Servicio diario - 28 de febrero de 2019


 

"No esperes a convertirte", invita el Papa en la Misa de Santa Marta
Anne Kurian

El caso del Cardenal Pell es "chocante y doloroso", dice Pietro Parolin
Raquel Anillo

España: La Conferencia Episcopal "no tiene autoridad" para hacer un estudio sobre los abusos
Rosa Die Alcolea

Enviado especial a la celebración del 8° centenario del encuentro de S. Francisco de Asís y el sultán Al-Kamel
Rosa Die Alcolea

El Papa conmemora el 50 aniversario de la muerte del cardenal Agustín Bea
Rosa Die Alcolea

Francisco al `Circolo San Pietro': "Saliendo al encuentro de los pobres servís a Jesús"
Rosa Die Alcolea

Venezuela: El Obispo Moronta convoca a la "procesión de la fe y esperanza por la vida"
Rosa Die Alcolea

Monseñor Enrique Díaz Díaz: Buscando guías
Enrique Díaz Díaz

Beata Giovanna María Bonomo, 1 de marzo
Isabel Orellana Vilchesº


 

 

 

28/02/2019-19:27
Anne Kurian

"No esperes a convertirte", invita el Papa en la Misa de Santa Marta

(ZENIT — 28 febrero 2019).- "No esperes a convertirte, a cambiar tu vida, a perfeccionar tu vida", alentó al Papa Francisco en la Misa de la mañana del 28 de febrero de 2019, en la capilla de su casa de Santa Marta.

"La sabiduría es algo todos los días", dijo el Papa al comentar sobre la Primera Lectura del Libro del Eclesiástico, donde uno lee las indicaciones "de padre a hijo, de abuelo a nieto": "No te dejes llevar por tu instinto y tu fuerza para seguir los deseos de tu corazón."

"Todos tenemos deseos", dijo el Papa en su homilía informada por Vatican News. Pero ten cuidado, domina tus deseos. Tómalos en la mano, los deseos no son malos, son la "sangre" que lleva todas las cosas buenas, pero si no puede dominar sus deseos, son ellos quienes lo dominarán. Para, para".

El Pontífice también señaló que la vida es efímera y el hombre mortal comentó las palabras de este pasaje: “No digas: ‘He pecado y nada me ha pasado’ porque el Señor sabe cómo esperar mucho tiempo. No se te asegura el perdón hasta el punto de amontonar el pecado sobre el pecado. No digas: ‘Su misericordia es grande, él perdonará todos mis pecados’, porque en él hay pena, pero también ira”.

Invitó a no ser "tan imprudente, tan imprudente en creer que saldrás de eso... y así seguiré haciendo lo que quiero". Y para citar el consejo del sabio: "No se demore en regresar al Señor, no posponga su decisión día a día; porque de pronto estallará la ira de Dios. "No esperes a convertirte", insistió el Papa, "para cambiar tu vida, para perfeccionar tu vida, para quitarte esa hierba, todos la tenemos".

"Hagamos este pequeño examen de conciencia todos los días, para convertirnos al Señor", dijo en conclusión: "Mañana trataré de no hacerlo más". Puede hacerlo un poco menos, pero habrá logrado gobernar y no ser gobernado por sus deseos... Ninguno de nosotros está seguro de la forma en que terminará nuestra vida y cuándo terminará. Estos cinco minutos al final del día nos ayudarán, nos ayudarán mucho a pensar y no repeler el cambio de corazón y la conversión".

 

 

 

28/02/2019-18:53
Raquel Anillo

El caso del Cardenal Pell es "chocante y doloroso", dice Pietro Parolin

(ZENIT 28 febrero 2019).- El caso del Cardenal George Pell, condenado en primera instancia por agresión sexual a un menor por la Justicia australiana, es "impactante y doloroso", dijo el secretario de Estado Cardenal Pietro Parolin, el 28 de febrero de 2019.

En los informes de Vatican News, el "número 2" del Vaticano regresó sobre el caso dos días después de la publicación del veredicto al margen de un congreso en la Universidad Gregoriana de Roma. Él dice que es "un estimulante y más para continuar en la línea del Papa: luchar contra este fenómeno y prestar atención a las víctimas".

 

Toma de conciencia

El Cardenal Parolin también se refirió en la Cumbre Mundial de Presidentes de Conferencias de Episcopales sobre este tema, que concluyó el 24 de febrero. Ha habido una toma de conciencia de toda la Iglesia, dijo, gracias al testimonio de las víctimas "que no dejaron a nadie indiferente". Y para agregar: "No podemos sentirnos satisfechos, sino que todo debe ser un recordatorio a la transparencia y el testimonio evangélico cada vez más claro".

El ex prefecto de la Secretaría de Economía, designado para este puesto en 2014, fue declarado culpable de abuso sexual de menores de 12 y 13 años en los años 90, mientras era obispo auxiliar de Melbourne (Australia). El cardenal Pell, de 77 años, continúa declarándose inocente y su abogado ha anunciado que apelará esta primera sentencia.

La Santa Sede reaccionó a la publicación de esta sentencia del 11 de diciembre de 2018 y se hizo pública el 26 de febrero, afirmando su "total respeto por la justicia australiana".

Mientras esperaba el veredicto de la apelación, el Papa Francisco confirmó la decisión del obispo local para el Cardenal Pell: está prohibido "como precaución, ejercer públicamente su ministerio y, en aplicación de las normas, tener contacto con menores, en cualquier forma o manera.

El 27 de febrero, la fianza del cardenal fue revocada: ahora está detenido en la prisión de Melbourne, en espera de la sentencia del juicio programada para el 13 de marzo. Los cinco delitos por los que fue condenado son punibles cada uno por 10 años. En la apelación, será juzgado por tres jueces.

