Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 601

13 de ago. 2018

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: PSEUDOTERAPIAS Y PSEUDOCIENCIAS

 

1. El gurú de la Bioneuroemoción intenta acallar a los críticos con demandas.

2. Polémica en Cataluña por un congreso que plantea la curación del autismo.

3. Los seguros privados de salud en España cubren diversas pseudoterapias.

4. Los médicos de Zamora advierten sobre un taller de descodificación biológica.

5. Los médicos de Murcia presentan un plan integral contra las pseudociencias.

6. Un estudio vincula la creencia en medicinas alternativas y las teorías de la conspiración.

7. La psicología se siente indefensa ante la amenaza de las pseudoterapias.

8. Reiki, sanación crística, sintergética y biomagnetismo… en un hospital chileno.

9. España: proponen penas de cárcel para quienes difundan información pseudoterapéutica.

10. El problema de las pseudoterapias.

 

 

1. El gurú de la Bioneuroemoción intenta acallar a los críticos con demandas.

FUENTE: El Español

 

 

Enric Corbera, el gurú de la Bioneuroemoción, una pseudociencia que sostiene que no es preciso tratar las enfermedades para curarlas, ha decidido pasar al ataque y aprovecha los más variopintos resquicios legales para amedrentar a todo aquel 'disidente' que denuncia o cuestiona sus prácticas. Lo cuenta José Andrés Gómez en El Español.

España es ese lugar en el que un cirujano puede ser condenado por cometer un fallo en una operación y, en cambio, un curandero que seduce a una persona con cáncer provocando que retrase o rechace la quimioterapia y se trate con remedios naturales sin evidencia científica camina de forma impune, incluso después de que la persona fallezca tras seguir sus consejos. Es la triste realidad de un país en el que prácticamente no existe ninguna sentencia que condene penalmente a estos 'charlatanes', presuntos expertos en naturopatía, medicina ortomolecular, iridiología o bioneuroemoción, que juegan con la desesperación de las personas y se enriquecen a su costa.

En los últimos tiempos, estos supuestos gurús han pasado al ataque y no dudan en intentar callar a aquellos que denuncian sus prácticas a golpe de demanda, aprovechando los más variopintos resquicios legales. Es el caso de Enric Corbera, especialista en una peligrosa pseudociencia conocida como Bioneuroemoción, una corriente que sostiene que no es preciso tratar las enfermedades para curarlas, que el cáncer es producto de un conflicto emocional, que se cura tomando conciencia y aislándose de la familia. Y que “sólo se mueren los gilipollas”.

“Corbera creó hace unos años el Enric Corbera Institute en Rubí (una localidad a 20 minutos de Barcelona), que antes era la charcutería de sus suegros, y ha acabado siendo una charcutería emocional por los destrozos que está causando a la gente”. Quien habla es Emilio José Molina, vicepresidente de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), miembro de la Red para la Prevención del Sectarismo y Abuso de la Debilidad (RedUNE), y una de las personas a las que ha demandado Corbera por denunciar sus peligrosas prácticas públicamente.

Molina, ingeniero informático y licenciado en comunicación audiovisual, lleva algunos años recopilando información sobre Corbera. Gracias a la intensa investigación que ha realizado junto a otros compañeros, ha conseguido publicar un dossier de más de 300 páginas con decenas de testimonios. En él se denuncian las prácticas de Enric y los defensores de la Bioneuroemoción, se recopilan extractos de los disparates que ha dicho a lo largo de su carrera en aquellos lugares en los que ha logrado colarse para impartir alguna charla, y se visibilizan casos tan espeluznantes como el de Maribel Candelas, una paciente con cáncer de hígado que dejó la quimioterapia, abrazó la Bioneuroemoción y acabó falleciendo en 2015.

Corbera, que tiene un gabinete jurídico a su disposición para hacer frente a cualquiera que alce la voz en su contra, se ha querellado en dos ocasiones contra Molina. La primera de ellas, por un presunto delito de calumnias e injurias después de que este informático afirmase en una entrevista en televisión que la Bioneuroemoción es un “fraude sanitario” que “suele conllevar problemas de manipulación mental” y calificase a la organización de Corbera de “secta” y a él de “estafador”.

Corbera incluyó en la querella algunas expresiones que el activista 'antimagufos' había vertido en Twitter o en vídeos de Youtube en las que se le calificaba de “charcutero emocional” y de “hijo de la gran puta”. El pasado mes de abril el juez desestimó la querella al entender que el “ánimo de crítica y debate” de Molina ante “un asunto de interés general sanitario como éste” estaba amparado por la libertad de expresión.

La 'propiedad intelectual' y Corbera

La segunda demanda contra Molina y RedUNE la formuló Corbera en julio de 2017 por –atención– supuestos delitos contra la propiedad intelectual por el uso indebido de sus vídeos. RedUNE, en un intento de prevenir la ocultación de pruebas, se descargaba los vídeos en los que Corbera realizaba abyectas afirmaciones sobre la cura del cáncer u otras enfermedades. Después, los subían a su propio canal de YouTube, dejándolos en modo oculto para que sólo accedieran a ellos aquellas personas que conocieran el enlace por vía del dossier, tal y como explica Molina.

Esta segunda demanda ha vuelto a ser desestimada hace sólo unos días. Sin embargo, no lo hace porque el contenido de estos vídeos sea de interés general, o porque con ellos se realice una labor social para proteger a posibles incautos, sino porque los peritos no han conseguido demostrar que se trate de una obra original. Según destaca la sentencia, el propio Corbera “ya afirma en su página web que la llamada Bioneuroemoción no es algo nuevo, sino que bebe de muchas fuentes” y en los vídeos de sus charlas o conferencias “se mezclan referencias a obras y pensamientos de terceras personas, con especial hincapié a Un curso de milagros [el libro de Helen Schucman que defiende que la realidad es creada literalmente por nuestro pensamiento]”.

En la sentencia, el juez llega a comparar las respuestas que da Corbera en uno de los vídeos con la astrología. “La escasa duración del vídeo y el contenido hace que difícilmente pueda hallarse una nota original; si fuera así, podrían llamarse originales cualquier tramo de los múltiples programas de consultas de tarot que pululan por televisiones locales y piratas, cuyas respuestas guardan similitudes con las que da el señor Corbera”, dice el juez.

“En realidad, no hemos ganado la demanda porque nuestra labor vele por la salud social y eso me dé permiso para usar esos vídeos. Hemos ganado porque el peritaje ha dejado claro que el contenido no es una obra original suya y no tienen protección intelectual sobre ella. Ocurre lo mismo en los delitos contra el honor. No los he ganado porque el juez diga que tengo razón con la labor que realizamos, sino porque estoy amparado por la libertad de expresión”, se queja Molina, quien además señala que, con motivo de la demanda, YouTube ha cerrado el canal de RedUNE donde se salvaguardaban estos contenidos potencialmente delictivos mientras el de Enric Corbera sigue difundiendo su desinformación en salud.

La estrategia del desgaste

Corbera es un tipo que se ha hecho de oro con la Bioneuroemoción. Aparece como administrador único de dos sociedades, Interacción Bioneuroemoción S.L. y Enric Corbera Institute S.L. Con esta última, fundada a finales de 2014 para la “formación y cursos sobre Bioneuroemoción, así como congresos, seminarios y conferencias monográficas sobre aspectos concretos de la Bioneuroemoción” facturó 4,4 millones de euros en 2016, según las cuentas presentadas por el propio Corbera, y posee un patrimonio de 1,7 millones de euros. “Con semejantes cifras, aunque perdiera todos sus juicios, puede intentar jugar a la técnica del desgaste, alargando los procesos contra los que denunciamos sus prácticas e intentar que me tenga que costear abogados hasta que me quede sin un duro”, explica el miembro de la RedUNE, que asegura que sólo el litigio de los vídeos ha costado a RedUNE y a él 12.000 euros. Y aún cabe el recurso.

Molina no ha sido el único que ha recibido amenazas de demandas y burofaxes por parte de Corbera. Ignacio Crespo, un joven estudiante del MIR de 24 años y divulgador científico también ha sido demandado por el 'gurú' de la Bioneuroemoción con motivo de una charla que dio en un congreso de estudiantes sanitarios en la Universidad de Valencia y que se llamó 'Bioneuroemoción, un peligro creciente'.

