Servicio diario - 21 de septiembre de 2018


 

Santa Marta: “Si quieres alcanzar el corazón de Dios, toma el camino de la misericordia”
Anne Kurian

ENTREVISTA EXCLUSIVA al Arzobispo de Riga sobre el viaje del Papa a Lituania, Letonia y Estonia
Deborah Castellano Lubov

Países bálticos: El Papa confía su viaje a Santa María la Mayor
Anne Kurian

Valencia: “El sacerdote es libre cuando está unido a Cristo”
Redacción

Vídeo mensaje: Respuesta de las Iglesias particulares a las familias hispanas
Redacción

Arzobispo Gallagher: “El desarme nuclear contribuirá a la paz mundial”
Richard Maher

Importancia de la filosofía en el contexto de la ética médica
Redacción

San Pío de Pietrelcina, 23 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

21/09/2018-13:09
Anne Kurian

Santa Marta: "Si quieres alcanzar el corazón de Dios, toma el camino de la misericordia"

(ZENIT — 21 septiembre 2018).- "Si quiere alcanzar el corazón de Dios, toma el camino de la misericordia y déjate tratar con misericordia", invitó el Papa Francisco mientras celebraba la Misa matutina en la Casa Santa Marta este 21 de septiembre de 2018: " La Misericordia Dios busca a todos, perdona a todos".

En su homilía reportada por Vatican News, el Papa evocó a los cristianos, a los santos "que fueron escogidos desde lo más bajo" e invitó a cultivar "esta conciencia de la cual fuimos elegidos", manteniendo "la memoria de que el Señor ha tenido misericordia de mis pecados y me ha elegido para ser cristiano, para ser apóstol".

"Cuando el apóstol olvida sus orígenes y comienza a hacer carrera, advirtió, se aleja del Señor y se convierte en funcionario; quien hace mucho bien, tal vez, pero él no es un Apóstol. Él no podrá transmitir a Jesús; él será un organizador de planes pastorales ... pero al fmal, un hombre de negocios. Un hombre de negocios del Reino de Dios, porque olvidó de dónde fue elegido".
El recuerdo de sus orígenes "debe acompañar la vida del Apóstol y de todo cristiano", insistió el Papa: "Ser cristiano es algo muy bello y muy grande. Somos nosotros quienes nos alejamos y queremos quedarnos a mitad de camino".

En el Evangelio del día (Mt 9: 9-13), la conversión de San Mateo, cuando Jesús se sentó a la mesa " con lo peor de la sociedad", "los doctores de la Ley se escandalizaron", comentó el Papa: "Llamaron a los discípulos y les dijeron :¿,Pero cómo vuestro maestro hace esto con esta gente? ¡Pues se vuelve impuro! "Comer con un impuro te contamina la impureza ... Y Jesús toma la palabra y dice ...:"Id y aprended lo que significa: quiero misericordia, no sacrificio".

"La misericordia de Dios busca a todos, perdona a todos. Solo él te pide que digas: "Sí, ayúdame". Solo eso", dijo el Papa Francisco. Y para concluir: "Entender la misericordia del Señor es un misterio; el misterio más grande, el más hermoso, es el corazón de Dios. Si quieres llegar al corazón de Dios, toma el camino de la misericordia y déjate tratar con misericordia".

© Traducción ZENIT, Raquel Anillo

 

 

21/09/2018-08:47
Deborah Castellano Lubov

ENTREVISTA EXCLUSIVA al Arzobispo de Riga sobre el viaje del Papa a Lituania, Letonia y Estonia

(ZENIT — 21 sept. 2018).- El Arzobispo de Riga, Zbig?evs Stankevi?s, asegura que darán la bienvenida al Papa Francisco "con alegría" en Letonia, porque él es el sucesor de Pedro, el Vicario de Cristo, que camina en la frontera entre el mundo visible y el invisible. La misión del Papa es "confirmar a los hermanos y hermanas en la fe y leer los signos de los tiempos, y esto nos ayudará a ver las prioridades hacia las que debemos dirigir nuestras fuerzas".

En una entrevista exclusiva con ZENIT, que volverá a seguir el viaje papal de la visita apostólica del Papa Francisco a los países bálticos, el arzobispo letón hizo esta predicción.
ZENIT entrevistó al Arzobispo de Riga en Poznan, Polonia, en el marco de la Asamblea Plenaria del Consejo de las Conferencias Europeas, del 13 al 16 de septiembre de 2018.

Aquí está nuestra entrevista exclusiva:

***

 

ZENIT: Arzobispo Stankevi?s, Letonia es un país pequeño y periférico en Europa. La Iglesia Católica de Letonia es bastante pequeña. Dado que el Papa Francisco recibe invitaciones en casi todas partes, pero obviamente acepta solo unas pocas, ¿qué significado tiene este evento para usted?