 

© Traduction de Zenit, Raquel Anillo

 

 

 

28/02/2019-20:01
Rosa Die Alcolea

España: La Conferencia Episcopal "no tiene autoridad" para hacer un estudio sobre los abusos

(ZENIT — 27 febrero 2019).- El Cardenal Ricardo Blázquez ofreció en la Conferencia Episcopal Española (CEE) una valoración de su participación en el Encuentro sobre 'La Protección de los Menores en la Iglesia', celebrado del 21 al 24 de febrero en el Vaticano, convocado por el Papa Francisco.

Blázquez se dirigió a los periodistas en el marco del término de la Comisión Permanente de la CEE, celebrada durante los días 26 y 27 de febrero. Por primera vez, Mons. Luis Argüello ha participado como secretario general, tras su elección el pasado mes de noviembre.

El Arzobispo de Valladolid describió cómo se desarrolló el Encuentro, que contó con 3 jornadas —de jueves a sábado— dedicadas a la oración, la escucha de varios testimonios de personas abusadas, las ponencias de 9 expertos y el trabajo por grupos, además de la celebración de una liturgia penitencial y de la Santa Misa, después de la cual el Papa pronunció unas palabras finales.

El Cardenal español expresó que fue "muy acertado" el haber podido escuchar a víctimas de este tipo de abusos. Algunas se presentaron personalmente —relató-, otras fueron escuchadas a través de las pantallas, en el aula nueva del Sínodo. "Varias víctimas, con una narración que a uno le resulta casi suscitadora de lágrimas".

 

Escuchar con respeto

"Evidentemente cada uno lo contaba con la capacidad de sugerencia, de lo que para ellas había significado el destrozo personal, alguna, incluso llegó a decir, hasta la muerte de su fe", comentó monseñor Blázquez.

Era "estremecedor escuchar —declaró a la prensa— "evidentemente con un respeto inmenso, a los que nos contaban, con este atrevimiento que también se necesita para poder presentarse ante un grupo muy numeroso". Concretamente 190 sacerdotes y religiosos participaron: 114 presidentes de conferencias episcopales, patriarcas y representantes de las iglesias católicas orientales, superiores y superioras de órdenes religiosas, miembros de la Curia Romana y del Comité Organizador.

 

Tabú

"Contando su historia, a veces espeluznante, padeciendo lo que ciertamente durante mucho tiempo ha sido un tabú. Se conocían cosas pero no se hablaba de ellas", narró. "Y las víctimas han sido también víctimas de este tipo de silencio —impuesto también desde las familias— impuesto a veces de manera amenazadora por parte del que estaba abusando de estas víctimas".

El hecho de que se hayan escuchado los testimonios de estas víctimas "a todos nosotros nos ha ayudado a que la reflexión no cayera nunca en la tentación de que fuera teórica".

La Iglesia Católica "quiere afrontar esta cuestión" y ya "viene afrontándola desde hace unos cuantos años", señaló Blázquez. Por ejemplo, "se citó la toma de postura del Papa Benedicto XVI, pensemos, con escándalos de este tipo, en Irlanda donde aproximadamente, 2005-2004, para acá ha sido una toma de postura operativa, también de comprensión de lo que significa el sufrimiento de este fenómeno por parte de la Iglesia", matizó.

 

Estudio sobre abusos

Finalmente, preguntado por la cuestión de si la Conferencia Episcopal elaborará o encargará un estudio sobre los abusos en la Iglesia en España, a través de las diferentes diócesis, Mons. Ricardo Blázquez afirmó que "La Conferencia Episcopal no tiene autoridad sobre las diócesis para hacer este tipo de estudio. Que cada diócesis haga lo que crea oportuno".

Del mismo modo, Blázquez aseguró que no se creará una delegación dentro de la Conferencia Episcopal para atender y acompañar a las víctimas y recordó, "las normas que enviará el Vaticano serán de obligado cumplimento" y tendrá en cuenta la asistencia a las víctimas.

No obstante, el Presidente de la CEE se mostró abierto a escuchar a las víctimas y a todas las asociaciones que las representan: "Me ofrezco humildemente para charla y acompañarnos unos a otros. Y si las asociaciones quieren hablar conmigo yo no tengo ningún problema de reunirme con ellos", afirmó.

 

Formación en los seminarios

Mons. Luis Argüello, por su parte, informó de que la Conferencia Episcopal Española trabaja desde el año 2017 en la adaptación de los seminarios españoles a las directrices que ha marcado la Congregación para el Clero en la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis. El Don de la vocación presbiteral (diciembre de 2016).

Para esta adaptación, se está elaborando un nuevo Plan de formación en el que se potencia la preparación de los formadores de seminarios para reforzar el acompañamiento a los seminaristas en las dimensiones humana, espiritual, intelectual y pastoral.

También se impulsará la renovación de la formación permanente del clero. Mons. Joan Enric Vives, presidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades, como en anteriores reuniones, ha sido el encargado de informar sobre este trabajo.

 

 

 

28/02/2019-16:55
Rosa Die Alcolea

Enviado especial a la celebración del 8° centenario del encuentro de S. Francisco de Asís y el sultán Al-Kamel

(ZENIT — 28 febrero 2019).- El pasado 23 de febrero, el Santo Padre nombró al cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, su enviado especial a la celebración del VIII centenario del encuentro entre San Francisco de Asís y el sultán Al-Malik Al-Kamel que tendrá lugar en Egipto del 1 al 3 de marzo de 2019.

El cardenal Leonardo Sandri estará acompañado por una misión pontificia formada por los siguientes eclesiásticos: El reverendo Don Hani Bakhoum, Vicario Patriarcal, y del reverendo P. Kamal Labib, franciscano, Ministro de la Provincia de la Sagrada Familia en Egipto.