“Subí el vídeo a mi canal de Youtube y tuvo una acogida moderada. Pero de repente me llegó una notificación que decía que Enric Corbera había presentado una queja y lo habían bloqueado por derechos de autor, porque había utilizado el nombre de Bioneuroemoción en el título”, explica Crespo desde el otro lado del teléfono. En el acto de conciliación, los abogados de Corbera solicitaron una serie de requerimientos para intentar llegar a un acuerdo: “Querían que no volviera a hablar nunca de este tema, que reconociera que había injuriado a Enric Corbera, que me comprometiera a no volverlo a difundir, que lo borrara de todo soporte digital… Básicamente, querían aplicarme una mordaza”.

Crespo no aceptó ninguno de los requerimientos. “No considero que haya injuriado, todo lo que he dicho es reseñable con artículos, documentos oficiales o artículos científicos, y creo que estoy respaldado. Así que nos veremos en los tribunales si ellos consideran que tienen que interponer la querella”, confirma el médico. Programas de televisión como Equipo de investigación o Sin filtros y la revista Interviú, entre otros, también han recibido los burofaxes amenazantes de Corbera por reportajes en los que se denunciaban sus prácticas.

Tal y como apunta Molina, se da una tremenda paradoja en la nueva estrategia de Corbera. “Parte de su doctrina, y es muy tajante en esto, es que 'no hay que juzgar', que 'hay que perdonar'. Y claro, que él sea el primero que está enviando burofaxes a todo el mundo deja claro que tiene una doctrina de 'gurú': él tiene sus reglas y luego aplica a sus seguidores las otras”.

El Español también ha sido demandado por su labor a la hora de informar sobre el peligro de las falsas terapias alternativas y los embaucadores que las promueven. Hace unos días, un juez desestimaba la demanda que Alberto Martí Bosch, defensor de supuestos remedios alternativos para curar el cáncer, interpuso contra este periódico por un reportaje publicado en este medio.

La sentencia emitida por el Juzgado de Primera Instancia número 51 de Madrid reconoce que el reportaje firmado por Brais Cedeira contenía información de “máxima actualidad” y que las afirmaciones vertidas en el mismo eran veraces. “En efecto, el doctor [Martí] propone como terapia alternativa las plantas medicinales, los baños de sal, beber mucho agua, dieta con poca carne basada en las ideas de las dietas del ph alcalina, suplementos vitamínicos y homeopatía, reducción del sodio, ozonoterapia. Y lo que resulta aún más preocupante y grave, se refiere a la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia como 'decapitación, hoguera y envenenamiento'“, apunta la jueza en la sentencia.

Por qué es tan difícil acabar con los 'charlatanes'

El pasado 20 de julio, Joaquim Bosch-Barrera, oncólogo del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta denunciaba la muerte de una mujer después de llegar a Urgencias con un seno “totalmente putrefacto” fruto de haber tratado un cáncer de mama con pseudoterapias. Pese que el Colegio de Médicos de Girona ha abierto anunció el inicio de acciones por un posible caso de intrusismo y ha pedido a la Consellería que intervenga en el asunto, la realidad es que, con el actual marco legislativo, resulta realmente difícil condenar a un curandero.

El caso más paradigmático es el de Mario Rodríguez, un joven de 21 años que falleció fruto de una leucemia después de abandonar el tratamiento médico y abrazar terapias alternativas del curandero José Ramón Llorente. El pasado mes de enero, el juez absolvía a Llorente de los delitos de homicidio e intrusismo al considerar que el joven era mayor de edad, actuó de forma libre y no se podía probar que este 'gurú' lo sedujera para que dejara la quimioterapia.

Tal y como explica el abogado Fernando Frías, socio fundador del Círculo Escéptico, el hecho de que sea tan difícil combatir legalmente las pseudociencias y terapias alternativas tiene que ver con distintos factores, entre ellos la “desidia de las administraciones”, que ha estado tolerando sus prácticas y “haciendo la vista gorda” durante mucho tiempo.

A ello hay que añadir que no hay una respuesta penal adecuada. “Cuando un enfermo se muere, existe un historial clínico y una serie de evidencias que permiten evaluar el trabajo del médico”, apunta el abogado. “Pero cuando vas al charlatán, normalmente no existe documentación que pueda probar sus recomendaciones, hay problemas de credulidad de los pacientes, que a veces también comparten los familiares cuando aseguran que el curandero hizo todo lo posible. Suele haber muchísimas dificultades probatorias. E incluso probándolo, muchas veces los jueces se acogen a que la víctima era mayor y actuó de forma libre”, añade.

También resulta difícil callarlos y silenciar los canales que utilizan para promulgar sus doctrinas, ya sea mediante la publicación de libros, en las redes sociales o en conferencias de distinta índole. El artículo 20 de la Constitución ampara la libertad de expresión, pero, como señala el abogado, también ampara el “derecho a comunicar o recibir libremente información veraz”. “Se ha estado confundiendo la libertad de expresión y te encuentras, por ejemplo, con casos en los que muchos ayuntamientos han estado cediendo espacios públicos a gente como Josep Pàmies [otro 'gurú' de la medicina natural]”, comenta Frías, que reconoce que cuesta mucho que las administraciones den un paso adelante.

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2. Polémica en Cataluña por un congreso que plantea la curación del autismo.

FUENTE: El País

 

 

Familiares de personas con autismo y profesionales sanitarios especializados en el abordaje del trastorno del espectro autista (TEA) han denunciado la celebración de un congreso pseudocientífico que asegura curar este trastorno del neurodesarrollo. La conferencia, llamada “El autismo es recuperable”, se celebrará en Balaguer (Lleida), en el Ecocentro Pàmies Vitae, propiedad de Josep Pàmies, viejo conocido en el entorno pseudocientífico. Lo leemos en el diario español El País, en un artículo firmado por Jessica Mouzo Quintáns.

La Confederación Autismo España, que aglutina a las asociaciones de familias, y la Asociación Española de Profesionales del Autismo (AETAPI) han pedido a la Administración que “hagan lo posible para evitar que tenga lugar”, pero las autoridades tienen las manos atadas: estos actos apelan a la libertad de expresión y la Administración solo puede actuar a posteriori. La Generalitat ha asegurado que vigilará que los comentarios vertidos en el acto no contravengan la ley.

Los organizadores de la conferencia sostienen la tesis de que el autismo se puede curar con una solución de clorito de sodio y ácido cítrico (MMS, Miracle Mineral Solution), un producto prohibido por el Ministerio de Sanidad desde 2010 por sus efectos adversos potencialmente graves. “Su consumo directo en esas condiciones puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia”, advertía la Agencia Española del Medicamento en 2010. Precisamente, esta misma solución era la que ofrecía Pàmies cuando dijo ser capaz de curar el ébola.

“El autismo es un trastorno de base neurobiológica que, a día de hoy, no tiene cura”, han apuntado las entidades denunciantes. Por ello, han advertido, “los únicos abordajes e intervenciones recomendados para tratar el TEA son de carácter psicoeducativo, orientados a potenciar puntos fuertes y a proporcionar apoyos que favorezcan el desarrollo personal, la inclusión social y la calidad de vida” de las personas con TEA y sus familias.

Las terapias, han avisado sendas entidades, han de estar basadas en la evidencia científica y en el consenso de los profesionales. “Charlas como esta solo contribuyen a generar falsas expectativas en las familias frente a los resultados de los tratamientos existentes, haciéndoles vulnerables a situaciones de potencial abuso como esta”, han señalado. El póster de anuncio de la conferencia requiere una “donación” de cinco euros para acceder al acto.

