Servicio diario - 05 de marzo de 2019


 

Francisco pide rezar por los derechos de las comunidades cristianas perseguidas
Rosa Die Alcolea

Venezuela: “Sabemos que cerca del 90% de la población quiere y pide a gritos un cambio”
Ana Paula Morales

Cardenal Turkson: “Cómo las voces religiosas pueden contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”
Rosa Die Alcolea

Abuso sexual de monjas: indignación, tristeza y enojo de los obispos de Francia
Redacción

Roma: El cardenal peruano Pedro Barreto tomará posesión del Título de los Santos Pedro y Pablo
Rosa Die Alcolea

¿Cómo comprender mejor la Cuaresma del ciclo C?, por el Padre Antonio Rivero:
Antonio Rivero

Santa Rosa de Viterbo, 6 de marzo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

05/03/2019-16:32
Rosa Die Alcolea

Francisco pide rezar por los derechos de las comunidades cristianas perseguidas

(ZENIT — 5 marzo 2019).- El Papa propone este mes de marzo "rezar por las comunidades cristianas perseguidas, para que sientan la cercanía de Cristo y vean sus derechos reconocidos", en el video que difunde cada mes la Red Mundial de Oración del Santo Padre.

El Santo Padre Francisco pide a los fieles rezar por los cristianos perseguidos, allí donde la libertad religiosa y derechos humanos no están garantizados.

"Quizás nos cueste creerlo, pero hoy hay más mártires que en los primeros siglos", anuncia Francisco en su mensaje. "Son perseguidos porque a esta sociedad, le dicen la verdad y anuncian a Jesucristo. Esto sucede especialmente allí donde la libertad religiosa todavía no está garantizada".

 

 

 

05/03/2019-13:47
Ana Paula Morales

Venezuela: "Sabemos que cerca del 90% de la población quiere y pide a gritos un cambio"

(ZENIT — 5 marzo 2019).- "La pastoral juvenil y el trabajo con los jóvenes se ha afianzado más", afirma Mons. Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, Arzobispo de Ciudad Bolivar.

Una de las cuestiones desde que comenzó la "crisis de Venezuela" es la de una posible intervención militar de los Estados Unidos. Según la BBC, el presidente Donald Trump ya se refirió en 2017 a "una posible opción militar si es necesaria" en el país sudamericano.

Aunque desde que que la nación cuenta con el "presidente interino" Juan Guaidó se ve más cercana esta posibilidad. Nicolás Maduro lo llamó "intento de golpe de Estado" organizado por EEUU.

El presidente americano dice que están "todas las opciones están sobre la mesa". Se le ha preguntado a Juan Guaidó la posibilidad de una intervención y dijo que "no descarta esta opción".

El jueves pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU, hubo un choque entre Rusia y Estados Unidos por las propuestas presentadas por ambos.

La propuesta americana que pide elecciones presidenciales libres y el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela fue vetada por Rusia y China.

A continuación, ofrecemos la entrevista concedida por el Arzobispo Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, de Ciudad Bolivar, Venezuela, en exclusiva a la agencia Zenit.

***

 

ZENIT: ¿Qué acciones está realizando la Iglesia de Venezuela respecto a la sociedad?

Mons. Gutiérrez: La voz de los obispos venezolanos a través de las exhortaciones, comunicados, cartas pastorales, ha sido constante y unánime en elevar la voz para denunciar la destrucción de los valores democráticos, la violación de los Derechos Humanos, la ideologización de niños y jóvenes en la escuelas, la destrucción del aparato productivo y la consecuente dependencia de la población de las dádivas del estado. Su palabra se ha elevado para denunciar la tortura, las detenciones arbitrarias, presos políticos y de conciencia, la emigración forzosa y el asesinato de líderes de la oposición. Se ha elevado la voz frente a la corrupción generalizada en todos los estamentos del Estado. Lo mismo se puede afirmar de la poca o nula libertad de expresión. Los medios de comunicación que se atreven a elevar su voz en contra de las políticas del régimen son cerrados o están secuestrados.