Publicamos a continuación la carta del Santo Padre al enviado especial:

 

Carta del Santo Padre

Venerabili Fratri Nostro

Leonardo S.R.E. Cardinali Sandri
Praefecto Congregationis pro Ecclesiis Orientalibus

Beatus ille vir pacificus, sanctus Franciscus Assisiensis, qui etiam sodales suos docuit omnibus occurrere cum salutatione: "Dominus det tibi pacem" (S. Franciscus, Testamentum, 23), corde suo bene intellexit universa creata ab uno provenisse Creatore, qui unus est Bonus, omnesque homines in Ipso unum communem habere Patrem. Ideo de omnipotentis et misericordis Dei, "qui omnes homines vult salvos fieri et ad agnitionem veritatis venire" (1 Tim 2,3-4), ineffabili amore notitiam cunctis hominibus et ubique laeto ardentique animo afferri cupiebat.

Hanc ob rationem praescripsit in Regula: quicumque fratrum divina inspiratione voluerint ire inter Saracenos et alios infideles, idoneos mittendos esse. Sed ipse queque multis se periculis constanter exposuit, ut Soldani Babyloniae posset adire praesentiam. Assumpto igitur socio fratre, Illuminato nomine, mox a Saracenis ad Soldanum, divina disponente providentia, perducti sunt. Cui intrepido corde respondit Christi servus Franciscus, non ab homine, sed a Deo altissimo se fuisse transmissum, ut el et populo suo viam salutis ostenderet et annuntiaret Evangelium veritatis. Soldanus admirandum in viro Dei fervorem spiritus conspiciens et virtutem, libenter ipsum audiebat (cfr S. Bonaventura, Legenda maior, 7-8).

Cum ergo Venerabilis Frater Bruno Musaró, Archiepiscopus titulo Abaritanus, Nuntius Apostolicus in Aegypto, cedieres Nos fecerit de sollemni commemoratione miri occursus octo ante saecula inter sanctum Franciscum Assisiensem et Al-Malik Al-Kamil, idemque postulaverit ad huiusmodi faustae recordationi maius pondus tribuendum ut quendam Patrem Cardinalem illuc mitteremus, Nos eius propositum prorsus laudamus et comprobamus. Idcirce libenter mentem Nostram fidentes ad te convertimus, Venerabilis Frater Noster, qui Congregationi pro Ecclesiis Orientalibus diligenter praees. Ideo hisce Litteris Nostrum Missum Extraordinarium te nominamus; diebus igitur 1-111 mensis Martii in Aegypto rite ages vices Nostras, liturgicis celebrationibus Nostro nomine praesidebis Nostramque fraternam cunctis significabis salutationem, cum Christianis tum Muslimis.

Dum autem exoptamus ut nemo ad vim violentiamque descendat, potissimum sub religionis aliquo praetextu, sed potius Pax et Bonum hominibus communicetur, ac prophetica illa verba expleantur: "Non levabit gens contra gentem gladium, nec exercebuntur ultra ad proelium" (Is 2,4), eo magis omnia dialogi, reconciliationis vel cooperationis incepta laudamus quae homines ad fraternam ducunt communionem. Amanter ergo complectimur eos qui sedulo faustam octingentesimam anniversariam recordationem singularis illius occursus paraverunt, videlicet civiles religiososque praefectos, sedales Ordinis Fratrum Minorum Provinciae Sanctae Familiae in Aegypto et Custodiae Terrae Sanctae, sorores Congregationis Franciscanarum a Corde Immaculato
Mariae necnon auctoritates et studentes Islamicae Academiae Al Azhar in Nasr City Cairi.

Ideo Nos legationem tuam, Venerabilis Frater Noster, precibus Sanctae Familiae et sancto Francisco committimus et Nostram Benedictionem Apostolicam supra dictis aliisque participantibus hunc memorabilem eventum cunctisque dialogi inter religiones et pacis fautoribus tamquam Nostrae benevolentiae signum ac divinae gratiae pignus largiter elargimur.

Ex Aedibus Vaticanis,
die XXVI mensis Februarii, anno MMXIX,
Pontificatus Nostri sexto.

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

28/02/2019-15:26
Rosa Die Alcolea

El Papa conmemora el 50 aniversario de la muerte del cardenal Agustín Bea

(ZENIT — 28 febrero 2019).- Esta mañana, el Papa Francisco ha recibido en audiencia a los participantes en el encuentro conmemorativo del 50 aniversario de la muerte del cardenal Agustín Bea.

El Santo Padre les ha hecho una invitación: Dejemos que la memoria de la figura y la obra del cardenal Bea sirvan de estímulo para “revitalizar nuestro compromiso irreversible” con la búsqueda de la unidad entre los cristianos y con la “promoción concreta de una amistad renovada con nuestros hermanos judíos”.

El encuentro ha tenido lugar a las 10:40 horas, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, ha sido promovido por el Centro ‘Cardenal Bea’ de Estudios Judaicos, en colaboración con el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Pontificio Instituto Bíblico y el Center for the Study of Christianity de la Universidad Hebrea de Jerusalén.

El padre jesuita Augustín Bea, nació en Riedbóhringen (Alemania) en el año 1881, y falleció en Roma en 1968, fue un sacerdote católico y profesor alemán. Más tarde fue creado cardenal, fue una figura clave durante el Concilio Vaticano II. Su influencia fue decisiva en el diálogo interreligioso y en las relaciones ecuménicas de la Iglesia católica en la etapa conciliar y post-conciliar.

Publicamos a continuación el discurso que el Papa ha dirigido a los presentes:

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Os doy la bienvenida, contento de recibiros. Agradezco al cardenal Koch las palabras con las que ha presentado este encuentro.