La Administración, no obstante, tiene pocas alternativas para impedir esta clase de actos. Charlatanes y curanderos se amparan en la libertad de expresión para convocar este tipo de conferencias. Como ya ocurrió en el congreso pseudocientífico que anunciaba un mundo sin cáncer y ponía en duda la credibilidad de los médicos (“Un mundo sin cáncer. Lo que tu médico NO te está contando”, se llamaba la conferencia), la Generalitat no pudo parar el acto, aunque sí advirtió previamente a los organizadores y mandó un técnico del Departamento de Salud para tomar nota de si lo que allí se decía era constitutivo de delito o sanción. Finalmente, la organización fue sancionada por los comentarios vertidos en el acto. En este caso, el Departamento de Salud tendrá que actuar de la misma manera. “Advertiremos previamente de que puede que lo se haga contravenga la ley y que puede dañar a terceros”, ha explicado una portavoz. En este sentido, ha advertido: “Si contraviene la ley, intervendremos”.

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3. Los seguros privados de salud en España cubren diversas pseudoterapias.

FUENTE: Xataka

 

 

Cada vez son más los seguros en España que ofrecen coberturas ante terapias catalogadas como de “medicina alternativa”: acupuntura, homeopatía, flores de Bach o risoterapia... Al mismo tiempo, la medicina se muestra cada vez más tajante y alineada con el consenso científico mostrando mucho escepticismo al respecto de este tipo de tratamientos. ¿Cuál es la explicación de las compañías para seguir ofreciendo estos servicios? Reproducimos el reportaje de Santiago Campillo en el portal Xataka.

¿Qué consideramos una terapia alternativa?

Aunque las líneas divisorias entre lo que se considera una terapia alternativa y la medicina convencional están muy marcadas, lo cierto es que no existe una definición categórica de qué encaja dentro de este gran saco. Así nos lo explica Fernando Frías, abogado, divulgador, socio fundador del Círculo Escéptico y miembro de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. “No hay una definición oficial”, explica. “Una terapia alternativa es la que se ofrece como alternativa, es decir, en sustitución, de otra, pero generalmente el término se aplica a prácticas sin base científica que se ofrecen como sustitutas de prácticas médicas”.

Aquí, por ejemplo, podríamos identificar otro tipo de terapias, muchas veces denominadas “complementarias” porque, en vez de sustituir buscan “ayudar” a los tratamientos médicos convencionales. No obstante, a pesar de esta explicación, este tipo de terapias, tanto alternativas como complementarias, se suelen enmarcar dentro de las pseudoterapias.

“Una pseudoterapia es una práctica pseudoterapéutica basada en ideas fantásticas o creencias sin base científica y que, o bien no ha demostrado efectos terapéuticos, o bien se ha demostrado que no los tiene”, aclara Fernando. Entre ellas, por ejemplo, encontramos a la homeopatía, las flores de Bach o el reiki, por poner algunos ejemplos.

Entonces, ¿qué no entraría dentro del marco de las pseudoterapias? “No lo serían, por ejemplo, los tratamientos experimentales en fase de desarrollo. Tampoco serían pseudoterapias los casos de malas prácticas, las terapias ya desfasadas, aquellas sobre las que nuevas pruebas científicas demuestran que no son efectivas, etc.”, explica. Al contrario, todas estas serían prácticas rechazables, pero sí que tendrían el componente de base científica.

Las aseguradoras cubren las terapias alternativas

Hemos revisado a las compañías aseguradoras más importantes en España (según los datos recogidos en 2017) y lo primero que vemos es que, aunque las coberturas varían, entre “servicios de psicología” o, incluso “reproducción asistida”, muchas de las compañías ofrecen alguna opción que incluye algún tipo de “medicina alternativa”. Según sus páginas web, cubren terapias alternativas los seguros de Vidacaixa, Mapfre, Grupo Mutua Madrileña, Zurich, Allianz, Grupo Catalana Occidente, Axa, BBVA Seguros, Sanitas, Asisa, Ocaso, Reale, Grupo DKV Seguros. No lo hacen las siguientes compañías: Santalucía, Generali, Grupo Caser. No lo especifican Santander Seguros (Aegon), Grupo Ibercaja, Línea Directa, Grupo Liberty.

Hemos escogido seis muestras al azar para obtener una muestra representativa de las compañías más grandes en coberturas médicas y sociales, y hemos analizado qué nos ofrecían: ASISA, Adeslas, DKV, Mapfre, Sanitas y Allianz. Efectivamente, hemos comprobado lo que la primera prospección nos indicaba: estas seis ofrecen la opción de cubrir los gastos de terapias alternativas o complementarias, todas englobadas dentro del término “medicina alternativa”.

Las grandes terapias alternativas cubiertas por estas aseguradoras son la acupuntura y la homeopatía, las cuales son cubiertas por las cinco marcas investigadas, aunque también encontramos la osteopatía (en DKV, por ejemplo) o la medicina naturista (en Mapfre), entre otras. El sistema más común ofrecido es la cobertura adicional, como un servicio aparte que contrata el cliente. Así, se reembolsa el gasto de servicios y material de estas terapias. Por ejemplo, si nos gastamos un dinero en un “medicamento” homeopático o en una sesión de acupuntura, la compañía nos devuelve después el dinero, como ocurriría con Sanitas.

Otra opción incluida en las coberturas adicionales de estas pólizas es el pago de cierto número de sesiones o productos, a partir de los cuales ya correría a cuenta del cliente. Por último, algunas compañías ofrecen estos servicios cobrando tarifas especiales, como ocurre con Adeslas y su servicio de “medicina homeopática”, Mapfre, DKV o Asisa. Ninguna de estas grandes aseguradoras ofrece cobertura en medicina alternativa en su póliza básica, sino que son todas modalidades opcionales.

En otras compañías también hemos encontrado la cobertura de este tipo de terapias dentro de sus modalidades “premium”, como ocurre con la Mutua Madrileña, que ofrece acupuntura, osteopatía y homeopatía en su modalidad “Plus”. Seguros Bilbao, por ejemplo, y que pertenece al grupo Catalana Occidente, ofrece entre sus coberturas básicas este tipo de servicios (en concreto acupuntura y homeopatía), mientras que solo en tres seguros (Santalucia, Generali y Caser) especifican en sus coberturas que están excluidas las terapias que no han sido avaladas científicamente y que, por tanto, no cubren las terapias alternativas.

¿Por qué lo hacen si son pseudoterapias?

Como decíamos, todas las terapias referidas dentro de la medicina alternativa que ofrecen estas compañías están también catalogadas dentro de las pseudoterapias. Por tanto, según el consenso científico y médico actual, no tienen una efectividad probada o más allá del efecto placebo. ¿Por qué las ofrecen, entonces?

Nos hemos puesto en contacto con todas estas compañías para preguntarles, pero a fecha de hoy solo hemos obtenido respuesta de dos de ellas: MAPFRE, quienes nos indicaron, a pesar de que en su Seguro de Asistencia Sanitaria sin copago-Supra sí que están recogidas, que no cubrían este tipo de servicios y que no podían dar más información “en un sentido u otro” (sic) al respecto; y Allianz, quienes nos contestaron que no podían dar información sobre este tema.

Para Fernando Frías, el sentido es puramente mercantil: “Mi impresión es que se trata simplemente de un truco comercial. En España hay un cierto volumen de consumo de productos de este tipo, sobre todo fitoterapéuticos y homeopáticos, pero suelen tomarse por consejo de algún familiar o amigo. Las visitas a profesionales de estas prácticas, en cambio, son menos habituales.

“Sería interesante poder acceder a cifras de alguna aseguradora [para comprobar el uso real de la cobertura], pero sospecho que esa garantía se usará muy poco en la práctica”, afirma. Por su parte, las compañías muestran en sus páginas webs mensajes de todo tipo, realzando la bondad de estas prácticas. Expresiones como “de origen milenario”, “que actúan por semejanza sintomática” o “tratar los problemas desde una perspectiva natural”, se mezclan con otras como “de agradable sabor para los niños” o “cuadro de médicos especialistas”.

¿Qué dice la ley al respecto?

¿Existe algún tipo de legislación que impida o apruebe su comercialización dentro de los seguros? No. De hecho, según nos explica Fernando Frías no existe ninguna norma específica que recoja su uso o descripción. “Lo más parecido es la legislación sobre publicidad de prácticas y productos con pretendida finalidad sanitaria”. “Pero aparte de eso”, continúa, “las normas se limitan a establecer las condiciones necesarias para llevar a cabo una actividad terapéutica: titulación oficial, autorización administrativa, etc., pero sin entrar en el contenido específico de esa actividad”. Esto deja en una suerte de limbo a este tipo de pseudoterapias.