 

Z. ¿Y humanitariamente?

M. G: La Iglesia se ha mantenido de forma más decidida al lado del pueblo que sufre. A través de Cáritas nacional, diocesana y parroquial, ha desarrollado muchos programas de atención a la población más vulnerable: ollas solidarias, bancos de medicinas, programas de atención a la población infantil con desnutrición severa.

 

Z: ¿Cómo están los jóvenes?

M. G: Los jóvenes es tal vez el sector poblacional que más sufre las consecuencias de la crisis: su futuro lo ven incierto, muchos jóvenes han tenido que emigrar para ser sustento de sus familias que han quedado atrás. Se calcula que más de las dos terceras partes del total de los casi 4 millones de venezolanos que han emigrado son jóvenes. Desde la Universidad el Movimiento Estudiantil mantiene una constante lucha contra el régimen. Los líderes más destacados y con mayor credibilidad son jóvenes. Siento que su lucha ha sido esperanzadora. La pastoral juvenil y el trabajo con los jóvenes se ha afianzado más. La repuesta del mundo juvenil en la vivencia de la fe y en el compromiso cristiano ha crecido y se nota en la participación de la Eucaristía dominical, en las vigilias juveniles, etc.

 

Z- ¿Cómo ve la situación?

M. G: A pesar de que la crisis se ha agravado en estos últimos años, con una hiperinflación que sobrepasa el 1.000.000 %, devaluación que ya no dan los números para cuantificarla, y que la represión cada día aumenta más y más, veo el momento actual con mucho optimismo, siento que estamos llegando al Ilegadero, al final del túnel y que una nueva Venezuela, de paz, de reencuentro de todos los venezolanos, de progreso y bienestar está a las puertas. Los ojos de la comunidad internacional por fin están mirando a Venezuela y sentimos su apoyo, sentimos que no estamos solos. Los actos religiosos de oración por la paz se han multiplicado en toda Venezuela. En toda la población y en todos los ambientes se percibe un ambiente de alegría y esperanza. Todas las corrientes de oposición se han aglutinado en torno a la Asamblea Nacional (única institución pública que goza de legitimidad) y a su Presidente, a quien se percibe como un líder joven sin el lastre de la vieja política y que ha sido proclamado Presidente Encargado y es reconocido como tal por más de 60 países.

 

Z: ¿Existe libertad religiosa?

M. G: La libertad religiosa, en general, se respeta. La población, mayoritariamente católica, mantiene su fe y participación con libertad. Se pudiera pensar que la asistencia a las celebraciones ha aumentado. La Iglesia es la institución con mayor credibilidad y esto se ha mantenido a lo largo de estos últimos 20 años. Aunque siempre ha habido ataques y ofensas a algunos obispos y a personalidades del mundo eclesial se puede afirmar que no es lo común y obedece a los momentos en que la denuncia se ha hecho más visible. Hasta el presente ningún obispo o sacerdote ha sido detenido, sí uno que otro sacerdote ha debido exiliarse.

 

Z: ¿Qué opina de la carta filtrada del Papa?

M. G: Hasta hace poco tiempo la estrategia del régimen fue tratar de dividir la percepción de la población sobre la Iglesia: El Papa y el Vaticano como proclive al régimen y los obispos como los enemigos. Esa percepción caló en muchos católicos, periodistas y población en general. La voz de los pastores afirmando de muchas maneras que nuestra palabra y nuestro pensamiento coincide con el pensamiento del Papa y viceversa, no terminaba de ser escuchada. Esta carta del Papa ayudó mucho para que al menos se pararan los ataques al Papa por las redes sociales y comenzaran a ver al Papa cercano al pueblo sufriente y nunca apoyando a un régimen opresor y delincuente. El tiempo ayudará a que esa imagen negativa vaya desapareciendo y aflore la verdad.

