IGLESIA | Colombia

 

Obispado de Santa Rosa denuncia extorsión a párroco de Cuturú

 

El obispado de Santa Rosa ha decidido no apoyar ninguna solicitud económica de los grupos guerrillero en la zona norte de Colombia, en respuesta a la decisión de ordenar el retiro de un sacerdote de su parroquia.

 

 

27 diciembre 2018, 14:29 | José Villanueva – Ciudad del Vaticano


 

 

Mediante un comunicado de prensa, el Obispo de la diócesis de Santa Rosa de Osos, Monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, ha dado a conocer el retiro del sacerdote de la parroquia de Cuturú, zona rural de Caucasia.

 

Motivos de la decisión del obispado

Tras que párroco del pueblo fuese amenazado de muerte por decisión propia de no aportar ningún apoyo económico a uno de los extorsionadores grupos armados que causan terror en esta zona del país.

“La Iglesia Católica Diocesana nunca aportará dinero a ningún grupo promotor de violencia y al margen de la Ley. Hacerlo sería legitimar acciones en radical y total contradicción con el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo”, enfatizó el Obispo de Santa Rosa de Osos.

El prelado también dijo lo siguiente: “Ante esta triste situación, la parroquia de Cuturú quedará sin la presencia de su Pastor hasta tanto se den garantías de respeto a su vida, no queremos un muerto más en la página escrita con tantos inocentes que han sido presa de la irracionalidad que invade a los hombres cuando les falta Dios en su corazón”, señala el mensaje.

 

Complicada situación

La misiva también describe la difícil situación que viven las comunidades de la parte norte de Colombia, como Bajo Cauca-Nechi, y al nordeste del territorio antioqueño, por parte de diferentes grupos armados al margen de la ley.

“Los habitantes del Bajo Cauca se han convertido en objeto y blanco de los desmanes y atropellos de los grupos al margen de la ley, asesinatos y cobro de vacunas a comerciantes tienen a la población asfixiada por el miedo, dolor y sobre todo por la impotencia al no sentirse acompañada y defendida por la institucionalidad que parece acostumbrase a este fatídico modo de actuar de los delincuentes”, resalta el mensaje.

El prelado recuerda que “la vida es Sagrada desde la Concepción hasta la muerte natural y que solo es posible dignificar y cualificar con los valores evangélicos y la inversión social en las comunidades, la empresa privada y presencia del Estado, sin estos aspectos, serán estériles e inútiles todas las iniciativas en procura de la Paz”, finaliza.