Servicio diario - 08 de octubre de 2018


 

Santa Marta: ¿Estás abierto a las sorpresas de Dios o eres un funcionario cristiano?
Anne Kurian

Montenegro: El Papa recibe al presidente Milo Djukanovic
Redacción

Sínodo: Discurso del Papa a los jóvenes (Texto completo)
Redacción

El Papa nombra consultora del Dicasterio para los Laicos la Familia y la Vida a María Ascensión Romero
Redacción

Sínodo 2018: Relatores y moderadores de los grupos de trabajo
Anne Kurian

San Luis Beltrán 9 octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

08/10/2018-16:04
Anne Kurian

Santa Marta: ¿Estás abierto a las sorpresas de Dios o eres un funcionario cristiano?

(ZENIT — 8 octubre 2018).- Jesús dijo a su Iglesia: "Si hay necesidad de más, usted paga y yo le pagaré cuando regrese", dijo el Papa Francisco en la misa de la mañana en la Casa de Santa Marta, el 8 de octubre de 2018. En su homilía informada por Vatican News preguntó: "¿Estás abierto a las sorpresas de Dios o eres un funcionario cristiano?"

Al comentar sobre la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25-37), el Papa señaló que el sacerdote y el levita pasaron "al otro lado" al ver al hombre medio muerto en el camino. Estos dos "funcionarios" piensan que esto no les concierne, mientras que el samaritano, "un pecador, un excomulgado del pueblo de Israel", "fue tomado de compasión".

Él "no mira su reloj, no piensa en la sangre. Se acerca, se baja de su caballo, le limpia las heridas ... se ensucia las manos, se ensucia la ropa. Luego lo cargó en su caballo ... sucio, lleno de sangre ... y lo cuidó. No dijo: "Lo dejo aquí, llamo a los médicos, me voy, hago mi parte". No. "Él se cuidó", como diciendo: "Ahora eres mío, no por posesión, sino para servirte". No era un funcionario, era un hombre con un corazón, un hombre con el corazón abierto".

El Papa también se detuvo en el personaje del posadero, que se compromete a mantener al hombre y esperar el regreso del samaritano por el resto del dinero. "Ambos no eran funcionarios públicos. "¿Eres cristiano? ¿Eres cristiano? "Sí, sí, voy a la misa del domingo y trato de hacer lo correcto ... menos calumnias, porque me gusta meditar, pero el resto lo hago bien". Pero estas abierto? ¿Estás abierto a las sorpresas de Dios o eres un funcionario cristiano, cerrado? "Hago eso, voy a misa el domingo, la comunión, la confesión una vez al año, esto, eso ... estoy en buena posición". Son los funcionarios cristianos, aquellos que no están abiertos a las sorpresas de Dios, aquellos que saben mucho acerca de Dios pero que no se encuentran con Dios. Los que nunca se maravillan ante un testimonio. O mejor : Ellos no pueden testificar".

El Papa invitó a "laicos y pastores" a preguntarse si son cristianos abiertos a "las sorpresas de Dios que tan a menudo, como este samaritano, nos ponen en dificultades".

"En este pasaje se encuentra todo el Evangelio", concluyó el Papa: "Cada uno de nosotros es el hombre allí, herido, y el Samaritano es Jesús. Y sanó nuestras heridas. Estaba cerca. Él nos cuidó. Él pagó por nosotros. Y le dijo a su Iglesia: "Si necesitas más, pagas y te lo devolveré cuando regrese".

©Traducción de ZENIT, Raquel Anillo

 

 

08/10/2018-15:28
Redacción

Montenegro: El Papa recibe al presidente Milo Djukanovic

(ZENIT — 8 octubre 2018).- En la mañana de hoy, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia, en el Palacio Apostólico Vaticano, al Presidente de la República de Montenegro, S.E. el Sr. Milo Djukanovi?, quien sucesivamente se encontró con Su Eminencia el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Su Excelencia Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados. Durante las cordiales conversaciones, se ha expresado aprecio por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y la República de Montenegro, consolidadas por el Acuerdo Básico de 2011, y se ha destacado la contribución positiva de la comunidad católica a la sociedad montenegrina. Posteriormente, se ha hablado de la situación en el país y del proceso de integración europea, así como sobre temas de interés regional, entre los cuales el compromiso en la promoción de la convivencia interétnica e interreligiosa y la salvaguardia del patrimonio ambiental. Finalmente, ha habido un intercambio de opiniones sobre algunas cuestiones internacionales, con especial referencia a la resolución de conflictos.