 

Z: ¿Cree usted que el Papa tuvo que haber sido directo y claro ante la petición que le hizo Maduro para que mediara?

M. G: Ser claro y directo en materias tan delicadas nunca ha sido la política de la Santa Sede, el lenguaje diplomático nunca cierra puertas a una posible salida. La mediación, el diálogo, la negociación, siempre han sido y son el camino para solucionar de forma pacífica conflictos de esta naturaleza. Las condiciones deben ser aceptadas y asumidas por las partes en conflicto. La realidad es que el régimen nunca lo asumió y hasta se pudiera decir que se trató de manipular a la Santa Sede, cosa que desde aquí fue visto como una burla. El resultado fue precisamente la repuesta del Santo Padre a la nueva solicitud de mediación.

 

Z- ¿Qué opina de la Iglesia venezolana sobre las "dádivas" que les entrega Maduro a través de las caja clap?

M. G: La Iglesia, aunque ve con muy buenos ojos la ayuda humanitaria y de alguna manera la hace a través de Cáritas, siempre ha visto con mucha desconfianza esa ayuda con bonos, cajas clap, etc. Porque es el medio para crear la total dependencia de la población al Estado. Y tras esa dependencia la sumisión al proyecto socialista —comunista.

 

Z- ¿Podría compartir algo de su testimonio personal?

M. G: Recuerdo cuando en febrero de 2004, el Señor Nuncio Apostólico André Dupuy, a raíz de mi nombramiento como Obispo de Carora, me decía: "Hoy en Venezuela no es fácil ser obispo". Sabía porque lo decía. Siempre he visto y sentido mi condición de obispo, además de ser un instrumento evangelizador, como un llamado al servicio del pueblo de Dios.

En estos 15 años recién cumplidos como obispo se ha afianzado mi vocación de servicio y mi entrega al Pueblo de Dios, sobre todo ese pueblo que sufre, ese 94% de la población que está en pobreza crítica, que no tiene voz. Acompaño al pueblo en las marchas de protesta y en la solicitud de respeto a los valores democráticos. La gran mayoría, por no decir todos, sacerdotes y miembros de la Vida Consagrada están muy claros que su lugar es con el pueblo que sufre, sin olvidar las obligaciones inherentes a su condición. Se han multiplicado en los templos los momentos de oración por la paz y la reconciliación y al mismo tiempo los programas sociales de ayuda a los más necesitados. Mi fe y confianza en Jesucristo, el Señor de la historia cada día se reafirma más.

No podía quedar callado ante semejante injusticia y violación de los Derechos Humanos. Una guerra entre hermanos es muy peligrosa y nunca la podemos apoyar. Creo que eso no está planteado en Venezuela. Sabemos que cerca del 90 % de la población quiere y pide a gritos un cambio. La escalada que ha hecho el régimen al violentar la entrada de la ayuda humanitaria es sumamente peligrosa, pues estaría justificando una intervención militar que no queremos ni deseamos. Sabemos las consecuencias que eso puede traer. Queremos una salida pacífica.

En mi tweet afirmaba que esa conducta violenta del régimen plantea un nuevo escenario que traerá consecuencias muy graves para el régimen. Sabemos que una intervención militar significa muerte, detenciones, destrucción. Pareciera que el régimen no está midiendo las consecuencias de sus actos.

El Basta Ya significa que no se puede seguir aceptando tanta injusticia, que ya basta de tanta mentira y sufrimiento, que se hace necesario dar paso a la nueva Venezuela que está llegando.

Y por último, una palabra de gratitud a tantos hermanos latinoamericanos y de otras latitudes que han acogido a los millones de venezolanos, que han emigrado y que sólo desean, que al cambiar la condición país, regresar de nuevo para ser factores de cambio. Gracias a tantos hermanos que están mirando el dolor de nuestro pueblo y nos están tendiendo la mano. Gracias a todos por su oración y apoyo.

