Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 606

30 de ago. 2018

 

1. ¿Quién es realmente Deepak Chopra, uno de los escritores más influyentes del siglo XX?

2. ¿Qué es el abuso espiritual? ¿Se da en la Iglesia católica?

3. Tras salir de una secta: al rescate del cerebro.

4. Diario del padre de Patricia Aguilar: misión cumplida.

5. Secta del Príncipe Gurdjieff: alquimia sexual, explotación laboral y maltrato infantil.

6. Argentina: detienen a tres personas en un ritual con ayahuasca, droga prohibida.

7. Carlos Castaneda: el peruano que engañó al mundo.

8. El mindfulness pasa de las clases de yoga a los centros educativos.

9. El Templo Satánico coloca una estatua de Baphomet de forma provisional en Arkansas (EE.UU.).

10. Argentina: aparecen elementos de un ritual ocultista en la puerta de una casa.

 

 

1. ¿Quién es realmente Deepak Chopra, uno de los escritores más influyentes del siglo XX?

FUENTE: Aleteia

 

 

Reproducimos a continuación el artículo que ha escrito Vicente Jara, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en el portal Aleteia.

Deepak Chopra nació en el año 1946 en la India y es uno de los iconos de la Nueva Era. Se trata de uno de los escritores más influyentes de finales del siglo XX y aún hoy, a pesar de haber multitud de conferenciantes y escritores de la Nueva Era, sigue siendo una gran figura difusora del pensamiento de la New Age. Chopra fue seguidor del gurú Maharishi Mahesh Yogi (1918-2008) y su Meditación Trascendental, un embaucador que engañó a los Beatles en aquellos años del hipismo y a multitud de personas en búsqueda de espiritualidad oriental y corrientes alternativas.

Lo importante y fundamental del pensamiento de Chopra es que es una gran figura dentro de las medicinas alternativas. Y ello porque él es médico, en concreto endocrinólogo, pero en especial y primordialmente médico de la corriente hindú ayurveda, es decir, de las tradiciones curativas hindúes, que no es medicina con metodología científica, sino con multitud de aspectos precientíficos, irracionales y mágicos, además de religiosos.

No obstante, a pesar de su fuerte inserción en la India, hasta la llegada de la medicina occidental no se aliviaron las enfermedades de sus pobladores, pretendidamente atendidas por esta medicina ayurveda. Es por esta razón por lo que el mismo Deepak Chopra, que vive en California (EE.UU.) no acude a hospitales ayurvédicos sino a hospitales de medicina occidental.

El sistema ayurveda como base

La “medicina” ayurveda es una práctica que podemos remontar hasta el siglo VI a. C., y que encontramos en el tratado Súsruta-samjita, y que podríamos explicar cómo una metodología parecida a la teoría de los humores del médico griego Hipócrates, del siglo V y IV a. C. Sin embargo, Chopra la remonta hasta hace 6000 años, un dato que ningún historiador ha conseguido encontrar ni demostrar.

En Occidente se ha progresado científica y técnicamente por el pensamiento racional y la religión cristiana, la cual entiende que la Creación es obra de Dios y que el hombre es señor de ella, el cual la estudia y analiza porque en ella se refleja la obra del Creador. Pero en la India su sentido de la historia es circular, es el eterno retorno, la rueda de las reencarnaciones, el tiempo se congeló, no avanza.

El Occidente cristiano presenta una línea temporal lineal y la historia avanza hacia la Resurrección, hacia el Reino de Dios, lo que ha permitido un sentido de avance lineal, no circular, como en Oriente. De ahí que este tipo de medicinas alternativas no progresen de sus estadios más primitivos, precientíficos, manteniendo además un fuerte fondo religioso, en este caso, hinduista o budista. Se trata con esta teoría de humores de explicar los temperamentos de las personas (y sus enfermedades) asociándolos a ciertos humores o líquidos internos, como la bilis, la flema o la sangre. Un simplismo normal hace siglos, pero que hoy debemos rechazar y no es científico.

La medicina ayurveda habla de cinco elementos, la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter, por traducirlos en lo que podamos entender en lenguaje occidental, por correlato con los elementos del griego Empédocles. Además usa de los tres líquidos o humores de aire, bilis y flema, los cuales surgen uniendo los anteriores elementos, si bien hoy en día dentro del panorama de la Nueva Era se les ha dado un giro más moderno, usando palabras como “biotipos”, “energías”, “fuerzas”, “principios metabólicos”, “elementos funcionales”… Es decir, palabrería hueca para engatusar a los seguidores y engañarlos con palabras talismán muy rimbombantes.

A partir de aquí se mezclan los tipos precedentes con “elementos cósmicos”, “inteligencias cósmicas”, “naturalezas primordiales”, además de con los cinco sentidos del ser humano (vista, oído, gusto, tacto y olfato), con diferentes órganos del cuerpo, y se pueden imaginar, un amplio recetario de maneras de curarse de todo, una unidad de cuerpo y mente, de espíritu hinduista, que esconde un gran poso religioso y es un arcaísmo precientífico médico.

A ello se une toda una suerte de masajes, aceites, de usos de plantas, dietas, relajaciones…. remedios éstos últimos que no siendo malos, poco tienen de interés frente a la medicina actual de Occidente, es decir, si no se acompañan con profesionales fisioterapeutas, endocrinos, nutricionistas… Si todo ello no fuera suficiente, incluso recetarios antiguos ayurvédicos son peligrosos al carecer de la ciencia médica y la experimentación científica químico-farmacéutica, ya que incluso los emplastos de hierbas y aceites minerales que Chopra recomienda son perjudiciales al contener metales como mercurio o plomo, venenos muy peligrosos para el ser humano.

Pseudomedicina, pseudociencia… Nueva Era

Desde la medicina ancestral y precientífica Chopra fue evolucionando y utilizando palabras atractivas para muchos seguidores modernos, tan habituales dentro de la Nueva Era, como la palabra “cuántica”, “campos de energía”, proveniente de la ciencia Física, de nuevo ciencia de Occidente, muy compleja, pero que manipulan y mal usan todos estos gurús, para hablar así de que “el cuerpo sutil, cuerpo de energía, tal y como lo vieron los antiguos clarividentes védicos, está entretejido inseparablemente con los campos de energía e inteligencia del cosmos”.

Cuando el SIDA se extendía por el mundo este orador indio afirmaba que dicho virus emitía frecuencias de sonidos para destruir las células humanas, y que para sanarlo había que generar sonidos primordiales ayurvédicos. En definitiva, un despropósito cruel. Y todo ello con la intención de que los pacientes acudieran a sus centros de salud, por él fundados, como el Centro Chopra de Bienestar o el Instituto Mente-Cuerpo.

Y algo similar afirma con el cáncer, diciendo que por los saltos cuánticos en unión con las terapias ayurvédicas de la India ancestral las células cancerosas consiguen sanarse. En alguna entrevista se le preguntó a Chopra por sus conocimientos sobre la Física cuántica y solo supo decir que es tan complicada y misteriosa que nadie sabe realmente lo que es eso del mundo cuántico, y que él tampoco.

Otras de sus aseveraciones terapéuticas es que los antibióticos no tienen utilidad o que la toma del pulso al paciente es suficiente para conocer casi cualquier enfermedad que padezca, sin mencionar lo elevado de las curas que ofrece en sus instituciones, recetando en ocasiones consultas astrológicas o consultas a dioses del hinduismo.

Y además pseudomisticismo y ataques al cristianismo

Chopra, como es habitual en muchos de los personajes de la Nueva Era, no se reduce a un campo, sino que sus ideas y planteamientos se van extendiendo a querer abarcarlo todo: desde la medicina a las demás ciencias, y de ahí a la filosofía, la religión…

Así, algunas de sus afirmaciones son: “Todo el Universo es un organismo consciente, vivo, pensante”. […] En realidad, somos pensamientos de una mente universal que aprendimos a crear una máquina física. Esta mente universal, que podríamos llamarla mente no-local; y si no les gusta este término pueden simplemente decir, el campo unificado interactuando consigo mismo a través de un proceso de fragmentación simétrica”. […] Toda la información en el Universo está grabada en cada célula del cuerpo. […] En otras palabras, tus células inmunológicas, las que te protegen del cáncer y de las infecciones, están literalmente vigilando cada pensamiento tuyo, cada emoción, cada concepto que emites, cada deseo que tienes”.

Por ello no es raro que entre los títulos de los libros de Deepak Chopra encontremos algunos como Viaje hacia el bienestar, Tu peso perfecto, Rejuvenezca y viva más tiempo, La perfecta salud, Jamás moriremos, de claro sentido hinduista y reencarnacionista, Buda, o Iluminación, palabra netamente hinduista y luego budista, Los señores de la luz, Kama Sutra: las 7 leyes espirituales del amor, etc. Libros que se leen en el mundo Occidental que busca en Oriente soluciones terapéuticas y religiosas.

