Cáritas | Cooperación • 10 Diciembre 2018

 

Atención a mujeres migrantes y refugiadas en Estambul

 

 

 


 

 

 

Una visión rápida del proyecto

  • Quién lo hace: Cáritas Turquia.
  • En qué consiste: Un centro de atención a mujeres migrantes que apoya sus necesidades y las ayuda a mejorar su día a día..
  • Presupuesto: 92.672 €.

 

Las mujeres migrantes de Estambul se enfrentan solas a situaciones de abuso y explotación. El centro de mujeres de Kumkapi tiene como objetivo apoyar a las mujeres migrantes y refugiadas para mejorar su día a día. Se da formación e información acerca de distintos temas de su interés, tanto administrativos como de cuidados personales y de seguridad. Se hace un gran esfuerzo por crear el clima de confianza adecuado, para sacar el máximo provecho del tiempo en el centro y acompañarlas en su proceso.

El centro de mujeres empezó a funcionar en otoño de 2015. Desde entonces, las mujeres que han atendido han ido en aumento, ya que el boca a boca ha funcionado y muchas personas acuden a él porque se lo ha dicho otra mujer que ya ha sido atendida.

 

 

Cómo es el proyecto

 

Participantes

Son mujeres migrantes y refugiadas de Siria, Irak, Afganistán, Senegal, Camerún, RD Congo, Uganda, Nigeria, Costa de Marfil y Marruecos en su mayoría. Muchas de ellas viven en el distrito de Fatih, que es donde está el centro. No obstante, también hay otras de otros barrios a quienes se ayuda con el gasto de transporte. Estas mujeres son derivadas al Centro por los propios trabajadores de otros proyectos de Cáritas, o lo conocen por el boca a boca.

 

Actividades

Se organizan actividades regulares y semi- regulares. Las primeras son las que se imparten durante un periodo de tiempo prolongado. Para conseguir los objetivos se necesita un grupo estable que acuda al centro 2 días a la semana durante 8 meses.

Por otra parte, las actividades semi-regulares se organizan una vez cada cierto tiempo y no requieren una participación regular. Están diseñadas para llegar a más mujeres de una sola vez. Se trata de actividades informativas sobre asuntos concretos. Son una puerta de entrada al centro, que permite conocer el funcionamiento y a partir de ahí comprometerse en alguna formación a medio plazo.

 

Taller de manualidades. A través de ellos se trabaja la motivación, la autoestima, la relajación… y se crea un clima de confianza que permite dar los siguientes pasos en el acompañamiento. Con esta actividad, las mujeres aprenden nuevas habilidades, estimulan su creatividad, mejoran su autoestima, conocen a otras personas y consiguen pequeños ingresos cuando realizan una venta, cada una recibe en función de lo que produce. Durante el año 2017 han conseguido unos ingresos netos de casi 7.900 euros.

 

Talleres monográficos. Buscan apoyar a las mujeres en el plano psicosocial, proveyendo información sobre temas que pueden mejorar su entorno: gestión del estrés, comunicación no violenta, adaptación cultural, temas generales de salud reproductiva, taller de higiene básica, derecho al acceso a la salud, trámites administrativos, derecho a educación, procesos de detención. Se da especial atención a la información de qué hacer en caso de sufrir violencia contra las mujeres.

 

Actividades físicas. Talleres regulares que buscan mejorar la condición física con técnicas de relajación, estiramientos y defensa personal.

 

Días culturales. A través de la proyección de películas y celebración de un día de cada nacionalidad, las mujeres se van conociendo más y tienen un espacio de relación.

 

 

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