 

 

 

05/03/2019-16:23
Rosa Die Alcolea

Cardenal Turkson: "Cómo las voces religiosas pueden contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible"

(ZENIT — 5 marzo 2019).- La Conferencia Internacional 'Las religiones y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Escuchar el clamor de la tierra y de los pobres', se ha presentado esta mañana, a las 11:30 horas, en la Sala Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Es un evento organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, que tendrá lugar en el Vaticano, en la nueva Sala del Sínodo, del 7 al 9 de marzo de 2019.

En la presentación, han intervenido el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral, el reverendo Mons. Bruno Marie Duffé, secretario del mismo dicasterio, el Dr. René Castro, Director del Departamento de Clima, Biodiversidad, Tierra y Aguas FAO (Roma) y Sor Sheila Kinsey, FCJM, Co-Secretaria Ejecutiva de la Comisión de JPIC USG-UISG.

En 2000, la ONU celebró una Cumbre del Milenio, donde adoptó la Declaración del Milenio. Una parte de esta Declaración fue la adopción de ocho (8) objetivos de desarrollo internacional, llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y que se comprometió a alcanzar para 2015.

"La conferencia que presentamos hoy no trata de la evolución de los ODS", ha asegurado el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, sino que "trata de la urgencia de la implementación de los 17 objetivos determinados por más de 190 naciones, y de canalizar la fuerza moral de la religión en la actuación de los objetivos de los ODS".

"Necesitamos trabajar juntos; porque ninguna fuente de sabiduría puede ser excluida, ¡así como nadie puede quedarse atrás!, ha reiterado.

Hoy, después de cuatro años de la adopción de los ODS, "debemos darnos cuenta aún más claramente de la importancia de acelerar y adaptar nuestras acciones para responder adecuadamente 'tanto al clamor de la tierra como al clamor de los pobres"' ( Enc. Laudato Si' 49), ha matizado el cardenal Turkson.

La respuesta a esos clamores, y al complejo problema del desarrollo sostenible, tiene que ser multidimensional y abordar múltiples niveles de la sociedad. Para ello, debemos acudir a las diversas riquezas culturales de los diferentes pueblos, al arte y a la poesía, a la vida interior y a la espiritualidad. Si de verdad queremos construir una ecología que nos permita sanar todo lo que hemos destruido, entonces ninguna rama de las ciencias y ninguna forma de sabiduría puede ser dejada de lado, tampoco la religión con su propio lenguaje. (Enc. Laudato Si' 63).

 

Urgencia para actuar

Esta conferencia trata de "cómo las voces religiosas pueden contribuir a la conversación a nivel mundial y de las Naciones Unidas sobre el desarrollo humano y el logro de los ODS", ha explicado. Por lo tanto, "no estamos organizando una conferencia simplemente para discutir temas relacionados con el desarrollo. Se trata más bien de ayudarse mutuamente para fomentar una conversión ecológica e integral que pueda transformar el mundo. Y tenemos que hacerlo con urgencia. ¡Un clamor pide una respuesta inmediata y urgente!".

En octubre pasado, el IPCC advirtió de que la humanidad tiene menos de una década para embarcarse en una transformación sistémica de nuestros sistemas de consumo y producción a fin de mantener el calentamiento global dentro del rango de 1,5 grados.

Como el Papa Francisco ha recordado a todos en su encíclica Laudato Si ', necesitamos un diálogo nuevo y urgente "sobre el modo en que estamos construyendo el futuro de nuestro planeta... porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos" (LS14).

"Durante demasiado tiempo hemos estado debatiendo en reuniones y cumbres internacionales sobre el desarrollo", ha advertido Turkson. "Las Naciones Unidas han desempeñado un papel destacado en la coordinación de tales conversaciones sobre cómo damos forma al futuro de nuestro planeta.