¡Letonia no es un país tan pequeño en realidad! Letonia es, si no recuerdo mal, más grande que Bélgica, por ejemplo, pero tiene pocos habitantes, especialmente hoy, después de que casi un tercio de los habitantes hayan emigrado al extranjero en los últimos 25 años, en busca de trabajo, bienestar y una vida más digna. Pero incluso a distancia, gracias a Internet y la televisión, podrán sentirse cerca del Papa y su tierra natal.

 

ZENIT: El Papa San Juan Pablo II visitó Letonia en 1993, hace 25 años. Desde entonces, ¿cómo ha cambiado Letonia?

En ese momento, era importante tener ánimo y visión de futuro. A principios de la década de los 90, pensamos que la libertad era lo principal, y de inmediato todo llegaría: bienestar, riqueza, abundancia... Hoy, 25 años después, vemos que todavía hay desafíos que enfrentar, para los cuales la libertad "externa" por sí sola no es suficiente. En la era soviética todos tenían que trabajar y tenían un salario mínimo para sobrevivir. Hoy, sin embargo, todos deben descubrir cómo hacer las cosas por su cuenta y una parte de nuestra gente no ha podido adaptarse. Por lo tanto, ¡el mensaje que traerá el Papa Francisco, de solidaridad con los pobres, será importante!

 

ZENIT: Durante ese tiempo, el país acababa de salir del largo período de opresión soviética. ¿Qué le ha dejado esta historia?

Esperamos del Papa Francisco no solo un impulso espiritual, sino incluso un impulso social, precisamente porque todavía necesitamos una purificación de la mentalidad post-soviética. Se ha hecho mucho, pero queda todavía mucho más por hacer para combatir la corrupción, la pobreza y la cultura de los desechos, porque los descartados también están en Letonia. La opresión soviética dejó profundas heridas tanto en el sentido de responsabilidad y autoestima personal como en la capacidad de iniciativa. Podrías hacer solo lo que mandaba el partido. En segundo lugar, existe una mezcla explosiva de materialismo teórico y práctico, ¡que aún hoy causa tanto daño!

 

ZENIT: Cada viaje papal es excepcional a su manera, despertando curiosidad y atención, no solo entre los católicos. En Letonia, los católicos son una pequeña minoría, en relación con las iglesias luterana y ortodoxa. ¿Cómo describiría la relación ecuménica en Letonia?

Nosotros, los católicos, somos aproximadamente una cuarta parte o una quinta parte de la población, junto con los luteranos, el 30%, los ortodoxos, menos del 20%, y otras denominaciones más pequeñas. La colaboración es muy buena. Es gracias al hecho de que en el preámbulo de la Constitución de Letonia, los valores cristianos, junto con los valores universales nacionales y humanos, se mencionan como la fundación de Letonia.

La Constitución define el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer. Hay una ley que prohíbe la propaganda inmoral en las escuelas. En enero, con la ayuda de los bautistas, detuvimos el intento de ratificar la Convención de Estambul, lo que abre la posibilidad de imponer la ideología de género a través de las escuelas y los medios de comunicación. Todo esto fue una gracia, pero solo porque las principales confesiones cristianas hablaban con una sola voz. ¡Ahora espero que Francisco, que aprecia tanto el ecumenismo, nos aliente a seguir en la misma dirección!

 

ZENIT: ¿Cómo informan la televisión y los periódicos sobre el próximo viaje?

La Iglesia se esfuerza por transmitir el mensaje de la dimensión espiritual del evento, para presentarlo como una oportunidad que no debe perderse en todo el país. Luego está la prensa que critica los costos de su organización, o porque el parlamento ha declarado un día festivo el día del Papa en Letonia, y por eso pierden millones de euros... En resumen, están más concentrados en los aspectos externos y superficiales del evento, dejando fuera de la vista el profundo significado de este. Esperamos superar este obstáculo.

 

ZENIT: Un tema sensible para Letonia es la relación con la gran minoría étnica rusa, cuya condición ha cambiado considerablemente desde que Letonia ya no es parte de la Unión Soviética. El Papa Francisco es el Papa que continuamente invita a construir puentes, a reconciliarnos entre los pueblos, a aprender a vivir en armonía. ¿Cómo se recibirá este mensaje en su país?

Hoy vivimos en un mundo desgarrado por tantos conflictos. En Letonia, ciertamente, no somos perfectos, todavía tenemos mucho que hacer, pero vivimos juntos en paz, y en este sentido, también podemos ser un modelo para el resto del mundo. Por ejemplo, en Riga hay más rusos que letones. La ciudad es administrada por un alcalde ruso, y no es la primera vez, sino la tercera. No hay conflicto abierto en la calle, en la vida cotidiana... Sin embargo, es un tema delicado, porque incluso en ausencia de conflicto hay partidos políticos que intentan alimentar el antagonismo entre letones y rusos. Y si el Papa Francisco llega con un mensaje de reconciliación, entonces es previsible que
inmediatamente algunos grupos lo ataquen. La cuestión es delicada, sí, se necesitará precaución para lanzar el mensaje de que debemos construir puentes y no muros, pero sin entrar en estas controversias políticas.