Finalmente, a todos estos aspectos pseudocientíficos orientales hinduistas, y también budistas, se une su concepción de la persona de Jesucristo, aspecto con el que ha conseguido infiltrarse en los ámbitos culturales europeos y americanos, de cultura cristiana, destilando afirmaciones tan contrarias a la fe cristiana como las que recoge en su libro Jesús. Una historia de iluminación, donde podemos leer:

“Este libro no trata del Jesús del Nuevo Testamento, sino del que quedó fuera. Los autores de los evangelios no dicen nada de los años conocidos como ‘años perdidos’, que comprenden la vida de Jesús entre los doce y los treinta años. […] Aun así, hay otro Jesús que ha quedado fuera del Nuevo Testamento: el Jesús iluminado. […] Para mí, ese Jesús no es una persona, sino un estado de conciencia. La forma en que Jesús logró la unidad con Dios fue un proceso que tuvo lugar en la mente. Visto desde la perspectiva del Buda o los antiguos rishis (‘profetas’) de la India, Jesús alcanzó la iluminación. […] Jesús fue un maestro de la conciencia elevada, no sólo un perfecto ejemplo de ella”.

Como vemos, literatura para personas de cultura cristiana, pero sin formación cristiana, poco practicantes, devoradores de la literatura de la Nueva Era, una ideología, una creencia, tan falsa como sus recetas “médicas”. Este es Chopra, uno de los pilares e iconos de la Nueva Era.

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2. ¿Qué es el abuso espiritual? ¿Se da en la Iglesia católica?

FUENTE: Aleteia

 

 

Reproducimos a continuación un artículo de Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), publicado en el portal Aleteia.

En su reciente Carta al pueblo de Dios (20/08/18), el papa Francisco ha puesto una vez más en el centro de atención de la Iglesia “el sufrimiento vivido por muchos menores a causa de abusos sexuales, de poder y de conciencia cometidos por un notable número de clérigos y personas consagradas”. Junto a esos abusos, recuerda, está la cultura de silenciamiento, indiferencia o incluso complicidad.

Más allá del abuso sexual

El Pontífice no ha limitado su reflexión a la dimensión sexual, y ni siquiera se ha referido sólo a los menores de edad. El problema tiene unas dimensiones mayores, y por ello subraya en más de una ocasión que además se dan abusos “de poder y de conciencia”. ¿Por qué insiste en esto? La realidad nos muestra casos en los que se puede caer en actitudes sectarias dentro de la Iglesia, con prácticas que son comunes en el mundo de las sectas, pero que también pueden vivirse en diócesis, parroquias, seminarios, comunidades consagradas, asociaciones de fieles…

Ya en 1986 el documento de la Santa Sede sobre el desafío pastoral de las sectas señalaba que “algunas mentalidades o actitudes de secta, por ejemplo la intolerancia o el proselitismo activo… se pueden encontrar también en grupos cristianos o dentro de algunas Iglesias o comunidades eclesiales”. Técnicamente no podemos hablar de la existencia de sectas dentro de la Iglesia católica. Sí que se pueden dar, y de hecho se dan, comportamientos sectarios que pueden dañar a las personas que forman parte de esos grupos. Y también es cierto que la Iglesia cuenta con herramientas normativas para corregir y prevenir estas desviaciones.

Un nuevo término: abuso espiritual

En los últimos tiempos se viene utilizando un término para referirse a las prácticas dañinas que pueden darse dentro de una comunidad religiosa, tenga o no en su praxis general dinámicas destructivas o manipulativas. Por lo tanto, puede darse tanto en religiones como en sectas. Se trata de “abuso espiritual”.

Según explica la International Cultic Studies Association (ICSA), una de las principales entidades dedicadas al fenómeno sectario, algunos aplican este término a “cualquier tipo de abuso psicológico, físico o sexual que tiene lugar en un contexto religioso”, mientras que otros apuntan de forma específica a “manipulaciones que dañan la relación de una persona con Dios o con su propio ser interior”.

¿Qué incluye el abuso espiritual? La ICSA detalla algunos de sus efectos: “autoestima dañada, dependencia inducida, capacidad de confiar disminuida y reacciones emocionales como ira, ansiedad y depresión”. Incluso –añaden estos expertos– “en algunos casos, también puede verse sacudida la propia fe en Dios”. La etiqueta de “espiritual” viene determinada por el contexto religioso en el que se dan estas prácticas dañinas para la persona, ya que en su mayor parte podrían denominarse también como “abuso psicológico” o “abuso emocional”.

Un abuso de autoridad

Estamos hablando, pues, de manipulación y restricción de la libertad personal en asuntos que tienen que ver con la relación de la persona con Dios, sus creencias (ya sean religiosas o simplemente filosóficas), su autodeterminación vital y la capacidad de pensar por sí misma. “Aunque es a menudo asociado con los grupos sectarios, el abuso espiritual puede ocurrir también en denominaciones religiosas establecidas, cuando los pastores u otros abusan de su autoridad o cuando los individuos violan los límites éticos en el proselitismo o en otros tipos de situaciones de influencia”, explica la ICSA.

La clave está en el ejercicio de la autoridad de forma inmoral, buscando someter a otras personas en lugar de buscar su bien, como se supone que debe suceder en las comunidades religiosas. Este abuso de poder puede llegar a generar en sus víctimas episodios de ansiedad, depresiones crónicas y traumas. La ICSA recuerda que el poder corrompe, y por eso la autoridad trae consigo un riesgo de abuso, cuyo nivel depende de la madurez de quien detenta el poder. Así, “padres, profesores, terapeutas, pastores, esposos y otros pueden tener el riesgo de abusar de aquellos sobre quienes ejercen distintos niveles de poder”.

Recursos para víctimas y afectados

Además de las asociaciones de afectados y de otras plataformas de profesionales que pueden ayudar a las víctimas del abuso espiritual, las propias confesiones religiosas han ideado mecanismos para el acompañamiento y la recuperación de los que han sufrido estos daños. Una búsqueda por Internet puede dar una idea de los diversos recursos que se pueden encontrar, por ejemplo, en los Estados Unidos, para acudir a pedir ayuda, desde una propuesta confesionalmente cristiana.

También la Iglesia católica, a nivel institucional, se ha tomado en serio el tema de la pederastia, aunque haya habido grandes carencias, como lo muestra la última carta de Francisco. Sin embargo, no parece que se preste la misma atención a las familias que acuden pidiendo ayuda en situaciones en las que no están implicados menores de edad ni hay necesariamente un abuso sexual.

Hay que hacer algo

¿Qué les cabe esperar a unos padres que se dirigen a un obispo, por ejemplo, para denunciar un supuesto comportamiento sectario o de abuso psicológico con uno de sus hijos por parte de una institución debidamente reconocida por la autoridad eclesiástica? La experiencia nos dice que, en muchos casos, poco más que la escucha y las palabras de ánimo.

Al igual que en el tema de los abusos sexuales de menores, la Iglesia ha de tomar en serio el problema de lo que el Papa llama abusos “de poder y de conciencia” en los contextos católicos, y que son más difíciles de demostrar que cualquier tipo de maltrato físico o abuso sexual. Sin embargo, existen, y deben afrontarse, porque hacen un daño a veces irrecuperable en sus víctimas.

Un ejemplo de que esto es posible lo encontramos en la Conferencia de Obispos de Francia, que en 2013 reorganizó su departamento dedicado al fenómeno sectario –denominado “Pastoral, nuevas creencias y derivas sectarias”–, destinando una de sus oficinas precisamente a los abusos dentro de la Iglesia, ya que “las patologías de ‘creer’ pueden deslizarse también hasta las comunidades católicas”, tal como reconocían.

Por eso propusieron “hacer un seguimiento de estas derivas” y preparar un material “que debe darse a las ‘víctimas’ para recordarles sus derechos e indicarles cuáles son los procedimientos que pueden utilizar tanto desde el punto de vista canónico como desde el civil”. Además de establecer que “las víctimas de las derivas sectarias en la Iglesia deben ser escuchadas por un representante de la Iglesia, es decir, un obispo designado para esta misión”. Un ejemplo de praxis a seguir por todos los episcopados nacionales.

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3. Tras salir de una secta: al rescate del cerebro.

FUENTE: El Correo

 

 

María se dio cuenta hace poco menos de un año de que todo en lo que había creído durante un lustro era mentira. Descubrió que el líder en quien había depositado su confianza solo era «un psicópata» en busca de «poder, dinero y sexo». Cuando por fin abrió los ojos vio que el paraíso era en realidad «una cámara de los horrores, un campo de concentración». Lo cuenta Javier Guillenea en este reportaje, publicado por el diario español El Correo y otros rotativos del mismo grupo editorial.

María es el nombre ficticio de una mujer que cayó en manos de una secta y huyó de ella «por instinto de supervivencia, cuando el nivel de maltrato y abusos se hizo insoportable». Desde entonces intenta regresar a la normalidad con la ayuda de un psicólogo especializado con el que trabaja para recuperar su personalidad. Es un proceso lento, un camino repleto de miedos que también deberá transitar Patricia Aguilar, la española que a principios de julio fue rescatada en Perú, donde vivía tras ser captada por el líder de una secta.