 

 

08/10/2018-17:00
Redacción

Sínodo: Discurso del Papa a los jóvenes (Texto completo)

(ZENIT — 8 octubre 2018).- Esta tarde, a las 17:00, en el Aula Pablo VI, en presencia del Santo Padre Francisco, ha tenido lugar el evento especial "Nosotros por. Únicos, solidarios, creativos", en el contexto de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional (3-28 de octubre de 2018).

Durante el encuentro, animado por testimonios y momentos artísticos y musicales, en respuesta a las preguntas de algunos jóvenes, el Papa ha pronunciado el discurso que publicamos a continuación:

 

Discurso del Santo Padre

Aquí están las preguntas escritas... Las respuestas os las darán los Padres sinodales ¡Porque si yo diera las respuestas aquí, anularía el Sínodo! Las respuestas deben provenir de todos, de nuestra reflexión, de nuestra discusión y, sobre todo, deben ser respuestas dadas sin temor.

Sólo me limitaré, con respecto a todas estas preguntas, a decir algo que pueda servir, algún principio.

A vosotros jóvenes, que habéis hablado, que habéis dado vuestro testimonio, que habéis recorrido un camino, os digo: Esta es la primera respuesta. Haced vuestro camino. Sed jóvenes en camino, mirando al horizonte, no al espejo. Siempre mirando hacia adelante, en camino, y no sentados en el sofá. Tantas veces tengo que decir esto: un joven, un chico, una chica, que está en el sofá, termina jubilándose a los 24 años: ¡es feo, esto! Y luego, lo habéis dicho bien: lo que hace que me encuentro conmigo mismo no es el espejo, el mirar como soy. Encontrarme es hacer, ir en busca del bien, de la verdad, de la belleza. Allí me encontraré.

Luego, en esta línea, otra palabra que me llamó la atención es la última. Ha sido fuerte la última, pero es verdad... ¿Quién la hizo? ... Tú. Era fuerte: la coherencia. La coherencia de vida. Recorro un camino, pero con coherencia de vida. Y cuando vosotros veis una Iglesia incoherente, una Iglesia que te lee las Bienaventuranzas y luego cae en el clericalismo más principesco y escandaloso, entiendo, entiendo... Si eres cristiano, toma las Bienaventuranzas y ponlas en práctica. Y si eres un hombre o una mujer que dio su vida, la has consagrado. Si eres sacerdote,- incluso un sacerdote que baila [se refiere a un testimonio]- si eres sacerdote y quieres vivir como cristiano, sigue el camino de las Bienaventuranzas. No el camino de la mundanidad, el camino del clericalismo, que es una de las perversiones más feas de la Iglesia. Coherencia de vida. Pero vosotros también [se dirige a los jóvenes], debéis ser coherentes en vuestro camino y preguntaros: "¿Soy coherente en mi vida?". Este es un segundo principio.

También está el problema de las desigualdades. Se pierde el significado verdadero del poder, -esto vale para la pregunta sobre la política- se pierde lo que Jesús nos dijo, que el poder es servicio: el verdadero poder es servir. De lo contrario, es egoísmo, es rebajar al otro, no dejar que crezca, es dominando, haciendo esclavos, no personas maduras. El poder es hacer que las personas crezcan, para convertirse en servidores de la gente. Este es el principio: tanto para la política como para la coherencia de vuestras preguntas.