Vuestro Centro, en colaboración con el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Pontificio Instituto Bíblico y el Center for the Study of Christianity de  la Universidad Hebrea de Jerusalén celebra, con una serie de conferencias de alto nivel, el recuerdo del cardenal Agostino Bea en el 50 aniversario de su muerte. Tenéis así la oportunidad de retornar a esta distinguida figura y a su influencia decisiva en algunos documentos importantes del Concilio Vaticano II. Las relaciones con el judaísmo, la unidad de los cristianos, la libertad de conciencia y la religión son algunos de los temas principales que siguen resonando hoy en día con gran actualidad.

El cardenal Bea no solo debe ser recordado por lo que hizo, sino también por la forma en que lo hizo. En este sentido, sigue siendo un modelo de inspiración para el diálogo ecuménico e interreligioso, y de manera eminente para el diálogo “intrafamiliar” con el judaísmo (Commissione per i Rapporti Religiosi con l’Ebraismo, Perché i doni e la chiamata di Dio sono irrevocabili, 20). Nahum Goldmann, Presidente del World Jewish Congress,., describía  a Bea con tres palabras: “simpático, lleno de bondad humana y valiente” (Staatsmann ohne Staat, Autobiographie, 1970, 378). Son tres aspectos esenciales para quienes trabajan por la reconciliación entre los hombres.

En primer lugar, la comprensión hacia los demás. El cardenal Bea estaba convencido de que el amor y el respeto son los primeros principios del diálogo. Decía que "el respeto nos enseñará la manera acertada de proponer la verdad" (A. BEA, L'unione dei cristiani, 1962, 72). Es verdad: no hay verdad fuera del amor, y el amor es, ante todo, una capacidad de acoger, abrazar, llevar consigo: "com-prendersr. El segundo aspecto: la bondad y la humanidad, es decir la capacidad de crear vínculos de amistad, vínculos basados ??en la fraternidad que nos une, como criaturas de Dios que es Padre y que nos quiere hermanos. Comprensión que acepta al otro, bondad que descubre y crea vínculos de unidad; todo esto en él estaba sostenido — tercer aspecto — por un temperamento valiente, que el Padre Congar definía como "paciencia obstinada" (S. SCHMIDT, Augustin Bea, The Cardinal of Unity, 1992, 538). El cardenal Bea tuvo que enfrentar no pocas resistencias en su trabajo por el diálogo. Aunque acusado y difamado, continuó, con la perseverancia de quienes no renuncian a amar. Cuando le decían que todavía los tiempos no estaban maduros para lo que proponía el entonces Secretariado para la Unión de los Cristianos, respondía con vivacidad "¡Entonces debemos hacerlos madurar!" (Cf. A. BEA, L'ecumenismo nel Concilio„ 1968, 36). Ni optimista ni pesimista, era realista sobre el futuro de la unidad: por un lado consciente de las dificultades, por el otro convencido de la necesidad de responder al ferviente deseo del Señor de que los suyos sean "todos uno" (Jn 17, 21).

El cardenal Bea decía: “El Concilio no puede ser un punto de llegada, sino un punto de partida” (L’unione dei cristiani, 22). Me gustaría, pues, subrayar con vosotros el fructuoso camino realizado en el diálogo entre judíos y católicos después de Bea y siguiendo su escuela. De este camino, vuestro Centro es un paso fundamental: cuando la Santa Sede pidió a la Universidad Gregoriana que lo estableciera, le encomendó el mandato de convertirse en “el proyecto más importante de estudios judíos de la Iglesia Católica” (Dichiarazione congiunta sugli studi giudaici,, 14 de noviembre 2002). Mientras reitero este deseo, felicito a los estudiantes que han emprendido el camino no fácil del estudio del hebreo y la  frecuentación de  un mundo religioso y cultural tan rico y complejo. Os animo a seguir adelante. También doy las gracias a los maestros que,  con generosa dedicación,  ponen a disposición tiempo y  competencia. Quiero dirigirme, de forma especial,  a los docentes judíos, a los de la Universidad Hebrea de Jerusalén y a los otros involucrados en el Centro. Enseñáis en un ambiente donde vuestra presencia representa una novedad y ya es de por sí un mensaje en sí misma. Efectivamente, ¿cómo introducir un diálogo auténtico sin un conocimiento desde dentro ? El diálogo debe llevarse a cabo a dos voces, y el testimonio de docentes judíos y católicos que enseñan juntos vale más que muchos discursos.

¿Cómo proseguir el camino? Hasta ahora, el diálogo judeo-cristiano se ha desarrollado a menudo en un ámbito reservado, sobre todo, a los especialistas. La profundización y el conocimiento específicos son esenciales, pero no suficientes. Junto a este sendero debemos emprender otro, más amplio, el de difundir los frutos, para que el diálogo no siga siendo la prerrogativa de unos pocos, sino que se convierta en oportunidad fecunda para muchos. La amistad y el diálogo entre judíos y cristianos están, de hecho, llamados a ir más allá de las fronteras de la comunidad científica. Sería bueno, por ejemplo, que en la misma ciudad los rabinos y los párrocos trabajaran juntos, con sus respectivas comunidades, al servicio de la humanidad que sufre y promoviendo formas de paz y diálogo con todos. Espero que vuestro compromiso, vuestra investigación y los lazos personales entre cristianos y judíos produzcan el terreno fértil para echar raíces de una mayor comunión.

Queridos amigos, dejemos que la memoria de la figura y la obra del cardenal Bea sirvan de estímulo para revitalizar nuestro compromiso irreversible con la búsqueda de la unidad entre los cristianos y con la promoción concreta de una amistad renovada con nuestros hermanos judíos. Con estos deseos invoco del Altísimo toda bendición en vuestro camino. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

28/02/2019-16:07
Rosa Die Alcolea

Francisco al `Circolo San Pietro': "Saliendo al encuentro de los pobres servís a Jesús"

(ZENIT – 28 febrero 2019).- A las 11 horas, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, el Santo Padre  ha recibido en audiencia a los miembros del Circolo San Pietro, con motivo del 150° aniversario de su fundación.