El caso de esta joven ha sido mediático, pero hay otros muchos que no se hacen públicos. Se calcula que en España hay 400.000 personas (el 1 % de la población) integradas en algún tipo de secta. «Es una realidad oculta, un goteo diario. A nosotros nos llegan todos los días peticiones de ayuda de familias, los psicólogos que se dedican a esto no dan abasto», afirma el sacerdote Luis Santamaría, miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas. El problema, sostiene Margarita Barranco, psicóloga experta en sectas de la asociación Redune, es que los especialistas «se pueden contar con los dedos de una mano».

El perfil de los adeptos es el de «un joven idealista con ganas de ayudar y con carrera universitaria», explica Miguel Perlado, coordinador del grupo de trabajo sobre derivas sectarias del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña. Es un dato inquietante porque esa descripción coincide con la de los hijos de millones de padres que piensan que sus chicos son demasiado inteligentes para cometer la estupidez de caer en manos de una secta. Luis Santamaría advierte de que «es un gran error sentirse invulnerable». «Las sectas –añade– se aprovechan de las carencias y debilidades de la gente, pero también de sus virtudes. Su adepto ideal es un joven militante, luchador y utópico que quiere hacer algo bueno por el mundo».

Una de estas personas es María, cuyos estudios superiores y su conocimiento de idiomas no le impidieron entrar en la boca del lobo. «Recuerdo que en los años ochenta algunos documentales decían que los que caían en sectas tenían taras psicológicas, pero nada más lejos de la realidad. Los que caen no son imbéciles, y es algo que es preciso repetir una y otra vez: cualquiera puede ser víctima de una secta».

Basta con que se produzcan algunas circunstancias a las que nadie es ajeno. Las víctimas, argumenta Miguel Perlado, pueden ser personas que «atraviesan momentos delicados, separaciones, la muerte de algún ser querido o crisis de cambio, que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y son captadas por gente especialmente preparada para hacerlo». También pueden ser, dice María, «personas con inquietudes filosóficas que se plantean más las cosas». Como ella. «Yo entré porque quería llevar una vida más tranquila, mejorar mi carácter y ayudar al Tercer Mundo y a los necesitados. Algunas de esas cosas las haces pero en dosis pequeñas, no te das cuenta de que eso es una excusa para tenerte prisionera».

Hasta que llega un momento en el que, ayudado por sus familiares o por sí solo, el adepto toma conciencia y acude a la consulta de un psicólogo. «Vienen bastante dañados, rotos, con una gran hemorragia emocional. Es como si les hubiera pasado una apisonadora por encima», apunta Miguel Perlado. Los que llaman a su puerta son individuos «con una identidad recubierta por otra; es como si estuvieran encerrados en un envoltorio, como si su propio yo estuviera alquitranado». Son seres deshechos. «Para ellos –afirma Luis Santamaría–, el trauma es terrible».

Hay que ponerse en su lugar. El adepto ha vivido durante años convencido de que la realidad que habitaba era la Verdad con mayúsculas y, cuando se da cuenta del engaño, comienza a preguntarse cómo pudo creerse tantas patrañas. «Se encuentra solo e incomprendido, su círculo social piensa que entró en una secta porque le fallaba algo en el cerebro o porque no era inteligente. De repente, siente vergüenza y se ve indefenso», describe Santamaría.

«Sin escrúpulos»

La apisonadora laminó a María. «Cuando entras comienzan a cambiar los pilares básicos de tu personalidad, cambian todos tus valores morales y, antes de que te des cuenta, empiezas a hacer barbaridades en nombre de la espiritualidad», admite ella. Después llega «el máximo maltrato psicológico, a veces físico». «El líder consigue que vayas contándole todos tus secretos y así te puede extorsionar, logra que cada vez que tienes que decidir algo lo pases por su filtro, acabas dependiendo de él –agrega–. Eso solo lo pueden hacer personas sin escrúpulos».

La mujer que pidió ayuda a un psicólogo especializado en la materia era «una marioneta» cuando entró en su despacho. María sufría un trastorno de estrés postraumático del que aún no ha logrado desprenderse, «una ansiedad terrible» que le impedía dormir por las noches. «Cuando empiezas a comprender que te han robado cinco años de tu vida, que todo era la estrategia de un líder al que has estado siguiendo ciegamente y que solo quería ejercer poder sobre ti, te empieza a dar vértigo».

«El proceso de recuperación es relativamente fácil si se hace bien, por eso es importante que el psicólogo esté formado», destaca Margarita Barranco. El adepto, añade, llega en un estado de alarma constante porque «cuando estaba en el grupo le decían que todo lo de fuera es malo, y ahora que está fuera le dicen que lo malo era lo del grupo». Miguel Perlado precisa que «cuando salen de la secta tienen las ideas confusas. No saben cómo enfrentarse al mundo, desconfían de los demás y carecen de amigos». Tienen que volver a ser los de antes, liberarse del lavado de cerebro al que han sido sometidos.

«Labor arqueológica»

«Es preciso hacer una labor arqueológica de recuperación de la personalidad; el paciente tiene que volver atrás y despojarse de la identidad de una persona con obediencia ciega, de una visión maniquea en la que el mundo está compuesto por buenos y malos, de su fanatismo y de la creencia de que todo gira alrededor del gurú», señala Luis Santamaría. «Tiene que recuperar la capacidad de pensar porque el grupo siempre le ha dicho 'no pienses, actúa'», tercia Margarita Barranco.

El trabajo clínico consiste en hacerles ver que han formado parte de un grupo en el que han sido utilizados. «Hay que hacerles entender eso y que se den cuenta de las técnicas de manipulación que existen», prosigue Barranco. Es el camino que hace un año emprendió María. Durante estos últimos meses se ha enfrentado cara a cara con su pasado, y no ha sido fácil: «Ves que nada de lo que has hecho estos años era verdadero, vas descubriendo todos los engaños y entras en 'shock', te ocurre con cada descubrimiento que haces. Es como si tuvieras dentro un 'alien' que hay que sacar».

No todo termina ahí. «Cuando te sales no es el fin, sino un principio nuevo», confiesa María. No solo debe desprenderse de «pensamientos tóxicos», sino también recuperarse de la sangría económica que le ha supuesto su estancia en un grupo al que daba dinero cada vez que se lo pedían. Además, tiene que recomponer sus relaciones sociales y familiares, destrozadas tras largo tiempo de abandono. Pero al menos está fuera. Y ahora sabe que estuvo en las «malévolas manos» de un ser «de profunda podredumbre», que apresó su cerebro. Lucha por mantener la libertad recién recuperada, aunque algunas noches tiene pesadillas. «A veces no duermo porque sueño con el psicópata».

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4. Diario del padre de Patricia Aguilar: misión cumplida.

FUENTE: El Mundo

 

 

El suplemento Crónica del diario español El Mundo ha publicado recientemente un artículo de Lucas de la Cal donde se recogen las reflexiones del padre de la joven que fue captada por una secta peruana y ha sido rescatada recientemente, volviendo con su familia. Lo reproducimos a continuación.

Un heroico padre coraje

Esta historia es un regalo para cualquier periodista. Tiene luz y drama. Acción y misterio. Y, lo más importante, un final feliz. Los buenos sonríen. El transportista de pan que se prepara para ser bombero ha vencido al Príncipe Gurdjieff. Y el villano ha acabado entre rejas. Ya se lo advirtió Alberto en una carta hace tres meses: «No voy a parar hasta encontrarte y que sientas mi aliento en tu nunca». Y sopló en su nuca hace unos días delante de un tribunal peruano.

Las aventuras y desventuras de Alberto Aguilar Berna (Alicante, 1971) y de Patricia Aguilar Pérez (Elche, 1998), padre e hija, han durado demasiado: 544 días. Él se ha sacado en este tiempo el carné de policía y de padre coraje. Ella, la joven que fue al cumpleaños de un amigo y acabó en una secta en la selva de Perú, ya está en su casa de Elche. Alberto perdió hace 18 meses a una hija. Fue hasta el «fin del mundo» en su búsqueda. Y volvió con Patricia, ahora de 19 años, y una nieta, Naaomi Tana, que hasta hace poco no sabía de su existencia.

Ambas aterrizaron en España con cinco kilos menos. Llegó desorientada, con la mirada perdida y absorta porque su historia había abierto telediarios y periódicos. «Nunca tuvo la sensación de ser rescatada», comenta su padre. «El otro día fue a comprar al supermercado con su madre para hacernos yuca». Alberto Aguilar saca pluma y tiempo para escribir un pequeño diario del reencuentro

1 de julio de 2018

En una de las conversaciones que teníamos Olinda Valverde [la madre de Maryori, otra de las chicas captadas por la secta] y yo a título informativo con los técnicos Capcha y Huarcaya [los policías de la división de desaparecidos], nos comunican que saben que Patricia está con los niños, pero que todavía no la han visto. [Félix Steven Manrique Gómez, el gurú de la secta Gnosis, había tenido cinco hijos con las tres mujeres que había reclutado para convertirse en sus esposas, entre ellas Patricia, con el propósito de «repoblar el mundo cuando llegue el Apocalipsis»].

Éste fue el primer y gran respiro después de año y medio de búsqueda. Hasta ese momento, incluso pensaba que Steven podía haber vendido a mi hija o que estaba muerta... qué sé yo. Nosotros estábamos en Lima y fue al día siguiente cuando ya nos confirmaron que Patricia se encontraba en medio de la selva, a una distancia de entre 40 a 60 minutos andando de San Martín de Pangoa. Al fin habían logrado verlos. Nos dijeron que tuviéramos paciencia, que iban a estar investigando y a esperar a que fueran haciendo su vida cotidiana, para pillarles en el momento que menos se lo esperaran.