Después, más preguntas... Os diré algo. Por favor, vosotros, jóvenes, chicos y chicas, ¡no tenéis precio! ¡No sois piezas de subasta! Por favor, no os dejéis comprar, no os dejéis seducir, no os dejéis esclavizar por las colonizaciones ideológicas que nos meten ideas en la cabeza y al final nos volvemos esclavos, dependientes, fracasados en la vida. Vosotros no tenéis precio: debéis repetíroslo siempre: no estoy en una subasta, no tengo precio. ¡Soy libre, soy libre! Enamoraos de esta libertad, que es la que ofrece Jesús.

Luego hay dos cosas, -y me gustaría terminar con esto-, entre las ideas de las que habéis hablado y a las que los Padres sinodales responderán dialogando con vuestras preguntas. La primera es sobre el uso de la web. Es cierto: la interconexión con lo digital es inmediata, efectiva y rápida. Pero si te acostumbras a esto, terminarás, y —lo que voy a decir es real- terminarás como una familia donde, en la mesa, en el almuerzo o la cena, todos están con el teléfono y hablan con otras personas, o se comunican por teléfono. Sin una relación concreta, real, sin concreción. Cada camino que haréis, para ser confiable, debe ser concreto, como las experiencias, las tantas experiencias de las que habéis hablado. Ninguno de los testimonios habéis dado hoy ha sido "líquido": todos fueron concretos. La concreción. La concreción es la garantía para avanzar. Si los medios de comunicación, si el uso de la web os saca de concreción, os vuelve "líquidos", córtalo. Córtalo. Porque si no hay concreción no habrá futuro para vosotros. Esto es seguro, es una regla de la carretera y del camino.

Y luego, esta concreción también en la acogida. Muchos de vuestros ejemplos, que habéis presentado hoy, tratan de la acogida. Michel hizo esta pregunta: "¿Cómo superar la mentalidad cada vez más extendida que ve en el extraño, en lo diferente, en el migrante, un peligro, el mal, el enemigo que hay que expulsar?". Esta es la mentalidad de la explotación de la gente, de hacer esclavos a los más débiles. No se cierran solo las puertas, se cierran las manos. Y hoy los populismos, que no tienen nada que ver con lo que es popular, están un poco de moda. ¡Popular es la cultura de la gente, la cultura de cada uno de sus pueblos que se expresa en el arte, se expresa en la cultura, se expresa en la ciencia de la gente, se expresa en la fiesta! Cada pueblo celebra las fiestas a su manera. Esto es popular. Pero el populismo es todo lo contrario: es el cierre de esto en un modelo. Estamos cerrados, estamos solo nosotros. Y cuando estamos cerrados, no podemos avanzar. Tened cuidado Es la mentalidad que Michel ha dicho: "¿Cómo superar la mentalidad cada vez más extendida que ve en el extraño, en lo diferente, en el migrante, un peligro, el mal, el enemigo que hay que expulsar?". La superamos con el abrazo, con la bienvenida, con el diálogo, con el amor, que es la palabra que abre todas las puertas.

Y al final, -he hablado de concreción- cada uno de vosotros quiere hacer un camino en la vida, concreto, un camino que dé frutos. Gracias a ti [Giovanni Caccamo] por la foto con tu abuelo: quizás fue esa fotografía, el mejor mensaje de esta tarde. Hablad con los ancianos, hablad con los abuelos: son las raíces, las raíces de vuestra concreción, las raíces del vuestro crecer, florecer y dar frutos. Recordad: si el árbol está solo, no dará frutos. Todo lo que el árbol tiene de flor, proviene de lo que está enterrado. Esta expresión es de un poeta, no es mía. Pero es la verdad. Aferraos a las raíces, pero no os quedéis allí. Tomad las raíces y haced que avancen para que den fruto, y vosotros os convertiréis también en raíces para los demás. No te olvides de la fotografía, la del abuelo. Hablad con los abuelos, hablad con los ancianos y esto os hará felices.

Muchas gracias. Estas son orientaciones. Las respuestas, ¡a ellos! [señala a los Padres sinodales] ¡Gracias, gracias!

