Servicio diario - 08 de agosto de 2018


 

Audiencia general: "La idolatría nace de nuestra incapacidad de fiarnos de Dios"
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 8 de agosto de 2018 — Texto completo
Rosa Die Alcolea

Argentina: 'Misa por la Vida' en la Catedral de Buenos Aires
Rosa Die Alcolea

España y América Latina: Francisco anima a "mirar a Cristo crucificado"
Rosa Die Alcolea

Santo Domingo de Guzmán: Ejemplo de "servidor fiel de Cristo"
Rosa Die Alcolea

Peregrinos de Oriente Medio: "Los ídolos nos hacen cada vez más esclavos"
Rosa Die Alcolea

Sting presenta el espectáculo 'Juicio universal' al Papa Francisco
Redacción

Mons. Felipe Arizmendi: "Justicia para los animales"
Felipe Arizmendi Esquivel

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), 9 de agosto
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

08/08/2018-08:53
Rosa Die Alcolea

Audiencia general: "La idolatría nace de nuestra incapacidad de fiarnos de Dios"

(ZENIT — 8 agosto 2018).- "La idolatría nace de nuestra incapacidad de fiarnos de Dios, —ha anunciado Francisco en la audiencia general— de reconocerlo como el Señor de nuestra vida, él único que nos puede dar la verdadera libertad".

El Papa ha continuado esta mañana, 8 de agosto de 2018, con la reflexión sobre el primer mandamiento del Decálogo, profundizando en la idolatría con la escena bíblica del becerro de oro, que representa el ídolo por excelencia.

"Los ídolos nos prometen libertad pero, en cambio, nos hacen sus esclavos": ha expresado el Pontífice en la segunda catequesis del mes de agosto. "Jesucristo se hizo pobre por nosotros, abriendo la puerta de nuestra salvación, que pasa por aceptar nuestra fragilidad y rechazar los ídolos de nuestro corazón", ha enseñado el Santo Padre.

 

Becerro de oro

Así, el Papa Francisco ha narrado cómo surgió la idea de construir el becerro de oro: El Pueblo de Israel estaba en el desierto, donde experimentaba una angustia vital, no tenía agua, ni alimento y esperaba a Moisés que había subido al monte para encontrar al Señor. El pueblo quería certezas y se construyó un ídolo hecho a su medida y mudo, que no le exigiera salir de sus propias seguridades.

Veían en la imagen del becerro un signo de fecundidad y de abundancia y a la vez de energía y fuerza, "que se adaptaba perfectamente a sus necesidades". Además, lo fabricaron de oro, como "símbolo de riqueza, éxito y poder, que son las tentaciones de siempre", ha señalado el Obispo de Roma.

El Santo Padre, como tiene por costumbre, ha saludado en la audiencia general, a los peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España

 

 

08/08/2018-18:15
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 8 de agosto de 2018 —Texto completo

(ZENIT – 8 agosto 2018).- “La referencia a Dios nos hace fuertes en la debilidad, en la incertidumbre y también en la precariedad”, ha anunciado el Papa Francisco, en la audiencia general celebrada esta mañana, 8 de agosto de 2018, en el Aula Pablo VI, del Palacio Apostólico Vaticano.

Así, el Santo Padre ha continuado en la audiencia general con la reflexión sobre el primer mandamiento del Decálogo, profundizando en la idolatría con la escena bíblica del becerro de oro, que representa el ídolo por excelencia.

“Cuando se acoge el Dios de Jesucristo –ha expuesto el Pontífice– un hombre rico que se hizo pobre para nosotros, uno descubre que reconocer la propia debilidad no es la desgracia de la vida humana, sino que es la condición para abrirse a uno que es verdaderamente fuerte”.

“Entonces, por la puerta de la debilidad entra la salvación de Dios; y en virtud de su propia insuficiencia, el hombre se abre a la paternidad de Dios”, ha matizado.