 

ZENIT: ¿Cuál es el significado de esta coincidencia?

Para el gobierno y para los políticos, este es un hecho de gran importancia, como si fuera un hecho de prestigio para el país dar la bienvenida al Papa en esta circunstancia. Por lo tanto, la población también lo considera. El centenario de la independencia de la Iglesia también es importante, al igual que el 25 ° aniversario de la visita del Papa Wojtyla, pero este no es el punto principal. El punto realmente importante para nosotros es ese impulso espiritual de renacimiento que esperamos del Papa Francisco. Hace ocho años, cuando me convertí en Arzobispo de Riga, dije que mi "propósito estratégico" sería el renacimiento espiritual de Letonia. Y lo dije no solo a los católicos, sino también a todos los demás cristianos y a todos los hombres de buena voluntad.

 

ZENIT: En este momento histórico para Europa, los sentimientos nacionalistas están resurgiendo en muchos de los países del continente. ¿Ocurre esto en Letonia? El nacionalismo, en su opinión, ¿siempre debe ser condenado?

Depende de cuáles sean los contenidos de este concepto de "nacionalismo". Desde mi punto de vista, distinguiría "patriotismo" y "nacionalismo"; el primero es bueno, el segundo no, aunque algunos expertos argumentan que hay varios niveles de nacionalismo, y los más "suaves" pueden ser aceptados. Digo esto: el amor por la propia patria es algo necesario, es parte del cuarto mandamiento, "Honra a tu padre y a tu madre": pero con el nacionalismo ya podemos sentir un sentido de superioridad hacia los demás, y esto no es aceptable.

 

ZENIT: ¿Hay mucho sentido de identidad nacional vivo entre los letones que viven en el extranjero?

Aquellos que fueron forzados a irse durante la guerra y sus descendientes tienen un sentimiento patriótico muy marcado. Aquellos que se fueron con la última ola de emigración experimentan una sensación de mayor desilusión hacia su país, y ellos eligieron irse. No obstante, también hay una parte de los letones en el exterior a los que les gustaría regresar a casa. Hay quien lo hace, pero hasta ahora los dos flujos migratorios, dentro y fuera, todavía no se han equilibrado entre ellos. Esperamos llegar al menos lo antes posible en un equilibrio.

 

 

21/09/2018-06:10
Anne Kurian

Países bálticos: El Papa confía su viaje a Santa María la Mayor

(ZENIT — 21 septiembre 2018).- En la víspera de su partida hacia los Estados bálticos, en la tarde del 20 de septiembre de 2018, el Papa Francisco visitó la Basílica de Santa Maria la Mayor en Roma, indicó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, en Twitter.

Como lo hizo antes y después de cada uno de sus viajes internacionales, el Papa confió su viaje a la Virgen Salus populi romani, querida por los romanos, cuyo ícono se encuentra en la basílica.

Durante su viaje apostólico de cuatro días, el Papa visitará Vilnius y Kaunas en Lituania, Riga y Aglona en Letonia y Tallin en Estonia. El programa incluye: encuentros con las autoridades, encuentros ecuménicas, con jóvenes, con los más pobres.

 

 

21/09/2018-13:46
Redacción

Valencia: "El sacerdote es libre cuando está unido a Cristo"

(ZENIT — 21 septiembre 2018).- Queridos hermanos: Con gozo me encuentro entre ustedes, accediendo a la petición del Cardenal Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo de Valencia, de recibir en una audiencia a su equipo de gobierno y presentarme la iniciativa del Convictorio Sacerdotal de los sacerdotes recién ordenados. Los saludo con afecto y de modo especial a los sacerdotes aquí presentes.

Valencia, tierra de santos, celebra este año el jubileo por uno de ellos, san Vicente Ferrer, que trabajó y se empeñó con todas sus fuerzas por la unidad en la comunidad eclesial. Este santo propone a los sacerdotes tres medios fundamentales para conservar la amistad y la unión con Jesucristo: el primero es la oración, como alimento de todo sacerdote; el segundo, la obediencia a la vocación de la predicación del Evangelio a toda criatura;[1] y el tercero, la libertad en Cristo, para poder así beber el cáliz del Señor en cualquier circunstancia (cf. Mt 20,22)^[2]

De algún modo, la Iglesia en Valencia, al conservar la reliquia del santo cáliz en su catedral, se hace testigo y portadora de la verdad de la salvación. El sacerdote es hombre de oración, es el que trata a Dios de tú a tú, mendigando a sus pies por su vida y también por la de su pueblo. Un sacerdote sin vida de oración no llega muy lejos; está ya derrotado y su ministerio se resiente, yendo a la deriva. El pueblo fiel tiene buen olfato y percibe si su pastor reza y tiene trato con el Señor.

