismo día, a las 11 horas, en defensa de la vida, para manifestar el rechazo a la nueva ley.

Asimismo, el 20 de mayo de 2018, 3,6 millones de personas marcharon a lo largo de 200 ciudades de Argentina con motivo de la Marcha Nacional por la Vida, previamente a la aprobación del proyecto de ley, el 13 de junio, que consiente la práctica del aborto hasta la semana 14 de gestación, con los gastos totalmente cubiertos por el Estado. Nunca antes este proyecto había ido más allá del los comités parlamentarios hasta ahora.

 

 

 

06/08/2018-19:39
Isabel Orellana Vilches

San Cayetano de Thiene, 7 de agosto

«Este aristócrata, doctor en derecho civil y canónico, conocido como el santo de la providencia, es el fundador de los teatinos y del hospital de incurables. Es patrono de los desempleados»

Firmaba sus cartas con un «Cayetano, miserable sacerdote»; tal era el aprecio que por sí mismo sentía. Pertenecía a la aristocracia. Último de los hijos del conde Gaspar de Thiene y de María di Porto, procedía de una noble familia de Vicenza y allí nació en 1480. Le impusieron el nombre de Cayetano en honor de un tío canónigo y profesor de derecho de la universidad de Padua que había fallecido. El santo seguiría sus pasos a nivel académico. Cuando su padre murió en Velletri hallándose en la guerra, seguramente a causa de la malaria, tenía 2 años. La madre, una admirable mujer que era terciaria dominica, fue un ejemplo de piedad para él y sus dos hermanos, que crecieron en un ambiente impregnado de valores esenciales para la vida. Al trasladarse a la universidad de Padua para estudiar ya tenía el hábito de ejercitarse en la oración. Era muy inteligente, y en 1504 obtuvo el doble doctorado en derecho civil y canónico. Sus breves estancias en las posesiones que su familia tenía en Rampazzo dieron sus frutos. Instruyó espiritualmente a los campesinos, y erigió junto a un hermano una capilla dedicada a santa María Magdalena.

Su madre deseaba que tuviera cierta relevancia entre los suyos porque ya habría visto en él a un hombre de gran valía. Pero Cayetano se limitó a ayudarles sin tomar sobre sus hombros otra carga y partió a Vicenza como senador, aunque tenía los ojos puestos en el sacerdocio. Con el firme convencimiento de que estaba destinado por Dios a realizar una gran misión, en 1506 se fue a Roma. La ciudad en esa época no era precisamente recomendable para la juventud. Sin embargo no apagó su vocación. El papa Julio II lo nombró protonotario. A la muerte de éste, acaecida en 1513, vio la oportunidad de centrarse en su formación para recibir el sacramento del orden. Hacia 1516 fundó el oratorio del Amor Divino y junto a presbíteros y laicos, que perseguían la santidad y la evangelización, trabajó por los enfermos. Espiritualmente tenían como base la oración y recepción de los sacramentos. Al año siguiente fue ordenado sacerdote, a sus 33 años, en medio de su personal conmoción por sentirse indigno de esa gracia. En la primera misa que ofició en la basílica de Santa María la Mayor el 6 de enero de 1517 tuvo una visión. En ella la Virgen, que portaba al Niño Jesús, lo puso en sus brazos. Fue destinado a la parroquia de Santa María de Malo, y tuteló los santuarios que jalonaban el monte Soratte.

En 1518 regresó a Vicenza para auxiliar a su madre, ya muy enferma. En la ciudad se hallaba el oratorio de San Jerónimo que incluía entre sus fines la atención a los pobres, con la riqueza añadida de la presencia de laicos, y a él se vinculó Cayetano. Su decisión no fue bien acogida en su entorno. No entendían cómo alguien de su alta posición social podía enrolarse en tal aventura. Pero esa llama del amor, tantas veces incomprendida, era la que alumbraba su vida porque él no perseguía honores ni glorias, aunque bien pudo tenerlos. Le guiaba esta religiosa convicción, compartida con otros compañeros: «En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente».Abrió otro Oratorio en Verona, y en 1520 María Porto murió. Ese año se trasladó a Venecia, por sugerencia de su confesor, el dominico Juan Bautista de Crema,donde fundó el hospital de incurables. Además de servir a los pobres, buscó expresamente a los que sufrían gravísimas afecciones, enfermos ante cuya presencia muchos hubieran huido por su carácter repulsivo; les ayudaba económicamente. En el transcurso de los tres años de permanencia introdujo la bendición con el Santísimo Sacramento. En una época en la que no era usual recibir con frecuencia la Eucaristía, se empeñó en que valorasen tan inmenso don y se beneficiaran de él. Decía: «No estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al banquete celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no llenos de miedo y falsa vergüenza».

A punto de que se fraguara el sueño de aportar a la reforma eclesial la figura del clérigo regular por considerar el importante papel del sacerdote, escribió a sus familiares: «Desde hace un tiempo, Cristo me llama e invita por su bondad a tener parte en su reino. Y me hace ver mas claro cada día que no se puede servir a dos señores, al mundo y a Cristo. Veo a Cristo pobre, y a mí, rico; a Él escarnecido y a mí agasajado; a Él en sufrimiento y a mí en delicias. Me muero de ganas de caminar algún paso a su encuentro».De lo más íntimo de su ser surgía una insistente plegaria: que Dios le concediese la gracia de hallar tres o cuatro personas dispuestas a vivir la radicalidad evangélica para introducir la reforma que precisaba la Iglesia en esos momentos. Y recibió la respuesta en las personas de Caraffa (luego pontífice Pablo IV), Bonifacio da Colle y Pablo Consiglieri. Fueron los primeros integrantes de su fundación nacida con el espíritu evangélico: «buscad ante todo el Reino de Dios y su justicia. Lo demás se os dará por añadidura». Aprobada por Clemente VII en 1524, tuvo en Caraffa su primer general.

En 1527 la casa fue arrasada por las tropas de Carlos V, y ellos detenidos y torturados en la Torre del Reloj. Después de ser liberados por un soldado español que se apiadó de ellos, fueron enviados a Venecia. En 1530 Cayetano fue elegido general, hasta que tres años más tarde, Caraffa de nuevo superior suyo, lo envió a Verona, donde sufrió la oposición de gran parte del clero y fieles. De allí se trasladó a Nápoles en 1533 y fundó otra casa. Su caridad, su fervor y ardor apostólico sellados por su devoción a María obraban incontables conversiones. Fundó los Montes de Piedad para ayuda a los pobres, creó hospicios y abrió hospitales. Fue agraciado con el don de milagros. Murió en Nápoles el 7 de agosto de 1547 y ese mismo día cesó la guerra desatada en la ciudad. Urbano VIII lo beatificó el 8 de octubre de 1629. Clemente X lo canonizó el 12 de abril de 1671.