Cáritas | Economía solidaria • 29 Noviembre 2018

 

“El comercio justo puede contribuir a la paz en Palestina”

 

Entrevistamos a Basma Barham, de la cooperativa “Holy Land Handicraft Cooperative Society”, en Palestina

 

 

 


 

 

Con motivo de la celebración del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, el 29 de noviembre, hemos querido hacer una entrevista a Basma Barham, directora de Relaciones Internacionales de la Cooperativa “Holy Land Handicraft Cooperative Societ” (HLHCS/Beit Sahour, Bethlehem, Palestina), con la que la Red Interdiocesana de Comercio Justo de Cáritas lleva trabajando seis años.

 

¿Puede explicar brevemente qué es la cooperativa HLHCS y cómo surge?

Holy Land Handicraft Cooperative Society (HLHCS) es una organización de comercio justo fundada y registrada de acuerdo a las leyes de Asociaciones Cooperativas el 21 de mayo de 1981. HLHCS representa 35 talleres de madera de olivo y nácar; además de nuestras ventas de exportación, vendemos localmente nuestros productos a los turistas y peregrinos a través de nuestra tienda de regalos.

Unas 2.000 personas aproximadamente (miembros y no miembros de la organización) se benefician de nuestras actividades tales como cerámica, vidrio, bordados de grupos de mujeres, jabón de oliva y centros u organizaciones que trabajan con personas con necesidades especiales.

 

¿Cuáles son sus objetivos?

Trabajamos promoviendo los diez principios de comercio Justo que representan nuestra ética y valores.  Nuestros objetivos son disminuir la pobreza y el desempleo local; aumentar los ingresos de las familias, creando oportunidades para productores con dificultades económicas; y sostener la industria artesanal palestina para el beneficio de los artesanos tradicionales por medio de la comercialización de nuestros productos. También el desarrollo de capacidades técnicas y administrativas, el pago de un precio justo y la igualdad de género.

La artesanía en Palestina es el principal medio de subsistencia; por lo general los talleres se encuentran en los garajes de sus casas, lo que es un riesgo para la salud de sus moradores, ya que los procesos de producción generan una gran cantidad de polvo. HLHCS es consciente de estos desafíos y está interviniendo para reducir riesgos y garantizar unas condiciones de trabajo seguras y saludables para los artesanos y las comunidades circundantes. Mejorar las condiciones de trabajo, por tanto, es otro de nuestros retos. Hasta ahora 13 talleres han sido renovados en el área de Belén, creando 620 oportunidades de trabajo y cambiando la vida de los beneficiarios, sus vecinos y protegiendo el medio ambiente.

 

¿Dónde venden sus productos?

Tenemos una tienda de regalos cerca del Shepherds’ field (Campo de los Pastores, en Belén), pero nunca tuvimos la oportunidad de vivir de las ventas locales debido a la situación política inestable. Muchos de los grupos de turistas y peregrinos que hacen reservas con el anhelo de visitar la Tierra Santa, terminan cancelando el viaje. Por eso, las ventas al exterior, como las que hace Cáritas Española para su Red de Comercio Justo son tan importantes para nosotros.

 

¿Cómo se puede entrar en la cooperativa?

Se puede aportar un capital y entrar a formar parte de la cooperativa, pero muchos de los artesanos que no son miembros se pueden beneficiar igualmente de nuestras prácticas, ventas y proyectos.

 

 

 

 

 

“La esperanza es lo último que se pierde, y organizaciones como Cáritas ayudan a que no se pierda”

 

 

 

 

 

¿Cree que el comercio justo puede contribuir a la paz en Palestina?

Sí, porque el comercio justo defiende la ética y la justicia; y la paz en Palestina vendrá a través de organizaciones éticas, que trabajan para y por los derechos humanos. La paz es una.

 

En un momento de reivindicación de los derechos de las mujeres, ¿cómo ve la situación de la mujer palestina y en concreto de las cooperativistas?

El trabajo de los grupos artesanales se hace en familia. Las tareas más duras las realizan los hombres, y las mujeres se centran más en la creación de nuevos modelos, la parte manual de pegar las piezas, empaquetar, etc. Los propios hombres reconocen que el trabajo que realizan las mujeres es más importante. En cuanto a HLHC, la administracion la llevan exclusivamente mujeres.

 

Cáritas trabaja en Palestina dentro del proyecto “Iniciativa por la Paz”. En un país donde conviven tres religiones, parece que esa paz no llega nunca. ¿Cómo se vive sin perder la esperanza?

La esperanza es lo último que se pierde y organizaciones como Cáritas ayudan a que no se pierda.

 

El 29 de noviembre se celebra el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. ¿Algún mensaje para los lectores de esta entrevista en España?

La única manera de saber nuestra realidad es venir y ver quiénes somos y cómo vivimos. Después de conocernos, los visitantes cambiarán su manera de pensar y valorarán todo lo que Dios les ha dado.  Y muchos ayudarán a trabajar para conseguir la paz y la justicia.

 

Por último, ¿qué puede decir de la relación de Cáritas con la cooperativa?

Es una bendición, nos consideramos una familia y vemos que en España hay gente que quieren la justicia y la paz.