A continuación, ofrecemos la traducción de la catequesis del Papa Francisco, pronunciada este miércoles, 8 de agosto de 2018, en la audiencia general.

***

 

Catequesis del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Continuamos hoy a reflexionar sobre el Decálogo, profundizando en el tema de la idolatría, ya hablamos de esto la semana pasada. Ahora volvemos al tema porque es muy importante conocerlo. Y tomamos de referencia el ídolo por excelencia, el becerro de oro, del cual se habla en el Libro del Éxodo (32, 1-8) – acabamos de escuchar un pasaje. En este episodio hay un contexto preciso: el desierto, donde el pueblo espera a Moisés, que subió a la montaña para recibir las instrucciones de Dios.

¿Cuál es el desierto? Es un lugar donde reinan la precariedad y la inseguridad – en el desierto no hay nada – donde no hay agua, no hay comida y no hay refugio. El desierto es Il deserto es una imagen de la vida humana, cuya condición es incierta y no tiene garantías inviolables. Esta inseguridad genera en el hombre ansiedades primarias, que Jesús menciona en el Evangelio: “¿Qué vamos a comer? ¿Qué vamos a beber? ¿Qué nos pondremos?”  (Mt 6,31). Son ansiedades primarias. Y el desierto causa estas ansiedades.

Y en ese desierto sucede algo que desencadena la idolatría. “Moisés tardó en descender de la montaña” (Es 32,1). Se quedó allí 40 días y la gente se impacientó. El punto de referencia, que era Moisés, falta: el líder, el jefe, el guía tranquilizador, y esto se vuelve insostenible. Entonces las personas piden un dios visible – esta es la trampa en la que cae la gente – para poderse identificar y orientar.

Y le dicen a Aron: “Danos un dios que vaya por delante de nosotros!”, “Danos un jefe, danos un líder”. La naturaleza humana, escapar de la precariedad – la precariedad en el desierto – busca una religión “hazlo tú mismo”: si Dios no aparece, nos hacemos un dios a medida. “Ante el ídolo, no hay riesgo de que seamos llamados a abandonar nuestra seguridad, porque ‘los ídolos tienen boca, pero no pueden hablar’ (Sal 115,5)”. Entendemos entonces que el ídolo es un pretexto para ubicarse en el centro de la realidad, en la adoración del trabajo de sus propias manos” (Enc. Lumen fidei, 13).

Aaron no puede oponerse a las peticiones de las personas y crea un becerro de oro. El becerro tenía un doble significado en el antiguo Oriente Próximo: por un lado representaba la fertilidad y la abundancia, y por el otro representaba energía y fuerza. Pero, sobre todo, es dorado, por lo que es un símbolo de riqueza, éxito, poder y dinero. Estos son los grandes ídolos: éxito, poder y dinero. ¡Estas son las tentaciones de todos los tiempos! Esto es lo que es el becerro de oro: el símbolo de todos los deseos que dan la ilusión de libertad y en su lugar esclavizan. Es atractivo y tú caes. Ese encanto de la serpiente, que mira el pájaro y el pájaro se queda quieto sin poder moverse y la serpiente lo coge. Aaron no sabía como oponerse.

Pero todo se debe a la incapacidad de confiar sobre todo en Dios, de poner nuestra seguridad en Él, para permitirle dar una verdadera profundidad a los deseos de nuestros corazones. Esto nos permite soportar también la debilidad, la incertidumbre y la inseguridad. La referencia a Dios nos hace fuertes en la debilidad, en la incertidumbre y también en la precariedad. Sin la primacía de Dios, uno fácilmente cae en la idolatría y se contenta con garantías mínimas. Pero esta es una tentación que siempre leemos en la Biblia. Y piensen bien esto: liberar el pueblo de Egipto a Dios no costó tanto trabajo; lo hizo con signos de poder, de amor. Pero la gran obra de Dios fue quitar a Egipto del corazón de la gente, es decir, quitar la idolatría del corazón del pueblo. Y, sin embargo, Dios continúa trabajando para eliminarlo de nuestros corazones. Esta es la gran obra de Dios: eliminar “ese Egipto” que llevamos dentro, que es el atractivo de la idolatría.

