Servicio diario - 14 de enero de 2019


 

Obispos de Chile comparten un diálogo "preciso y lúcido" con el Papa
Rosa Die Alcolea

Venezuela: La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con el Estado
Rosa Die Alcolea

Panamá 2019: La Iglesia cubana hace historia al enviar a 471 peregrinos a la JMJ
Redacción

Guardia Suiza: El Papa nombra a Martin Kurmann como Mayor
Rosa Die Alcolea

Colombia: La diócesis de La Dorada-Guaduas tiene un nuevo obispo
Redacción

JMJ Panamá: Guatemaltecos, chilenos y polacos llegan a la Diócesis de Penonomé
Redacción

Portugal: El Papa nombra a Mons. Brás Da Silva obispo de la diócesis de Funchal
Redacción

Patronos de la JMJ 2019: Beata Sor María Romero Meneses
Redacción

San Francisco Fernández de Capillas, 15 de enero
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

14/01/2019-19:57
Rosa Die Alcolea

Obispos de Chile comparten un diálogo "preciso y lúcido" con el Papa

(ZENIT — 14 enero 2019).- Los obispos del Comité Permanente del Episcopado Chileno se reunieron con el Papa Francisco esta mañana, 14 de enero de 2019, en audiencia privada, en la biblioteca del Palacio apostólico Vaticano.

"Fue un diálogo muy fraterno, muy fecundo y muy interesante", señaló el secretario general de la Conferencia Episcopal, obispo Fernando Ramos. La audiencia fue solicitada por la Conferencia Episcopal de Chile (CECh). Posteriormente, el almuerzo tuvo lugar en la Casa Santa Marta.

 

Comité Permanente del Episcopado Chileno

Los obispos que han participado en la visita son: Mons. Santiago Jaime Silva Retamales, Ordinario Militar de Chile, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. René Osvaldo Rebolledo Salinas, arzobispo de La Serena, Vicepresidente de la CECh; el cardenal Ricardo Ezzati Andrello, arzobispo de Santiago de Chile; Mons. Juan Ignacio González Errázuriz, obispo de San Bernardo; y Mons. Luis Fernando Ramos Pérez, obispo titular de Tetci, Administrador Apostólico “sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis” de Rancagua, y Secretario General de la CECh.

Antes de ingresar al encuentro, el obispo Fernando Ramos expresó a un grupo de periodistas que “siempre es un motivo de satisfacción podernos encontrar con el sucesor de Pedro y manifestarle nuestra cooperación y ánimo de comunión con él”.

Mons. Fernando Ramos reiteró que el objetivo del encuentro fue compartir al Papa cuál ha sido la evolución de la situación que vive la Iglesia en Chile desde su visita hasta la actualidad, así como las perspectivas a futuro.

 

Camino que sigue la Iglesia chilena

La reunión se inició a las 11 horas de Roma y concluyó al mediodía. El Papa, interesado por seguir profundizando en los temas del encuentro, invitó a almorzar a los obispos chilenos, por lo que el diálogo continuó posteriormente durante el almuerzo, desde las 13 hasta las 15 horas en la casa Santa Marta.

Explicó el obispo Ramos: “Hicimos un repaso, junto con el Papa, de los acontecimientos de importancia en la Iglesia chilena del último año. Fue un diálogo bastante preciso y lúcido, con aportes del Papa muy importantes. Después le expusimos el camino que estamos siguiendo para este año y el próximo de discernimiento eclesial, para concluir el año 2020 con una asamblea eclesial. El Papa nos hizo varias sugerencias bastante interesantes que notan una preocupación y un cariño muy grande por la Iglesia chilena”.

Añadió el obispo Ramos que el Papa Francisco recordó con mucho cariño su experiencia de noviciado en Chile los años Sesenta y cómo eso lo había ayudado muchísimo para su ministerio, primero como padre jesuita y luego como Papa.

 

 

14/01/2019-15:32
Rosa Die Alcolea

Venezuela: La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con el Estado

(ZENIT — 14 enero 2019).- El pasado jueves, 10 de enero de 2019, Nicolás Maduro prestó juramento por su segundo mandato como presidente de Venezuela —hasta 2025—, en el Tribunal Supremo de Justicia, en lugar de en la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y declarada en desacato.