Así, Francisco les ha recibido en el Vaticano y les ha agradecido su labor evangélica: “Os dirigís principalmente a los sectores de la pobreza humana en Roma, participando generosamente en las situaciones y necesidades de tantos hermanos y hermanas”.

“En este largo período de vuestra existencia, nunca han decaído las líneas programáticas originales del Circolo sintetizadas en los tres goznes: oración, acción, sacrificio“, ha recordado el Pontífice.

Les ha invitado a "seguir prestando gran atención a las nuevas pobrezas, buscando en cada situación brindar consuelo y ayuda a los más pobres, sin distinción alguna. Cada persona pobre es digna de nuestra preocupación, independientemente de la religión, el origen étnico o de cualquier otra condición. Saliendo al encuentro de los pobres, llevando alivio a los enfermos y sufrientes, servís a Jesús".

***

Sigue el discurso íntegro del Santo Padre Francisco:

 

Discurso del Santo Padre

Me complace recibiros y os saludo de todo corazón. Extiendo mis saludos a vuestras familias y a todos aquellos que trabajan con vosotros en vuestras diversas actividades caritativas. Agradezco a vuestro presidente el duque Leopoldo Torlonia, sus amables palabras. Este encuentro tiene un carácter especial, ya que se coloca en el 150° aniversario de la fundación de vuestra asociación, que comenzó en 1869 por iniciativa de algunos jóvenes romanos. Estaban animados por el deseo de testimoniar un apoyo concreto y una fidelidad incondicional al pontífice Pío IX, en una época de incomprensiones entre la Iglesia y el Estado. Esta fidelidad se manifestó a través de gestos de solidaridad realizados en favor de los pobres de Roma; así, el Circolo se convirtió en la longa manus del Papa hacia los sectores más indigentes de la población.

Junto con vosotros, alabo al Señor por el bien llevado a cabo en estos ciento cincuenta años, y pienso con gratitud en los miembros de ayer y en los de hoy. En este largo período de vuestra existencia, nunca han decaído las líneas programáticas originales del Circolo sintetizadas en los tres goznes: oración, acción, sacrificio. Han sido la base del maravilloso florecimiento de las actividades en el ámbito de la caridad y de la acogida de los últimos. De estas características distintivas dependerán la vitalidad apostólica y el futuro de vuestra asociación: os animo a seguirlas con entusiasmo renovado. En particular, me gustaría recordar uno de estos tres puntos fundamentales: la oración.

Si Jesús está presente en el hermano con el que nos encontramos, entonces la actividad de voluntariado puede convertirse en una experiencia de Dios y de oración. No olvidéis la fortaleza y la
importancia de la oración para vosotros y para todos aquellos involucrados en el trabajo caritativo: hace falta alimentarlo con los adecuados altos de oración y de escucha de la Palabra de Dios. El secreto de la eficacia de cada uno de vuestros proyectos es la fidelidad a Cristo y la relación personal con él en la oración. Así, estaréis preparados para socorrer a quienes hoy viven en condiciones de malestar o abandono.

Efectivamente, nuestra vida cotidiana debe estar impregnada por la presencia de Jesús, bajo cuya mirada también debemos colocar los sufrimientos de los enfermos, la soledad de los ancianos, los temores de los pobres, la fragilidad de los excluidos.

También en nuestros días, vuestro precioso servicio, articulado en varias comisiones, quiere ser una expresión eficaz y un testimonio vivo del amor que la Iglesia y, en particular, la Santa Sede reservan a los pobres y a los que sufren. Os dirigís principalmente a los sectores de la pobreza humana en Roma, participando generosamente en las situaciones y necesidades de tantos hermanos y hermanas. Seguid prestando gran atención a las nuevas pobrezas, buscando en cada situación brindar consuelo y ayuda a los más pobres, sin distinción alguna. Cada persona pobre es digna de nuestra preocupación, independientemente de la religión, el origen étnico o de cualquier otra condición. Saliendo al encuentro de los pobres, llevando alivio a los enfermos y sufrientes, servís a Jesús, quien aseguró: "Todo lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí lo hicisteis" (Mt 25, 40).

Vuestra benemérita institución, aunque haya estado presente durante mucho tiempo en el tejido social romano, lleva consigo unos ideales evangélicos y una vitalidad que la hacen adecuada, también hoy,  a ofrecer una contribución válida en el ámbito de la acogida y el apostolado de la caridad. En una época de grandes cambios y de persistente precariedad económica, en la que la comunidad eclesial se siente llamada a anunciar nuevamente el mensaje cristiano y su poder de humanización, debéis ser conscientes de que vuestra obra tiene todavía un papel importante que desempeñar.

Os doy las gracias por todo lo que hacéis y por el óbolo de San Pedro, que como cada año habéis venido a entregarme: es un signo más de apertura hacia las personas necesitadas. Al mismo tiempo, es una participación concreta en la solicitud de la Sede Apostólica para responder a las crecientes urgencias de la Iglesia, especialmente en los países más pobres. Deseo, una vez más, expresar mi profundo aprecio por vuestro compromiso, animado por la fidelidad convencida y la adhesión al Sucesor de Pedro. ¡Qué la Santísima Virgen acompañe y sostenga con su protección materna vuestras intenciones y vuestros proyectos de bien!.

Os pido que recéis por mí y por mi servicio a la Iglesia, y os imparto de corazón, a vosotros, los aquí presentes, así como a quienes os apoyan en vuestras diversas actividades, la bendición apostólica, que hago extensiva de buen grado a vuestras familias.