En 1972, en una conferencia en Estocolmo, las Naciones Unidas ya expresaron su preocupación porque solo teníamos una tierra y porque el modelo de desarrollo que los países habían seguido desde la industrialización y la búsqueda ilimitada del crecimiento económico, estaban poniendo en peligro nuestra casa común.

En 2012, en Río de Janeiro, las Naciones Unidas convocaron una conferencia internacional sobre qué tipo de futuro queremos, que preparó la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero ahora que tenemos estos objetivos, es hora de actuar. ¡Y una guía fuerte para una transformación profunda es la religión".

 

 

 

05/03/2019-14:08
Redacción

Abuso sexual de monjas: indignación, tristeza y enojo de los obispos de Francia

(ZENIT — 5 marzo 2019).- La Conferencia de Obispos de Francia "se une a la Conferencia de Religiosos y Religiosos de Francia en su profunda indignación": este es el título de la declaración de la Conferencia Episcopal de Francia (CEF) sobre un informe que denuncia el abuso sexual cometido por Sacerdotes o religiosos a monjas, con fecha del 5 de marzo de 2019.

Los obispos expresan su solidaridad con las víctimas y afirman su voluntad de "continuar esta lucha contra cualquier abuso en la Iglesia: abuso de poder, abuso de conciencia, abuso sexual".

 

Comunicado de los obispos de Francia

El canal Arte transmitirá esta noche, 5 de marzo, un informe terrible y dramático sobre el abuso sexual de monjas que fueron víctimas de sacerdotes religiosos o diocesanos.

La Conferencia de Obispos de Francia está totalmente asociada con la Conferencia de Religiosos y Religiosos de Francia (CORREF) en su profunda indignación, tristeza y enojo. Es ante todo para las monjas y las víctimas religiosas de estos abusos que el CEF cambia sus pensamientos y oraciones. Todos los obispos de Francia quieren darles su apoyo.

La lucha contra el abuso sexual y todos los demás tipos de abuso en la Iglesia es hoy una prioridad que todos debemos asumir con plena responsabilidad. Este es el mensaje que los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo compartieron recientemente en Roma en la reunión para la protección de los menores que el Papa Francisco había deseado. Es con esta convicción que CEF y CORREF continúan sus esfuerzos para recibir y escuchar a las víctimas pero también, junto con ellas, para continuar esta lucha contra cualquier abuso en la Iglesia: abuso de poder, abuso de conciencia, abuso sexual.

 

 

 

05/03/2019-15:48
Rosa Die Alcolea

Roma: El cardenal peruano Pedro Barreto tomará posesión del Título de los Santos Pedro y Pablo

(ZENIT — 5 marzo 2019).- El próximo domingo, 10 de marzo de 2019, a las 10:30 horas, el cardenal jesuita Pedro Ricardo Barreto Jimeno, arzobispo de Huancayo (Perú), tomará posesión del Título de los Santos Pedro y Pablo en Via Ostiense, plaza de los Santos Pedro y Pablo, 8.

Es una información de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, difundida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede este martes, 5 de marzo de 2019.

 

Cardenal Pedro Barreto

Creado cardenal por el Papa Francisco en el Consistorio del 28 de junio en 2018, con el Título de los Santos Pedro y Pablo en Via Ostiense.

Tras ser creado Cardenal de la Iglesia Católica, monseñor Pedro Barreto Jimeno celebró su primera misa en Lima el 31 de julio de 2018 en las instalaciones del templo de San Pedro.

 

Vicario Apostólico de Jaén

El Cardenal Pedro Ricardo Barreto Jimeno (Lima, 1944). Formado en el noviciado de los jesuitas en Lima, completó sus estudios de Filosofía en la Facultad de la Compañía de Jesús en Alcalá de Henares, España, y los de Teología en la Facultad Pontificia y Civil de Lima. Ha obtenido el título de Educador en el Instituto Pedagógico Champagnat de Lima.