© Librería Editorial Vaticano

 

 

08/10/2018-15:39
Redacción

El Papa nombra consultora del Dicasterio para los Laicos la Familia y la Vida a María Ascensión Romero

(ZENIT — 8 octubre 2018).- Roma, 06/10/2018.- Según ha comunicado la Oficina de Prensa del Vaticano este sábado 6 de octubre, el Papa Francisco ha nombrado consultora del Dicasterio para los Laicos la Familia y la Vida a María Ascensión Romero Antón, miembro del equipo internacional responsable del Camino Neocatecumenal.

María Ascensión Romero Antón se incorporó al equipo internacional del Camino Neocatecumenal en enero de 2018, tras la muerte de la co-iniciadora del Camino, Carmen Hernández, y después de que lo solicitase el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida de la Santa Sede, como establecen los Estatutos del Camino.

El iniciador y responsable del equipo, Kiko Argüello, el presbítero del mismo, el P. Mario Pezzi, y María Ascensión Romero, agradecen al Santo Padre este honor y le manifiestan una vez más su cercanía y comunión.

 

Mª Ascensión Romero

Nació el 27 de mayo de 1960 en Tudela, Navarra (España). Es la tercera de cuatro hermanos y estudió en el colegio de la Compañía de María (el mismo en el que se formó Carmen Hernández).
Más adelante se trasladó a Soria para estudiar Magisterio y allí, a los 19 años, conoció el Camino Neocatecumenal. Al concluir la universidad regresó a Tudela y se incorporó a la primera comunidad neocatecumenal en la parroquia de San Jorge.

En 1983 aprobó las oposiciones de Magisterio en Madrid y se trasladó allí para trabajar como maestra en varios colegios de la capital durante nueve años, incorporándose a una comunidad de la parroquia madrileña de Santa Catalina de Siena. En 1987 sintió la llamada a la evangelización, algo que confirma en agosto de 1989 al término de la Jornada Mundial de la Juventud en Santiago de Compostela, con san Juan Pablo II, en el encuentro vocacional que el Camino Neocatecumenal celebró en Zaragoza.

En 1992 fue enviada como itinerante a la ex Unión Soviética, donde ha permanecido 25 años en lugares como Bielorrusia, Kazajistán y Rusia. En 2002, junto al resto de su comunidad, concluyó el itinerario neocatecumenal y renovó solemnemente las promesas bautismales durante la Vigilia Pascual en la Catedral de La Almudena, presidida por el entonces Arzobispo de Madrid, el Cardenal Rouco Varela.

"Camino Neocatecumenal"

 

 

08/10/2018-16:30
Anne Kurian

Sínodo 2018: Relatores y moderadores de los grupos de trabajo

(ZENIT — 8 octubre 2018).- La Santa Sede publicó la lista de moderadores y relatores de grupos lingüísticos (Circoli minori) en el Sínodo de los Obispos sobre la Juventud: el trabajo grupal comenzó el 6 de octubre de 2018.

Hay tres grupos francófonos (Circulus gallicus), cuyos moderadores son Mons. David Macaire, Arzobispo de Fort-de-France (Martinica), Mons. Bernard Lacombe, Obispo auxiliar de Burdeos (Francia) y el Cardenal Dieudonné Nzapalainga, Arzobispo de Bangui ( Republica Centro Africana). Los tres relatores, que resumirán las discusiones en la congregación general, son Mons. Laurent Percerou, Obispo de Moulins (Francia), Mons. Gaspard Béby Gnéba, Obispo de Man (Costa de Marfil) y el Padre. Bruno Cadoré, Maestro General de la Orden de Frailes Predicadores (dominicos).

Los cuatro grupos anglófonos (Circulus anglophone) están moderados por los cardenales Oswald Gracias, Arzobispo de Bombay (India), Blase Joseph Cupich, Arzobispo de Chicago (Estados Unidos), Joseph Coutts, Arzobispo de Karachi (Pakistán) y Daniel N. DiNardo. Reverendo Obispo de Galveston-Houston (Estados Unidos). Los relatores son el Obispo Eamon Martin, Arzobispo de Armagh (Irlanda), Mons. Mark Stuart Edwards, Obispo Auxiliar de Melbourne (Australia), Mons. Thomas Dowd, Obispo Auxiliar de Montreal (Canadá) y Mons. Robert Emmet Barron, Obispo Auxiliar de Los Ángeles (Estados Unidos).