De pronto, al tercer día, todo se precipita y nos avisan de que van a tener que intervenir porque sospechan que quieren huir. En las escuchas telefónicas han oído a los de la secta hablar de que se sienten vigilados. Llega la intervención y, después de detener a Steven, se aventuran a buscar a Patricia y a los niños en la selva. En ese momento, Olinda y yo teníamos el corazón en un puño. Pasaron unas seis o siete horas hasta que volvimos a tener noticias. Y por fin se produce la llamada: es Huarcaya y habla con Olinda mientras yo conducía por las calles de Lima en dirección a la Fiscalía.

5 de julio de 2018

Huarcaya comunica que están todos los niños, que han encontrado a Patricia y también dice que hay un bebé. Esto último, Olinda no me lo comenta en ese momento... pero yo veo en su cara que hay algo que no me quiere decir. Al llegar a la Fiscalía, Olinda me coge la cabeza y me dice: «Alberto, eres abuelo». De pronto, se me llenaron los ojos de lágrimas y la abracé con toda mi alma. Los técnicos [policías] nos dijeron que les iban a traer de vuelta a Lima. Al día siguiente, a las ocho de la mañana, aparecieron en el autobús de línea después de 11 horas de viaje. Hacía dos años que no había visto a Patricia y no pude contener la emoción. Pero en ese momento no me quise acercar por recomendación de los psicólogos. Tardé una semana y media en encontrarme con ella.

En ese tiempo, iba a diario a la Fiscalía, a la administración, a arreglar todo el papeleo. Hasta que por fin me comunicaron que ya podía hablar con mi hija, que ella había solicitado verme. Me puse muy nervioso. Se me volvieron a llenar los ojos de lágrimas, la abracé y me senté a su lado. No quería despegarme de ella. Comenzamos a hablar y tuvimos una conversación muy fluida, tanto que tuvieron que entrar los psicólogos para decirme que ya había pasado el tiempo y que ya la vería en otro momento.

Mi hija me dijo que quería volver a casa, que quería un reloj y que le gustaría comer turrón de yema tostada y un kebab del Zeki (un restaurante turco de su barrio de Elche). A partir de este primer encuentro fue todo mucho más fluido. A Patricia y a mí nos convocaron desde el Ministerio de la Mujer para volver a vernos. Tuvimos así dos o tres encuentros, en los que hicimos varias videollamadas con sus abuelos, con su mamá y su hermano.

A partir del tercer encuentro con Patricia, ya podía ir a visitarla al albergue donde estaba, un centro de Manos Unidas gestionado por unas monjas. Entonces, en ese albergue, fue la primera vez que vi y cogí en brazos a mi nieta, Naaomi Tana. Mientras, se estaban gestionando los papeles para poder salir a España con mis dos niñas. En el tiempo libre que tenía, salía a comprar ropa y pañales para Naaomi.

9 de agosto de 2018

Fue un día muy emotivo. Me tuve que despedir de mi otra familia en Perú, con la que pasé dos meses. Ellos siempre quedarán en mi recuerdo. La despedida más difícil fue con Olinda, mi compañera de batalla, mi sombra, mi apoyo que no me dejó solo en ningún momento. Finalmente, una persona del Ministerio de la Mujer nos trasladó al aeropuerto. Allí Patricia se despidió de las monjas que la cuidaron tras su rescate.

Al aterrizar en Madrid, la policía nos ayudó a salir del aeropuerto por otra puerta que Patricia no se sintiera aturdida por toda la expectación que había levantado su historia. Una amiga de la familia nos llevó hasta la estación de Atocha, y cogimos un tren hasta Alicante, donde otro amigo nos llevó hasta nuestra casa de Elche. Allí estaban todas las personas que Patricia había pedido que estuvieran. Todos lloraron al verla y al conocer a Naaomi. Lo celebramos con un almuerzo que siempre recordaremos.

Huida y rescate de Patricia

Todo empezó en enero de 2017. Patricia, sin dar ninguna explicación, se largó. Estaba cursando el segundo trimestre de Bachillerato Artístico en el instituto Carrús de Elche. Le quitó a su padre 6.000 euros de su cuenta y apagó el móvil. Las pistas de su huida las encontraron sus padres, Alberto y Rosa, en su habitación: folios sobre una secta de nombre Gnosis, salmos, rezos, dibujos, apuntes sobre trámites para casarse en Perú...

Patricia llevaba meses comunicándose por redes sociales con Félix Steven Manrique (34 años), que se presentaba como Príncipe Gurdjieff, el líder de una secta fundada en Colombia en los años cincuenta que ofrecía a las mujeres regalos y alojamiento a cambio de sexo. Steven se presentaba como una especie de dios enviado a la tierra para repoblarla con una nueva raza tras un Apocalipsis que se acercaba. Para ello necesitaba a nueve mujeres. Patricia se convirtió en la tercera.

No fue hasta marzo cuando Alberto puso nombre al tipo que se hacía pasar por su hija en los mensajes de WhatsApp, diciendo que estaba todo bien, que había viajado hasta Perú por su propia voluntad, que no quería volver a saber nada de su familia y que estaba trabajando en una ONG llamada Acoracom. Todo ello Patricia hasta lo soltó en directo en un programa de televisión por Skype. Entonces, Alberto decidió dejarlo todo para ir a buscar a su hija.

Su viaje empezó en Murcia, buscando pistas en el hotel donde estuvo Patricia la última noche antes de coger un avión a Perú. No tuvo suerte. Después contactó con la familia de otra menor de Guipúzcoa a la que Steven también intentó captar, pero esta chica decidió no denunciarle. La policía de España y de Perú también estaban investigando el paradero de Patricia. Pero no había forma de dar con ella.

El caso parece paralizado y en enero de 2018, Alberto decide ir a Perú para intentar reactivarlo. Se reunió con autoridades y policías. Investigó las denuncias que el gurú de la secta tenía por violencia de género y por abusos sexuales. También contactó con una mujer con la que Steven había tenido un hijo, que había escapado de sus garras y que le había denunciado por no pagar su manutención. Y buscó a más víctimas del gurú. Incluso localizó a su madre, que considera a su hijo un «ser de luz, que levita...».

Alberto volvió a España y el 9 de junio regresó a Perú. Olinda Valverde, madre de Maryori, otra de las chicas captadas por Steven, le acoge en su casa, en un poblado chabolista en la provincia de Callao. Allí, el padre coraje empapeló las calles con fotos de su hija y del resto de víctimas, ofreciendo 10.000 soles (2.500 euros, casi un sueldo anual allí) por quien las encuentre. Días después, localiza en una avenida principal de Lima un piso en el que Steven vivió con Patricia, dos mujeres y cuatro niños, y los vecinos le cuentan cómo el inmueble quedó destrozado, cómo escuchaban gritos y golpes, relaciones sexuales delante de los pequeños... Cómo cuando salía a la calle Patricia siempre iba acompañada de Steven. Cómo la abofeteaba en público.

La falta de medios de la Policía peruana hizo que Alberto pagara parte de las actuaciones policiales. Costeó el cuarto en el que durmieron dos policías para hacer guardia frente a la casa donde hace dos semanas descubrieron que se ocultaba Steven, en la zona de San Martín de Pangoa, junto a sus otras dos esposas. El gurú estaba localizado, pero Patricia no se encontraba con él. Finalmente, como cuenta Alberto en su diario escrito para Crónica, los agentes peruanos localizaron en la selva a su hija y detuvieron al captor. Félix Steven Manrique se encuentra ahora en la cárcel y tiene por delante nueve meses de prisión preventiva por un delito contra la libertad en la modalidad de trata de personas agravada con fines de explotación.

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5. Secta del Príncipe Gurdjieff: alquimia sexual, explotación laboral y maltrato infantil.

FUENTE: El Periódico

 

 

Steven es el jefe del hogar, como nuestra pareja y padre de los niños, pone las reglas de convivencia. Nosotras trabajamos doce horas diarias y nos hacemos cargo de la manutención de Steven y Patricia y los niños. Él se queda en casa y Patricia, como la buscaban las autoridades, no trabajaba, estaba al cuidado de los pequeños”. Es la declaración de Maryori, de 29 años, una de las mujeres rescatadas junto a Patricia Aguilar y una tercera mujer peruana, Paola, de una secta en la selva de San Martín de Pangoa (Perú).

El sumario de la investigación, al que ha tenido acceso El Periódico, revela las durísimas condiciones a las que el gurú del grupo, Félix Steven Manrique, en prisión acusado de trata de personas, sometía a sus tres “esposas” y a los cinco hijos que tuvo con ellas como parte de su plan para repoblar el mundo tras el apocalipsis. Lo cuentan en este diario español Vanesa Lozano y Luis Rendueles.