Fue ordenado sacerdote el 18 de diciembre de 1971 y emitió la profesión perpetua el 3 de octubre de 1976. El 9 de noviembre de 2001 fue elegido Vicario Apostólico de Jaén y Obispo de Acufida y el 1 de enero de 2002 recibió la Ordenación Episcopal. El 17 de julio de 2004 fue nombrado arzobispo de Huancayo.

 

 

 

05/03/2019-13:03
Antonio Rivero

¿Cómo comprender mejor la Cuaresma del ciclo C?, por el Padre Antonio Rivero:

 

Para entender la cuaresma ciclo C

Las lecturas dominicales del tiempo de Cuaresma ponen de manifiesto una organización muy pensada, apta para irnos conduciendo por el camino cuaresmal hacia la plenitud de la Pascua de Cristo.

Las primeras lecturas, del Antiguo Testamento, tienen una dinámica interna original.

Nos presentan los grandes momentos y acontecimientos de la historia de la salvación, según el plan histórico de Dios, desde el principio hasta la llegada de Jesús.

· Profesión de fe de los israelitas, como memorial litúrgico.
· La alianza de Dios con Abraham.
· El éxodo realizado por el Dios liberador, por mediación de Moisés.
· La primera pascua celebrada en la tierra prometida.
· La vuelta del exilio: realizar algo nuevo.
· La entrega total del Siervo.

El salmo, como siempre, es como una prolongación, en tono contemplativo o sapiencial, de lo que ha dicho la primera lectura.

Las segundas lecturas de Pablo, complementan a modo de aplicación espiritual el mensaje de la primera lectura, o bien anticipan lo que se dirá en el evangelio.

En el ciclo C, van alternando estas direcciones:

· La confesión de fe, ahora cristiana.
· Nuestra vida, transformada como la de Cristo (anticipo del evangelio).
· La vida cristiana como nuevo éxodo en Cristo.
· Cristo reconciliador, encarga la reconciliación.
· La vida cristiana, transformada pascualmente.
· Cristo en el misterio de su entrega pascual.

Los evangelios tienen una línea clásica: los dos primeros domingos son iguales en los tres ciclos: tentaciones de Jesús en el desierto y la transfiguración en el monte. Los domingos 3 al 5, que en el ciclo A se caracterizan por sus temas bautismales (agua, samaritana; luz, ciego; vida, Lázaro), en el ciclo C tienen otro tono: el de la conversión y la misericordia de Dios (llamada a la conversión, parábola del hijo pródigo, la mujer adúltera). En el domingo último, el de Ramos o Pasión, se proclama siempre la Pasión del Señor, este año según Lucas.

***

 

Comentario litúrgico: "¿Qué tenemos que convertir a Dios?"

 

MIÉRCOLES DE CENIZA

Ciclo C

Textos: Joel 2, 12-18; Sal 50, 3-6.12-14-17; 2 Co 5, 20-6,2; Mt 6, 1-6.16-18

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Conversión para avanzar en el camino de la santidad que nos conduce al Cristo Pascual.

Síntesis del mensaje: La ceniza que ahora nos será impuesta nos debe recordar que somos poca cosa, que no podemos sentirnos orgullosos, ni tener odios, ni egoísmos... y de esta manera alcancemos "por medio de las prácticas cuaresmales, el perdón de los pecados; y alcancemos, a imagen de tu Hijo resucitado, la vida nueva de tu reino".

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, un poco de historia. En los siglos VIII y IX la imposición de la ceniza se unía, en el contexto litúrgico, a la penitencia pública. Aquel día se mandaba salir a los "penitentes" de la iglesia. Y este gesto repetía, de alguna manera, aquél otro de Dios arrojando a Adán y Eva, pecadores, del paraíso...