Rezar es la primera tarea del obispo y del sacerdote. De esta relación de amistad con Dios se recibe la fuerza y la luz necesaria para afrontar cualquier apostolado y misión, pues el que ha sido llamado se va identificando cada vez más con los sentimientos del Señor y así sus palabras y hechos rezuman ese sabor puro de amor de Dios.[3] San Vicente Ferrer nos propone una sencilla oración: «Señor, perdóname. Tengo tal defecto o pecado, ayúdame».[4] Una petición sincera y real, que se hace en silencio, y que tiene un sentido comunitario. La vida interior del sacerdote repercute en toda la iglesia, empezando por sus fieles. Necesitamos la gracia para seguir en el camino y para recorrerlo con los que nos han sido encomendados. El sacerdote, al igual que el obispo, va delante de su pueblo, pero también en medio y detrás; allá donde se le necesita, y siempre con la oración. Necesitamos tener presente en nuestra vida a aquellos que nos enseñaron a rezar: nuestros abuelos, nuestros padres, a aquel sacerdote o religiosa, al catequista... Ellos nos precedieron y nos transmitieron el amor al Señor; ahora nosotros tenemos que hacer lo mismo.
El segundo aspecto es la obediencia para predicar el evangelio a toda criatura. El Señor nos llama al sacerdocio para ser sus testigos ante el mundo, para transmitir la alegría del Evangelio a todos los hombres; esta es la razón de nuestro existir. No somos propietarios de la Buena Noticia, ni "empresarios" de lo divino, sino custodios y dispensadores de lo que Dios nos confía a través de su Iglesia. Esto supone una gran responsabilidad, pues conlleva preparación y actualización de lo aprendido y asumido. No puede quedar en el baúl de los recuerdos, sino que se necesita revivir de nuevo la llamada del Señor que nos cautivó y nos hizo dejar todo por él. Es necesario el estudio y también confrontarse con otros sacerdotes para hacer frente a los momentos que estamos viviendo y a las realidades que nos cuestionan. Ustedes lo realizan a través de la iniciativa del Convictorio Sacerdotal y con otros encuentros; la formación permanente es una realidad que tiene que profundizarse y tomar cuerpo en el presbiterio. Siempre encomiendo a los obispos que estén presentes, que sean accesibles a sus sacerdotes y los escuchen, pues ellos son sus inmediatos colaboradores, y junto a ellos, a los demás miembros de la Iglesia, porque la barca de la Iglesia no es de uno, ni de unos pocos, sino de todos los bautizados; y cuánto necesita también del entusiasmo de los jóvenes y de la sabiduría de los ancianos para ir mar adentro.

Por último, el sacerdote es libre en cuanto está unido a Cristo, y de él obtiene la fuerza para salir al encuentro de los demás. San Vicente tiene una bonita imagen de iglesia en salida: «Si el sol estuviese quieto en un lugar, no daría calor al mundo: una parte se quemaría, y la otra estaría fría; [...] tengan cuidado, no se lo impida el afán de comodidad».[5] Estamos llamados a salir a dar testimonio y a llevar a todos la ternura de Dios, también en el despacho y en las tareas de curia, sí; pero con actitud de salida, de ir al encuentro del hermano. En este momento, deseo agradeceros todo lo que hacen en esa Archidiócesis en favor de los más necesitados; en particular por la generosidad y grandeza de corazón en la acogida a los inmigrantes; todos ellos encuentran en ustedes una mano amiga y un lugar donde poder experimentar la cercanía y el amor.

Gracias por este ejemplo y testimonio que dan, muchas veces con escasez de medios y de ayudas, pero siempre con el mayor de los precios, que no es el reconocimiento de los poderosos ni de la opinión pública, sino la sonrisa de gratitud en el rostro de tantas personas a las que les han devuelto la esperanza. Sigan llevando la presencia de Dios a tantas personas que la necesitan; este es uno de los desafíos del sacerdote hoy. Permanezcan libres de toda mundanidad; esta nos va enredando a este mundo y nos va alejando de Dios y de los hermanos, haciéndonos esclavos; y de ahí viene gran parte del anti-testimonio. Podemos preguntarnos: ¿Cuáles son nuestras verdaderas riquezas? ¿Dónde tenemos puesto el corazón? ¿Cómo buscamos colmar nuestro vacío interior? Respondan en su interior y pongan los medios para que siempre se reconozcan pobres de Cristo, necesitados de su misericordia, para dar testimonio ante el mundo de Jesús, que por nosotros se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza.

Que la Virgen María, Madre de los Desamparados, los cuide y los sostenga siempre, para que no dejen de volcar en los demás el don que han recibido y de testimoniarlo con alegría y generosidad.

