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El Papa: “Jesús, una Palabra que actúa en la historia y la transforma desde dentro”

 

Este sábado, 12 de enero, en la Sala del Consistorio del Vaticano, el Papa Francisco recibió en Audiencia a los participantes en el XVIII Congreso de la Asociación de Profesores de Historia de la Iglesia (AIPSC), con motivo de su 50° Aniversario de Fundación.

 

 

12 enero 2019, 13:00 | Renato Martinez – Ciudad del Vaticano


 

 

“Que vuestro no fácil magisterio y vuestro testimonio contribuyan a la contemplación de Cristo, piedra angular, que actúa en la historia y en la memoria de la humanidad y de todas las culturas”, lo dijo el Papa Francisco a los participantes en el XVIII Congreso “Actividad, investigación y divulgación. La historia de la Iglesia del post-Concilio”, evento organizado por la Asociación de Profesores de Historia de la Iglesia (AIPSC), con motivo de su 50° Aniversario de Fundación (1967 – 2017), a quienes recibió en Audiencia este sábado, 12 de enero, en la Sala del Consistorio del Vaticano.

 

La historia, maestra de vida

En su discurso, el Santo Padre saludando a los participantes en este XVIII Congreso de la Asociación de Profesores de Historia de la Iglesia, y agradeciendo a su Presidente por haber recordado el antiguo refrán “historia magistra vitae”, dijo que es una máxima muy significativa y vinculada con su importante y generoso magisterio. “Un amigo de sus ‘padres fundadores’ y de su Asociación – precisó el Pontífice – el jesuita Giacomo Martina, un agudo historiador de la Iglesia, por mucho tiempo profesor en la Gregoriana y maestro de muchos de ustedes, me dicen que solía recordar a sus alumnos que la historia es ciertamente maestra de vida, pero que tiene muy pocos alumnos”.

 

Servicio y apasionado testimonio

El Papa Francisco refiriéndose al trabajo de los profesores de historia de la Iglesia en los seminarios, en universidades pontificias, en conferencias, en reuniones de estudio, etc., dijo que están dando una valiosa ayuda al estudio de la historia y a su magisterio, y les agradeció por este servicio y por este apasionado testimonio. “De hecho, la historia, estudiada con pasión, puede y debe enseñar mucho hasta hoy, tan desarticulada y sedienta de verdad, paz y justicia. Bastaría que, a través de ella – precisó el Pontífice – aprendiéramos a reflexionar con sabiduría y valentía sobre los dramáticos y malvados efectos de la guerra, de las muchas guerras que han perturbado el camino del hombre en esta tierra. Y no aprendemos”.

 

Una Palabra que actúa en la historia y la transforma

En este sentido, dijo el Santo Padre, Italia y en particular la Iglesia italiana, es tan rica en testimonios del pasado. La historia de la Iglesia italiana es de hecho un punto de referencia esencial para todos aquellos que quieren comprender, profundizar e incluso disfrutar del pasado, sin convertirlo en un museo o, peor aún, en un cementerio de nostalgia, sino para hacerlo vivo y presente a nuestros ojos. “Pero –como ustedes me han enseñado dijo el Pontífice – en el centro de la historia hay una Palabra que no nace por escrito, que no viene a nosotros de la investigación del hombre, sino que nos es dada por Dios y es testimoniada sobre todo a través de la vida y dentro de la vida. Una Palabra que actúa en la historia y la transforma desde dentro. Esta Palabra es Jesucristo, que marcó y redimió tan profundamente la historia humana que marcó el paso del tiempo en un antes y un después de él”.

 

El historiador creyente un estudioso de la verdad

Por ello, afirmó el Papa Francisco, la plena aceptación de su acción salvadora y misericordiosa debe hacer del historiador creyente un estudioso aún más respetuoso de los hechos y de la verdad, delicado y atento en su investigación, un testigo coherente en su enseñanza. Debería alejarlo de todo lo mundano ligado a la presunción de saber, como el ansia de reconocimiento profesional o académico, o la creencia de que puede juzgar los hechos y a las personas por sí mismo. De hecho, la capacidad de vislumbrar la presencia de Cristo y el camino de la Iglesia a través de la historia nos hace humildes, y nos aleja de la tentación de buscar refugio en el pasado para evitar el presente.

 

Cristo, actúa en la historia y en la memoria de la humanidad

Antes de concluir su discurso, el Santo Padre alentó a los profesores que su, no fácil magisterio y su testimonio contribuyan a la contemplación de Cristo, piedra angular, que actúa en la historia y en la memoria de la humanidad y de todas las culturas. Y que Él siempre les dé a gustar Su presencia salvadora en los hechos, documentos, eventos, grandes o pequeños. Sobre todo, yo diría, los hechos de los humildes, los últimos, también los actores de la historia. Y este será realmente el camino maestro para tener quizás algunos estudiantes a su lado, pero realmente buenos, generosos y preparados.

Finalmente, el Papa Francisco saludó a los participantes en este Congreso compartiéndoles su experiencia con dos jesuitas apasionados por la historia, los padres, Giacomo Martina y Hugo Vanni, quienes le ayudaron en profundizar la historia de la Iglesia y de los Papas.