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Argentina: Más de 1,5 millones de niños y adolescentes sufren hambre

 

El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) señala en su último informe que, más de 1,5 millones de niños y adolescentes de hasta 17 años sufren hambre, cifra que implica un crecimiento superior a 456.000 en el último año.

 

 

28 diciembre 2018, 16:55 | Renato Martinez – Ciudad del Vaticano


 

 

Según el último informe del Barómetro de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), más de 1,5 millones de niños y adolescentes de hasta 17 años sufren hambre, cifra que implica un crecimiento superior a 456.000 en el último año. De acuerdo con el relevamiento de 2018 del Observatorio de la Deuda Social de la Infancia, la inseguridad alimentaria severa pasó de 9,6% al 13%, cifra que se eleva al 17% en el área metropolitana de Buenos Aires y al 25% entre los niños que viven en situación de empleo marginado. También puso a disposición el estudio sobre “Valoraciones de la democracia y apatía ciudadana (2010-2018)”.

 

La mitad de la infancia en el país es pobre

Los datos del relevamiento – afirma la Agencia AICA – indican que entre finales de 2017 e igual período de 2018, la cantidad de jóvenes de hasta 17 años que sufrió hambre saltó de 1.116.160 a 1.573.000. Además, la proporción de niños y adolescentes en hogares que experimentan inseguridad alimentaria registró un aumento de 21,7% a 29,3%. “Se calcula que la mitad de la infancia en el país es pobre en términos de los ingresos – afirmó una de las autoras del informe – es decir que vive en hogares que no logran reunir los ingresos necesarios para alimentarse, vestirse, transportarse. Sin embargo, no todos los niños pobres pasan hambre”.

 

Escasez de alimentos y situaciones laborales

El estudio también evidencia que, la situación de escasez de alimentos está estrechamente vinculada a las situaciones laborales precarias. El 53% de los niños, niñas y adolescentes que viven en hogares con situación laboral marginal se encuentran en situación de inseguridad alimentaria (un aumento del 6,5% en el último año). La situación es aún peor en las zonas urbanas: en particular, en la gran área metropolitana de Buenos Aires, el 35% de los menores han visto reducida su dieta por razones económicas, cifra que se ha triplicado desde hace algún tiempo.

 

Apatía ciudadana y falta de confianza en la democracia

Además, el estudio también señala que los puntos culminantes de la historia del país son la falta de confianza en la democracia y en las principales instituciones públicas, así como el nivel de apatía de los ciudadanos con respecto a la participación en los asuntos públicos. El Observatorio registra como muy preocupante el aumento del índice de “apatía” de los ciudadanos, que ha alcanzado el 34,6%, el máximo histórico: una cifra que se eleva al 42,8% para las clases sociales más desfavorecidas, al 50,5% para las que viven en las Villas o en viviendas precarias, al 39,7% en el área metropolitana de Buenos Aires, al 38,5% entre los jóvenes (18-34 años).

 

La desconfianza en las instituciones de la República

La desconfianza en el funcionamiento del sistema democrático alcanza el 65,6% de la población; en 2017 era del 51,6%, en 2011 del 37,5%. El nivel porcentual aumenta a medida que bajamos en la escala social (alcanzamos el 72,8% para los que viven al margen de la sociedad), sin embargo, supera el 60% incluso para la clase media y precisamente en los estratos relativamente ricos de la población es donde se produce el mayor incremento. La desconfianza en las instituciones de la República alcanzó el 60,2%, frente al 49,2% en 2017. Alcanza el 68,6% en los estratos sociales más bajos y el 65,8% en el área metropolitana de Buenos Aires.