En este contexto, Alessandro Gisotti, director ad interim de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, respondió a los periodistas en la mañana del lunes, 14 de enero de 2019, acerca de la presencia de un representante de la Santa Sede en la ceremonia de inauguración de la presidencia en Venezuela. Éstas fueron sus palabras:

"La Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas con el Estado venezolano. Su actividad diplomática tiene como finalidad promover el bien común, tutelar la paz y garantizar el respeto de la dignidad humana.

Por esto, la Santa Sede ha decidido estar representada en la ceremonia de inauguración de la Presidencia, por el Encargado de Negocios ad interim de la Nunciatura Apostólica de Caracas. La Santa Sede y los Obispos del País continúan trabajando juntos para ayudar al pueblo venezolano, que sufre las implicaciones humanitarias y sociales de la grave situación en la que se encuentra la Nación".

Maduro, que juró su cargo "por Hugo Chávez y por el pueblo de Venezuela", estuvo respaldado tan solo por cuatro jefes de Estado: el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, de El Salvador, Salvador Sánchez Céren; de Bolivia, Evo Morales; y de Nicaragua, Daniel Ortega.

Asimismo, acudieron a la toma de posesión los presidentes de Osetia del Sur y Abjasia, países no reconocidos por la ONU, así como representantes de países aliados como China, Turquía y Rusia.

 

 

14/01/2019-13:52
Redacción

Panamá 2019: La Iglesia cubana hace historia al enviar a 471 peregrinos a la JMJ

LA HABANA, Cuba.- La Iglesia cubana hace historia al enviar a 471 peregrinos a la Jornada Mundial de la Juventud a celebrarse en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019.

La delegación cubana incluye a jóvenes, sacerdotes y religiosas, representando a las 11 diócesis de la Isla. Todos han participado en un proceso de preparación en sus comunidades con orientaciones a nivel nacional motivándoles a vivir una experiencia de Dios y de Iglesia joven universal.

 

Carta a los peregrinos

“Tu Iglesia, tu Obispo, tu Familia, tu Patria te esperan y vivirán junto a ti cada momento con intensidad y emoción”, indica el texto de la carta que ha recibido cada peregrino. En esta carta se les ha pedido que vivan cuatro aspectos:

Gratitud,a tantas Instituciones y personas, que han hecho posible que puedan participar en la experiencia. “No olvides en tus palabras y actitudes la expresión: ¡GRACIAS!

Generosidad,para compartir con otros jóvenes “lo que eres y tienes”, para crear lazos de amistad y fraternidad.

Compromiso,para aprovechar la máximo del programa, los eventos, las catequesis de los obispos, la Adoración Eucarística la confesión. “Recuerda que en tu Patria han quedado muchos jóvenes a quienes tendrás que transmitir la experiencia. ¡Eres su delegado en Panamá!”

Coraje, para aceptar los posibles inconvenientes de falta de baños, transporte, comida . Es importante tener el coraje  de avanzar sin crítica estéril.

Mons. Álvaro Beyra Luarca es obispo de Bayamo – Manzanillo y preside la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil. Piensa que la carta enviada a los peregrinos y su programa recoge muy bien el espíritu de la preparación que han tenido los jóvenes.

 

“Ser” Iglesia

El pasado mes de octubre, durante su intervención en el Sínodo de Obispos sobre los jóvenes, el obispo cubano habló de lo que los jóvenes aportan a la Iglesia por el hecho de ser jóvenes. “Me quiero referir a lo que aportan al ‘ser’ de la Iglesia, no al ‘hacer’ de la Iglesia”, dijo.

Y explicó que “para aportar al ‘ser’ de la Iglesia tienen que ser Iglesia, verse y ser vistos como Iglesia, no como simples destinatarios de la misión de la Iglesia, menos aún como un problema”.

Entrevistado, después, por Radio Vaticana reiteró que “los jóvenes son quienes nos pueden ayudar a mirar al futuro”.

El Obispo reconocía, entonces, que en otras Jornadas Mundiales de la Juventud los peregrinos cubanos han sido un número simbólico. Por primera vez, en 2019, viaja una delegación grande “gracias al interés que ha puesto el Santo Padre que puso las jornadas en este ámbito regional y nos ha ayudado a vencer las dificultades.”

En un reciente escrito, la revista Palabra Nueva de la Arquidiócesis de la Habana indica que inicialmente, en 1985, Cuba no pudo participar, después lo hizo con dos o tres jóvenes y algún obispo.  Para estar en sintonía se organizaron lo que se conoce como Pascua Joven que siguen celebrándose en todas las diócesis después de Pascua.