Las terapias alternativas, por ejemplo, no son consideradas como medicamentos, ni entran dentro de la misma normativa. “La ley considera medicamento toda sustancia que 'se presente como poseedora' de cualidades terapéuticas”, aclara el abogado. “La idea es que si alguien pretende vender una sustancia como curativa o paliativa tenga que someterse a la normativa sobre medicamentos, de modo que esté obligado a obtener la correspondiente autorización”.

“Si no aporta pruebas de la eficacia y seguridad del producto no se autorizaría, y en algunos casos incluso podría declararse 'medicamento prohibido'“, continúa. “Lo que pasa es que, como tantas otras cosas, esto es más teórico que práctico. Ahí tenemos el caso de los varios miles de productos homeopáticos que se están vendiendo sin autorización (y eso que muchos podrían obtenerla sin necesidad de demostrar su eficacia). Otro ejemplo es el del 'MMS', que la AEMPS declaró medicamento prohibido pero que se vende con total impunidad”.

Por otro lado, y aunque no tiene por qué afectar directamente a la práctica de esta terapias de medicina alternativa, Sanidad señala que los centros de pseudoterapias sin médico son denunciables, lo que hace mucho más difícil discernir qué posición legal existe, a día de hoy, en la interpretación y comercialización de estas prácticas. Hasta la fecha, aunque las terapias de medicina alternativa no han mostrado ningún tipo de efectividad más allá del efecto placebo, tampoco son objeto de rechazo por la parte legal en España, lo que le da libertad absoluta para seguir comercializándose sin apenas regulación.

¿Y qué ocurre en otros países?

Lo cierto es que depende del país, y de su legislación, este tipo de terapias entran o no dentro de las coberturas de seguros. Por ejemplo, mientras que en Suiza la medicina alternativa entra dentro de todas las coberturas de las aseguradoras, en Estados Unidos están vetadas.

Otro de los ejemplos más sonados es el de Alemania, donde sí que existe un reconocimiento oficial de las terapias pseudocientíficas, autorizando su ejercicio a través de la figura del “Heilpraktiker”. “[Esta figura] la creó en los años treinta el régimen nazi para conseguir a la vez dos objetivos: intentar fomentar una 'medicina nacional', aunque para ello se centraron más en la homeopatía, que para algo la había creado un alemán y, sobre todo, para aparentar que daban cobertura sanitaria a toda la población, aunque fuera a base de curanderos”, explica el abogado.

“Otros países”, aclara, “siguen un esquema similar al de España, sin una normativa específica para las pseudoterapias”. Pero muchas veces, explica Fernando Frías, el problema no está en la regulación, sino en cómo se controla. “Más que la ley, lo que puede tener más influencia es lo mal que se aplica. Por ejemplo, legalmente todos los servicios de este tipo deben estar a cargo de un médico, con título oficial, responsable de los tratamientos”.

“Pero no hay más que darse una vuelta por cualquier ciudad para comprobar que existen muchos establecimientos que ofrecen esas prácticas a cargo de personas sin ninguna titulación”, continúa. Según explica, muchas de las clínicas emplean a personas cuyos títulos, si los tienen, no se adecúan a la legislación: “No, un diploma en naturopatía por una academia privada no es ningún título oficial ni permite ejercer de nada”.

Actualmente estamos viviendo un cambio de ministros cuya orientación es mucho más científica que la de sus predecesores. ¿Veremos algún cambio en la legislación? ¿Se regularán este tipo de prácticas, cubiertas por los seguros? “No lo sé”, opina Fernando Frías. “Las funciones de los Ministerios tienen sus límites, y no todo depende de ellos”.

“Por ejemplo, como te decía antes”, comenta, “la legislación obliga a que haya un médico al frente de cualquier servicio terapéutico, pero que su actuación sea científica o pseudocientífica no depende tanto de las leyes como de su propia deontología profesional, y eso es más función de los Colegios de Médicos que del Ministerio de Sanidad. Yo espero que sí haya cambios a mejor en la normativa y, sobre todo, en la actitud de los organismos públicos, pero en qué medida y qué consecuencias tendrá es algo muy difícil de estimar”, zanja el abogado.

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4. Los médicos de Zamora advierten sobre un taller de descodificación biológica.

FUENTE: Colegio de Médicos de Zamora

 

 

El pasado 27 de julio, el Colegio de Médicos de Zamora (España) y la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) hicieron público un comunicado acerca de la actividad de promoción de una pseudoterapia en aquella ciudad. Lo reproducimos a continuación.

Ante una actividad formativa pseudoterapéutica en Zamora

En una tienda de Zamora capital se ha programado, para este fin de semana (28 y 29 de julio) un seminario titulado “La bío-lógica del síntoma. Modelos de análisis psicosomático y análisis transgeneracional”. Desde el Colegio de Médicos de Zamora y desde la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), queremos alertar a los ciudadanos sobre esta actividad.

Según ha publicado el propio negocio en las redes sociales, la ponente quiere compartir en dicho seminario su “convicción de que las enfermedades, y nuestras dificultades en general, no son sistemáticamente fruto del azar y la fatalidad. Nuestros problemas de salud son como programas de asistencia natural que nuestra biología pone en marcha cuando es necesario. Comprendiendo y resolviendo estos programas podremos desactivarlos cuando no sean útiles”.

Además, se lee que “este taller supone una introducción a la descodificación biológica. En él veremos los principales conceptos de psicogenealogía y psicosomática”. La ponente se presenta a sí misma como especialista en Bioneuroemoción. Esta propuesta formativa se enmarca así en las corrientes que propugnan el origen emocional de las enfermedades. Explican que toda enfermedad se debe a un conflicto emocional o espiritual, a una cuestión familiar no resuelta o a un problema en las relaciones personales. De esta forma, analizando o descodificando lo que estaría en la raíz, haciéndolo consciente, se lograría la sanación.

Tal propuesta supone, como una de sus consecuencias prácticas, que algunos enfermos acaben renunciando a su tratamiento médico convencional, con nefastas consecuencias. Por lo general, también se ocasiona en la víctima una ruptura de vínculos familiares y lazos afectivos de tipo sectario. Además, continúa difundiendo una mentalidad pseudocientífica que promueve la desconfianza en la investigación biomédica, el sistema de salud y el trabajo de los profesionales sanitarios, empujando a los pacientes a buscar supuestas soluciones más fáciles en falsos terapeutas.

En nuestro país es una realidad cada vez más preocupante, y por eso la Organización Médica Colegial y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos han instituido un Observatorio contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias, con el que colabora activamente la APETP, representando a víctimas y afectados.

Estas propuestas que emplean términos rimbombantes y supuestamente rigurosos como Bioneuroemoción, descodificación biológica, análisis del transgeneracional, psicogenealogía, etc., ya están vinculados a varias muertes en España por el ya citado abandono de tratamientos médicos debido al adoctrinamiento sectario llevado a cabo por diversos pseudoterapeutas.

Por ello, desde el Colegio de Médicos de Zamora, comprometido con una información veraz y contrastada en estos temas, queremos alertar a la población, de forma conjunta con la APETP, sobre los riesgos de esta actividad formativa, advirtiendo de la falsedad de sus planteamientos y su alejamiento de todo hallazgo de la investigación científica.

Como señalábamos recientemente en otro comunicado, desde el Colegio de Médicos rechazamos, entre otras, las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las invalidadas científicamente, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación y los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces.

Para ampliar la información sobre este tema, recomendamos el Dossier de Bioneuroemoción y otros movimientos pseudoterapéuticos de riesgo sectario basados en “el origen emocional de la enfermedad”: https://docs.google.com/document/d/1if3tkKoSJaoCUoESn20EA0mqABlASoe-olLqFJxj_Qw/edit#

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5. Los médicos de Murcia presentan un plan integral contra las pseudociencias.

FUENTE: Colegio de Médicos de Murcia

 

 

El Colegio de Médicos de la Región de Murcia ha elaborado una propuesta de plan para acabar con el uso de las pseudociencias, dado el crecimiento que se ha producido de este tipo de terapias en los últimos años y el peligro que supone su aplicación para la seguridad de los pacientes. Así informaba el propio organismo profesional el pasado 24 de julio.