 

 

21/09/2018-07:59
Redacción

Vídeo mensaje: Respuesta de las Iglesias particulares a las familias hispanas

(ZENIT — 21 set. 2018).- El Santo Padre ha enviado un vídeo mensaje, con motivo de la apertura de los trabajos, a los participantes en el V Encuentro Nacional de la Pastoral Hispano-Latina que tiene lugar del 20 al 23 de septiembre en Grapevine, Texas.

Sigue en texto del mensaje, publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

***

 

Mensaje del Papa Francisco

Queridos hermanos Obispos y delegados al Quinto Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina:

Me alegra tener la oportunidad de hablarles en esta ocasión. Es un hecho histórico para la Iglesia en los Estados Unidos.

A través de este V Encuentro, ustedes buscan crear una cultura del encuentro que suscite la esperanza: encontrarse, diversas culturas, diversos modos de vivir, de pensar, de sentir se encuentran y se camina en esperanza. Se han propuesto lograr una manera distinta de ser y de relacionarse, que aliente a cada persona y a cada grupo a compartir la riqueza de sus tradiciones, la riqueza de sus experiencias, a derribar muros, a construir puentes.

Veo que el V Encuentro es una manera concreta de la Iglesia en los Estados Unidos para responder al desafío de "salir" de cualquier tipo de comodidad, de instalación y convertirse en fermento de comunión con todos los que buscan un futuro de esperanza, especialmente con los jóvenes y con las familias que viven en las periferias de la sociedad.

También me da gusto ver que el V Encuentro, en continuidad con los Encuentros anteriores, reconoce y valora los dones específicos que los católicos hispanos ofrecen hoy, y seguirán ofreciendo en el futuro a la Iglesia en su país. Y esta experiencia de Encuentro va mucho más allá todavía. Es parte de un proceso mucho más grande de renovación, de impulso misionero, al que están llamadas todas las Iglesias locales, las iglesias particulares, con la rica diversidad humana y cultural. Y esta fue siempre la experiencia en varias diócesis de vuestro país, donde el proceso del Encuentro ha incluido a todos los fieles.

Sé que el proceso de este V Encuentro confortó a muchos inmigrantes que viven en situaciones de temor y de incertidumbre. El V Encuentro les ha brindado un mayor sentido de comunidad, amistad, apoyo. También ha sido un instrumento de gracia que condujo a la conversión de corazón de muchas personas y, sobre todo, a la conversón pastoral de situaciones y a la conversión pastoral de las Iglesias particulares, de las parroquias, de los colegios, de cualquier tipo de encuentro eclesial. La conversión pastoral a través del encuentro, por supuesto, en la adoración de Jesucristo.

Espero que este V Encuentro siga dando frutos. Y que la Iglesia, en todos sus ámbitos, siga acompañando este proceso con la propia reflexión, con el propio discernimiento pastoral después que se realice el Encuentro nacional. O sea, que sigan las Iglesias particulares acompañando todo este proceso. De manera particular, les pido que consideren de qué manera sus Iglesias particulares pueden responder mejor a la creciente presencia, a los dones y al potencial de la juventud y de las familias hispanas y de otras culturas.

Soy consciente del aporte que la comunidad hispana ofrece a la vida de la nación, y rezo para que el V Encuentro siga contribuyendo a la renovación de la sociedad y al apostolado de la Iglesia en los Estados Unidos de América.

Con mucha gratitud a todos los que participaron en la preparación del V Encuentro, en el V Encuentro, y a los que participarán en el proceso ulterior, les aseguro mi cercanía personal, mis oraciones por esta importante iniciativa de la Conferencia Episcopal. Los encomiendo a nuestra Madre Guadalupe, le pido que los mire, ¡déjense mirar por Ella! Y le pido al Señor que los bendiga, a todos y a cada uno de ustedes. Y a ustedes les pido que no se olviden de rezar por mí. ¡Adelante!

 

 

21/09/2018-12:32
Richard Maher

Arzobispo Gallagher: "El desarme nuclear contribuirá a la paz mundial"

(ZENIT — 21 sept. 2018).- El Arzobispo Paul R. Gallagher, Secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, dirigió un discurso al Organismo Internacional de Energía Atómica (01EA). El representante de la Santa Sede intervino el 17 de septiembre en Viena durante la 62 Conferencia Internacional del 01EA.

El prelado indicó que "la Santa Sede afirma su apoyo incondicional a las numerosas contribuciones del 01EA al desarme nuclear. Tambien agregó que el "proyecto —del 01EA— es clave para el desarrollo humano integral sostenible, particularmente para los países más pobres".

 

Armas de gran escala

El Arzobispo Gallagher inició su intervención estableciendo el gran daño que puede causar la proliferación nuclear. Mons. Gallagher postuló como ejemplo: "las pruebas nucleares, que implican la liberación sustancial e incontrolada de materiales radiactivos directamente al medio ambiente".

