Sociedad y Familia

 

La religión y la creencia en Dios, objeto de división en las dos Europas

 

Estudio del Pew Research Center: “la afiliación cristiana y el compromiso religioso declinan en Europa Occidental”, mientras en Europa Central y Oriental quienes habían expulsado la religión de la vida pública dicen ahora “creer en Dios”

 

 

16 noviembre, 2018 | Josu de la Varga


 

 

Una vez caído el telón de acero, la división política e ideológica entre europeos occidentales y orientales ha ido desapareciendo con el paso del tiempo. Sin embargo, hay todavía marcadas diferencias en las actitudes y opiniones públicas hacia determinadas cuestiones, como la religión.

De hecho, en Europa se da una paradoja respecto a la religión y la creencia en Dios: las raíces cristianas de Europa Occidental parecen haber quedado en el olvido y entre la mayoría de sus ciudadanos “la afiliación cristiana y el compromiso religioso ha declinado”.

Bien al contrario, para la mayoría de quienes en Europa Central y Oriental habían expulsado la religión de la vida pública, actualmente “ser cristiano es un componente importante de su identidad nacional” y ahora “creen en Dios”.

Estas son algunas de las conclusiones de un estudio del Pew Research Center que muestra cómo ‘Los europeos orientales y occidentales difieren en la importancia de la religión, los puntos de vista de las minorías y las cuestiones sociales clave’ (‘Eastern and Western Europeans Differ on Importance of Religion, Views of Minorities, and Key Social Issues’).

Se trata de un extenso estudio en el que, entre otras cuestiones, se analiza también la división ante el matrimonio gay y el aborto entre europeos occidentales y orientales.

Estos contrastes son el resultado de una serie de encuestas realizadas entre 2015 y 2017 a casi 56.000 adultos mayores de 18 años en 34 países de Europa Occidental, Central y Oriental.

 

La fe y la práctica religiosa van a menos en Europa Occidental

 

Un escenario con grandes cambios

Una de las primeras afirmaciones que hace al respecto el estudio es que “la identificación con el cristianismo ha disminuido con el tiempo en toda Europa Occidental, pero este no es el caso en gran parte de Europa Central y Oriental”.

De hecho, “en la mayoría de los países del Este, la proporción de cristianos se ha mantenido bastante estable en las últimas generaciones. Y en algunos países, incluida Rusia, los cristianos han aumentado como porcentaje de la población”.

De forma genérica y en comparación con el resto del mundo, “todo el continente europeo tiene niveles relativamente bajos de práctica religiosa tradicional (por ejemplo, asistencia a la iglesia, oración), pero son ligeramente más altos en Europa Central y del Este que en Occidente”.

Cabe recordar que “el cristianismo ha sido durante mucho tiempo la religión predominante en Europa, y sigue siendo la afiliación religiosa mayoritaria en 27 de los 34 países encuestados”, aunque cada una de las tres principales tradiciones cristianas, o sea, el catolicismo, el protestantismo y la ortodoxa ejercen su influencia en distintas partes del continente.

El catolicismo prevalece en la parte central y suroeste de Europa, para extenderse “hacia el oeste a través de Croacia, Austria, Italia y Francia a la Península Ibérica”, dice el estudio. Por su parte, el protestantismo “es la tradición cristiana dominante en gran parte del norte de Europa, particularmente en Escandinavia […] y la ortodoxia es la fe dominante en el este, incluso en Grecia, Rusia, las antiguas repúblicas soviéticas de Moldavia, Armenia, Georgia, Ucrania y Bielorrusia, y otros países del antiguo bloque del Este, como Serbia, Rumania y Bulgaria”, añade.

También hay que destacar que en muchos países europeos existen poblaciones importantes afiliadas a otras religiones, como el islam. Y que hay una parte no menos significativa de personas no afiliadas religiosamente, como ateos, agnósticos o los llamados “nones” que no creen en nada en particular.

Estos últimos “representan al menos el 15% de la población en todos los países de Europa occidental encuestados, y son particularmente numerosos en los Países Bajos (48%), Noruega (43%) y Suecia (42%)”, detalla el estudio.

 

El cristianismo crece entre los europeos orientales y centrales

 

La caída occidental de la afiliación cristiana

En cualquiera de los casos, una de las realidades constatadas en el estudio es que el escenario religioso de los encuestados ha ido cambiando de forma significativa a lo largo de sus vidas.

Así, “si bien las grandes mayorías en todo el continente dicen que fueron bautizadas como cristianas, y la mayoría de los países europeos aún tienen sólidas mayorías cristianas, las respuestas de la encuesta indican una disminución significativa en la afiliación cristiana en toda Europa Occidental”, advierte el informe.

“Por el contrario, esta tendencia no se ha observado en Europa Central y del Este, donde los porcentajes cristianos de la población se han mantenido estables o incluso en aumento”, como se puede observar en el siguiente gráfico, reproducido a partir del estudio.

 

Grandes caídas en la afiliación cristiana en muchos países de Europa Occidental

 

“De hecho, en una parte de la región donde los regímenes comunistas una vez reprimieron el culto religioso, la afiliación cristiana ha mostrado un resurgimiento en algunos países desde la caída de la URSS en 1991”, detalla el estudio.