 

Participación en otras JMJ

Para la JMJ del año 2.000 en Roma fueron 60 los peregrinos cubanos y el Cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana, impartió una de las catequesis. En Toronto, en el año  2002, el grupo llego a 200, con cuatro obispos y varios asesores.

En 2019 se ha duplicado ese número aunque la Iglesia cubana es una iglesia pobre y no hubiera podido realizar este esfuerzo sin la ayuda de Iglesias hermanas, movimientos, instituciones, congregaciones religiosas, personas que han patrocinado a los peregrinos y el apoyo del Presidente  de Panamá Juan Carlos Varela quien recientemente visitó el Arzobispado de La Habana. Pero además, los mismos jóvenes han estado ahorrando y reuniendo dinero para poder participar.

“Cuando nos enteramos de que este evento se realizaría en un país cercano al nuestro, comenzamos a recaudar fondos por cuenta propia y con la ayuda de nuestros padres”, ha señalado Eliany Díaz, de la Arquidiócesis de La Habana en una entrevista. Dijo que se limitaba en salir de fiesta y ahorraba. Ella es una de los 141 peregrinos habaneros, la delegación más grande del país caribeño.

Entrevistado en Palabra Nueva, el P. Jorge Luis Pérez Soto, asesor de la Pastoral Juvenil ha explicado que en La Habana “optamos por dar todas las facilidades a los jóvenes que quisieran y pudieran participar en la JMJ”.

Se establecieron unos requisitos mínimos: vida comunitaria, tener los sacramentos de la iniciación cristiana y algún compromiso con sus comunidades.

 

Delegación muy diversa

Se trata de una delegación muy diversa, con jóvenes de todas las comunidades cristianas, de todas las vicarías, incluso extranjeros que estudian en Cuba. Además, explica el sacerdote, hay jóvenes con una larga andadura en la vida de la Iglesia y otros que se han unido hace poco.

El sacerdote explicó la Arquidiócesis recibió  la tarea de tramitar los visados de todos los delegados de la Isla, lo que ha llevado más de cinco meses de trabajo. Además, han tenido los encuentros formativos y una reunión con el embajador de Panamá en Cuba.

Un aspecto importante ha sido crear una estrategia comunicativa a través de las redes sociales en WhatsApp, de Messenger y perfiles de Facebook.

 

“Enamorarse de Jesucristo”

El Papa Francisco envió un mensaje en video a los jóvenes cubanos el pasado mes de abril, invitándoles a enamorarse de Jesucristo y “a tener un compromiso cada vez más concreto al servicio de la Iglesia en esta Cuba concreta de hoy”.

Les dice que “sean buenos patriotas, amen a su tierra y sean generosos”.

El Papa conoce que en Santiago de Cuba, los días 14 al 17 de agosto, tendrá lugar una ‘mini Jornada de la Juventud’ para los cubanos y pide que ambas experiencias, en Panamá y en Santiago de Cuba, sean una oportunidad para profundizar los procesos de fe de cada uno, para ir construyendo la Iglesia de hoy y de mañana, la Patria de hoy y de mañana”.

 

Diócesis de Holguín

En la Diócesis de Holguín, el día de la Epifanía, en la Catedral, Mons. Emilio Aranguren Echeverría se dirigió a los 11 delegados a la JMJ invitándoles a peregrinar y “compartir lo que ustedes son: discípulos de Jesús”.

Les dijo que lo hagan con la verdad: “ni mientan, ni exageren, ni se queden callados. ¡Sean como son!”.

Les pidió que, compartan con naturalidad que por el territorio de su Diócesis entró Colón a Cuba y, por tanto, “esta es la tierra más hermosa’”; que en la Bahía de Nipe fue hallada la imagen de la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, que en Barajagua echó raíces en suelo cubano; y que, en esta Catedral, un obispo misionero llamado San Antonio María Claret fue herido y derramó su sangre por predicar la verdad del Evangelio.

Y en nombre de la Diócesis, les invitó “al igual que los pastores y que los magos”, a peregrinar “hacia Panamá a la luz del Señor”.

