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Nicaragua expulsa a diez sacerdotes, uno de ellos español

 

El misionero ha sido enviado a Costa Rica en la madrugada del miércoles por orden del Gobierno de Ortega

 

 

09/08/18 | Mundo


 

 

La madrugada del miércoles, hora española, el Gobierno nicaragüense de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, ha ordenado la expulsión de diez sacerdotes del territorio nacional por su desafección al Ejecutivo, según ha podido saber Religión Confidencial.

Este confidencial ha podido confirmar que entre ellos se encuentra un presbítero español, oriundo de Cataluña, que llevaba varios años ejerciendo de misionero en el país hispanoamericano. Actualmente se encuentra en Costa Rica, adonde ha sido enviado a la espera de decidir sobre su próximo destino. Los otros nueve sacerdotes son de origen nicaragüense, ha podido confirmar RC.

 

Represalia

Las fuentes nicaragüenses consultadas por RC apuntan a una posible represalia de Ortega por la visita del canciller Denis Moncada, negociador de las relaciones entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal, al Vaticano.

Sus expectativas no se cumplieron, ya que el ni el Papa Francisco ni el Secretario de Estado de la Santa Sede, monseñor Pietro Parolin, se reunieron con él, como había solicitado el propio Ortega al Pontífice. En su lugar, la reunión se celebró entre Moncada y un miembro intermedio de la curia.

La conversación fue infructuosa, según el propio Moncada, ya que el delegado del Papa le transmitió el apoyo de Francisco a los obispos nicaragüenses, a quienes el canciller tachó de golpistas y exigió la retirada de al menos tres de ellos del diálogo Iglesia-Estado.

 

Crisis en Nicaragua

Desde el 18 de abril, Nicaragua está sumida en una crisis que no hace sino empeorar, a la vista de la creciente cifra de muertos en las protestas contra el Gobierno de Ortega. Crisis en la que la Conferencia Episcopal es una de las protagonistas principales.

Hace cuatro meses que la oposición comenzó a convocar manifestaciones contra el Ejecutivo por un decreto que ordena una subida de impuestos para sacar de la quiebra a la Seguridad Social. Fue la piedra de toque de la paciencia de la población nicaragüense: desde entonces, las protestas callejeras pidiendo la dimisión del sandinista han sido diarias y la represión del Gobierno, violenta hasta la brutalidad.

A los dos días, ya habían muerto cuatro personas, entre ellos, un menor de 15 años, a manos del Frente Sandinista de Liberación (FSNL) de grupos de moteros (al modo venezolano) que atacaban a los civiles e incluso de francotiradores que disparaban a los manifestantes que trataban de refugiarse en la catedral de Managua.

Es entonces cuando la Iglesia de Nicaragua inicia las labores de mediación, mientras que Ortega decidía desplegar el Ejército por todo el país, dada la expansión de las protestas por todo el territorio. Dio marcha atrás a la reforma fiscal, sin conseguir apaciguar los ánimos.

Un mes después del inicio de las revueltas, Ortega anunció el inicio de un Diálogo nacional, del que sería canciller el adepto al Gobierno Denis Moncada. Se sucedieron treguas no respetadas por las milicias sandinistas, huelgas de la patronal y matanzas como la de las ciudades de Masaya y Monimbó que llevaron a la interrupción del Diálogo.

La Conferencia Episcopal ha pedido a Ortega el cese de la violencia y el compromiso de adelantar las elecciones a 2019. El presidente lleva once años en el cargo, cuando alcanzó el poder por segunda vez. Ya estuvo al frente del país entre 1979 y 1990.

Lejos de paliarse, la violencia estatal se ha recrudecido y en julio el número de muertos alcanzó la ingente cifra de 300 fallecidos. El cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, fue atacado por leales a Ortega junto con el representante del Vaticano Stanislaw Waldemar Sommetarg.

Desde entonces, el propio Ortega viene criticando duramente a los obispos nicaragüenses, a los que acusa de “golpistas”, y exige que abandonen el Diálogo. La reunión de Moncada en el Vaticano con el Papa pretendía legitimar al Gobierno y expulsar a los obispos más críticos de las negociaciones.