IGLESIA | Perú

 

La Iglesia en Perú ayuda a los migrantes venezolanos

 

El Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, visitó los albergues en la ciudad fronteriza donde un alto número de migrantes venezolanos recibe alimentación gracias al programa “Almuerzo Solidario”, impulsado por las comunidades parroquiales que se han unido para atender a más de 2.100 inmigrantes llegados a Tumbes.

 

 

04 septiembre 2018, 14:30 | Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano


 

 

La crisis en Venezuela sigue forzando el desplazamiento de miles de ciudadanos que dejan su tierra en busca de un lugar mejor donde poder construir un futuro y salvar sus vidas, constantemente amenazadas por la pobreza, la falta de medicamentos, asistencia sanitaria y educación.

Países colindantes como Perú, están proporcionando ayuda humanitaria al pueblo venezolano que camina a la deriva por las carreteras fronterizas. En este contexto, la Iglesia peruana ha mostrado su solidaridad proporcionando ayudas concretas a los refugiados.

 

Encontrar la vía justa para salir de la crisis

Por ello, Mons. Antonio Eguren Anselmi, arzobispo de Piura y Tumbes, una de las zonas más demandadas; visitó los albergues en la ciudad fronteriza donde un alto número de migrantes venezolanos recibe alimentación gracias al programa “Almuerzo Solidario”, impulsado por las comunidades parroquiales que se han unido para atender a más de 2.100 inmigrantes que han llegado a Tumbes.

“Oremos para que Venezuela encuentre la vía justa, pacífica y humana para salir de la grave crisis política que la oprime”, expresó Anselmi durante la homilía de la misa que celebró en la parroquia San Nicolás de Tolentino.

Además del trabajo voluntario de asistencia y ciudado que se proporciona a los refugiados, la Iglesia también los alienta desde el lado espiritual: a lo largo de la jornada se repartieron imágenes de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela, para pedirle su amorosa intercesión y protección por el porvenir de esta nación.

 

No abandonar al pueblo venezolano

Por su parte, Monseñor Eguren agradeció a las instituciones y comunidades que trabajan en esta iniciativa solidaria en beneficio de los inmigrantes venezolanos en Tumbes, e invitó a todos los fieles de buena voluntad a que continúen haciendo llegar su ayuda generosa a la parroquia San Nicolás de Tolentino, desde donde se está canalizando todo el apoyo con la preparación de los almuerzos.

“El alto número de migrantes que ha llegado a esta región es el grito desesperado de un pueblo que reclama a la comunidad internacional que no abandone a Venezuela en estos momentos y que realice todos los esfuerzos necesarios para poner fin al sistema dictatorial que ha atentado contra los derechos fundamentales de su gente sumergiéndola en la miseria”, expresó el prelado.

 

Albergues para los refugiados 

Cabe recordar que, según el reporte de la oficina de Seguridad del Estado de la PNP, 753 venezolanos ingresaron al departamento de Piura por las zonas fronterizas de El Alamor y La Tina, en los últimos ocho meses.

El control fronterizo donde se registró mayor movimiento migratorio es la zona de La Tina, ubicada en el distrito de Suyo (provincia de Ayabaca), donde se registró el ingreso de 693 ciudadanos venezolanos y la salida de 191 de ellos.

Frente a ello, la Arquidiócesis de Piura y Tumbes habilitó albergues temporales para 18 ciudadanos que llegaron a la ciudad, tras la crisis que hay en el país de Venezuela.

 

Ayudas para buscar trabajo

Las parroquias e instituciones se han unido para atender a los migrantes en calidad de vulnerables. Asimismo, la Arquidiócesis realizó un empadronamiento de todos ellos con el fin de brindarles ayuda en la posibilidades laborales, ya que muchos son profesionales o son técnicos altamente calificados.

Pese a ello la mayoría sale a la calles a vender sus productos para sobrevivir o juntar dinero para enviar a su familia, además de poder comprar un pasaje a Lima y poder obtener su permiso temporal, ya que algunos se encuentran en calidad de refugiados en el país.