“Nos pedía fidelidad, respeto, orden moral, no salir de noche y saber comportarse”, explicó Maryori, que acaba de dar a luz a su cuarto hijo con Manrique. Otra víctima, Paola, que lleva 18 años con el gurú, aseguró que mientras que Steven “acudía a cabinas de internet para conectarse por horas” ella y las otras mujeres “no teníamos la libertad de salir solas de casa por la noche”. A cambio, él les prometió la “iluminación”, que solo conseguirían mediante “la alquimia sexual” (relaciones sexuales sin placer).

Todas debían turnarse para dormir con él, según el relato de las mujeres: “Al inicio estábamos en un local, había una cama armada y dos colchones, uno mediano y otro chico. En la cama grande dormía Steven feliz con una pareja. Unas veces Patricia, a veces Paola y otras yo. Los otros, nos acomodábamos en el piso. Todas teníamos relaciones sexuales con Steven hasta el momento de la concepción. Cuando me quedé embarazada ya no tuve más y con Patricia ocurrió igual”.

Explotación laboral

El sumario recoge cómo la llegada de Patricia al grupo, en enero de 2017, obligó al gurú a extremar las precauciones para no ser descubierto: tras ocupar al menos tres pisos en Lima, la presión y las gestiones de la familia de Patricia por encontrarla hicieron que Manrique decidiera trasladarse con las mujeres y los niños a la selva de San Martín de Pangoa. Se separaron en dos grupos para dificultar su localización. El pasado 5 de julio, la policía detuvo allí a Manrique, en una habitación alquilada donde él pasaba el día durmiendo mientras dos de sus mujeres, una de ellas embarazada de ocho meses, trabajaban como cocineras en jornadas de doce horas diarias. Los investigadores atribuyen al gurú un delito de explotación laboral.

Tras capturar a Manrique, los agentes encontraron a Patricia en un antiguo establo para animales, a una hora de camino del pueblo más cercano. La joven, de 19 años, cuidaba sola de su bebé de mes y medio y de los otros cuatro niños, sin escolarizar, en condiciones insalubres. Todos tenían desnutrición crónica. El informe médico de la hija de Patricia recoge su bajo peso, tres kilos y medio, y múltiples afecciones: “infección respiratoria alta, resfriado común, diarrea aguda probablemente viral, rinofaringitis aguda. Nacida sin control prenatal y sin inmunizar”.

Patricia aportó a los agentes algunos detalles sobre cómo vivían en la choza: “No teníamos luz, agua ni desagüe, pero nos agenciábamos de agua de un riachuelo. Nos han picado varias veces la UTA (enfermedad causada por un parásito) en diferentes partes de nuestros cuerpos, donde en la actualidad tenemos cicatrices y esas partes se quedaron duras”.

“Mi papá me pega”

Los niños, de entre tres y diez años, estaban cocinando y secando granos de café, semidesnudos, cuando los agentes llegaron a la finca. Todos relataron a la policía episodios de violencia por parte del gurú: “Quiero mucho a mi mamá, pero ella a veces me golpea, pero mi papá me pega más, una vez me tiró un puñete en la cara, yo he visto como una vez le pegó y le ahorcó a mi mamá, por eso a mi papá no le quiero; él no trabaja, solo para sentado y reniega mucho… él le manda mucho a mi hermana, le dice: pásame esto, haz esto, como si fuera su sirvienta. Yo no he estudiado, pero quiero, mi mamá dice que no estudio porque no nos alcanza la plata”, contó a los agentes uno de los niños más pequeños del grupo, de cinco años.

La madre del crío y esposa del gurú, también reconoce en su declaración a la policía peruana malos tratos de Manrique hacia ella y los niños: “El carácter de Steven siempre fue fuerte, violento, si tuvo que pegarles a los niños con la correa lo hacía, a mí sí me golpeaba, pero fue pocas veces, lo hacía en mis piernas, no le gustaba que le contradigan porque era peor, se cerraba en sus ideas. Yo trataba de controlarlo, lo peor que hacía era darme un manotazo, de ahí se arrepentía, golpeaba la cama para desahogarse (…) me pedía disculpas, me decía que no alce la voz porque se ponía peor”.

La mujer, que como Patricia sigue “captada psicológicamente” según los expertos, intentó justificar la violencia del líder: “En los últimos tiempos Steven había cambiado con los niños, ya no les pegaba, solo les asustaba para que se corrijan”. Y añadió: En algunas ocasiones cuando discutíamos, solo me agarraba fuerte de mis brazos y te samaquea para uno controlarse y no haya desesperación”.

Secuelas graves

Los exámenes médicos practicados a los críos destacan importantes secuelas físicas y psicológicas: “autoestima disminuida, necesidad de afecto y protección, tendencia al ocultamiento, suspicaz, problemas de lenguaje, ansiedad, impulsividad, sentimientos de hostilidad, inadecuación, carencia afectiva”. Una niña de diez años contó a uno de los agentes cómo ella se ocupaba de su propio aseo personal “en un riachuelo que había dentro de la chacra” donde vivían y aportó detalles sobre cómo se organizaban: “Dormimos en una parihuela (sirve para poner el televisor) y un colchón fino, forrados de plásticos. Allí duermen todos los niños, mi papá y mi tía Patricia duermen juntos en una cama, pero mi papá dormía a los pies. Mi mamá y mi otra tía salen a trabajar bien temprano, a las cinco de la mañana, yo me quedo en casa ayudando a cocinar a mi tía Patricia o también voy a ayudar para abonar la chacra con excremento de vaca o caballo, que huele feo”.

La cría se quejó de la alimentación que ella y sus hermanos recibían: “estaba cansada de comer shapao (plátano batido) en el desayuno, a veces solo lo tomaba con agua”. Su hermana, de ocho años, añadió que “los días que mi mamá venía a visitarnos eran los días que comíamos bien, ya que llegaba con dinero”. 

El sumario incluye otro dato importante para la familia de Patricia, que, además de las denuncias contra Manrique en Perú, sigue luchando para que la justicia española reconozca que el gurú captó a la joven cuando era menor de edad. La policía peruana concluye en sus informes que “está demostrado que Patricia ha sido captada desde el año 2016, cuando tenía 16 años, por medio de Facebook. Fue manipulada por Manrique para que le enviara dinero desde España y recibida por este a su llegada a Perú”. Todo ello, concluyen los investigadores, aprovechándose del “estado emocional de adolescencia” de Patricia.

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6. Argentina: detienen a tres personas en un ritual con ayahuasca, droga prohibida.

FUENTE: Varios medios

 

 

Cuatro litros de ayahuasca y tres detenidos fue el resultado de un operativo realizado por las Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) en un local en pleno centro de la ciudad de Córdoba (Argentina). Según los investigadores, estaba todo preparado para un “ritual” con la bebida preparada en base a plantas que crecen en la zona del Amazonas. Cuando los agentes ingresaron en el lugar, había una reunión de 11 personas –todas mayores– de las que 8 estaban preparadas para participar del “ritual”. Las otras tres eran las organizadoras y fueron las que quedaron detenidas, tal como leemos en La Nación.

Eran un hombre de 65 años, peruano, y dos mujeres de 50 y 63 años, que colaboraban poniendo a disposición el local y difundiendo la actividad. En el local se encontraron 1,3 litros de ayahuasca, 32 cigarrillos artesanales de rapé y $ 12.500. Después de ese operativo, la FPA allanó una casa en donde se hospedaba el encargado de la ceremonia e incautaron otros tres litros de ayahuasca, 783 gramos de residuos de cocción de la planta y 114 cigarrillos de confección artesanal. Además de la FPA participó del procedimiento la Policía de Córdoba; los detenidos están a disposición de la Justicia por supuesta infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes.

¿Y si alguien muere?

“Los organizadores prometen, a cambio de una interesante suma de dinero, un viaje experimental, una limpieza mental… Ahora, en ese ritual no hay médicos y no se pide ningún certificado médico a nadie. ¿Y si un asistente, tras consumir esa sustancia, se descompone y se muere? ¿Qué hacemos? ¿Y si uno de los asistentes tiene una patología mental previa de riesgo? ¿Y si el alucinógeno, que acaba de tomar, le hace un efecto adverso y lo torna más riesgoso para sí mismo y terceros? ¿Qué hacemos?”. Así se refirió un investigador al operativo policial, según relata La Voz.

La ayahuasca está penada por la legislación argentina, ya que cuenta con dos componentes activos (como la dimetil triptamina y la harmina) que no están autorizadas por la normativa. Eso hace que la ayahuasca sea considerada como un estupefaciente más.

Eventos ocultos

Hay otro punto no menor en ese procedimiento: se incautaron 12.500 pesos en efectivo, producto del pago que habrían hecho los asistentes a la ceremonia. Eso agravaría la situación de los acusados, según fuentes del caso. El ritual dura varias horas. Había 11 asistentes que habían abonado unos 500 pesos en efectivo. Estas personas no fueron detenidas por los uniformados. Quienes sí terminaron apresados fueron los tres organizadores.

“Suena interesante lo alternativo… Pero acá viene cualquiera y te vende una sustancia alucinógena penada por la ley y que puede provocar un daño posterior”, opinó otro investigador del caso, quien añadió: “Saben que está prohibido, por eso son eventos ocultos”. La droga consiste en un brebaje con base de plantas del Amazonas. La mezcla se cocina con agua durante varias horas y se la ingiere por vía oral. Sus efectos se advierten de inmediato: alucinaciones, vómitos y temblores.