Cuando se acoge el Dios de Jesucristo, un hombre rico que se hizo pobre para nosotros (cfr 2 Cor 8,9), entonces uno descubre que reconocer la propia debilidad no es la desgracia de la vida humana, sino que es la condición para abrirse a uno que es verdaderamente fuerte. Entonces, por la puerta de la debilidad entra la salvación de Dios (cfr 2 Cor 12,10); y en virtud de su propia insuficiencia, el hombre se abre a la paternidad de Dios. La libertad del hombre surge de dejar que el verdadero Dios sea el único Señor. Y esto nos permite aceptar la propia fragilidad y rechazar los ídolos de nuestro corazón.

Nosotros, los cristianos, volvamos nuestra mirada a Cristo crucificado (cfr Gv 19,37), que es débil, despreciado y despojado de toda posesión. Pero en Él se revela el rostro del Dios verdadero, la gloria del amor y no del engaño brillante. Isaías dice: “Hemos sido sanados por sus heridas” (53,5). Fuimos curados precisamente por la debilidad de un hombre que era Dios, por sus heridas. Y desde nuestras debilidades podemos abrirnos a la salvación de Dios. Nuestra recuperación proviene de Aquel que se hizo pobre, que aceptó el fracaso, quien ha llevado nuestra precariedad hasta el final para llenarla de amor y fortaleza. Él viene a revelarnos la paternidad de Dios; en Cristo nuestra fragilidad ya no es una maldición, sino un lugar de encuentro con el Padre y la fuente de una nueva fuerza desde arriba.

© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea (Texto original: italiano)

 

 

 

08/08/2018-16:03
Rosa Die Alcolea

Argentina: 'Misa por la Vida' en la Catedral de Buenos Aires

(ZENIT — 8 agosto 2018).- La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) ha convocado a participar de la "Santa Misa por la Vida" en la Catedral de Buenos Aires, este miércoles, 8 de agosto a las 20 horas (hora local), el mismo día que el Senado argentino votará a favor o en contra de la legalización del aborto.

El cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina, presidirá la Eucaristía, acompañado por monseñor Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente del Episcopado, así como el Nuncio Apostólico, monseñor Léon Kalenga Badikebele, junto con varios obispos de distintas diócesis del país que participarán como concelebrantes.

 

Votación clave para Latinoamérica

Durante el día de hoy, el país está pendiente de la votación del proyecto de la ley del aborto en la Cámara de los Senadores, que comenzó a las 9:30 (hora local). Se prevé que se pronuncien más de 60 discursos en la Cámara Alta y que la votación tenga lugar hacia la medianoche.

Los 74 legisladores votan si legalizan el aborto voluntario hasta la semana 14 o lo mantienen en la clandestinidad, siendo un delito penado con la cárcel excepto en el caso de violación o riesgo para la salud de la madre.

Se trata de una votación clave para Argentina y también para Latinoamérica, que tiene al país austral como un referente en la conquista de derechos sociales, junto a Chile.

Por ello, el Departamento de Laicos de la CEA (Deplai) también anima a los católicos de Buenos Aires y del país a movilizarse frente al Congreso de la Nación para una vigilia que comenzará a las 18 horas hasta el momento de la votación, que probablemente ocurra durante la madrugada.

Después de la Misa se celebrará una oración interreligiosa, dirigida por mujeres de distintos credos. Este evento es promovido por varias diócesis a lo largo de todo el país, que se unirán a esta celebración con jornadas de oración y vigilia en defensa de la vida.