Este documento ha sido elaborado por la Comisión de Seguimiento contra las Pseudociencias, Intrusismo y Publicidad Engañosa del Colegio de Médicos, creada en enero de 2018, que tiene como fin hacer un seguimiento de las terapias que no cuentan con aval científico y servir de alerta para impedir prácticas que atenten contra la salud de los pacientes.

El plan contempla tres acciones distintas: 1.- Una propuesta de decálogo dirigida a profesionales. 2.- Una propuesta de funcionamiento de la Comisión de Seguimiento frente a las pseudociencias, intrusismo y de control de la publicidad sanitaria. 3.- Una propuesta de seguimiento que se extienda a todos los colegios profesionales.

Implicación de OMC y Colegios Profesionales

Para la elaboración del decálogo, el Colegio ha obtenido el listado de clasificación del Observatorio de la Organización Médica Colegial contra las Pseudociencias, Pseudoterapias, Intrusismo y Sectas Sanitarias. Esta lista enumera los nombres de las distintas terapias (un total de 33) y su nivel de riesgo para la seguridad de los pacientes, así como los colegios profesionales afectados por dicha actividad.

Por ello, el Colegio de Médicos propone, también, un seguimiento por parte de todos los colegios profesionales sanitarios: Enfermería, Farmacéuticos, Fisioterapeutas, Psicólogos y Dietistas y Nutricionistas. El Colegio de Médicos de la Región de Murcia se adhiere al posicionamiento de la Organización Médica Colegial sobre las pseudociencias, que es el siguiente:

“No forman parte del acto médico aquellas acciones u omisiones que, al margen del ejercicio de la Medicina, un ciudadano con la condición de licenciado o especialista pueda realizar en relación a sus convicciones, creencias, tendencias, ideología o cualquier otra circunstancia”.

Asimismo, el artículo 26.2 del Código de Deontología Médica indica que “no son éticas las prácticas inspiradas en el charlatanismo, las carentes de base científica y que prometen a los enfermos la curación, los procedimientos ilusorios o insuficientemente probados que se proponen como eficaces, la simulación de tratamientos médicos o intervenciones quirúrgicas y el uso de productos de composición no conocida”.

La Comisión de Seguimiento

La Comisión de Seguimiento contra las Pseudociencias, Intrusismo y Publicidad Engañosa del Colegio de Médicos se creó en enero de 2018 para responder a la necesidad de hacer el seguimiento de las terapias que no cuentan con aval científico y servir de alerta para impedir prácticas que atenten contra la salud de los pacientes.

El decálogo

1. Informarse sobre qué son las pseudociencias y la poca base científica que les sustenta. 2. No difundir o publicitar prácticas terapéuticas sin aval científico entre los pacientes. Plantear siempre alternativas terapéuticas válidas. 3. No mostrar en consulta actitudes permisivas o indiferentes cuando el paciente comunique que ha iniciado este tipo de terapias. 4. Plantear tratamientos fútiles, aún sin provocar daño, supone una falta al Código Deontológico y a los principios de la Ética. 5. Denunciar si el empleo de estas pseudoterapias está causando daño u ocasionando una pérdida de oportunidad terapéutica en un paciente.

6. Informar al paciente cuando no exista tratamiento o alternativa terapéutica eficaz para su enfermedad, ofreciendo si son precisos unos cuidados paliativos adecuados. 7. No mostrar, en el lugar de trabajo, publicidad relacionada con procedimientos o terapias engañosas. 8. Colaborar con las organizaciones sanitarias, colegios profesionales y sociedades científicas en la difusión de mensajes claros en contra del uso de este tipo de terapias. 9. Cuestionar los estudios que muestran efectos beneficiosos de este tipo de terapias, realizando una lectura crítica de los mismos. 10. Recordar siempre la máxima “Primum Non Nocere”.

Colaboración profesional y ciudadana

El Colegio de Médicos recuerda que cualquier profesional o ciudadano puede detectar una práctica peligrosa y que debe ponerlo en conocimiento del Colegio, a través de la página web colegial (ventanilla única para colegiados y ventanilla única para ciudadanos), o enviando un correo electrónico a infogeneral@commurcia.es.

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6. Un estudio vincula la creencia en medicinas alternativas y las teorías de la conspiración.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

La medicina alternativa y las pseudoterapias se benefician de la credibilidad otorgada a las teorías de la conspiración derivadas del escepticismo asociado a las estructuras de poder existentes. Así lo ha revelado un reciente estudio de investigación realizado por la Universidad de Maguncia, en Mainz (Alemania) que discierne que casi el 26 por ciento de los europeos emplearon remedios médicos complementarios o alternativos al menos una vez en un período de 12 meses. Lo leemos en Redacción Médica.

Tras el viral tweet de Iker Casillas preguntándose por la veracidad de la llegada del hombre a la luna, el trabajo de los psicólogos alemanes vincula precisamente estas teorías de la conspiración con la creencia en la homeopatía y otras alternativas médicas. El informe asegura que, aunque los países del Primer Mundo tienen sistemas de salud bien desarrollados que emplean tratamientos médicos que se ha demostrado empíricamente su eficacia, “sus ciudadanos prefieren recurrir a las técnicas utilizadas en medicina complementaria y alternativa, a pesar de que se les haya advertido expresamente contra su uso”.

Según investigaciones recientes, esto puede estar asociado con una potente predisposición subyacente a creer en teorías de conspiración, un rasgo conocido como una mentalidad de conspiración. “Hemos identificado una correlación significativa”, asegura Pia Lamberty, de la Universidad de Maguncia. Los psicólogos consideran que la llamada 'mentalidad de conspiración' es una característica de personalidad estable. Las personas con una fuerte tendencia a creer en teorías de conspiración sospechan que el mundo en realidad está controlado por élites ocultas. Esto es presumiblemente porque estas personas tienen la sensación de que tienen poco o ningún control sobre lo que sucede a su alrededor.

El estudio califica la credibilidad hacia las medicinas alternativas como “desconcertante”, según los autores del estudio, ya que la ciencia hasta la fecha no ha verificado que la homeopatía, por ejemplo, tenga beneficios terapéuticos detectables más allá del efecto placebo. Con esto en mente, Pia Lamberty y Roland Imhoff, del Instituto de Psicología de la Universidad de Maguncia, han llevado a cabo varios estudios con el objetivo de analizar la conexión entre la creencia en teorías de conspiración y la preferencia por formas alternativas de medicina.

El muestreo del estudio: 392 participantes

Preguntaron a 392 participantes en el estudio en Alemania y 204 en Estados Unidos sobre sus actitudes hacia un total de 37 formas diferentes de tratamiento, desde aromaterapia, remedios florales de Bach, hipnosis y yoga hasta el uso de antibióticos y transfusiones de sangre. Entre otras cosas, los sujetos debían especificar con qué frecuencia usaban el tratamiento en cuestión y cuánta eficacia les atribuían. “En Alemania descubrimos que había una interdependencia clara y notablemente estrecha entre una mentalidad de conspiración y la tendencia a preferir tratamientos médicos alternativos”, avanza Lamberty.

En otros dos estudios este resultado quedó confirmado. Aquí también se demostró que el vínculo psicológico entre una mentalidad de conspiración vista en términos de una perspectiva política y una preferencia por la medicina no convencional se basaba en una desconfianza en las estructuras de poder. “Todo lo que se considera que tiene poder e influencia, como la industria farmacéutica, es tratado como altamente dudoso por los teóricos de la conspiración”, explica Lamberty.

En uno de los estudios, los participantes deberían decidir sobre la aprobación de una droga herbal ficticia contra la ansiedad, la gastritis y la depresión leve. Los sujetos con una fuerte mentalidad de conspiración calificaron al medicamento ficticio HTP 530 como más positivo y efectivo. Para Pia Lamberty y Roland Imhoff, la relación de esto con respecto a la atención médica es que esta desconfianza generalizada de las estructuras de poder puede influir en la forma en que las personas toman decisiones con respecto a sus propios tratamientos médicos.