Araceli Cantero Guibert

 

 

 

14/01/2019-12:00
Rosa Die Alcolea

Guardia Suiza: El Papa nombra a Martin Kurmann como Mayor

(ZENIT — 14 enero 2019).- El Santo Padre ha nombrado a Martin Kurmann como Mayor de la Guardia Suiza Pontificia, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el sábado, 12 de enero de 2019.

Martin Kurmann nació el 16 de agosto de 1983 en el cantón de Lucerna y es originario de Wolhusen. Sirvió en la Guardia Suiza desde 2003 hasta 2005 como alabardero, luego fue primero en el Ejército Suizo y más tarde y luego trabajó en la policía de Luzener, donde se ocupó de la educación y la capacitación del personal subalterno, señala la edición alemana de Vatican News.

Como comandante, no solo tomará el liderazgo de un escuadrón, sino que también será responsable de planificar y ejecutar misiones y operaciones, indica el medio de comunicación vaticano. El coronel Christoph Graf (57) es el comandante de la tropa fundada en 1506, mientras que el teniente coronel Philippe Morard (46) tiene el puesto de comandante adjunto y jefe de estado mayor.

 

Guardia Suiza

Al igual que en cualquier ejército, la Guardia suiza se organiza internamente en distintos mandos militares. Al ser un ejército muy pequeño, no hace falta mucha estructura jerárquica.

Además del comandante —máximo jefe de la Guardia Suiza—, el Teniente Coronel, y el Capellán, la Guardia se divide en tres Secciones o grupos, al frente de cada una se encuentra un oficial.

 

Teniente con rango de Mayor

El Teniente con rango de Mayor está al mando del primer grupo. La principal tarea del Mayor es la del equipamiento de los guardias.

El Teniente con el grado de Capitán es el oficial que se encuentra al mando de las órdenes del segundo grupo, donde la mayoría de los guardias son de habla francesa, y se ocupa de todos los asuntos administrativos.

Un último Capitán es el responsable del tercer grupo, cuyos miembros pertenecen mayoritariamente a la Banda. Además, realiza otras tareas en el Estado Mayor.

 

 

14/01/2019-12:52
Redacción

Colombia: La diócesis de La Dorada- Guaduas tiene un nuevo obispo

(ZENIT — 14 enero 2019).- El Santo Padre Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de La Dorada-Guaduas (Colombia), presentada por Mons. Óscar Aníbal Salazar Gómez, a los 76 años de edad.

El Papa ha nombrado obispo de La Dorada-Guaduas (Colombia) al Rev. Hency Martínez Vargas, del clero de la diócesis de Málaga-Soatá, hasta ahora vicario general de la misma.

 

Hency Martínez Vargas

Nació el 24 de febrero de 1958 en Málaga, Santander, y fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 1985 para la archidiócesis de Bucaramanga. Dos años después fue incardinado en Málaga-Soatá. Completó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Bucaramanga, y obtuvo una Licenciatura en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 1994.

Ha sido vicario parroquial (1985-1986), párroco (1987-1989), canciller diocesano (1988-1992), director diocesano de catequesis (1990-1992), párroco de la Santísima Trinidad en Málaga (1994-1999). Seminario Mayor de Bucaramanga (1999-2002), Sacerdote Parroquial de la Catedral (2004-2008), Rector del Seminario Mayor (2009-2014). Desde 2012 es vicario general.

 

Oscar Aníbal Salazar Gómez

Nació en El Santuario, en Antioquia, Colombia, el 21 de septiembre de 1942. Es un religioso católico colombiano. Ordenado en 1966, ha ejercido todo su ministerio sacerdotal en la Diócesis de Sonsón-Rionegro. Ya en octubre de 1995, Juan Pablo II le nombró Obispo Auxiliar de Barranquilla y Obispo Titular de Voncariana. Actualmente desde el día 5 de junio de 1999, es el nuevo Obispo de La Dorada-Guaduas.

 

 

14/01/2019-19:14
Redacción

JMJ Panamá: Guatemaltecos, chilenos y polacos llegan a la Diócesis de Penonomé

(ZENIT — 14 enero 2019).- Las parroquias de San Martín, Catedral, Antón, La Pintada y la cuasi parroquia de Vista Hermosa de Penonomé, fueron las primeras en recibir a los peregrinos que vivirán una experiencia de fe durante los Días en las Diócesis en Penonomé del 17 al 21 de enero del 2019.

