Católicos

 

Colegios católicos se plantean dejar de comprar libros a Santillana

 

La campaña de El País sobre abusos sexuales provoca críticas porque busca desprestigiar a la Iglesia

 

 

19/12/18


 

 

La campaña de El País sobre casos de abusos sexuales a la Iglesia sigue causando estupor en ámbitos católicos. Como ya informó Religión Confidencial, cada vez son más los católicos que manifiestan su indignación por esta campaña mediática, y desde distintos sectores eclesiales consideran que la ofensiva de El País está utilizando a las víctimas con el fin de tapar la voz de la Iglesia Católica cuando quiera decir su opinión sobre determinados temas como el aborto, la vida o la familia.

El enfado entre sectores de la Iglesia ha empezado a concretarse en directivos de colegios concertados y religiosos, al igual que cargos de algunas congregaciones dedicadas a la enseñanza, que se están planteando la opción de dejar de comprar libros escolares a la editorial Santillana, perteneciente al grupo Prisa.

 

Les ronda por la cabeza

Esta decisión corresponde directamente a los directores de los colegios, y todavía no hay una directriz clara al respecto, aunque un buen número de centros religiosos y de inspiración cristiana están estudiando la vinculación entre Santillana y el grupo Prisa y les "ronda por la cabeza esta decisión" , apuntan fuentes de centros católicos a RC.

Aunque bien es verdad que las editoriales que nutren a los colegios católicos son las que perteneces a congregaciones religiosas, como SM, Edebe y Edelvives, lo cierto es que, si esta decisión se lleva a cabo, miles de alumnos dejarían de utilizar los manuales de Santillana y, por tanto, una muy considerable partida en las ventas de la editorial.

Fuentes consultadas por RC, recuerdan que desde la Iglesia Católica se están poniendo todos los medios para evitar en el futuro los casos de abusos e instan a otros colectivos donde se ha producido también estos delitos (federaciones deportivas, escuelas públicas, colegios profesionales) a que tomen las mismas medidas que ha puesto en marcha la Iglesia católica.