El daño que proviene de estas pruebas contradice la amonestación del Papa Francisco: "nos hacemos responsables de administrar La Tierra para el bien de todos... y si no lo hacemos, cargamos nuestras conciencias con el peso de haber negado la existencia de otros".

El nuevo desafío para el 01EA, dijo el prelado, es "lograr una prohibición completa de los pruebas nucleares". Este reto significa el ideal de "un mundo completamente libre de armas nucleares"—continuó Mons. Gallagher— y es sumamente urgente porque estas pruebas "han resultado en la mayor dosis acumulada de radiación desatada hasta ahora sobre las poblaciones y el medio ambiente global".

 

Misión esencial

Mons. Gallagher admitió que la tecnología nuclear "ayuda fomentar el desarrollo humano integral" y que "promoviendo la cooperación técnica en las ciencias nucleares" puede trabajar para el bien común. El 01EA tiene una labor importante en la supervisión de medios pacíficos del uso de la tecnología nuclear y, al hacerlo, contribuye "significativamente a la prevención de la proliferación nuclear.

El representante de la Santa Sede recordó a la Conferencia que "el trabajo fundamental del 01EA es el régimen de no proliferación nuclear". Mons. Gallagher agregó que "el uso de las salvaguardias del 01EA constituye una herramienta importante avanzando hacia el objetivo de la desnuclearización".

Como ejemplo, el Arzobispo Gallagher reconoció "la participación en la verificación y el seguimiento de los compromisos de Irán, para evaluar si todo el material nuclear se utiliza con fines pacíficos". Llevando acabo sus investigaciones, el 01EA asegura "una mayor paz y seguridad".

 

Colaboración con la ONU

Terminando su discurso, Mons. Gallagher amonestó a la Conferencia que recordara la importancia de colaborar con las Naciones Unidas para lograr la no proliferación nuclear, proteger el medio ambiente, y supervisar el intercambio pacífico de tecnología nuclear.

El prelado concluyó diciendo que el 01EA y "las Naciones Unidas pueden respaldarse con diversas tecnologías nucleares y sus aplicaciones y así promover el desarrollo integral, mejorando nuestra administración de la creación de Dios".

 

 

21/09/2018-14:01
Redacción

Importancia de la filosofía en el contexto de la ética médica

El pasado mes de julio se publicó en el Journal of Medical Ethics  un artículo, firmado en primer lugar por Julian Savulescu, en el que se reflexiona sobre la importancia que la filosofía tiene en el contexto de la ética médica, con motivo de su cese como Editor de la revista.

Comenta Savulescu que “cuando él accedió a la dirección del Journal of Medical Ethics, hace siete años, manifestó que esta revista es una de las más importantes del área médica, pues las cuestiones más profundas relacionadas con los profesionales de la salud tienen una faceta ética, incluso más importante que la científica o la técnica”. No hace falta decir que también nosotros abundamos en esta opinión.

“La ética aumenta en importancia cuando la tecnología desarrolla nuevas posibilidades, pues donde no se promueven éstas no se plantean cuestiones éticas”, afirmación que compartimos, aunque somos de la opinión que las dudas éticas hay que plantearlas antes del desarrollo de nuevos proyectos tecnológicos, cuando estos se inicien.

“Durante estos siete años, temas tales como la creación de organoides cerebrales, quimeras humanas o no humanas, transferencia mitocondrial, edición genética de embriones y gametogénesis desarrollada in vitro, han crecido extraordinariamente. Estos avances plantean cuestiones relacionadas con el estatus moral de los humanos, por lo que conviene definirlos, a la vez que reflexionar sobre sus bondades éticas”.

Continua Savulescu afirmando que él está orgulloso de las contribuciones del staff de la revista para reflexionar acerca de estos cambios, pero que todavía hay mucho que hacer.

Un campo en el que hay que seguir profundizando es el de los aspectos éticos sobre el empoderamiento de los pacientes a través de internet y en el debate sobre la definición de la muerte, que parecía resuelto hace tres décadas, pero que hoy ha vuelto a activarse. En relación con ello, opina Savulescu, que un ejemplo paradigmático de la necesidad de dicho debate, es el reciente caso de Charlie Gard y las disputas que se establecieron entre el juez Francis y el propio Savulescu y su colega Dominic Wilkinson, al plantear preguntas tales como ¿qué experiencia había en un caso como el de Charlie Gard en el mundo? ¿cuál fue el sufrimiento de este niño? ¿cuál fue la oportunidad de aplicarle el tratamiento experimental que sus padres deseaban? ¿cuáles serían los beneficios o prejuicios del tratamiento propuesto? Después de una amplia discusión de estos temas con otros colegas, la división de opiniones se mantenía, incluso con Dominic Wilkinson, colega especializado en neonatología y coautor del trabajo, quien mostraba opiniones distintas a las del propio Savulescu.