 

 

 

28/02/2019-14:26
Rosa Die Alcolea

Venezuela: El Obispo Moronta convoca a la "procesión de la fe y esperanza por la vida"

(ZENIT — 28 febrero 2019).- Cristo camina con su pueblo, y el pueblo camina con su Salvador y Redentor es el lema de la "procesión de la fe y esperanza por la vida", que ha convocado el Obispo Mario Moronta junto con los sacerdotes de la Diócesis de San Cristóbal, que tendrá lugar el viernes, 1 de marzo de 2019.

La procesión comenzará a las 8 de la mañana, desde dos templos: la Basílica de Táriba con la réplica de la Virgen de Consolación y, desde la parroquia Santa Rosa de Lima en La Concordia con la réplica del Santo Cristo, y el Santísimo Sacramento, para encontrarse en la Avenida Antonio José de Sucre, en la Pasarela de Barrancas, donde se elevará una plegaria por Venezuela.

"Convocamos a todo hombre de buena voluntad, creyente o no creyente", dijo el Obispo en rueda de prensa el miércoles, 27 de febrero de 2019, haciendo la invitación a toda la colectividad a participar. "Aunque hayan problemas, la Iglesia no solamente está con su gente caminando, sino fortaleciendo la fe, la esperanza, en una cruzada por la vida".

 

Diversas parroquias

También desde diversas parroquias de la ciudad y comunidades aledañas, saldrán procesiones con los fieles y sus sacerdotes para participar de la procesión.

Invitó el Obispo a quien participe que lleven la bandera de Venezuela, de la Iglesia, de la Virgen, y de las naciones donde se encuentren los familiares emigrantes, "para orar por nuestros país, y por ello".

 

Con el Santísimo Sacramento

En la procesión será llevado el Santísimo Sacramento. "Nos vamos a encontrar con la presencia viva de Dios, para demostrar a los que optan por la violencia, la represión, o a quienes se burlan del pueblo, que nosotros tenemos una dignidad, y queremos construir un país lleno de paz".

Desde la Pasarela de Barrancas, el Obispo impartirá la bendición con el Santísimo Sacramento a Venezuela, en sus cuatro puntos cardinales, y a la hermana República de Colombia.

 

Llamado a abrir la frontera

También el Obispo hizo un llamado a que se abra la frontera, "mi llamado es a las autoridades correspondientes a que se abra la frontera, hay muchas personas en los puentes: enfermos y ancianos esperando para ir hacerse el tratamiento médico, estudiantes para ir clase, y trabajadores que necesitan el paso abierto", indicó.

Finalmente reiteró la necesidad de abrir urgentemente un canal "más que humanitario, fraterno, ya que la palabra 'humanitario' pareciera que asusta a algunos. Nosotros no somos dos pueblos enemigos, la frontera no es una líneas divisaría sino un punto de encuentro".

 

 

 

28/02/2019-09:10
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: Buscando guías

Sirácide 27, 5-8: "No alabes a nadie antes de que hable".
Salmo 91: "¡Qué bueno es darte gracias, Señor!".
I Corintios 15, 54-58: "Nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo".
San Lucas 6, 39-45: "La boca habla de lo que está lleno el corazón".

Caminábamos en medio de la selva al paso del experto guía a quien acompañaba su hijo pequeño. En medio de veredas, piedras, lodos y riachuelos, con frecuencia el camino se tornaba difícil. Cuando llegábamos a algún paso complicado, invariablemente el guía se dirigía a su niño advirtiendo: "Fíjese dónde pisa, porque se puede caer". Nosotros entendíamos que no sólo lo decía por el niño, sino también por nosotros. Después de cuatro o cinco advertencias, el pequeño, fastidiado por tantas indicaciones, se volvió a su padre y le contestó: "Fíjese dónde pisa usted, porque donde usted pise, yo también voy a pisar". Es más fácil seguir las huellas que las palabras. ¡Qué fácil es decir a los otros por dónde caminar! ¡Qué difícil dar el ejemplo! Educar es acercar, acompañar, dar testimonio.

Jesús enseña con su palabra y con su ejemplo. Sus "consejos" a los discípulos recogen la sabiduría popular y la sicología natural: un ciego no es un buen guía, un discípulo no es más que su maestro, la viga estorba más que la paja, cada árbol se reconoce por sus frutos y de lo que hay en el corazón habla la boca. Dichos populares pero que encierran profundas verdades aplicadas al camino del Reino, a la vida familiar y la vida de comunidad. Ahora que se ponen sobre el tapete y se cuestionan las formas y reformas educativas convendría tener muy presentes estas sencillas sentencias. ¿Quién está educando a los niños? ¿Quién dirige a la sociedad? Es hermoso ver que la mayoría de nuestras escuelas, las calles y caminos se ven llenos de jóvenes y niños que se encaminan a los centros de estudios. ¿Qué irán a aprender? ¿Cómo es la educación que se les está dando? Las lecturas de este día nos hacen reflexionar y nos ayudan a valorar los cimientos que tendremos en cuenta en la educación.

La primera condición para educar es dar vida. Y la vida se da con el amor, con el ejemplo, con el acompañamiento y la cercanía. Las escuelas en general sólo podrán proporcionar conocimientos, pero no van enseñando actitudes. Pocos maestros, dignos de todo nuestro reconocimiento, se acercan a los alumnos para enseñarles el camino de la vida e infundirles valores. Es la tarea de los papás, de los maestros y de todos los educadores. Es cierto que debemos transmitir conocimientos, pero sobre todo debemos enseñar actitudes, valores y mirar el interior de los niños y de los jóvenes.

En el evangelio Cristo critica la forma de enseñar de algunos maestros que quieren guiar cuando ellos mismos están ciegos y no conocen el camino. "Saca primero la viga que llevas en el ojo" recomienda. No es raro encontrar quien critique todo y no proponga nada, quien se fije en los defectos de los demás y no viva con coherencia. Con frecuencia nos encontramos que quien educa contradice sus enseñanzas con su forma de vivir. Se pretende enseñar a base de regaños, insultos y agresiones, más que con cercanía y amor.