En esta perspectiva se colocan las palabras del Génesis que se refieren precisamente a este episodio: "Con el sudor de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella te sacaron; pues eres polvo y al polvo volverás... Y el Señor Dios lo expulsó del jardín del Edén, para que labrase el suelo de donde lo había sacado"(Gn 3,19s). Sólo más tarde la imposición de la ceniza tomó un simbolismo distinto: el de la fragilidad y brevedad de la vida. El recuerdo de la muerte. La referencia a la tumba.

Me parece, sin embargo, que es válido, sobre todo, el significado primitivo, que expresa penitencia, expiación por el pecado. "El hombre-polvo" quiere decir el hombre que se ha alejado de Dios, que ha rehusado el diálogo, que ha sido echado de su casa, que ha rechazado el dinamismo del amor para caminar siguiendo una trayectoria de desilusión y de muerte.

"El hombre-polvo" es el hombre que se opone a Dios, da la espalda a su propio ser y se condena a la nada. Pero en este dramático itinerario de alejamiento y visitación, existe la posibilidad del retorno. Retorno al origen. En lugar de precipitarse hacia la tumba, es posible cambiar de dirección -¡he ahí la conversión¡- y volver a la fuente. "Acuérdate que eres polvo y como polvo volverás... a Dios". Con tal que lo quieras. Ya, en este momento.

En segundo lugar, y Dios, ¿qué espera de nosotros? ¡Conversión, cambio de vida, vuelta a comenzar! Me vuelvo tierra y me confío al Constructor para que me rehaga del todo. Me he equivocado. He perdido el camino de la vida. He perdido el reino. He comprometido incluso a los otros en mi pecado (todo pecado es un pecado "público" con consecuencias desastrosas para toda la comunidad eclesial). Es justo que se me ponga a la puerta. Pero, a la vuelta de la esquina, vuelvo a condición de... polvo. O sea, de materia prima. Y él se inclinará aún sobre este polvo para darle el aliento de vida. Así mi "nada" es tocada por la plenitud divina. De la ceniza salta una chispa de vida. Y ahora la sutil capa de polvo ya no puede ocultar el esplendor del rostro de un hijo de Dios.

Todo, pues, comienza de nuevo. Puede ser "nuevo" si acepto no el... fin, sino el principio. No el montoncito de ceniza de la tumba. Sino el puñado de tierra en las manos del Artífice. El poco de tierra dispuesta a recibir el "aliento". Y convertirse así, de nuevo, en un "viviente". La cita, pues, con la ceniza es fundamentalmente la cita con la Vida. ¡La ceniza me recuerda la cuna, no la tumba!

Finalmente, los medios que Dios pone en nuestras manos en esta cuaresma para llevar a cabo nuestra conversiónson los que Jesús nos recomienda en el evangelio de hoy: oración, limosna o caridad y ayuno. Oración: Intensificar nuestros espacios de oración. Pero sobre todo orar mejor. Ayuno: Ayunar de las muchas cosas que empequeñecen nuestra vida cristiana. Limosna: la llamamos también "caridad": amor. El amor al hermano, sobre todo al necesitado, en quien Cristo se hace más presente, pasa por el socorro material suficiente y digno, no mezquino.

Todo eso se convierte entonces en un gran empuje para avanzar, para caminar. Jesús, en el evangelio, nos ha hablado de este camino. Nos ha dicho que tenemos que dar de lo nuestro a los que lo necesitan; nos ha dicho que tenemos que orar, que tenemos que acercarnos a Dios con todo nuestro ser; nos ha dicho que tenemos que ayunar, que tenemos que renunciar a tantas cosas (comida, televisión, diversión, lo que sea) para dedicarnos con más ahínco al Evangelio. Y nos ha dicho que todo eso lo tenemos que hacer no para que nos vean y nos feliciten, sino por fe, por amor, por deseo de fidelidad.