“La comprensión individual de su enfermedad y la elección del tratamiento pueden depender de los rasgos de personalidad relacionados con la ideología mucho más que de consideraciones racionales”, señalan los autores en su artículo publicado en Social Psychology. Una mentalidad de conspiración puede, de hecho, determinar qué creen los pacientes que es la verdadera causa de su trastorno, qué consideran sus síntomas iniciales y sus efectos fisiológicos, y a quién o qué seleccionan para su tratamiento. Sin embargo, los dos psicólogos hacen hincapié en que sus resultados no deben interpretarse en el sentido de que, por implicación, también es el caso de que todos los que usan terapias alternativas también creen en teorías de conspiración.

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7. La psicología se siente indefensa ante la amenaza de las pseudoterapias.

FUENTE: Redacción Médica

 

 

La homeopatía y las pseudociencias han copado multitud de titulares de prensa en las últimas semanas, y lo cierto es que las quejas de los profesionales médicos, que denuncian la falta de legislación al respecto y el peligro que conlleva para la salud de los pacientes, no han dejado de sucederse. Sin embargo, poco se habla de cómo las pseudoterapias amenazan la estabilidad de los pacientes susceptibles de desarrollar algún tipo de enfermedad mental. Por ello, y al igual que la mayor parte de las profesiones sanitarias, los psicólogos se enfrentan con la información veraz como arma a una amenaza cada vez mayor. Lo cuenta Esther Ortega en Redacción Médica.

María Jesús Álava, psicóloga y autora de libros como La inutilidad del sufrimiento, denuncia esta laxitud normativa: “Tenemos un problema importante. Ahora mismo en España no hay una legislación que nos ampare y que exija una serie de requisitos mínimos para que las personas con algún tipo de dificultad desde un punto de vista psicológico sean evaluadas y tratadas por personal especializado. En este momento, cualquier persona que diga que es coach o terapeuta, se considera que puede hacerlo. Y así es muy difícil que podamos defendernos”.

La psicóloga también advierte de los recursos que este tipo de “charlatanes” emplean para engatusar a personas en situaciones delicadas. “La gente cuando necesita este tipo de ayuda está muy vulnerable emocionalmente y estas personas les prometen soluciones rápidas –casi milagrosas–. Les dicen además que no se preocupen, que no tienen que implicarse, que van a ser ellos quienes se lo van a dejar solucionado”, explica Álava, que pone énfasis en las estrategias utilizadas por quien no tiene una preparación específica.

“Uno de los grandes peligros es que, lo primero que hacen, es intentar separarles de la familia y de las personas cercanas. Es más, intentan buscar culpables a la situación que ellos tienen, que son siempre agentes externos. Esto les hace sentirse mejor, pero les crea un estado de indefensión al alejarles de sus pilares, les enfrentan con su entorno y así son mucho más manipulables”, denuncia la psicóloga, preocupada por la deriva en la que quedan estas personas: “Si están siguiendo algún tipo de tratamiento farmacológico, les dicen que lo abandonen con las consecuencias, a veces terribles, que este tipo de situaciones pueden tener”.

Una publicidad perfecta

Esta gente desarrolla, además, una estrategia comercial digna de cualquier agencia de publicidad. “Suelen tener un márquetin fantástico, ofrecen testimonios de personas que pueden ser reales o no y que, en ese momento en el que están tan afligidos, terminan siendo muy peligrosos para esas personas. Los problemas psicológicos no pueden tratarlos personas que no sean especialistas, y que no sean licenciados o graduados en Psicología”, incide Álava, que alerta de la poca moralidad de estas personas: “En otras profesiones es raro que ocurra porque está más legislado. Suele ser gente con pocos escrúpulos y que han visto como un nicho de mercado y una posibilidad de negocio y se ponen a ello, siendo personas que han aprendido a manejar las emociones”.

La amenaza que implica la actividad de estos pseudoterapeutas es una constante denuncia en varios artículos especializados de Álava: “El intrusismo es un grave problema al que se enfrenta la sociedad. La falta de regulación de la Psicoterapia en España permite que personas con ansiedad o riesgo de suicidio sean “evaluadas” y “tratadas” por cualquiera; personas que no cuentan con la cualificación, ni la formación necesarias y que no tienen ningún tipo de garantía profesional”, escribía la especialista en un texto divulgativo en que recuerda las palabras del presidente del Consejo General de la Psicología en España: “Como decía Franscico Santolaya, en las III Jornadas de Psicoterapia celebradas el 22 de junio pasado, 'sólo profesionales bien capacitados para ejercer la psicoterapia pueden dar esta ayuda y, por desgracia, abundan charlatanes que se arrogan esta práctica profesional, poniendo en riesgo la salud de los pacientes”.

Además, Álava especifica que determinadas técnicas pueden resultar útiles siempre y cuando las desarrolle un profesional cualificado. “El coaching puede ser útil para abordar problemas o dificultades en el ámbito de las organizaciones o en el desarrollo profesional de los trabajadores. Pero un coach habitualmente no es un psicólogo y no tiene la formación, la cualificación, la acreditación y la experiencia requerida para abordar problemas en el Área de la Conducta Humana. Cada vez observamos más intrusismo de algunos coachs, que piensan que pueden tratar problemas de pareja, dificultades de niños, crisis de ansiedad, cuadros depresivos… esto es una barbaridad, y un peligro del que la sociedad debe ser capaz de defenderse”, denuncia la Psicóloga.

Unidos contra las pseudoterapias

José Miguel Cuevas, doctor en Psicología, especialista en sectas y profesor de la Universidad de Málaga, está de acuerdo con su compañera en que es necesaria una intervención mayor: “Las pseudoterapias son una lucha continua para nosotros. Hay que diferenciar entre el “terapeuta abusador”, por así decirlo, y el terapeuta que practica pseudoterapias”, señala.

“De un modo u otro, nos hace daño la profesión. Por un lado económico, pero sobre todo en cuanto credibilidad. La gente no sabe distinguir entre un terapeuta de verdad y un pseudoterapeuta, pasa igual que con la homeopatía, que parece que es un medicamento pero no lo es. En ese sentido, tenemos una lucha en la que trabajar con los colegios de psicólogos, que tienen que ponerse serios respecto a este tipo de planteamientos”, insta el especialista, que denuncia que también hay peligros dentro del propio sector: “Hay pseudoterapias y pseudociencias que también las practican los profesionales. Desafortunadamente, no podemos decir que los psicólogos o los médicos estén libres de compañeros que realicen estas cosas, bien por falta de formación o hasta por una cuestión de fe”.

Por ejemplo, Cuevas destaca la pseudoterapia de las 'Constelaciones familiares', de Bert Hellinger: “Una especie de terapia dinámica-familiar donde te hacen creer que todos tus traumas actuales tienen que ver con una constelación familiar, te relacionan con familiares y te meten en dinámica de grupo con personas a las que no conoces de nada. Te sacan problemas muy íntimos y personales e igual te dicen que tu bisabuela, a la que no has conocido, tiene la culpa de tus problemas de pareja”, ilustra el especialista, que alerta de que se ha puesto de moda.

“Dice que los problemas tienen que ver con los traumas aprendidos por parte de las generaciones anteriores pero no te deja claro cómo es esa transmisión. Es un tipo de pseudoterapia que está muy de moda, aunque también hay otras como el EMDR, la programación neurolingüística o la desensibilización ocular. Pueden tener un componente terapéutico porque tú hablas de tu trauma y eso por pura exposición funciona; pero más allá de eso... se explica que si tú mueves el ojo hacia un lado concreto, hay una especie de “borrado” de tu trauma y eso no es cierto, da igual que mires a izquierda a derecha, que eso no te cura el trauma”, se queja el especialista.

Buscar la evidencia

Para Cuevas, es imprescindible diferenciar entre las terapias con y sin comprobación empírica. “Con el Mindfulness sí hay evidencias pero para cosas concretas. Lo del coaching coercitivo son sectas destructivas que manipulan. Muchos pacientes me llegan con ataques que han tenido psiquiátricos o psicológicos tras haber estado. Evidentemente, no todo coach va a ser un manipulador”, apunta el especialista, que pide a sus compañeros estar alerta.