Otra operación anterior

El último operativo de envergadura realizado en torno a la ayahuasca fue hace casi dos años en un “centro holístico” de Calamuchita, en la localidad de Yacanto, donde 11 personas participaban de una ceremonia. Los organizadores fueron detenidos por la FPA. Secuestraron dos litros del brebaje, varios frascos con flores de marihuana y hongos. Por las redes sociales se promocionaba el encuentro como un ritual con “la medicina bendita”.

Desde la perspectiva indígena tradicional, la ayahuasca actúa sobre la conciencia para reequilibrar a la persona. Se la usaba en búsqueda de la autosanación en un ritual conducido por un chamán o guía especializado, como parte fundamental y complementaria del proceso.

¿Qué es la ayahuasca?

En lengua quechua, ayahuasca significa “soga de las almas”. Técnicamente, es un líquido preparado a base de cocinar las lianas o enredaderas de la planta de ayahuasca con las hojas de chacruna, tal como explica el diario Clarín. Las propiedades psicoactivas y los diferentes estados de conciencia producidos por el brebaje se explican por el N,N-dimetiltriptamina, o DMT, un alcaloide que se activa dentro del cerebro debido a la combinación de las dos plantas, según científicos.

En el discurso del turismo chamánico, la ayahuasca se usa para una sanación integral individual, pero los pueblos indígenas han recurrido al brebaje por una diversidad de fines orientados a lo que describen como la sustentación de un sistema de valores colectivo.

“Entre ellos, el de la purga o ‘la gran limpieza’ y otras acciones relativas a la protección-causación de los ‘males de gente’, categoría amazónica que explica la indisociable unión nativa entre lo mágico y lo terapéutico”, dijo Ana Echazú-Böschemeier, profesora de antropología en Universidad Federal de Rio Grande del Norte en Brasil, a la agencia AP.

Popularidad en aumento

El brebaje es considerado ilegal fuera de Perú, Colombia y otros países de Sudamérica, pero eso no ha impedido que se realicen ceremonias clandestinas alrededor del globo, desde Estados Unidos hasta Australia. Algunos artistas han hablado sobre las supuestas bondades de la ayahuasca. Lindsay Lohan dijo que le “cambió” la vida, Sting afirmó que es la “única experiencia religiosa” y Netflix distribuye distintos documentales en los que se habla de estos rituales. Desde la ciencia, sin embargo, no hay resultados concluyentes sobre las virtudes del líquido.

A diferencia de Brasil, donde se bebe ayahuasca únicamente en ritos religiosos, en Perú, Ecuador y Colombia ha florecido el turismo chamánico desde la década de 1990. En estos países andinos, operan más de un centenar de centros de muy diversa calidad, propiedad de extranjeros o mestizos que contratan a chamanes indígenas por una pequeña fracción de lo que cobran y que puede ser más de 4.500 dólares por una semana de sesiones. El boom trajo ingresos bienvenidos para algunas comunidades marginales, aunque también ha implicado una cantidad de muertes y polémicas.

Se ha utilizado con éxito la ayahuasca para tratar el Trastorno por Estrés Postraumático y las adicciones a las drogas, y muchos la prueban con motivaciones “espirituales”. Pero también se han registrado casos en los que falsos chamanes la aprovechan para estafar o abusar de turistas y curiosos. Para sostener la creciente demanda de ayahuasca, los recolectores se internan cada vez más en zonas remotas de los bosques y derriban con motosierras los árboles donde la planta de ayahuasca se enreda. En los puertos fluviales las reciben quienes hervirán las lianas y las hojas por más de 24 horas en ollas de hasta 40 litros. Al final, se obtiene apenas un litro del brebaje cuyo costo alcanza los 100 dólares.

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7. Carlos Castaneda: el peruano que engañó al mundo.

FUENTE: El Mundo

 

 

Con el título “El peruano que engañó al mundo (y su don Juan de las drogas alucinógenas)”, el suplemento Crónica del diario español El Mundo ha publicado un artículo en el que el periodista e investigador Manuel Carballal resume los hallazgos principales de su último libro.

Se acaban de cumplir 20 años de su muerte y 50 de la publicación del libro que cambio la vida de millones de lectores: Las enseñanzas de don Juan. Un desconocido estudiante de antropología que narraba sus experiencias con don Juan Matus, un brujo indio que lo habría iniciado en los secretos de los hongos alucinógenos. Un nuevo atajo a la iluminación, esta vez a través de drogas naturales.

Justo ese año, 1968, se habían publicado los primeros estudios clínicos sobre los efectos secundarios del LSD. Timothy Leary había popularizado el LSD entre la juventud norteamericana como un pasaporte a la iluminación. Los estudios científicos sobre los efectos del ácido lisérgico fueron tan demoledores que se prohibió su uso, dejando a millones americanos sin su atajo a la revelación. Y fue entonces cuando la editorial de la Universidad de California (UCLA) publicó el primer libro del desconocido Carlos Castaneda. Sabían que sería un éxito; no hasta qué punto.

Según Margaret Runyan, segunda esposa de Castaneda, aquel libro nació como un trabajo de clase encargado por el profesor Clement Meighan. Meighan quedó tan impresionado que le propuso convertirlo en un libro y que lo editara UCLA. Nadie exigió jamás a Castaneda sus notas, fotos o grabaciones con don Juan Matus que probasen su relato... Y así siguió inmaculado. Incluso le dieron un doctorado por su tercer libro: Viaje a Ixtlán.

En total escribió 13 y vendió 27 millones de ejemplares en 17 idiomas. Desde el primero, su don Juan, sedujo a Hollywood. Antes de matricularse en cinematografía George Lucas estudió antropología en el Modesto Junior College. Cayó tan seducido por la obra de Castaneda como millones de lectores. Es fácil reconocer a Castaneda y don Juan en las conversaciones de Luke Skywalker y el maestro Yoda. Lucas reconoce la influencia de Castaneda en la saga Star Wars en todas sus biografías. Y quizás sin sus libros, frases como «que la fuerza te acompañe» jamás habrían existido.

Pero hay mucho más. Oliver Stone bautizó a su productora Ixtlan por el tercer libro del peruano. John Lenon definia a Yoko Ono como su «don Juan Matus particular». The Eagles confiesan que Hotel California y todos sus éxitos están inspirados en Castaneda. Federico Fellini dejó un rodaje a la mitad para viajar con Castaneda y sus brujas a México y EE.UU. Los Wachowski no sólo se inspiraron en él para la saga The Matrix, sino que Castaneda aparece nombrado expresamente en otros filmes suyos, como El atlas de las nubes... Hoy su nombre y sus libros continúan apareciendo en películas y series como Fringe, True Detective, Perdidos, Expediente-X, Los Simpson, etc. Pero ¿y si todo fuese mentira?

En 1994 Concha Labarta, líder del grupo español de discípulos de Castaneda, nos brindó la oportunidad de conocer al escritor más misterioso del siglo XX a Javier Sierra (Premio Planeta) y a mí. No permitía que le grabaran ni tomaran fotografías. Durante los últimos años de su vida nuestra amiga Concha se entregó en cuerpo y alma al culto de Castaneda. Poco después de su muerte me llegaron informaciones que sugerían que la obra de Castaneda era falsa. Me propuse averiguar si nuestra amiga había desperdiciado los últimos años de su vida. Decidí seguir la pista de Castaneda en EE.UU., Perú, México, Costa Rica, Venezuela, Europa... para reconstruir la biografía que él tanto se empeñó en ocultar.

Arranqué en UCLA, donde se matriculó en 1959. Antes estudió psicología en Los Ángeles City College. Localicé a sus compañeros de piso en el campus. Su solicitud de nacionalización (la nº 199531). Y en los archivos de inmigración, el registro de su llegada a EE.UU. el 23 de septiembre de 1951, con pasaporte peruano Nº 34477. A partir de ahí fue fácil localizar en Perú a sus amigos de la infancia, sus compañeros de colegio y su último familiar vivo: su hermana Lucy.

Según los registros Carlos César Salvador Arana Castaneda nació en Cajamarca (Perú), el 25 de diciembre de 1925. Estudió primero en la escuela fiscal 91 y luego en el prestigioso colegio San Ramón. Sus compañeros de pupitre Juan Jave y Alejandro Vélez, y su hermana, Lucy, me ayudaron a reconstruir su infancia. En 1944 se traslada a Lima e ingresa en la Escuela de Bellas Artes. El famoso Victor Delfín, su compañero en Bellas Artes, me ayudó a documentar esa época. Según Delfín le interesaban más las mujeres que el arte.

El 10 de septiembre de 1951, según los archivos de la administración, Castaneda zarpa a bordo del SS Yavari desde El Dorado y desembarca en San Francisco (EE.UU.) el 23. Atrás deja a una de sus compañeras, Gina Lu, embarazada de su única hija biológica: Charito (aún vive, en Italia). Cuando, pese a los impedimentos de Castaneda, Gina localiza a sus padres, Castaneda se casa con ella por poderes. Nunca volverá a verle.