Este caso, junto con el de Alfie Evans, ha puesto de manifiesto la importancia que los debates éticos que se tienen en estas circunstancias y también la necesidad urgente de llevarlos a cabo.

Estos debates en la filosofía antigua constituyen la base de la dialéctica, que sin duda fue la llave que hizo progresar a la filosofía.

Así mismo comentan Savulescu, Douglas y Wilkinson que, aunque participaron en el debate eminentes expertos en Bioética, principalmente de Estados Unidos, otras revistas biomédicas podrían haberse implicado también en dicho debate.

 

La importancia de encontrar un punto de consenso

Siguen comentando los autores que en este tipo de debates es importante encontrar un punto de consenso, cosa que no se pudo lograr en los casos de Gard y Evans, aunque dicho disenso fue sin duda positivo porque permitió profundizar en los aspectos éticos de estos casos. Al hilo de ello, Wilkinson y Savulescu manifiestan que van a publicar un libro, que verá la luz próximamente, en el que tratarán de profundizar sobre ambos casos clínicos, para explorar nuevos caminos de progresión bioética, a pesar de las discrepancias existentes entre los distintos expertos que han opinado sobre el caso.

Continúan comentando que algunos profesionales, cuando escuchan la palabra “ethics” creen que únicamente sirve para plantear obstáculos burocráticos y éticos, que frenan el desarrollo de los conocimientos sobre la vida, e incluso el desarrollo científico y clínico; pero con respecto a ello, Savulescu manifiesta que la ética es liberación para conocer lo que se debería hacer y lo que no, en estos campos científicos. Sigue comentando que nosotros intentamos mostrar que la ética debería ser constructiva en lugar de obstructiva.

Terminan los autores manifestando que es éste el último número del Journal of Medical Ethics en el que actúan como editores, que están satisfechos de como la revista ha progresado en lo últimos años, en los que han promovido dinámicos debates a través de la publicación de artículos y comentarios. Siguen afirmando que han intentado hacer que la revista sea un lugar atractivo para publicar análisis éticos en profundidad.

Sin embargo, también manifiestan que ha habido dificultades y que hay diversos aspectos en los que se ha progresado menos de lo que ellos hubieran deseado, refiriéndose concretamente a tres: el primero que debían haber hecho más para encontrar puentes de unión entre la investigación empírica con los argumentos normativos; el segundo, que la revista ha permanecido siendo menos representativa internacionalmente de lo que ellos hubieran deseado, pues a su parecer han tenido poco éxito en atraer contribuciones de países de medio y bajo nivel de vida, y el tercero, frecuentemente hemos luchado con la tensión de no ser censores de temas muy controvertidos, como pueden ser el aborto, la eutanasia, la discapacidad, el trasplante de órganos en China, el síndrome de fatiga crónica, la circuncisión, para fundamentalmente proteger a los autores de la publicidad engañosa, que a ellos puede acompañar.

Terminan los autores manifestando que este es un momento para aportar nuevas y frescas ideas al equipo editorial y que están complacidos de traspasar la revista a ese nuevo equipo.

 

Justo Aznar

Observatorio de Bioética

Instituto de Ciencias de la Vida

Universidad Católica de Valencia

 

 

 

21/09/2018-06:48
Isabel Orellana Vilches

San Pío de Pietrelcina, 23 de septiembre

«Uno de los más conocidos estigmatizados. Sufrió muchas pruebas, pero fue agraciado con numerosos dones y carismas. Es un moderno cirineo que no solo se abrazó a la cruz personalmente, sino que ayudó a otros a portarla»

Francesco Forgione es una de las figuras emblemáticas del siglo XX, extraordinariamente probado y aclamado como santo antes de su muerte. Lo inexplicable tuvo en él a uno de sus insignes representantes. Fue, sin proponérselo, vía de controversia para los incrédulos, de los que eligieron la razón como bandera. Es un instrumento del cielo para mostrar a los reticentes y al resto del mundo la grandeza y el poder infinito del amor de Dios, clave única de tanto misterio acogido sin dudar por los sencillos y humildes de corazón. Un caudal de dones: estigmas, bilocación, curación, profecía, lágrimas, penetración de espíritu, de perfume (sus estigmas olían a flores), etc., fueron llegando a la vida de este capuchino, que solo quiso ser «un fraile que reza», en medio de incontables sufrimientos, sirviéndole como peana para alcanzar la gloria eterna. «Los ángeles solo nos tienen envidia por una cosa: ellos no pueden sufrir por Dios. Solo el sufrimiento nos permite decir con toda seguridad: Dios mío, mirad cómo os amo».Entendió perfectamente las palabras de Cristo: «Casi todos vienen a mí para que les alivie la cruz; son muy pocos los que se me acercan para que les enseñe a llevarla». Este moderno cirineo no vaciló; portó la cruz elegantemente hasta el fin de sus días, unido al Redentor, infundiendo aliento a los demás y ayudándoles a llevar la suya: «Ten por cierto que si a Dios un alma le es grata, más la pondrá a prueba. Por tanto, ¡coraje! y adelante siempre».

