Cáritas | Acción social • 05 Diciembre 2018

 

Apadrinar un abuelo

 

Jóvenes voluntarios acompañan a personas mayores que sufren soledad

 

 

 


 

 

Una visión rápida del proyecto

  • Quién lo lleva a cabo: Cáritas Diocesana de Girona.
  • En qué consiste: convivencia y aprendizaje mutuo entre jóvenes estudiantes y personas mayores que padecen soledad.
  • A quién va dirigido: 688 jóvenes voluntarios y 576 personas mayores.

 

En Apadrinar un abuelo promovemos la participación e implicación social de jóvenes voluntarios en un proyecto solidario.

La finalidad es facilitar la convivencia y el aprendizaje entre jóvenes estudiantes y personas mayores que padecen soledad. Lo logramos a través del acompañamiento periódico y continuado que ofrecen los jóvenes a los mayores gracias a la formación y seguimiento por parte del equipo técnico y personas voluntarias de apoyo.

 

Objetivos

Implicar a la población joven en el compromiso y participación social en la promoción de las personas mayores que están en centros residenciales y padecen soledad.

Fomentar la relación intergeneracional a través de valores de convivencia y respeto de los jóvenes hacia las personas mayores.

Articular el proyecto en el territorio.

Participantes

Personas mayores que están en centros residenciales y padecen soledad.

Alumnos de 4rto de ESO y de bachillerato.

A los alumnos de ciclos formativos y de universidad.

Grupos de jóvenes de parroquias.

 

 

¿Qué necesidad cubre este proyecto?

Una de las problemáticas sociales en que se encuentra Cáritas es que muchas personas mayores viven o se sientan solas, con carencias socioeconómicas y con necesidades de atención para poder llevar una vida cotidiana mínimamente digna.

Por otra parte, hace tiempo que se va detectando la falta de implicación de jóvenes en proyectos solidarios, sobre todo dirigidos a población envejecida.

Esta iniciativa quiere favorecer la relación entre los dos colectivos, a partir de un proyecto vivencial. El acompañamiento a personas mayores tiene resultados tangibles que pueden percibir los jóvenes. Además, en estos últimos años se está apreciando una progresiva pérdida de la importancia social de los mayores y, cada vez más, se reducen los contactos intergeneracionales. El proyecto, pues, es una oportunidad para promover la participación promover relaciones intergeneracionales entre voluntarios jóvenes (a partir de 15 años) y personas mayores.

 

 

Un proyecto fundamentado en valores

 

Aprendizaje

Al inicio del proyecto los jóvenes reciben formación sobre el proceso de envejecimiento y cómo acompañar a una persona mayor.

 

Implicación solidaria

La participación de jóvenes por primera vez en un proyecto solidario crea el interés en éstos en conocer otros proyectos del ámbito social.

 

Reconocimiento mutuo

Reconocimiento de los jóvenes a las personas mayores en sabiduría y experiencia y reconocimiento de las personas mayores a los jóvenes en solidaridad.

 

Acompañamiento

Los jóvenes participan en las actividades de la residencia con sus apadrinados y comparten conversaciones y aficiones.

 

 

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