Hasta la publicación de Las enseñanzas de don Juan, Castaneda lo pasa mal. Tiene infinidad de pequeños trabajos, como otros inmigrantes latinos: taxista, cocinero, vendedor... Sus compañeros de piso en los 50, Byron de Ford y Oscar Rubio, también estudiantes hispanos en Los Ángeles, comparten su pasión por las mujeres y lo sobrenatural. Sesiones de espiritismo, hipnosis y experiencias con peyote. Según Byron, 10 años antes de don Juan, Castaneda ya había conocido a varios brujos nativos, como don Rosendo o Marcelo Ocaña, y simultaneaba varias relaciones sentimentales: Gudrum Edwars, María Kazanz...

Rubio me confirma que ya entonces mentía sobre su pasado. Construyó una biografía sosteniendo que era un noble brasileño educado en Italia. A pesar de que había dejado esposa e hija en Perú, el 27 de enero de 1960 Castaneda y Margaret Runyan se casan en México –después se casaría dos veces más–. Ella vivió todo el proceso de creación de Las enseñanzas de don Juan, pero jamás conoció a don Juan. Ni ella ni nadie. Don Juan Matus nunca existió. En realidad fueron más de una docena de informadores indios, a los que sólo ahora podemos poner nombre, cara.

Michael Korda, famoso editor de la poderosa Simon&Schuster, compró los derechos de su libro. De pronto aquel inmigrante que malvivía con trabajos eventuales se convirtió en millonario. Y mundialmente famoso. Según me dice el famoso ilusionista Uri Geller, conoció a Castaneda en los 70 y ambos tenían una relación directa con la familia presidencial mexicana López Portillo. Aquí, me asegura Ramón de León, coordinador de varios viajes de Castaneda a España, la reina Sofía «era muy amiga de Castaneda».

Las editoriales ganaron millones con sus libros afirmando «que no era importante si lo que contaba era real o una alegoría». Pero para sus seguidores eso era lo único importante. Especialmente para ese grupo de devotas del que se rodeó: sus brujas y amantes. También las conocí. Para ellas, como para sus millones de seguidores, Castaneda era más que un antropólogo, era un mesías. Se cambiaron de nombre y cortaron relaciones con sus familias. Lo que dificultó la investigación policial tras sus trágicas muertes.

Según el informe firmado por la doctora Angélica Duenas, Castaneda murió el 20 de abril de 1998 por «cáncer hepatocelular». Cinco de sus brujas más cercanas se quitaron la vida inmediatamente. Otras, simples lectoras, se suicidaron más tarde emulando los relatos de sus libros. Su huella aún marca. Infinidad de imitadores usurpan su legado, presentándose como los legítimos sucesores. El último fue Félix Manrique, líder de la secta que captó a la joven de Elche Patricia Aguilar. También peruano, falsificó una supuesta carta de Castaneda en la que lo nombraba único heredero de su sistema de conocimiento: el nahualismo. Manrique localizó la firma de Castaneda en una página web de autógrafos de famosos y la estampó en la carta que él mismo escribió.

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8. El mindfulness pasa de las clases de yoga a los centros educativos.

FUENTE: The Objective

 

 

El estrés es el enemigo número uno del aprendizaje. Por esta razón comienza a expandirse el mindfulness como asignatura en los colegios y en las universidades. De hecho, ya son 200 los colegios españoles que están aplicando este curso como fijo y Estados Unidos, Canadá y Australia estudian implementar el mindfulness como materia obligatoria en todos los centros educativos para el año 2020. Lo leemos en el medio digital The Objective.

El mindfulness significa mantener una conciencia de alerta ante el presente, sobre nuestros pensamientos, emociones, sensaciones corporales y sobre el medio que nos rodea con apertura y curiosidad. Así lo definen algunas organizaciones promotoras de esta idea como la David Lynch Foundation o Mindful Schools, una plataforma que forma a profesores para enseñar estas técnicas desde 2007.

Hay un tipo de estrés que resulta saludable y necesario incluso durante la infancia. Se trata del desafío necesario para el crecimiento y desarrollo. Sin embargo, en el sistema educativo moderno, el estrés saludable es frecuentemente desplazado por el tóxico. Este surge “cuando las demandas de la vida superan nuestra capacidad para enfrentarlas”, sostiene Mindful Schools, que asegura que ya hay más de 1,5 millones de estudiantes, en todo el mundo, que practican meditación en sus escuelas.

Por su parte, la Fundación del director de cine David Lynch, para quien la meditación se ha vuelto algo fundamental en su vida, ha registrado que el 25 % de los adolescentes sufren de ansiedad; 6,5 millones de niños padecen algún trastorno que afecta a su capacidad para aprender; a uno de cada cuatro estudiantes de secundaria se le ha ofrecido, vendido o dado drogas ilegales en el entorno escolar; uno de cada tres niños sufre de sobrepeso u obesidad y el suicidio es la tercera causa de muerte entre los adolescentes de Estados Unidos.

La organización impulsa un programa llamado Quiet Time (tiempo silencioso) que busca mejorar el bienestar de los estudiantes en el entorno escolar y cambiar los datos anteriormente descritos. La fundación de Lynch añade que la práctica de la meditación “es sencilla, natural, no-religiosa, no-farmacéutica y efectiva para transformar la vida y liberar el potencial total de la mente y del cuerpo”.

Quiet Time brinda a los estudiantes dos periodos de 15 minutos de meditación trascendental (MT) al día para ayudar a equilibrar sus emociones y mejorar su disposición a aprender. ¿Qué es la MT? Se trata de intentar una concentración en el presente basada en la respiración mientras uno está cómodamente sentado con los ojos cerrados. Según datos la organización de Lynch los estudiantes que siguieron este programa mejoraron en 10% la puntuación en sus exámenes y hubo una reducción de un 86 % en las suspensos.

Otro ejemplo de los efectos de esta tendencia ha sido observado con atención en el colegio Robert W. Coleman en Baltimore (Estados Unidos). Este utiliza un modelo basado en la meditación para reemplazar los castigos tradicionales con el fin de que los alumnos mediten sobre los errores que han cometido. Este método se ha puesto en marcha con la ayuda de la organización sin ánimo de lucro Holistic Life, y, como aseguran desde el centro, los resultados son evidentes, ya que desde que se implantaron estos castigos ningún alumno ha sido expulsado.

El mindfulness en España

En España la tendencia comenzó con un proyecto pionero puesto en marcha en Castrillón (Asturias) y también en el colegio de La Asunción, un centro concertado religioso de Málaga, que imparte en segundo de Bachillerato esta materia como obligatoria y evaluable. La Universidad de Málaga también tiene un máster en Mindfulness en su departamento de Ciencias de la Salud y la meditación ha llegado a otros centros educativos mediante programas como Aulas Felices en Aragón, Treva en Cataluña o Escuelas Conscientes en la Comunidad Valenciana o a través de talleres que se han impartido en Madrid.

El Journal of the American Medical Association (JAMA) relaciona la eficacia de la meditación, para ayudar al organismo a modificar su respuesta ante el estrés, que destaca, es un agente de riesgo que contribuye a enfermedades coronarias. La Fundación Española del Corazón ha señalado que la meditación trascendental puede reducir en un 48 % el riesgo de mortalidad, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular en pacientes con enfermedad coronaria. Un dato que invita no solo a los estudiantes sino a todos intentar realizar al menos una práctica de meditación cada día.

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9. El Templo Satánico coloca una estatua de Baphomet de forma provisional en Arkansas (EE.UU.).

FUENTE: Varios medios

 

 

El grupo denominado Templo Satánico colocó temporalmente una estatua de bronce de Baphomet, una criatura con cabeza de cabra y alas, junto al Capitolio del estado de Arkansas durante una protesta para demandar la retirada del monumento de los Diez Mandamientos ya instalado allí, tal como informa Associated Press.

Unos 150 satanistas, ateos y cristianos asistieron al acto en defensa de la Primera Enmienda de la Constitución, que garantiza la libertad de religión. El Templo Satánico dice que el monumento de los Diez Mandamientos viola la enmienda y que la instalación de su estatua de Baphomet que muestra al ídolo del siglo XIV sentado y acompañado por niños sonrientes demostraría tolerancia religiosa.

“Si vas a tener un monumento religioso entonces (el sitio) debe estar abierto a otros y si no estás de acuerdo entonces no debemos tener ninguno”, dijo la cofundadora de Satanic Arkansas, Ivy Forrester, organizadora del acto. La estatua de Baphomet no puede ser colocada allí bajo una ley estatal del año 2017 que requiere patrocinio de la legislatura para la aprobación de cualquier monumento. El grupo satanista sacó su estatua más adelante el 16 de agosto.

El monumento de los Diez Mandamientos en el Capitolio de Arkansas fue patrocinado por el senador republicano Jason Rapert e instalado en 2017. Menos de media hora después de su instalación, un hombre embistió con su auto contra el monumento, destrozándolo. El mismo hombre destruyó también el monumento de los Diez Mandamientos en las afueras del Capitolio de Oklahoma.