Hoy es importante reflexionar cómo es la educación y qué estamos haciendo para educar cristianamente. Ciertamente se ha generado mucha polémica con la nueva ley de educación, pero si no hace cambiar nuestras perspectivas y nuestras actitudes, leyes vendrán y se irán y nosotros seguiremos igual. Lo importante es educar en los valores, en la verdad y en el amor.

¿Quién está guiando a la sociedad? De repente entre los noticieros y sus comentaristas aparece una preocupación por "la gente", expresión que no sé específicamente a quien se refiere, porque se pierde en el anonimato sin ninguna persona en particular. Y la "gente dice", y la "gente escoge", y la "gente prefiere". Y a veces estas elecciones y estas propuestas parecen tan absurdas que uno se pregunta por qué la "gente" ha elegido lo que no tiene ningún sentido. Después descubrimos, con asombro, que hay "directores de opinión", "manipuladores de masas" y "anónimos" en las redes sociales que se encargan precisamente de eso: hacer creer a las personas que ellas están eligiendo lo que ellos les han puesto por delante.

¿Quién guía a esta sociedad? ¿Por qué se adoptan posturas que parecen contrarias a nuestras costumbres y a nuestros ideales? Es una triste realidad que hay quienes se encargan de manipular y dirigir hacia sus fines comerciales, políticos y mercantilistas, el pensamiento de la sociedad. ¿Cuáles son sus intereses? ¿Cuáles son sus ganancias? Tendremos que estar muy atentos para descubrir quiénes y por qué nos guían.

Ya Jesús, desde aquellos tiempos, nos deja entrever que no siempre la "voluntad popular" es signo de democracia y que no siempre una abrumadora mayoría es signo de libertad. ¿Cómo explicar el Domingo de Ramos con aquella multitud exaltándolo y alabándolo, si a los tres días se presenta esa misma multitud condenándolo y exigiendo su crucifixión? Hay guías, líderes que no se tientan el corazón para conducir a la perdición con tal de lograr sus propósitos. Jesús nos pone en alerta, sobre todo después de habernos presentado el camino verdadero a la felicidad, para que no nos dejemos guiar por esos ciegos. "Si un ciego guía a otro ciego caerán los dos en un hoyo". Se acusa la falta de líderes, pero hay líderes que guían a la corrupción, a las falsas felicidades y al fracaso. Cristo es nuestro único líder y nuestro único guía. Dejémonos guiar por sus silbos amorosos para encontrar la verdadera felicidad.

¡Qué difícil es encontrar un consejero sincero y sabio! Podremos tener muy buenos consultores económicos y fiscales, consejeros de negocios, pero encontrar a alguien en quien confiar nuestra vida, es bastante difícil. Ya decía un gran escritor que nadie acepta consejos y que, en cambio, todos estamos dispuestos a aceptar dinero, entonces, concluía, es más importante el dinero que los consejos. ¿Y quién se arriesga a dar un consejo? Todavía más difícil, porque tendríamos que ponernos en los zapatos del otro, en sus circunstancias y limitaciones, para poder aconsejar con sabiduría. Pero a lo que con frecuencia estamos dispuestos, es a criticar y a acusar. Lo vemos en nuestra patria: son muchas las acusaciones de partidos y de personajes, y pocas las aportaciones y compromisos. Esto sucede también en los grupos pequeños, en la comunidad y en la familia. Por eso es la invitación de Jesús a buscar primero la armonía y el equilibrio interior antes de buscar dar a otros la paz que nosotros no hemos encontrado.

Se necesita estar muy cercano al otro, participar de sus necesidades y forma de sentir, escuchar, atender para poder entender. No, de ninguna manera se trata de solapar o condescender con el mal. Ser muy claro para denunciar qué está mal, pero no condenar al que se ha equivocado. Ser duros con el pecado pero no con el pecador. Es lo que hace Cristo como nos lo manifiesta a cada momento San Lucas. Siempre está dispuesto a la misericordia pero también siempre tiene una gran claridad para desenmascarar el pecado y la mentira. ¿Quiénes son ahora nuestros guías y hacia dónde nos están llevando? Tendremos que pensar si la sentencia de Jesús condenando a "guías ciegos", no se hace duramente real en nuestros ambientes. ¿De dónde toman los jóvenes sus modelos? ¿Cuáles son las aspiraciones que van poniendo en su corazón? Son muchas las preguntas y las reflexiones que hoy nos podemos hacer delante de Jesús. Que solamente Él sea nuestro guía y nuestro maestro.

Si todavía tenemos dudas sobre nuestros métodos de educar, contemplemos los resultados que hemos obtenido porque "cada árbol se conoce por sus frutos". Nos encontramos con una sociedad fría, apática, alejada de Dios, egoísta y autosuficiente. ¿Qué hemos sembrado? ¿Cómo hemos educado? Cuando Jesús habla de los frutos, claramente se refiere a los frutos de justicia, de verdad, de amor. De esos frutos que brotan del corazón y no solamente de la boca. Cristo caminaba cercano a sus discípulos y les enseñaba más con el ejemplo que con las palabras: el amor, el servicio, la generosidad, los ideales... el Reino. Si estamos contentos con nuestra sociedad y lo que hemos logrado, continuemos educando igual. Pero si descubrimos que hemos errado el camino, tendremos que volver a Jesús que es el único camino que nos da la vida verdadera.

Señor Jesús, enséñanos a mirar como Tú miras, con ojos claros y limpios, y a descubrir caminos para dar frutos de amor y de justicia. Amén.