También se forman tres grupos italianos (Circulus italicus). Los cardenales Angelo De Donatis, vicario general de la diócesis de Roma (Italia), Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, son los moderadores; Vincenzo Paglia, presidente de la Academia Pontificia para la Vida, el Obispo Bruno Forte, Arzobispo de Chieti-Vasto (Italia) y Mons. Pietro Maria Fragnelli, Obispo de Trapani (Italia), son los relatores.

Los dos grupos de habla hispana (Ciculus hibericus) están moderados por los cardenales Oscar Andrés Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y Luis Ladaria Ferrer. Los dos relatores son el Cardenal José Luis Lacunza Maestrojuan, Obispo de David (Panamá) y Mons. Mariano José Parra Sandoval, Arzobispo de Coro (Venezuela).

El grupo de habla alemana (Circulus germanicus) tiene como moderador y relator a dos alemanes: Mons. Félix Genn, Obispo de Münster (Alemania) y Mons. Stefan Oster, Obispo de Passau. Finalmente, el grupo de habla portuguesa (Circulus Lusitanus) está moderado por el Cardenal Joáo Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación, Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, y el Obispo Joaquim Augusto Da Silva Mendes, Obispo Auxiliar de Lisboa (Portugal). ), es el ponente.

 

 

08/10/2018-17:22
Isabel Orellana Vilches

San Luis Beltrán 9 octubre

«Dominico español, consultor de santos. Nombrado por Alejandro VIII patrón de Colombia, donde evangelizó entre los indígenas y defendió sus derechos frente a la codicia y prepotencia de ciertos colonizadores»

Nació en Valencia, España, el 1 de enero de 1526 en el seno de una familia acomodada y virtuosa. Su abuela era sobrina de san Vicente Ferrer, y su padre Juan Beltrán, notario de gran prestigio, que ostentó el cargo de procurador perpetuo del reino. Éste, al enviudar de su primera esposa, se propuso ingresar en la cartuja y, cuando se hallaba en camino, san Bruno y san Vicente Ferrer le hicieron volver sobre sus pasos sugiriéndole nuevo desposorio. La elegida fue Juana Angela Eixarch, madre de Luís Beltrán, primogénito de nueve hermanos. Vino al mundo en una era bendecida por Dios con santos de la talla de Francisco de Borja, Pascual Bailón, Tomás de Villanueva, Juan de Ribera y los beatos Nicolás Factor y Gaspar de Bono, entre otros. Teresa de Jesús tenía un año de vida cuando él nació.

Luís fue precoz en su virtud. Queriendo emular las vidas de santos que leía, a sus 7 años oraba y se mortificaba durmiendo en el suelo, ejercicios a los que añadió siendo adolescente el rezo del Oficio parvo de la Virgen y la recepción diaria de la comunión. Pero llevado de su celo, un día dejó el hogar sin previo aviso para hacerse mendicante, tomando como modelo a san Alejo y a san Roque. En la ardorosa carta que dejó escrita a sus padres había justificado su decisión recurriendo a numerosas citas bíblicas. No llegó lejos porque un criado de su padre lo sorprendió en los alrededores de Buñol, mientras descansaba en una fuente. Pero más adelante, de nuevo trató de ingresar con los mínimos. En las dos ocasiones sintió que Cristo le conminaba haciéndole ver que ese no era el camino. A los 16 años peregrinó a Santiago de Compostela. Regresó con la resolución de hacerse dominico, pero sus padres no le dejaron, hasta que en 1544, teniendo 18 años y una delicada salud, tomó el hábito. En 1547 fue ordenado sacerdote.