Las primeras delegaciones de peregrinos recibidas en la provincia de Coclé fueron de Guatemala y Polonia, los cuales fueron trasladados para realizar diversas actividades como: recorridos en sitios turísticos de Penonomé cabecera, al igual que en la parroquia de Antón.

Los peregrinos guatemaltecos que se encuentran en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria en La Pintada, visitaron las comunidades apartadas del distrito, llevando cabo la misión de evangelización.

Otra de las delegaciones en llegar a la Diócesis de Penonomé fue la de los chilenos, quienes fueron recibidos por sus familias de acogida en la cuasiparroquia Nuestra Señora de Lourdes.

Los organizadores de los Días en las Diócesis de la Catedral de Penonomé prepararon un recibimiento típico para sus visitantes, gira a sitios religiosos, culturales e históricos, y una gala típica nocturna. El espíritu JMJ fue contagiando a todos los jóvenes quienes, en el museo de los Hermanos Arias Madrid, bailaron el WYD challenge — Panamá2019.

Los peregrinos de origen guatemaltecos que llegaron a la parroquia de San Martín, fueron alojados por sus familias de acogida en las comunidades de Ciruelito, Las Guabas y Río Grande.

Alma Chuc López, una joven de 26 años del Departamento de Totonicapán de Guatemala, emocionada comentó: "estoy muy feliz del recibimiento que nos realizaron en la Catedral de Penonomé y de poder vivir esta experiencia, compartir en la fe y unir toda América con esta Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá y en Penonomé; espero poder aprender y compartir muchas cosas".

 

 

14/01/2019-09:37
Redacción

Portugal: El Papa nombra a Mons. Brás Da Silva obispo de la diócesis de Funchal

(ZENIT — 14 enero 2019).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Funchal (Portugal), presentada por Mons. António José Cavaco Carrilho, a causa de su edad, 76 años.

El Papa ha nombrado obispo de la diócesis de Funchal, Portugal, a Mons. Nuno Brás Da Silva Martins, hasta ahora obispo titular de Elvas y auxiliar del Patriarcado de Lisboa.

 

Mons. Nuno Brás Da Silva Martins

Mons. Nuno Brás Da Silva Martins nació el 12 de mayo de 1963 en Vimeiro, Lourinhá, en el Patriarcado de Lisboa. Completó sus estudios primarios y secundarios en el Externado de Penafirme.

Posteriormente cursó estudios filosóficos y teológicos en los seminarios del Patriarcado. También posee un doctorado en Teología fundamental en la Universidad Gregoriana.

Fue ordenado sacerdote el 4 de julio de 1987 en el Patriarcado de Lisboa. Durante el ministerio, ha ocupado los siguientes cargos: vicario parroquial de Nossa Senhora dos Anjos, en Lisboa (1987-1990); Miembro del Equipo de Formación del Seminario Mayor (1993-2002); Director del semanario diocesano Voz da Verdade (1993-2003); Profesor en la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Portugal; Jefe de la Comisión diocesana para el diaconado permanente (1999-2002); Rector del Pontificio Colegio Portugués, en Roma (2002-2005); Rector del Seminario Mayor de Cristo Rei; Director del Departamento de Información del Patriarcado.

También es autor de varias publicaciones teológicas y libros sobre temas teológicos y pastorales. Desde el 20 de noviembre de 2011 es obispo auxiliar de Lisboa.

 

 

14/01/2019-20:44
Redacción

Patronos de la JMJ 2019: Beata Sor María Romero Meneses

Nació en Granada (Nicaragua) el 13 de Enero de 1902 y murió en Las Peñitas, León (Nicaragua) el 7 de Julio de 1977. Sus padres Félix Romero Arana y Ana Meneses Blandón, eran muy ricos por lo que se le ofrecía una vida llena de comodidades. María tuvo trece hermanos.

Cuando tenía 8 años (8 de diciembre de 1909) hizo su Primera Comunión. Al año siguiente, llegaron a Nicaragua las misioneras de Don Bosco, Hijas de María Auxiliadora (FMA). Eran muy pobres, muy buenas y siempre sonrientes, punto de partida desde el cual el Espíritu Santo le infundió su vocación que la llevó a dejar atrás todo por El Señor.

