Conferencia Episcopal Española
El libro pro gay "Sodoma" acusa también al episcopado español
Afirma que varios cardenales son "homófilos"
01/03/19
“Sodoma. Poder y corrupción en el Vaticano”, el libro del activista LGTB francés Frederic Martel, incluye un capítulo dedicado a la Iglesia en España con el título “Rouco”, una supuesta historia de los períodos en los que el cardenal Rouco fue presidente de la Conferencia Episcopal.
El libro, publicado en ocho idiomas, mantiene la tesis general de que el Vaticano es uno de los lugares donde la homosexualidad es más activa en el mundo. Según Andrea Gagliarducci (Aciprensa), "el libro presenta un Vaticano donde todos son gays y los que no lo son quisieran serlo".
Añade que es un libro "lleno de chismes", que "presenta muchas insinuaciones pero no evidencias ni documentos". Como publicó Religión Confidencial, otras fuentes apuntan que Sodoma es un panfleto LGTB contra la Iglesia.
Martel describe al Vaticano como "el mayor armario de la ciudad" y dice que un alto número de cardenales son homosexuales. Afirma que, después de celebrar misas y colgar sus sotanas en algunas de las tantas iglesias de la Ciudad Santa, "miles" de curas salen a disfrutar de la noche gay de Roma.
Cardenales españoles
El capítulo dedicado a España sostiene que "el episcopado español, como en todo el mundo, está muy homosexualizado. De los trece cardenales que hay en el país actualmente (cuatro son electores y nueve no electores de más de 80 años), los buenos conocedores del tema calculan que la mayoría son homófilos y al menos cinco practicantes".
"En la batalla entre el bando Amigo-Blázquez-Sebastián y Rouco-Cañizares-Pla (Reig) se han enfrentado al menos cuatro homófilos de los seis actores principales. Uno de estos cardenales españoles vive con su amante, otro es conocido por su coqueteo descarado con los seminaristas y un tercero prefiere no hablar demasiado mal de los gais “porque su voz le traicionaría”, según la misma fuente".
Informaciones recabadas
Martel afirma (página 413) que, "además de un centenar de entrevistas que hice en Madrid y Barcelona, utilizo el testimonio de un allegado al cardenal Osoro e informaciones internas de la Conferencia Episcopal Española transmitidas por uno de sus responsables”.
Una de las claves de este capítulo son, por tanto, las personas con las que Frederic Martel afirma, a lo largo del texto, haber hablado en sus “cinco viajes a España”.
El primer nombre con el que el autor mantuvo una conversación en el restaurante “Robin Hood” de Madrid, del P. Ángel, es el director del portal Religión Digital, José Manuel Vidal, ampliamente citado en el texto por su biografía de Rouco. También se refiere, en otro momento, a una conversación con “José Beltrán Aragoneses, nuevo jefe de redacción de Vida Nueva, el periódico de la Conferencia Episcopal Española”.
Dos cardenales
El autor de “Sodoma” afirma que se ha entrevistado con dos cardenales españoles. El primero le recibe “en su hermoso despacho”. Se trata del cardenal Juan José Omella, que “me confirma el cambio de línea con palabras prudentes y diplomáticas, algo crípticas”.
Y el segundo es el cardenal Carlos Osoro de quien afirma lo siguiente: “Cuando me reúno con él para entrevistarle comprendo que este hombre complicado, que procede del “ala derecha” pero se ha puesto del lado de Francisco, está buscando su sitio. Como todos los recién conversos a la línea de Papa Francisco quiere congraciarse”.
Párrafos antes, el autor escribe: “La gente piensa que el hombre de Francisco en España es Osoro. Pero no, el hombre de Francisco es Omella –resume un miembro importante de la CEE, él mismo homosexual, con quien paso varias veladas conversando”.
También Martel añade que “el asistente de Osoro me ha dicho que le preocupa que “el cardenal le dé su número a todo el mundo: la mitad de los madrileños tiene su móvil”, y de hecho Osoro también me lo dio durante la entrevista”, confiesa Martel.
Asociaciones gais
En el mundo de las asociaciones gais, el libro cita a “Jesús Generelo, presidente de la principal federación de asociaciones LGTBI españolas, “próximas a la izquierda”.
A estas fuentes hay que añadir aquellas de las que no da el nombre, como por ejemplo, “un cura de Madrid”, “el Padre Pedro Miguel, un jesuita con quien hablo en Madrid”, “un responsable de una asociación gay madrileña”, “un conocido periodista español” o “un sacerdote español de la CEE”.