“Hay que tener mucha cautela para saber quién está detrás, si está formado y si es una técnica que se aplica mal o se trata de un terapeuta holístico. En la Psicología, igual que en la Medicina, a veces emergen profesionales, o no profesionales –que es peor–, que desarrollan técnicas que no están basadas en la evidencia. Nuestro código deontológico en Psicología indica que tenemos que aplicar técnicas con ciertos datos contrastados. Y en la práctica no ocurre, debería haber un debate serio y perseguir este intrusismo y dejar claro a sus colegiados qué técnicas no deberían incluir en sus ofertas comerciales”.

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8. Reiki, sanación crística, sintergética y biomagnetismo… en un hospital chileno.

FUENTE: Cooperativa

 

 

La Unidad de Medicina Integrativa (UMI) del Hospital Juan Noé C (en Arica, Chile) está de aniversario, son 11 años de existencia y qué mejor forma de celebrar que integrando diez nuevos terapeutas a sus filas, que con una ceremonia de investidura oficialmente pasaron a ser parte la unidad del hospital. Lo cuenta el medio chileno Cooperativa.

El recinto brinda a sus pacientes terapias complementarias a su tratamiento como reiki, terapia floral, sintergética, sanación crística, medicina tradicional china, biomagnetismo y masoterapia, “es un servicio de amor”. Con esas palabras explicó Paola Cabrera, nueva terapeuta de la UMI, lo que significa el entrar a desarrollar sus terapias a esta Unidad.

“Esto partió casi en forma clandestina, eran medicinas marginales que fueron ganando espacio y en el año 2005 el Minsal las reconoce como oficiales”, explicó el Dr Daniel Núñez, medico encargado de la unidad que inició a fines de los años 90 gracias al aporte de un grupo de médicos. Actualmente la Unidad de Medicina Integrativa trabaja con pacientes derivados desde los distintos CESFAM o por interconsulta de otros profesionales del Hospital, la mayoría pacientes con patologías crónicas o pacientes son sintomatología de larga data, así como también cuidadores de pacientes.

Este tipo de terapias se proyecta en el Hospital Regional, “queremos comenzar a trabajar en los pisos de hospitalizados y que de forma paralela a su tratamiento los pacientes puedan recibir la medicina integrativa, como se hace en otros países donde esto es complemento a la medicina tradicional”, explicó Marcela Méndez, presidenta del voluntariado de terapeutas de la Unidad de Medicina Integrativa del Hospital Juan Noé.

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9. España: proponen penas de cárcel para quienes difundan información pseudoterapéutica.

FUENTE: El País – APETP

 

 

El grupo del partido político español Ciudadanos ha presentado en el Congreso una propuesta para reformar el Código Penal que permita condenar a quienes difundan información falsa sobre remedios no contrastados, siempre y cuando esa desinformación lleve al abandono del tratamiento a pacientes con enfermedades graves. Esta reforma que plantea Ciudadanos, que se lleva preparando hace meses, se presenta una semana después de conocerse un nuevo caso de una paciente de cáncer de mama fallecida porque decidió renunciar al tratamiento alentada por un curandero. Lo cuenta Javier Salas en el diario El País.

“Hace tiempo dijimos si seríamos capaces de mirar a los ojos al siguiente muerto y mira, ya lo tenemos”, lamentaba el diputado de Ciudadanos Francisco Igea, médico, portavoz de Sanidad del grupo e impulsor de esa reforma penal. Igea asegura que se trata de una reforma “pequeña” pensada únicamente para los casos más graves, aquellos que implican enfermos de cáncer u otras enfermedades que puedan provocar la muerte de no tratarse adecuadamente. “Se trata de parar lo gordo porque esto es un delirio. Se me cae la cara de vergüenza porque sigue muriendo gente y no hacemos nada”, afirma Igea. Varios estudios recientes han mostrado que los pacientes de cáncer que usan pseudomedicinas y productos sin aval científico multiplican su riesgo de morir.

Ciudadanos considera que a los jueces les hace falta un tipo penal para poder afrontar casos como los que se pretenden evitar, cuando curanderos o gurús difunden desinformación sobre falsos remedios que hacen creer a los enfermos graves que hay una salida fácil a su dolencia y que no es necesario tratarse con quimioterapia, por ejemplo. Esta legislación está inspirada por la absolución del curandero que trató a Mario Rodríguez, el joven valenciano que murió tras abandonar el tratamiento de su leucemia. “O te condeno por homicidio, que es muy difícil de probar, o te condeno por intrusismo, y es muy difícil demostrar que te has hecho pasar por médico. Así que hemos incluido un apartado más en los delitos de salud pública, que te permite meterlo en la cárcel”, explica Igea.

De este modo, la modificación que Ciudadanos ha registrado para que se vote en el Congreso propone un nuevo punto 3 en el artículo 362 del Código Penal que imponga una pena de prisión de seis meses a cuatro años “a quien difunda públicamente información falsa o no contrastada sobre métodos terapéuticos no evaluados ni autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, destinados al tratamiento de enfermedades oncológicas u otras enfermedades graves potencialmente letales, que alienten posibilidades de curación no sustentadas en estudios científicos contrastados, siempre que aboquen al paciente o pacientes al abandono de tratamientos con eficacia clínica probada y evidente probabilidad de éxito en la curación de esta”.

Igea considera viable que la reforma salga aprobada dada la beligerancia que han demostrado varios ministros del nuevo Gobierno, sobre todo la ministra de Sanidad, Carmen Montón. “Ya hablé con la ministra y le dije que en estas cosas íbamos a estar muy de acuerdo. Ahora si quiere hacer suya esta reforma y llevarla al Consejo de Ministros me parece perfecto, lo que quiero es que salga”, asegura.

Reacción de los afectados

Reproducimos a continuación el comunicado que publicó la Asociación Para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) el pasado 26 de julio.

Con motivo de la Propuesta de Ley registrada hoy por el Grupo Parlamentario Ciudadanos para la reforma del Código Penal en relación a “la pérdida de oportunidad asistencial por métodos terapéuticos no evaluados ni autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios”, desde Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP) emitimos la siguiente valoración.

Nos parece muy positivo que la preocupación por las consecuencias, a menudo trágicas, de la promoción de falsas terapias se traduzca en iniciativas de este tipo. Tal y como indica el documento presentado, la Constitución Española reconoce el derecho a la protección de la Salud y designa a los poderes públicos como garantes del mismo, pero muchas veces estas garantías fallan, algo que resulta especialmente grave en el ámbito penal. La defectuosa o inexistente tipificación penal de este tipo de conductas y la falta de adaptación a la realidad social de las leyes y la jurisprudencia llevan a que en la mayoría de los casos estas prácticas queden impunes.

La propuesta del GP Ciudadanos pretende paliar, al menos en parte, esta situación, creando un nuevo tipo delictivo consistente en la difusión de, citamos textualmente, “información falsa o no contrastada sobre métodos terapéuticos no evaluados ni autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, destinados al tratamiento de enfermedades oncológicas u otras enfermedades graves potencialmente letales, que alienten posibilidades de curación no sustentadas en estudios científicos contrastados, siempre que aboquen al paciente o pacientes al abandono de tratamientos con eficacia clínica probada y evidente probabilidad de éxito en la curación de ésta”.

Si bien, como ya hemos indicado, nos parece un gran avance que empiece a tomarse en consideración esta problemática, creemos que la iniciativa puede mejorarse. Así, por un lado, la redacción parece vincular la comisión del delito al hecho de que el paciente abandone efectivamente el tratamiento, lo cual implica que queden impunes aquellos casos en los que no se produzca este resultado.

O, lo que ocurrirá más a menudo, que no pueda demostrarse esta vinculación entre la actividad del pseudoterapeuta y el abandono del tratamiento por parte del enfermo. De hecho, ese es quizá el principal problema con el que nos enfrentamos en la actualidad a la hora de enjuiciar este tipo de conductas: conforme al Código Penal vigente estos casos podrían castigarse como delitos de homicidio o lesiones, pero no lo son porque no resulta posible demostrar esta relación de causalidad.