Esta sería la Congregación a la que pertenecería durante el resto de su vida. Fue de las primeras inscritas en el recién fundado colegio al que asistió junto a su hermana Chila. Ese mismo colegio conserva en la actualidad una sala museo con la cama donde durmió la beata durante su estadía en Nicaragua antes de partir a Costa Rica.

A inicios de 1920, a los 18 años de edad, María Romero parte hacia El Salvador (Santa Tecla) al Instituto de las Hijas de María Auxiliadora para iniciar su noviciado. El 19 de marzo de ese mismo año, recibe la esclavina negra e inicia el uso del hábito negro que la caracterizó durante todo el resto de su vida y pasa a llamarse formalmente «Sor María Romero».

La nombraron maestra de música en el aspirantado. El 24 de mayo le imponen medalla postulante y el 6 de enero de 1921, día de la Epifanía, Sor María pasa a ser novicia. El 6 de enero de 1923, el padre inspector, José Reynieri, recibe la profesión religiosa de Sor María.

El 6 de enero de 1929, en el Colegio María auxiliadora de Granada, pronuncia sus Votos Perpetuos.

Durante su estancia en Nicaragua comienza a cargar la "libreta negra", escribiendo en ella sus oraciones, ciertos sentimientos que cobijaba en su alma, frases y pensamientos de muchos autores religiosos como San Juan de la Cruz, Santa Catalina de Siena, San Agustín, Santa Teresa de Jesús, etc. El libro "Escritos Espirituales" recoge las anotaciones de dicho bloc de notas.

En 1931 la congregación la envió a San José, Costa Rica, donde se dedicó a servir a los necesitados durante 46 años. A pesar de considerar a Costa Rica como una «segunda patria», Sor María siempre se consideró nicaragüense y nunca renunció a su ciudadanía.

Para el 25 de diciembre de 1938 comienza la misión externa de Sor María, cubriendo todo Costa Rica. "Dio de comer al hambriento, visitó al desnudo y le dio techo a los sin techos". La Santa granadina también llevó salud a los enfermos, organizando dispensarios médicos para los pobres.

Las principales obras las desarrolló en Costa Rica, pero en Nicaragua muchos depositaban su fe en sus obras milagrosas.

Según doña Mina Burgos, cada vez que la religiosa venía a Granada, su ciudad natal, miles de creyentes "venían en romerías a verla. Todos querían conversar con ella, pidiéndole algún milagro, sobre todo de sanación".

El 27 de Agosto de1968, la UMA (Unión de Mujeres Americanas) la nombró "mujer del año". En1976 le llegó otro reconocimiento, esta vez el Rotary Club de Costa Rica le otorgó una medalla de Oro.

A finales del año 1999 fue declarada como uno de los más célebres personajes granadinos del Siglo y Milenio.

"Humilde religiosa de las Hijas de María Auxiliadora o Salesianas de Don Bosco, fundó sorprendentes obras sociales en Costa Rica, su segunda patria. Su fama surcó las fronteras de Centroamérica, Estados Unidos y América del Sur. Y, era fama de santidad", reza en la contraportada de un libro escrito sobre su obra por María Doménica Grassiano, del Instituto Hijas de María Auxiliadora.

Fue declarada Venerable por el Papa Juan Pablo II el 18 de Diciembre del año. Su esperada beatificación se produjo en la Pascua de 2002.

Para muchos, fue todo un "Don Bosco" pero en femenino. En boca de su pueblo, fue una auténtica Santa y toda Latinoamérica, en especial Nicaragua y Costa Rica, celebró con un gran júbilo el día de su beatificación, que tuvo lugar el 14 de Abril de 2002 por parte del Papa Juan Pablo II.

 

PREDICCIONES

Sor María Romero Meneses, predijo el terremoto que destruyó Managua, ciudad capital el 22 de diciembre de 1972. Diez días antes de la catástrofe, se lo dijo a Pablo Antonio Cuadra para que lo hiciera público en el diario La Prensa, "pero Pablo Antonio no lo publicó por temor a que lo calificaran de loco", dijo doña Ruth Cuadra de Fuentes.

 

MILAGROS

Muchos milagros se le atribuyen a la "monjita" que fueron presentados en el proceso de beatificación. Entre ellos podrían destacarse:

· La curación de joven de quince años enferma de leucemia

· Las campanitas milagrosas que ayudar a encontrar a un niño perdido

· El agua que sanó milagrosamente a varios enfermos

 

ESPIRITUALIDAD

Sor Romero es modelo y testimonio de devoción a Jesús y María, de celo misionero y de ayudar a la fe y la paz de los alejados.