 

 

 

28/02/2019-08:16
Isabel Orellana Vilches

Beata Giovanna María Bonomo, 1 de marzo

«Fue un ejemplo de fidelidad en la tribulación que acompañó a las gracias sobrenaturales que recibió, entre ellas los estigmas de la Pasión. Acusada incluso de demente, hasta sus hermanas de comunidad dudaron de su autenticiad»

Precocidad en su entrega a Dios e incomprensiones ante sus numerosas experiencias místicas y favores celestiales, fueron, entre otros, los signos que marcaron el acontecer de esta abadesa benedictina. Vino al mundo en Asiago, Italia, el 15 de agosto de 1606, en una familia acomodada y socialmente reconocida. Su padre Giovanni era un terrateniente dedicado al comercio, y su madre Virginia pertenecía a la rama de los Ceschi di Borgo Valsugana.En 1612, cuando tenía alrededor de 6 años, quedó huérfana de madre, y su padre consideró oportuno encomendar su educación a las Hermanas Pobres de santa Clara en Trento, donde ingresó en 1615.

Con las religiosas obtuvo una interesante formación que le permitió adquirir destrezas en tareas propias que las jóvenes solían recibir entonces y que eran de gran utilidad, como las labores de punto. Además, tenía una sensibilidad artística que cultivó por medio de la literatura, la música y la danza, todo ello complementario a lo esencial para su vida: la educación religiosa. Tenía auténtica pasión por Cristo. Y llevada por ella obtuvo una gracia insólita en la época: tomar la primera comunión a sus 9 años. Como han hecho otras insignes discípulas de Jesús, con esa edad ya le consagró su virginidad. Y en aras de esta promesa efectuada libremente, a los 12 años intentó que su padre le permitiera ingresar en la vida religiosa.

Había elegido ser clarisa y pasar el resto de la existencia en la clausura de Trento donde estaba siendo formada. Sin embargo, su deseo contravenía los planes de su progenitor que había previsto que contrajera matrimonio, y con tal finalidad se la llevó consigo a Asiago, a la espera de que llegase el momento. En un principio se vio obligada a seguirle, pero fue tan insistente que logró torcer su voluntad. Lo que no pudo impedir es que recayese en él la elección del convento y de la Orden en la que consumaría su ofrenda. Así pues, con 15 años, como su padre autorizó su ingresó en el monasterio benedictino de san Jerónimo de Bassano, inició su vida religiosa. Es de suponer que Giovanni no fue consciente del trasfondo espiritual que conllevaba la presión a la que había sometido a su hija. Pero Dios se valía de su terquedad y actitud impositiva para conducir a la beata por el sendero previsto por Él.

Al profesar el 8 de septiembre de 1622tomó el nombre de Giovanna María. Su primer éxtasis se produjo precisamente ese día. Con posterioridad, durante siete años continuaría siendo acreedora de numerosas y frecuentes gracias, que en su mayor parte venían unidas a la Eucaristía. Además, forma parte del selecto elenco de místicos que recibieron en su cuerpo los estigmas de la Pasión que eran manifiestos desde el jueves por la tarde hasta el sábado por la mañana. Oró fervorosamente para que desaparecieran, y en un momento dado obtuvo lo que pedía, pudiendo llevar vida normal como el resto de las religiosas. De todos modos, la presencia sobrenatural de Dios era particularmente manifiesta para ella en el instante de recibir la Sagrada Comunión. Como los signos extraordinarios con los que era agraciada no pudieron permanecer ocultos, atrajeron la atención de muchas personas que comenzaron a difundirlos juzgándolos una prueba de su santidad, lo cual le apenaba sobremanera. También suscitaron numerosos resquemores.

El signo de la contradicción acompaña siempre a los hijos de Dios; es una garantía de su autenticidad. A veces las controversias no vienen de fuera; tienen su origen en los más cercanos. Es la experiencia que ella tuvo que afrontar. Entre sus hermanas de comunidad hubo gran disparidad de opiniones. Algunas se negaban a aceptar la legitimidadde los favores, y se inclinaban a juzgarlos como fruto de sus debilidades. Vanidad, superchería, herejía..., a Giovanna le perseguían las tribulaciones, y las consecuencias de la acepción divina hacia su persona fueron muy dolorosas humana y espiritualmente. Era la cruz a la que debía abrazarse, los momentos de prueba que han de afrontar los discípulos de Cristo, cada uno con las características particulares. En su caso vinieron acompañados de amargura, soledad, incomprensión, dudas y hasta aceradas críticas que iban más lejos. Su propio confesor la tildó como demente y le prohibió tomar la comunión. Además, tenía vedado comparecer en el locutorio y le impidieron escribir cartas.

Siete años duraron estas penalidades, que no vinieron solas. A ellas se unieron males físicos: ciática y fiebres, entre otros. Tenía en contra a todo el clero de Vicenza. Lo que se dice una corona de sufrimientos. Aislada en el convento, Cristo se hizo notar dándole consuelo. Extraía de su divino costado la Sagrada Forma y se la ofrecía con estas palabras: «Toma, esposa mía». Otras veces era un ángel el que tomaba de la patena la Hostia que el sacerdote distribuía y se la llevaba a ella. Cuando se aceptó la veracidad de sus experiencias místicas, revocaron las prohibiciones. Y en 1652 fue elegida abadesa. Tres años más tarde fue priora, y nuevamente reelegida abadesa en 1664.

Durante veinte años formó a sus hermanas en lo que conocía por experiencia: sobrenaturalizar lo ordinario, enseñándoles que no buscasen grandes gestas, sino la fidelidad evangélica a las pequeñas cosas de cada día. Sus sabios consejos eran demandados por muchas personas, incluso las pertenecientes a altos estamentos sociales. En todos dejó la huella de su paciencia, humildad y caridad. Socorrió a los pobres y a los marginados. Tuvo el don de bilocación y el de milagros. Murió en Bassano el 1 de marzo de 1670 con fama de santidad. Fue beatificada por Pío VI el 9 de junio de 1783.