Tampoco nos parece conveniente que las conductas punibles se limiten a aquellos casos en los que se propugne el abandono de tratamientos curativos en enfermedades oncológicas y otras de similar gravedad. La interpretación de las normas penales debe ser muy restrictiva, y el tenor literal de la propuesta dejaría sin castigo conductas de similar gravedad, como serían las de hacer que un paciente crónico abandone una terapia o tratamiento de mantenimiento, prescribirle prácticas “complementarias” que interactúen de forma desfavorable con su tratamiento farmacológico, etc.; recordemos en este sentido los casos de charlatanes que invitan a diabéticos a abandonar la insulina y consumir en su lugar hojas de stevia, o aquellos otros en los que se han “prescrito” tratamientos a base de plantas incompatibles con la quimioterapia. Y no debemos olvidar tampoco aquellos casos de enfermos terminales en los que el curandero no provoca la muerte, pero sí causa un padecimiento innecesario al lograr que el paciente sustituya los cuidados paliativos por prácticas inútiles.

En definitiva, consideramos que la propuesta es mejorable, pero aplaudimos la iniciativa del GP Ciudadanos por servir para poner de manifiesto la existencia de este problema y porque puede suponer el inicio de unos trabajos parlamentarios que permitan dar una respuesta penal a estas prácticas que tanto dolor causan y que, sin embargo, en la actualidad suelen quedar impunes.

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10. El problema de las pseudoterapias.

FUENTE: Periodistas en Español

 

 

El creciente interés por la salud ha sido propiciado sin duda por los bulos que corren por la red en donde personas poco o nada cualificadas aconsejan, dan tratamientos y consiguen tener seguidores de sus pseudociencias. Esto hace que ante un diagnóstico complicado o una enfermedad sin un pronóstico halagüeño las personas naveguen por Internet en busca de la cura perdida. Así comienza el artículo que ha escrito Ana de Luis Otero en el portal Periodistas en Español.

Acupuntura, gotas homeopáticas y otros tratamientos que no tienen control alguno, ni están verificados por la comunidad médica, hacen que Internet sea la fuente de información médico-científica y a pies juntillas, nos creeemos lo que nos cuenta cualquier persona que abra un blog o nos diga que ha curado con barros un cáncer. Esto no sería importante si los datos no verificaran lo que ya se suponía: cerca de un 60 % de la población se pone en manos de acupuntores y cerca del 55 ingiere homeopatía y otras hierbas además de lo que le ha pautado su médico.

Por ello, y ante casos tan graves como el de una mujer española tratada por un curandero un cáncer de mama que acudió a un hospital casi muerta por tener deshecha la mama, el observatorio de la Organización Médica Colegial de España, ha abierto un directorio en donde se puede consultar públicamente los médicos colegiados que pueden ejercer la medicina.

La pseudoterapia es una propuesta de cura de enfermedades que no tiene el respaldo de la evidencia científica y por ello, el componente psíquico de mejora o alivio de la salud se basa en una eficacia por demostrar, aunque sí entra en juego el componente de la desesperación ante el dolor o la falta de tratamiento.

El efecto placebo, que sin duda existe, disfraza la falta de efectividad de las técnicas que ofrecen curanderos y médicos naturistas que bajo el amparo de los términos, médico, terapia, sanadores, etc. ofrecen tratamientos, ya sea para adelgazar, gotas para la cistitis o un jarabe para la tos. Abrir los chakras, dejar que la energía fluya y sanar con las manos, son otras de las ofertas que sin duda condicionan a la psique que está absolutamente comprometida por la falta de expectativa. Tener sin duda una ventana abierta a un posible estado del bienestar nos lleva a creernos todo de todos; lo que cualquier persona nos diga, máxime si ha convencido a algún amigo antes que es el que nos lleva de la mano.

Un sanador que hace meter los pies en agua y esta se torna negra porque por ahí salen las toxinas del cuerpo, pasando por cremas o ungüentos que nos sanan una hernia o nos colocan la espalda; pasando por la acupuntura que pinchada en los músculos del ojo nos permite volver a ver; son algunas de las terapias que hemos encontrado sin buscar mucho en la red.

Por ello, el observatorio OMC contra las pseudociencias, pseudoterapias, intrusismo y sectas sanitarias, ha puesto a disposición del paciente una web de consulta en la que pueden realizar también comentarios y ver el grado de intrusismo profesional dentro del área de la salud bajo el amparo de la palabra terapia. Entre el lista de técnicas no convencionales del informe ministerial se encuentran las siguientes:

Abrazoterapia, Aromaterapia, Arteterapia, Auriculoterapia RDS, Hipoterapia, Cromoterapia, Geocromoterapia, Magnetoterapia, Musicoterapia, Hidroterapia del colon, Fitoterapia, Frutoterapia, Fascioterapia RDS, Diafreoterapia, Geoterapia, Metaloterapia, Reflexoterapia Podal, Sonoterapia, Risoterapia, Pranoterapia, Psicoterapia integrativa, Gemoterapia, Grafoterapia, Orinoterapia.

Hace ya siete años, el entonces ministerio de Sanidad español, publicó el primer documento de análisis de la situación de las terapias naturales alternativas dado que habiendo analizado las 139 que se ofrecen en España, se engloban todas dentro del bienestar pero no dentro del área sanitaria. Entre ellas se encuentran los sistemas integrales basados en la naturopatía, medicina tradicional china, ayurveda, acupuntura; las prácticas biológicas de terapia nutricional, suplementos de fitoterapia y vitaminas; las prácticas de manipulación basadas en el cuerpo: osteopatía, shiatsu, quiropraxia, drenaje linfático, reflexología, sotai; otras de mente y cuerpo: yoga, kinesiología, hipnoterapia, sofronización, arteterapia, entre otras; y las basadas en la energía; Chi-king, Qi-gong, terapia floral, Reiki, campos magnéticos, etc.

Los riesgos de la manipulación incorrecta del cuerpo, por ejemplo, en los casos de quiroprácticos o osteópatas, puede dar lugar a lesiones muy importantes. Es mejor ponernos en manos de un fisioterapeuta que de una persona que nos da un masaje por relajante que parezca. Hacer un drenaje linfático que actualmente puede verse en todas las cabinas de estética, exige saber dónde se toca, y cómo, y los fisioterapeutas de nuevo, son los expertos, no las peluqueras que solamente pueden tratar el cabello. Hacer reiki o dejar que salga la energía puede ayudarnos a encontrar bienestar y nos puede ayudar a relajarnos sin más peligro que el costo de la sesión que llega a ser abusiva por nuestra fragilidad psíquica.

En otros aspectos, como los relativos a la ayuda con fitoterapia, no es baladí ingerir sin que lo sepa el médico, hierbas que son efectivas y que pueden crear una interacción con los medicamentos pautados por el médico. Sumar sodio o quitar potasio a un paciente cardiovascular puede ser letal. La toxicidad de muchas cápsulas nos pueden derivar a otras enfermedades imprevistas. En todo caso, siempre que acudamos al médico de urgencias, debemos advertirle si hemos tomado hierbas, infusiones o cápsulas que no son convencionales, por muy inocuas que creamos que son. Tomar Sen sin que lo sepa el médico nos puede causar una obstrucción intestinal, puede hacer que el intestino sea vago o nos puede causar una diarrea cuya etiología, una vez que debute, no asociaremos a las hierbas ingeridas porque me las aconsejó Pepe Pérez, un amigo, no un médico cualificado.

Por este dato, el ministerio de Sanidad entonces, y la organización Médico Colegial, ahora, no pueden señalar la evidencia científica de las pseudociencias y no pueden demostrar la eficacia que no siempre debe ser considerada ineficacia.

El bienestar del paciente, la calidad de vida en situaciones terminales y dar una esperanza en casos que no tienen cura, supone muchas veces que estas prácticas estén justificadas para los familiares, a sabiendas que no sirven para nada, pero hacen que el paciente note que algo más se está haciendo para salvarle la vida; eso es mucho; quizá lo más importante cuando no se tiene esperanza. Estudiar cerca de doce años una carrera es sin duda, el mejor respaldo que tiene un paciente cuando se pone en manos de un médico. La oferta es variada, así que en caso de no encontrar lo que buscamos podemos consultar a otro profesional; hablamos de profesionales de la sanidad, no de curanderos ni de pseudosanadores.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.