Su ideal fue: amar profundamente a Jesús, «su Rey», y difundir su devoción junto a la de su divina Madre María. Su íntima alegría fue la posibilidad de acercar a la verdad evangélica a los niños, a los pobres, a los que sufren, a los marginados. La más ambicionada recompensa a sus sacrificios fue la de ver reflorecer la paz y la fe en una vida «perdida».

Dicha espiritualidad y convicción, ha llevado a esta sencilla y servicial beata, a ser considerada un "Don Bosco en Femenino".

Cuando iniciaba su obra en Costa Rica, Sor María siempre se quedaba viendo un hermoso cafetal plantado frente al colegio María Auxiliadora en San José.

"Soñaba que ese terreno lo compraría y haría un santuario, en el que se construiría una capilla a María Auxiliadora, un consultorio médico con su respectiva farmacia y un edificio para alojar la escuela de niñas pobres. Tal sueño lo hizo realidad".

"Estaba Costa Rica abandonada espiritualmente. Había mucho tugurio que nadie atendía y nadie veía. Ella no aguantaba eso porque Dios la hizo para los pobres. Así fue
como comenzó los oratorios. Llegó a tener 58 oratorios en todos los barrios de Costa Rica".

 

OBRAS SOCIALES Y ESPIRITUALES

Entre sus obras sociales y espirituales más importantes en Costa Rica están las siguientes:

· Consultorios Médicos, que brindan servicios gratuitos de medicina general y medicamentos básicos a quienes no tienen protección del seguro social. Se atienden consultas con
dentistas, oftalmólogos, pediatras y médicos generales.

· Internado para jóvenes en la Casa María Auxiliadora que favorece a muchachas que antes vivían en la calle.

· Capacitación en actividades como la cocina, la costura y otros oficios a muchachas y señoras.

· ASAYNE: Asociación de Ayuda a Necesitados, en Ciudadelas en Salitrillos de Aserrí, que se compone de 70 viviendas para albergar a familias que antes vivían en condiciones infrahumanas. Se extendió a San Miguel de Desamparados y San Gabriel, en el cantón de Aserrí.

· «Ropero», servicio que ofrece prendas de vestir a precios simbólicos y, en oportunidades, en forma gratuita.

· Repartición diaria de canastas de alimentos básicos a personas de escasos recursos económicos.

 

MODELO PARA LA JUVENTUD

· No caer en el consumismo, ni en el materialismo

· Desprendimiento

· Descubrir a Jesús en los pobres

· Actitud de servicio y ayuda

· Preocupación por los enfermos y marginados

· Fe viva en Jesucristo

· Devoción filial a María

· Compaginar la santidad con el compromiso de vida

© JMJ Panamá 2019

 

 

14/01/2019-07:27
Isabel Orellana Vilches

San Francisco Fernández de Capillas, 15 de enero

"El impresionante testimonio de un dominico, ardoroso apóstol y gran asceta, que no ahorró sacrificios para difundir la fe en China, siendo el primer martirizado en ese país. Es un referente inequívoco para cualquier misionero"

Solo la obcecación del que vive inmerso en el odio puede tildar de rebeldía lo que es un alarde de valentía inigualable y para muchos incomprensible. Francisco consumó en China su amor a Cristo derramando su sangre a manos de quienes no supieron vislumbrar la grandeza de un corazón henchido de gozo ante la aventura cotidiana de vivir y difundir la fe en derredor suyo. Su ardor apostólico es todo lo que podía esgrimirse en su contra cuando fue condenado. Ahora bien, está claro que no se llega a apurar el cáliz en esa hora suprema sin haberse dispuesto a cumplir la voluntad de Dios día tras día. La fortaleza en la que se asienta una vocación cuando se nutre de la oración y de la entrega sin paliativos emerge con todo su vigor en el instante definitivo, y eso lo han percibido todos los que se abrazaron a la palma del martirio en defensa de su fe, como le sucedió a Francisco.