 

#ValeTodaVida

Asimismo, la comisiones episcopales de Laicos y Familia, Comunicación Social, Liturgia y Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal Argentina, enviaron la semana pasada un comunicado con el título "Renovemos la esperanza de #ValeTodaVida" en el que lanzan un llamamiento a los pastores y fieles "a ayunar y orar con fervor e insistencia", a la vez que animan a las parroquias, santuarios, capillas y templos a "abrir sus puertas para celebrar la misa por la vida, rezar el rosario y compartir la adoración eucarística en comunidad".

El proyecto de de ley que permite abortar legalmente de manera voluntaria hasta la semana 14 fue aprobado el pasado 13 de junio por la Cámara de los Diputados, tras un debate legislativa que duró más de 20 horas, con 131 votos a favor y 123 en contra.

 

 

08/08/2018-09:24
Rosa Die Alcolea

España y América Latina: Francisco anima a "mirar a Cristo crucificado"

(ZENIT — 8 agosto 2018).- "Los animo a mirar a Cristo crucificado", ha exhortado el Papa Francisco a los visitantes de lengua española presentes en la audiencia general, especialmente a los grupos provenientes de España y de América Latina.

El Santo Padre ha dirigido un saludo especial a los peregrinos de lengua española, en modo particular a los grupos provenientes de España y América Latina, esta mañana, 8 de agosto de 2018, en la audiencia general.

"Cristo nos revela el verdadero rostro de Dios y nos enseña que la debilidad no es una maldición, sino un lugar de encuentro con Dios Padre y su amor la fuente de nuestra fuerza y alegría", les ha dicho.

En su discurso, el Papa Francisco ha continuado el ciclo de catequesis sobre los Mandamientos, enfocando su meditación en la idolatría (pasaje bíblico: Ex 32,7-8).

 

 

08/08/2018-11:33
Rosa Die Alcolea

Santo Domingo de Guzmán: Ejemplo de "servidor fiel de Cristo"

(ZENIT — 8 agosto 2018).- En el día de su memoria litúrgica, el Papa ha mostrado la figura de Santo Domingo de Guzmán como un ejemplo de "servidor fiel de Cristo y su Iglesia" a los jóvenes, enfermos, ancianos y recién casados, que han participado en la audiencia general de hoy.

En el Aula Pablo VI, del Palacio Apostólico Vaticano, donde se ha celebrado esta mañana, 8 de agosto de 2018, la audiencia general, el Santo Padre Francisco les ha dirigido un pensamientos especial, como es costumbre en estas convocatorias.

Hoy celebramos la fiesta del fundador de la Orden de Predicadores, Santo Domingo de Guzmán. "Su ejemplo de servidor fiel de Cristo y su Iglesia es un "estímulo" y un "impulso" para todos nosotros, ha expresado el Pontífice.

 

Santa Teresa Benedicta de la Cruz

Asimismo, Francisco ha felicitado a aquellos que llevan este nombre, y ha añadido que mañana, en Europa, la Iglesia celebrará la festividad de Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein).

"Mártir, una mujer de consistencia, una mujer que busca a Dios con honestidad, con amor y una mujer martirizada de su pueblo judío y cristiano. ¡Que tú, Patrona de Europa, reces y guardes Europa de las heladas!" ha deseado el Obispo de Roma. "¡Dios los bendiga a todos!", ha concluido.

 

 

08/08/2018-12:08
Rosa Die Alcolea

Peregrinos de Oriente Medio: "Los ídolos nos hacen cada vez más esclavos"

(ZENIT — 8 agosto 2018).- "En el rostro de Cristo crucificado descubrimos la riqueza del amor de Dios, que se ha empobrecido para enriquecernos, en cambio, los ídolos nos empobrecen y nos hacen cada vez más esclavos".

Son las palabras que el Papa Francisco ha dedicado a los peregrinos de lengua árabe, en particular a aquellos que provienen de Tierra Santa, de Jordania y de Oriente Medio, presentes en la audiencia general de esta mañana, 8 de agosto de 2018, celebrada en el Aula Pablo VI del Palacio Vaticano.