Nació en Pietrelcina, Italia, en el seno de una humilde familia, el 25 de mayo de 1887; fue el cuarto de ocho hijos. A los 5 años tuvo la primera aparición del Sagrado Corazón de Jesús, y tiempo después comenzaron las de la Virgen, que perduraron siempre. A esa edad le asaltaron los envites del diablo, que no cesaron de atormentarle a lo largo de su existencia. Su ángel de la guarda, cuya presencia se le hizo patente, le fue asistiendo en su misión. Fue un niño silencioso, disciplinado, tímido, sensible y estudioso. Devotísimo de Jesús y de María, se las ingenió para que el sacristán le permitiese acudir al Sagrario cuando el templo estaba cerrado. Era pequeño cuando por su mediación sanó un niño que tenía malformaciones y al que su madre, desesperada, arrojaba contra el altar. Ingresó con los capuchinos en 1903. La víspera se le apareció la Virgen acompañando a su divino Hijo, quien le animó en el paso que iba a dar poniendo la mano sobre su hombro. En otras visiones terribles de sesgo diabólico había contemplado los sufrimientos que le esperaban, y Cristo le confortó asegurándole que estaría junto a él hasta el fin del mundo. También María le consoló.

Se ordenó en Benevento en 1910 con este sentimiento: «Que yo sea un altar para tu Cruz. Un cáliz de oro para tu sangre». No gozó de buena salud. De pequeño había estado a punto de morir de fiebres tifoideas, y aún así llevó una vida austera, de grandes ayunos y penitencias. Poco después de ordenarse, muy enfermo tuvo que regresar a Pietrelcina para reponerse. Fue de convento en convento y sirvió en filas; seguía sin mejorar. En 1912 este fraile de fuerte carácter y cierta rudeza, pero de inmenso corazón, percibió los primeros signos de los estigmas y, aún fugazmente, el amor místico. En 1916 partió a San Giovanni Rotondo con idea de pasar un tiempo, pero permaneció allí el resto de su vida. En agosto de 1918 experimentó la transverberación, sintiéndola como un dardo de fuego que se le clavaba en el corazón, y en septiembre los estigmas, «visibles y sangrantes»que nunca cesaron.

Había recibido el don de aglutinar en torno a sí a personas que demandaban su consejo espiritual; no las decepcionó. Asistió a todas a través de exhortaciones, diálogos y un sinfín de cartas que cursó hasta que fue vetado por las autoridades eclesiásticas que examinaban concienzudamente su caso. Y es que en 1918, al quedar al descubierto las llagas de Cristo que había recibido en sus manos, pies y costado izquierdo, comenzó otro calvario uniéndose los combates contra el diablo que arremetía contra él casi de continuo. A cada uno se nos concede la gracia que nos basta. Al P. Pío no le faltó tampoco en medio de la estrecha vigilancia a la que fue sometido, sobre todo entre los años 1922 y 1923. El Santo Oficio dudaba de la «sobrenaturalidad de los hechos» y ello le acarreó no pocos sufrimientos. No pudo oficiar misa públicamente ni remitir escrito alguno, de modo que no pudo responder a las misivas que iban llegando al convento. Los numerosos fieles que acudían a sus misas, que duraban horas y en las que mostraba su profunda adoración al misterio del sacrificio del Redentor, no pudieron acompañarle. En 1931 la situación empeoró. La orden dictada era estricta; se redujo a la celebración privada de la misa. Dos años más tarde cesó esta restricción y en 1934 pudo confesar. Atrás quedaba una década de reclusión en su celda, soportando interrogatorios entre las sospechas de sus hermanos, de miembros de la Santa Sede, médicos y otros.

Entretanto, se multiplicaron las conversiones en torno al santo que había llegado a pasar 16 horas diarias en el confesionario; tenía una lista de espera de varios días porque la gente quería ser dirigida por este sacerdote que reprendía con dureza las faltas de amor. Ello se debía, como se viene constatando en este santoral de ZENIT a través de otras vidas que se han ido ofreciendo, por la intensísima pasión por lo divino que inundaba sus entrañas: «Todo se resume en esto: estoy devorado por el amor a Dios y el amor al prójimo. ¿ Cómo es posible ver a Dios que se entristece ante el mal y no entristecerse de igual modo? Yo no soy capaz de algo que no sea tener y querer lo que quiere Dios». En 1940 proyectó la «Casa Alivio del Sufrimiento», inaugurada en 1956. En 1960 fue objeto de nuevas prohibiciones; en 1964 las levantaron. Murió el 23 de septiembre de 1968, tras medio siglo con los estigmas. Juan Pablo II lo beatificó el 2 de mayo de 1999, y lo canonizó el 16 de junio de 2002.