En 1549, dada su virtud, fue nombrado maestro de novicios y de estudiantes del convento de Valencia. Fue un formador excepcional, fidelísimo a la regla dominicana. Enseñó con firmeza y caridad las excelencias de la humildad y de la obediencia. Escrupuloso y tendente a un cierto desánimo acerca de la viabilidad de alcanzar la santidad que se proponía, muchas veces vivía apresado de la aflicción, y en algunas ocasiones lo hallaron llorando: «¿No tengo harto que llorar que no sé si me he de salvar?». En su corazón seguía bullendo el mismo anhelo de derramar su sangre por Cristo. Por eso cuando un indio —proveniente de Nueva Granada, actual Colombia, que se había convertido y abrazado al carisma dominico— visitó el convento y expuso prolijamente las difíciles experiencias que aguardaban a los misioneros que iban a evangelizar el país, no se inmutó. Estaba dispuesto a partir allí creyendo que la fiereza de los indígenas le ayudaría a obtener la palma del martirio. De nada le sirvió el ruego de los fieles que le tenían en alta estima y no querían desprenderse de él, ni el gesto de su superior que, al ver la situación que la noticia de su partida creaba en el entorno, le anunció que no le proporcionaría los medios para emprender el viaje. No hubo forma de detenerle.

En 1562 partió a misiones con rumbo a Nueva Granada. Como apóstol no tuvo fronteras. No hubo en su vida algo que le espantase más que a ofender a Dios. El santo temor que le movía estaba por encima de todo, de modo que se enfrentó a las fieras que halló en la selva, a la violencia y hostilidad de los hombres, a brebajes tóxicos, mortales de necesidad, que bebió a sabiendas de lo que hacía con el fin de convertir a los indios, etc. Nada lo detenía: derribaba los ídolos y quemaba las chozas donde los adoraban. Ahuyentaba al demonio con la oración, la señal de la cruz y toda clase de penitencias. Así superó dudas y tentaciones diversas. Denunció los abusos de españoles sin escrúpulos, y pasó por encima de calumnias, sabiendo discernir las visiones celestiales de las malignas que trataron también de confundirle en no pocos momentos. «No todo se ha de llevar en esta vida por tela de justicia: algo se ha de padecer por amor de Dios», decía.

La oración y las disciplinas eran los antídotos contra su mala salud y la extenuación. Se cuidó lo justo, lo que exige la prudencia. Y las gracias se vertían a raudales. En pocos años los convertidos y bautizados eran incontables. Los antaño feroces indígenas le querían, respetaban y defendían. Habían aprendido a su lado el valor de la fe: « Confiemos en Dios; invoquemos a sus santos, oremos devotamente, pidiendo lo que habemos menester; y sin duda Él nos oirá», le habían oído decir, constatando las bendiciones que se derramaban. En 1568 lo nombraron prior del convento de Santa Fe de Bogotá, y no ocultó su pesar: «Yo no vine a las Indias a ser prior. Estimo más la conversión de un indio que cuantos honores tiene la Iglesia de Dios, pero es fuerza obedecer».

En 1570, después de haber evangelizado por numerosos lugares del país, lo llamaron a Valencia donde siguió custodiando la regla con su ejemplo y palabra. En 1574 el capítulo general de Aragón lo designó predicador general. «No volváis atrás, por muchas dificultades que el demonio os ponga en el camino de Dios. Porque, donde vos faltareis, Dios suplirá», afirmaba animando a la gente, con un estilo sencillo, lejos de retóricas, buscando que todos lo entendieran «para que resplandezca la verdad, sin color ni afeite, sin ayuda de elocuencia y saber humano». Tuvo el don de discernimiento de espíritus, de lenguas y de milagros. Había sido un gran estudioso, una vez que Cristo le hizo ver que el estudio no era una distracción. Fue consultor de san Juan de Ribera y de santa Teresa de Jesús. Se le reveló la fecha de su muerte que anotó en una hoja guardándola bajo llave con la indicación de abrirla días más tarde de su deceso. Éste se produjo el 9 de octubre de 1581 en el palacio de su amigo, el arzobispo san Juan de Ribera. Pablo V lo beatificó el 19 de julio de 1608. Clemente X lo canonizó el 12 de abril de 1671. Alejandro VIII lo nombró patrón de Colombia.