"Ninguna libertad es real sin antes liberarnos de la esclavitud de los ídolos, para recibir a Cristo que nos hace hijos del único Dios y hermanos entre nosotros", les ha confiado el Santo Padre. "¡Que el Señor os bendiga y os proteja del maligno!" ha terminado.

 

 

08/08/2018-18:39
Redacción

Sting presenta el espectáculo 'Juicio universal' al Papa Francisco

(ZENIT – 8 agosto 2018).- El artista británico Sting presentó al Papa el espectáculo Juicio Universal. Miguel Ángel y los secretos de la Capilla Sixtina, el programa del auditorio de la calle de la Conciliazione, revela L’Osservatore Romano, en su edición del 9 de agosto de 2018.

El ex cantante de The Police, saludó junto su mujer, al Pontífice en la audiencia general, celebrada esta mañana, miércoles, 8 de agosto, en el Vaticano, en la que ambos participaron.

El espectáculo que Sting ha compuesto está producido gracias a la experiencia científica de los Museos del Vaticano, y su principal protagonista es la Capilla Sixtina. Sting es el autor del tema musical principal y Marco Balich, el creador de las ceremonias olímpicas, dirigió el espectáculo.

“Cuando vi la Capilla Sixtina –relata el músico en L’Osservatore Romano– me llamó la atención el genio de Miguel Ángel. Hacer una ‘banda sonora’ de tal visión es una experiencia mística “.

Particularmente atento a la dimensión espiritual y las cuestiones de solidaridad, Sting ya escribió en 1989 a Juan Pablo II para apoyar la causa de los pueblos amazónicos.

Al final de la audiencia, Sting visitó nuevamente la Capilla Sixtina, la Capilla Paulina y la Sala Regia, según la misma fuente.

Con Anita Bourdin

 

 

08/08/2018-09:44
Felipe Arizmendi Esquivel

Mons. Felipe Arizmendi: "Justicia para los animales"

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

En un vuelo reciente al interior del país, vi a una niña como de nueve años que ingresaba al avión portando una playera con la figura de unos animales, con esta leyenda: Justicia para los animales. ¡Tiene razón! Son criaturas de Dios y hemos de cuidarlas, evitando su extinción o su maltrato. Sin embargo, cuántas personas que defienden a los animales, están a favor del aborto, que es el asesinato de un ser humano, indefenso e inocente.

Estando en la diócesis que presidí recién, un apreciado profesor y su esposa me invitaban a sumarme a su campaña contra las corridas de toros, por el sufrimiento que se les causa. Nunca me han gustado esos espectáculos, tanto por los riesgos que corren los toreros, como por los malos tratos a esos animales.

Un partido político en nuestra patria ha luchado por evitar que los circos usen animales, con la buena intención de evitar los daños que se les provocan; sin embargo, propone la pena de muerte para secuestradores y violadores.

¡Cuánta incongruencia! Les importa más la vida de los animales, que la de las personas. Nuestra Iglesia ha actualizado el Catecismo, condenando como inmoral e inaceptable la pena de muerte.

 

PENSAR

El Papa Francisco, en su Encíclica Laudato si, hace referencia al No. 2418 del Catecismo de la Iglesia Católica, que dice: "Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas.

Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos".

Y en otro lugar del mismo documento, afirma: "No puede ser real un sentimiento de íntima unión con los demás seres de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazón no hay ternura, compasión y preocupación por los seres humanos. Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico de animales en riesgo de extinción, pero permanece completamente indiferente ante la trata de personas, se desentiende de los pobres o se empeña en destruir a otro ser humano que le desagrada" (Laudato si, 91).

