VATICANO | Japón - diálogo interreligioso

 

Mensaje a los sintoístas: reflexionar juntos sobre los valores de la religión

 

Para las festividades de Año Nuevo, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso envía un mensaje a las comunidades sintoístas de Japón, exhortándolas a transmitir las enseñanzas de las festividades a los fieles que participan en ellas, a fin de que puedan formar parte de su vida cotidiana

 

 

21 diciembre 2018, 13:27 | Ciudad del Vaticano


 

 

“Saludamos este año con la esperanza de reflexionar juntos sobre el desafío de transmitir nuestros respectivos valores morales a nuestros fieles”: es el deseo expresado en el Mensaje enviado por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso a las comunidades sintoístas de Japón con motivo del 1 de enero, fiesta solemne para todo el pueblo japonés.

 

El declive de la religión lleva a la falta de moralidad

“Ciertamente, el declive de la religión como centro de la vida de las personas se traduce en una falta de moralidad y de comprensión común del intercambio social –se lee en el Mensaje- . Compartimos la opinión de que el desarrollo moral y las actitudes religiosas van de la mano con el compromiso ante los deberes sociales y religiosos”.

 

La contribución de las fiestas religiosas

Sobre la base de esta constatación, el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso se pregunta cómo las fiestas religiosas “contribuyan efectivamente a crear y promover los valores morales en quienes participan en ellas”  y cómo las religiones pueden “contribuir a la formación de ciudadanos responsables y honrados y a influir en el servicio desinteresado a la sociedad a pesar del movimiento global que se aleja de los valores morales”.

 

Las implicaciones de la práctica ritual

En el Mensaje se reafirma, que la auténtica vida religiosa “puede contribuir fuertemente a la formación de personas honestas, justas, gentiles, afectuosas y respetuosas”. Sin embargo, la observancia de la práctica ritual no es suficiente si no se pone a las implicaciones morales de estos antiguos rituales en el centro de atención. A tal propósito, se citan las palabras del Papa Francisco en el Ángelus del pasado 2 de septiembre: “En realidad, un hombre o una mujer que vive en la vanidad, la codicia o la arrogancia y que al mismo tiempo cree y se muestra religioso e incluso llega a condenar a otros, es un hipócrita”.

 

Reforzar la conciencia de los fieles

El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso invita, por tanto, a los seguidores del sintoísmo, como creyentes, a buscar junto con los católicos, al comienzo del nuevo año, alcanzar a los fieles “que vienen a celebrar estas diferentes fiestas y celebraciones religiosas, de modo de fortalecer su conciencia de cómo las enseñanzas representadas en estas fiestas pueden llegar a formar parte de su vida cotidiana".

 

El compromiso de los líderes religiosos

“Para realizar esto - continúa el Mensaje- subrayamos el testimonio vivido de nuestras convicciones, dando a nuestros respectivos fieles un verdadero terreno de esperanza para un mundo mejor”. “Celebremos, pues, este período festivo -se exhorta en la conclusión - con el regocijo de nuestro compromiso como líderes religiosos para ofrecer a los demás formación en los valores de la integridad moral a través de nuestras convicciones, contribuyendo así al mayor bien del mundo en general”.