El Templo Satánico concluyó su campaña para instalar a Baphomet allí después de que la Corte Suprema de Oklahoma falló que el monumento de los Diez Mandamientos era inconstitucional y el monumento fue retirado. Rapert dijo en una declaración en la internet que él respeta los derechos de libertad religiosa de los manifestantes, pero los llamo “extremistas” y dijo que “se congelará el infierno antes de que se nos obligue a instalar permanentemente una estatua ofensiva en los terrenos del Capitolio”. Hubo una considerable presencia policial en la protesta, que fue pacífica.

Un pequeño gruopo de contra manifestantes con carteles con versículos de la Biblia, se colocaron cerca, cantando himnos cristianos. Declararon a KATV que esperaban difundir el amor de Dios. La manifestación contó con cinco oradores, incluido el portavoz y cofundador del Templo Satánico, y se celebró en el Capitolio del estado de Arkansas de 1 a 3 p.m. Lo cuenta La Opinión.

“El evento está destinado a ser una reunión inclusiva donde El Templo Satánico celebrará el pluralismo junto con los oradores cristianos y seculares. Personas de muchas religiones se reunirán en el Capitolio para rechazar los esfuerzos de la Legislatura estatal de Arkansas por privilegiar una religión sobre otras”, explicaba Lucien Greaves, portavoz y cofundador del Templo Satánico.

“Si vas a tener un monumento religioso entonces (el sitio) debe estar abierto a otros, y si no estás de acuerdo, entonces no debemos tener ninguno”, dijo Ivy Forrester, cofundadora de Satanic Arkansas y organizadora de la protesta, citada por La Prensa Gráfica.

¿Qué es el Templo Satánico?

En tiempos recientes ha surgido una organización religiosa llamada El Templo Satánico, que dice ser heredera de la Iglesia de Satán que fundó Anton LaVey. El Templo Satánico, fundado por Lucien Greaves y Malcolm Jarry, se ganó la aceptación de cierto público liberal pues promovió una serie de mandamientos que parecían ser sumamente razonables, muy ad hoc para nuestros tiempos, pugnando, sobre todo, por la libertad. Lo leemos en Pijama Surf.

Además generó mucha polémica al construir estatuas gigantes de Satán en diversas partes de Estados Unidos, incluso en sitios de gran religiosidad, para cuyos feligreses esto fue una ofensa. El Templo Satánico argumenta que esto es libertad de culto religioso. En los últimos tiempos la organización se ha dedicado sobre todo a apoyar movimientos en favor del aborto, la libertad de culto, la laicidad y demás.

En primera instancia parece pertinente que defiendan esto, ya que ellos pugnan por su derecho de adorar a Satán. El tema aquí es que realmente no adoran a Satán. El Templo Satánico no considera que Satán exista realmente: para ellos existe como puede existir Hércules, Iron Man o Bugs Bunny; es un héroe simbólico que representa la total rebeldía. No obstante, el Templo Satánico tiene el estatus de religión y goza de algunos de los beneficios de ser una religión organizada en Estados Unidos.

En una entrevista con el New York Times, Jarry dijo que el Templo fue concebido primero como una organización que pudiera ser capaz de “obtener fondos” de acuerdo con una iniciativa creada por George W. Bush, pero que no le interesaran los mismos. Aunque el Templo Satánico no cobra por ser miembro de su organización, sí promueve que se le hagan donaciones. Lo cual no significa necesariamente que tengan fines de lucro velados. Más que una idea para ganar dinero, parece ser una idea para defender un fundamentalismo político o ideológico que se vale de los medios que sean para avanzar su agenda.

Notablemente, el Templo Satánico defiende cosas como el matrimonio gay y el aborto mediante la utilización de lenguaje religioso: señalan que se trata de un derecho religioso, pues defienden la autonomía del cuerpo como un “sacramento”. Está muy bien que defiendan el matrimonio gay o el aborto, el tema es que no son realmente una organización religiosa (aunque sí legalmente) y no tienen sacramentos; por lo tanto, hay una disonancia cognitiva y uno podría hablar de un cierto engaño intencional.

Pues, aunque existen religiones no teístas, como puede ser el budismo, estas religiones lo son porque defienden principios trascendentes y tienen una dimensión no secular; es decir, justamente no se inmiscuyen en cuestiones de Estado, algo que –contradictoriamente– no hace el Templo Satánico. Incluso se podría hablar de una organización religiosa ateísta que defienda una presunta “espiritualidad ateísta”, pero se esperaría, entonces, que este culto tenga una dimensión religiosa y que su ámbito no sea político. Claro que el Templo Satánico realiza ritos, pero la mayoría de ellos son sátiras religiosas o críticas políticas.

De nuevo, criticar a la religión es algo que tiene cabida en la sociedad, pero esto puede perfectamente hacerse desde la secularidad, no bajo la máscara de una religión. Es evidente que la agenda del Templo Satánico es socavar a la religión haciéndose pasar ellos mismos como una religión, algo que se puede observar en el hecho de que parte fundamental de su discurso es criticar a las religiones establecidas y parodiar su lenguaje. A algunas personas les puede parecer astuto (como a Richard Dawkins, quien cree que la religión es un virus maligno), pero es también una falta de respeto a las personas que sí tienen auténtica fe.

Polémicas internas

Por su parte, la Iglesia Satánica los ha acusado de falsificar su ideología y utilizar principios satánicos como fachada. Esta agrupación señala –ellos que sí creen en Satán– que el Templo Satánico ha hecho de su deidad una caricatura. Recientemente Emma Story, quien fungía como líder de una de sus 22 sedes en Estados Unidos y Canadá, anunció que renunciaría a la organización debido a lo que veía como la visión tiránica de Greaves, el líder del Templo Satánico.

Story señala que Greaves practica una especie de absolutismo de la libertad de expresión, donde todo acto que coarte el libre albedrío debe prohibirse sin ningún claroscuro. Por ejemplo, Greaves condenó el veto reciente que Facebook, YouTube y otras plataformas hicieron del host Alex Jones, quien es famoso por sus radicales teorías de la conspiración, lo que incluye haber difundido el famoso Pizzagate. Recientemente Greaves contrató al abogado Marc J. Randazza, mismo que defiende a Alex Jones en un caso en el que los padres de los niños muertos en la matanza de Sandy Hook acusan al conductor por decir que el evento fue un hoax.

El tema es que Randazza no sólo ha defendido a asesinos y líderes neonazis –algo que puede esperarse de ciertos abogados–, sino que él mismo tiene una ideología de extrema derecha –o al menos, ha defendido la opinión de sus clientes– y ha aparecido incluso en el show de Jones, donde ha expresado ideas que Story ubica dentro de la alt-right. Claro que Greaves tiene derecho de hacer esto, pero al parecer Story ve en ello una contradicción, ya que por una parte, en teoría, Greaves promueve la igualdad y la diversidad, y por otra parte se asocia con individuos que expresan ideas excluyentes. Story escribe: “Cómo se puede esperar que personas de grupos minoritarios crean una palabra de lo que decimos cuando estamos ocupados aliándonos con un hombre que pasa su tiempo trabajando y amistándose literalmente con neonazis”.

Así que Story ha abandonado el Templo Satánico por razones de incongruencia en su mando. El tema de fondo aquí es la libertad a ultranza, que puede oponerse a la moralidad. Al defender la idea de que todo se vale y el derecho a hacer y pensar cualquier cosa, se relativizan todos los valores. Por supuesto, existe una importante corriente filosófica –a partir de Nietzsche– que defiende la relatividad de todos los valores y es posible que en términos filosóficos sea cierto que los valores son relativos, pero una sociedad no puede funcionar si no tiene una mínima dirección de lo que considera que es bueno y malo. El tema de Alex Jones es un buen ejemplo.

El derecho de Jones de expresarse no debe coartarse pero otra cosa es como sociedad tener que darle un espacio en una plataforma como Facebook o YouTube, donde tiene un enorme alcance, pues su información –más allá de algunas interpretaciones que pueden ser discutibles– suele ser claramente falsa y promueve un clima de violencia y enfrentamiento. Si la sociedad ni siquiera puede defender la verdad o la mera noción de que existe tal cosa, entonces se desmoronan todas sus instituciones y principios aglutinantes y reina el caos. Lo cual ciertamente es uno de los peligros de no tener referentes absolutos, de no considerar que existe un bien, una belleza o una verdad trascendentes que pueden aplicarse universalmente. El eslogan que defienden este tipo de organizaciones es “Nada es verdad; todo está permitido”.

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10. Argentina: aparecen elementos de un ritual ocultista en la puerta de una casa.

FUENTE: TN

 

 

El pasado 15 de agosto no fue un día más para un vecino de la localidad bonaerense de Dolores (Argentina): al salir de su casa a la mañana se llevó una sorpresa macabra, que incluía desde cráneos hasta crucifijos con sal. La policía investiga un posible rito satánico. La escena que encontraron los efectivos al llegar a la calle Mitre al 1100 era impactante.

Un cráneo humano momificado, una nota adentro de su boca, una cruz de sal, una foto pinchada con clavos, velas de color rojo y marrón y restos óseos, describió el sitio local Criterio Online, de lo que se hace eco TN. Unos minutos después, otra caja similar apareció en otro domicilio de la zona, en Ingeniero Quadri al 600. La policía científica trabaja en el lugar.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.