En su Exhortación Evangelii gaudium es muy explícito: "Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo. Es un fin en sí mismo y nunca un medio para resolver otras dificultades. Si esta convicción cae, no quedan fundamentos sólidos y permanentes para defender los derechos humanos, que siempre estarían sometidos a conveniencias circunstanciales de los poderosos de turno. La sola razón es suficiente para reconocer el valor inviolable de cualquier vida humana, pero si además la miramos desde la fe, toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios y se configura como ofensa al Creador del hombre" (No. 213).

"Precisamente porque es una cuestión que hace a la coherencia interna de nuestro mensaje sobre el valor de la persona humana, no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre esta cuestión. Quiero ser completamente honesto al respecto. Éste no es un asunto sujeto a supuestas reformas o «modernizaciones». No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana. Pero también es verdad que hemos hecho poco para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias, particularmente cuando la vida que crece en ellas ha surgido como producto de una violación o en un contexto de extrema pobreza. ¿Quién puede dejar de comprender esas situaciones de tanto dolor?" (No. 214).

 

ACTUAR

Apreciemos mucho a los animales y luchemos por su digna pervivencia; pero, con mayor razón, defendamos la vida de los no nacidos y acompañemos a las mujeres que ven el aborto como solución a sus problemas, para ayudarles a enfrentar su angustia, sin destruir otra vida.

 

 

08/08/2018-19:00
Isabel Orellana Vilches

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), 9 de agosto

«Mártir carmelita de origen judío, destacada filósofa e incesante buscadora de la verdad, que halló tras la lectura de la autobiografía de Teresa de Jesús. Copatrona de Europa y patrona de la Jornada Mundial de la Juventud en 2005»

Esta extraordinaria mujer llevó su búsqueda de la verdad hasta las últimas consecuencias creyendo que detrás de ella se hallaba Dios. Nació en Breslau, Polonia (entonces Alemania), el 12 de octubre de 1891, en plena celebración del Yom Kippur hebreo. Su madre, de profunda fe judía, acogió gozosa a la undécima de sus hijos que vino al mundo justamente el día de la Expiación. Este signo premonitorio marcaría la vida de Edith que se vinculó a la Pasión redentora de Cristo. Su camino estuvo plagado de renuncias y sufrimientos de distinta índole, comenzando por la pérdida de su padre cuando apenas tenía 2 años. Era de temperamento nervioso e irascible, pero tras él se escondía una privilegiada inteligencia que le llevaba a reflexionar con inusual madurez a la edad de 7 años. Sin embargo, al llegar a la adolescencia, en una crisis aguda propia de la edad dejó aparcados sus estudios y las prácticas piadosas que su madre le había inculcado. Pasó gran parte de 1906 en Hamburgo junto a su hermana Else y al año siguiente, reconciliada consigo misma y con la vida en general, retornó a las aulas.

Era una alumna destacada. Por puro interés crematístico, dado que en un futuro debía ganarse el sustento, en 1911 tras haber realizado la reválida cursó estudios de historia alemana y psicología en la universidad de Breslau. Pero su verdadera pasión era la filosofía. Por ello, en 1913 ingresó en la universidad de Góttingen. Las tesis de Edmund Husserl, promotor de la corriente fenomenológica, causaban furor. Y Edith, como muchos alumnos, se afilió a ella. Husserl fue su profesor y director de tesis. En esos años trabó contacto con Max Scheler, y el atisbo de luz que ya había percibido en su búsqueda de la verdad junto a Husserl, si bien fue incompleta, al escuchar a Scheler despejó su camino y le mostró la vía del catolicismo. Era un paso crucial, ya que su trayectoria había estado marcada por un férreo ateísmo.