En el gráfico se puede apreciar cómo “en Ucrania, por ejemplo, más personas dicen que son cristianos ahora (93%) que los que dicen que fueron criados cristianos (81%). Lo mismo ocurre en Rusia, Bielorrusia y Armenia”.

Esta cuestión se manifiesta a la inversa cuando se observa la evolución de los países occidentales. “En Bélgica, por ejemplo, el 55% de los encuestados se identifica actualmente como cristiano, en comparación con el 83% que dice que fue criado como cristiano”.

En España, del 92% que fue criado como cristiano se ha pasado a un 66% que actualmente se reconoce como tal. Y en otros países del entorno la proporción es esta: Francia (75%-64%); Portugal (94%-83%); Alemania (79%-71%); Irlanda e Italia (88%-80%); y Reino Unido (79%-73%).

¿Cuáles son las razones de estos patrones opuestos en diferentes lados del continente?”, se preguntan los responsables del estudio.

“Algunos parecen ser políticos: en Rusia y Ucrania, la explicación más común dada por aquellos que fueron criados sin una religión pero que ahora son ortodoxos es que la religión se ha vuelto más aceptable en la sociedad. Otra razón importante es la conexión con su patrimonio nacional”, aclara el informe.

“En Europa occidental, hay una variedad de razones por las cuales muchos adultos que fueron criados como cristianos no se han afiliado. La mayoría de estos adultos dicen que ‘se alejaron gradualmente de la religión’, aunque muchos también dicen que no estaban de acuerdo con las posiciones de la iglesia sobre temas sociales como la homosexualidad y el aborto, y / o que dejaron de creer en las enseñanzas religiosas”, concluye en este apartado.

 

El compromiso religioso, a la baja

 

Los europeos centrales y orientales son más religiosos que los occidentales

 

Otra cuestión que destaca el estudio es que no solo la afiliación religiosa está disminuyendo en los países de Europa Occidental, sino que “el compromiso religioso también es generalmente más bajo que en Europa Central y Oriental”.

Al respecto, “los europeos centrales y orientales son más propensos que los europeos occidentales a decir que la religión es muy importante en sus vidas, que asisten a los servicios religiosos al menos una vez al mes y que rezan todos los días”, como muestra este otro gráfico.

“Por ejemplo, la mitad o más de los adultos en Grecia, Bosnia, Armenia, Georgia y Rumania dicen que la religión es muy importante en sus vidas, en comparación con uno de cada diez en Francia, Alemania, el Reino Unido y varios otros países de Europa Occidental”.

La religión es algo más importante en España (22%), Italia (21%), Irlanda (23%) y Portugal (36%), entre otros países del entorno, aunque sin llegar a los porcentajes de los primeros puestos.

“Del mismo modo, aproximadamente tres de cada diez eslovacos, griegos y ucranianos dicen que rezan a diario, en comparación con el 8% en Austria y Suiza. Los europeos occidentales también son más propensos que sus vecinos en el Este a decir que nunca rezan (por ejemplo, 62% en Dinamarca frente al 28% en Rusia)”, agrega el estudio. En España, reza a diario el 23%; y en Italia el 21%; mientras en Portugal lo hace el 37%.

En cuanto a la asistencia a los servicios religiosos, los más fieles son también en su mayoría los países orientales y centrales, salvo los casos de Estonia (10%) y República Checa (11%), que también muestran porcentajes muy bajos en cuanto a rezar diariamente.

Por su parte, los que menos asisten a misa entre los países occidentales son Finlandia (10%), Suiza y Bélgica (11%) y Dinamarca (12%). Italia muestra un 43% de asistencia, España está en el 23%, Irlanda en el 37% y Portugal en el 36%.

 

La creencia en Dios se resquebraja entre los occidentales

 

La creencia en Dios, cuestionada en Occidente

 

Creer en Dios está más extendido en Europa Central y Oriental

 

El estudio también analiza la creencia en Dios, donde de nuevo “los europeos occidentales también expresan niveles más bajos que las personas en Europa Central y del Este, donde las grandes mayorías dicen que creen en Dios, incluyendo una participación abrumadora en varios países, como Georgia, Armenia, Moldavia y Rumania, como se ve en este último gráfico.

“Entre los países de Europa central y oriental encuestados, solo hay tres excepciones donde menos de dos tercios de los adultos dicen que creen en Dios: Hungría (59%), Estonia (44%) y la República Checa (29%)”.

“Por el contrario, menos de dos tercios de los adultos en la mayoría de los países de Europa Occidental encuestados dicen que creen en Dios, y en algunos países con grandes poblaciones de ‘no’, como los Países Bajos, Bélgica y Suecia, donde menos de la mitad de los adultos creen en Dios”, detalla el estudio.

Los europeos occidentales también tienen menos probabilidades de decir que están absolutamente seguros de su creencia en Dios. “Entre los países de Europa Occidental encuestados, solo en Portugal (44%) más de tres de cada diez dicen que están absolutamente seguros de que Dios existe”.

Sin embargo, en varios países de Europa Central y Oriental, “la mayoría de encuestados expresan tal certeza sobre la existencia de Dios, incluso en Rumania (64%), Grecia (59%) y Croacia (57%)”, concluye el estudio.

En España, el porcentaje de quienes creen en Dios es del 64%, pero solo uno de cada cuatro está absolutamente convencido de su existencia y un 31% no cree.