La trayectoria humana de este primer beato martirizado en China se inició el 15 de agosto de 1607 en la localidad de Baquerín de Campos, Palencia, España, cuando vio la luz por vez primera, cerrando con su llegada el número de hijos que alegraron aquel humilde hogar bendecido por otros cuatro vástagos anteriores. Familiarizado desde niño con el carisma dominico que tuvo ocasión de conocer en Palencia, vio en él la vía óptima para encauzar su propia vida, por lo cual se trasladó a Valladolid ingresando a sus 17 años en el convento de San Pablo. Coincidió su llegada a la Orden en un momento de expansión por América y el Extremo Oriente. Urgido por su celo apostólico se ofreció voluntariamente para partir en una expedición compuesta por una treintena de jóvenes, todos dominicos, que no dudaban en entregar lo mejor de sí en esa labor evangelizadora, desplegando sus sueños e ilusiones sin temer a la larguísima y complicada travesía que les esperaba. Ese año de 1631, fuertemente asidos a la cruz y llenos de alegría, iniciaron viaje a México. Numerosos contratiempos y fatigas les salieron al paso hasta que llegaron a Manila, su destino final, cuando estaba a punto de cumplirse un año de su partida.

Francisco, que aún no había sido ordenado, recibió este sacramento en la capital filipina. Tenía 25 años y durante casi una década permaneció en la misión de Cagayán, en Luzón, alimentando en su corazón el anhelo de ir a China. Intuyendo lo que allí podía aguardarle, cuidaba su salud espiritual con toda rigurosidad. No podía dejar resquicio alguno para que penetrase la vacilación y el miedo, sentimientos que no pervivían en él, pero que no están lejos de los que se proponen seguir a Cristo. Él mismo reconociendo humildemente que no estaba libre de estas debilidades pedía las oraciones de los suyos: «Que rueguen por mí todos para que me dé Dios nuestro Señor valor, si acaso se ofrece el volver a padecer por Él mayores tormentos de los padecidos y glorificarlo por la muerte, que para todo estoy dispuesto en la voluntad de nuestro Señor».

Francisco sabía cómo se combaten las flaquezas humanas: haciéndoles frente, sin dar cancha a las apetencias personales. Buen conocedor de los entresijos de la vida espiritual, vivía con estricta austeridad. La dureza del clima le ayudaba en esta filigrana que trazaba sobre su acontecer: el sol asfixiante y la incómoda presencia de una turba de insectos eran algunos de sus aliados en esta batalla diaria. Una cruz de madera su lecho para los escasísimos momentos que se concedía de descanso; el resto, oración e intensa vida apostólica. Así llegó en 1642 a Fu-kién, después de haber recalado en Formosa.

Su penoso estado de salud acentuado por las mortificaciones, fiebres cuartanas, y otras muchas dificultades, no le impidieron seguir adelante. Firmemente resuelto a todo por Cristo afrontaba su quehacer con inquebrantable fe y la absoluta convicción de que estaba cumpliendo la voluntad divina:«...es Dios nuestro Señor el que aquí me ha traído...» [...] «no bastan trazas humanas para sacarme de aquí hasta que se llegue la hora en que tiene determinado nuestro Señor Jesucristo sacarme». Por sus muchas virtudes, que no pasaban desapercibidas para la comunidad cristiana, lo denominaban « santo Capillas». Supo hacerse uno con los que le rodeaban y fue referente para los fieles y ejemplo modélico a seguir. Su fortaleza era bastión en el que los débiles se apoyaban. Era consciente del valor que encierra la autoridad moral: «viéndome todos padecer con igualdad de ánimo...».

Cuando lo apresaron, acababa de dejar a los enfermos a los que solía atender. Ellos y los que padecían por cualquier motivo obtenían su consuelo: «... yo reparto con ellos (los encarcelados) de lo que me dan y les sirvo en lo que me mandan y me tengo por muy dichoso en eso».

Ya dominaba su lengua y había suscitado numerosas conversiones por Fogán, Moyán, Tingteu y otras ciudades. Estuvo detenido dos meses en los que fue sometido a crueles tormentos, hasta que el 15 de enero de 1648 murió decapitado. Sus últimas palabras, dirigidas al juez, fueron: «Yo nunca he tenido otra casa que el mundo, ni otro lecho que la tierra, ni otro alimento que el pan que cada día me ha dado la Providencia, ni otra razón de vivir que trabajar y sufrir por la gloria de Jesucristo y por la felicidad eterna de los que creen en su nombre». Pío X lo beatificó el 2 de mayo de 1909, y Juan Pablo II lo canonizó el 1 de octubre del 2000.