Aprobó el examen de Estado en 1915 con la brillantez acostumbrada, y realizó un curso de enfermería para auxiliar a los heridos de la Guerra Mundial en un hospital militar austriaco. En 1916, después de haber visto de cerca el sufrimiento y la muerte de tantos jóvenes combatientes, preparó y defendió la tesis que mereció la más alta calificación. Algunos de sus amigos y compañeros pudieron influirle en el camino de la fe, pero los elegidos para que diese el salto definitivo fueron el colaborador de Husserl, Adolf Reinach, y su esposa, convertidos al catolicismo. Cuando Adolf murió, Edith se halló frente a la fe y esperanza de su viuda, que acogía confiada el reencuentro con él en la vida eterna. Quedó desarmada: «Este ha sido mi primer encuentro con la cruz y con la fuerza divina que transmite a sus portadores... Fue el momento en que se desmoronó mi irreligiosidad y brilló Cristo».

Edith fue ayudante de Husserl desde 1916 hasta 1918. No volvió a verlo hasta 1930. Preocupada por el papel de la mujer, de la que fue activa defensora en conferencias y escritos, su condición femenina le creó muchos problemas para ejercer la docencia. Además, su origen judío constituyó un veto para obtener la habilitación acreditativa para impartir clases. Regresó a Breslau y se centró en la redacción de artículos. Entre sus diversas lecturas, introdujo la del Nuevo Testamento y los Ejercicios de san Ignacio de Loyola. En el transcurso de una corta estancia en el domicilio de su amiga Hedwig Conrad-Martius en 1921, leyó la vida de la santa de Ávila y le invadió una profunda conmoción: «Cuando cerré el libro, me dije: esta es la verdad». Se bautizó en enero de 1922 y en febrero recibió la confirmación. Pasó por el duro trance de ver con cuánto dolor acogía su madre la noticia. Quiso ingresar en el Carmelo, pero tampoco lo tuvo fácil. Los años siguientes ejerció como profesora, se dedicó a traducir textos, entre otros, de santo Tomás de Aquino, a impartir conferencias, y a escribir obras de gran profundidad filosófica.

En 1933, cuando el holocausto judío había estallado, le abrieron las puertas del Carmelo de Colonia. Volvió a su hogar y se despidió de su madre en medio de indecible sufrimiento. Las lágrimas de ambas rodando por sus mejillas no eran más que la pálida sombra de dos corazones que sin romperse jamás seguían dos caminos de fe divergentes. Cuando Edith abandonó su casa, junto al peso del ofrecimiento que hizo a Cristo, brillaba con inusitada fuerza el candil de la esperanza evangélica: «todo aquél que deje padre, y madre...». Sabía que esos jirones de su vida iban reconvirtiéndose en odres nuevos conforme se alejaba de los suyos para adentrarse en su apasionante destino. Tomó el hábito en 1934, a los 42 años, y el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. En 1936 culminaba su emblemática obra Ser finito y ser eterno.Profesó en abril de 1938 y ese mismo mes fallecía Husserl.

Su admirable vida, fraguada de trabajo, humildad, oración y sacrificios iba desarrollándose en este convento y en el holandés de Echt desde finales de 1938. Hasta que el 2 de agosto de 1942 los nazis la detuvieron a ella y a su hermana Rosa, que había seguido sus pasos y era portera del convento. «Ven, vayamos por nuestro pueblo», le dijo. En «Amor por la cruz» había escrito: «Solo puede aspirar a la expiación quien tiene abiertos los ojos del espíritu al sentido sobrenatural de los acontecimientos del mundo; esto resulta posible solo en los hombres en los que habita el Espíritu de Cristo, que como miembros de la Cabeza encuentran en Él la vida, la fuerza, el sentido y la dirección».De Amersfoort pasaron al campo de extermino de Westerbork. Recluidas en él hasta el 7 de agosto, el 9 las trasladaron a Auschwitz-Birkenau junto a 987 judíos, siendo sacrificadas en la cámara de gas. Frente a la ignominia y la sinrazón de la Shoah, Edith halló al pie de la cruz la luz redentora de Cristo. Juan Pablo II la beatificó el 1 de mayo de 1987, y la canonizó el 11 de octubre de 1998. El 12 de julio de 1999 la declaró copatrona de Europa.