En este tiempo de Cuaresma hemos de vivir intensamente este empuje para avanzar. Cada uno de nosotros tenemos que proponernos hacer de esta Cuaresma un verdadero paso adelante en la vida cristiana. Reconociendo el propio pecado, poniendo toda nuestra confianza en Dios, esforzándonos de verdad en el seguimiento de Jesucristo. Para llegar llenos de gozo a la Pascua.

Para reflexionar: La llamada sigue siendo la misma: ¿das de verdad limosna, sí o no? Y esto quiere decir: ¿compartes con los otros y vas a compartir más aún durante esta cuaresma?; ¿rezas o no rezas, y estás dispuesto a rezar más durante esta cuaresma?; ¿aceptarás una vida más ascética para salir de la comodidad... y también para poder compartir un poco más? No hay nada que nos impida escoger otros esfuerzos, otros progresos; no faltan sugerencias para ello en el evangelio. Lo que debe animarnos y hasta entusiasmarnos es que una cuaresma tomada así, en serio, puede marcar profundamente nuestra vida.

Para rezar: Recemos con el salmo 50, 9-11: Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis iniquidades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de tu presencia, y no quites de mí tu santo Espíritu.

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

05/03/2019-07:33
Isabel Orellana Vilches

Santa Rosa de Viterbo, 6 de marzo

«Estas terciaria franciscana, que comenzó a predicar por las calles siendo una niña, vestida con tosco sayal, pone de manifiesto la genialidad del amor divino. Por su celo apostólico fue apresada y desterrada por las autoridades locales»

En el Martirologio romano actual aparece como beata, aunque un apunte insertado en él recuerda que el papa Calixto III la introdujo en el catálogo de los santos el año 1457. Y es que a la vista de sus numerosas virtudes y prodigios efectuados por su mediación, en la voluntad de los pontífices estuvo llevar adelante su proceso de canonización.

Lo abrió Inocencio IV, pero al morir en 1254 aquél se paralizó. Rosa se apareció al papa Alejandro IV en 1258 rogándole que tomase su cuerpo —conservado incorrupto bajo las losas de la iglesia de Santa María del Poggio sin otro envoltorio que él mismo—, y lo llevase al monasterio de Santa María de las Rosas, un lugar en el que nunca la admitieron en vida.

En 1357 se desató un pavoroso incendio que destruyó la capilla donde se conservaban sus restos. La caja que los contenía sufrió el efecto devastador de las llamas, pero el cuerpo de Rosa simplemente tomó otro color.

¿Qué hizo esta joven, en sus escasos 18 años de existencia, para ser acreedora de tantos honores y morir con fama de santidad? Sencillamente hacer de ella un canto de amor a la Santísima Trinidad, socorrer a los pobres con ardiente caridad, y defender la fe de la Iglesia con una autoridad evangélica admirable. Nació en Viterbo, Italia, en 1234. Era hija de humildes campesinos y, según cuentan las crónicas, su infancia estuvo plagada de signos virtuosos; creció rodeada de prodigios.

Desde muy niña era frecuente verla ensimismada ante las imágenes de santos y de la Virgen, y mostraba una clara inclinación por todo elemento religioso. Su falta de recursos económicos y escasa edad le impidieron ingresar en el convento de San Damián de Viterbo. El escenario de su entrega fue su modesto hogar paterno y las calles de las ciudades donde vivió.

El momento histórico que le tocó vivir no fue fácil. La población estaba amedrentada por la violencia ejercida contra ella por el emperador Federico II, que había sido doblemente excomulgado por Gregorio IX, pero que respondió imponiéndose por la fuerza en todos los estados que permanecían fieles al pontífice.

Entretanto, esta penitente precoz tenía 7 u 8 años y llevaba ya una vida de intensa oración. Sus severísimas mortificaciones estuvieron a punto de enviarla al otro mundo. Sentía especial devoción por la Virgen y fue por su mediación que sanó de las lesiones que afectaron a su organismo debidas a las disciplinas que se infligía.

Un día María se le apareció rodeada de un coro de vírgenes y le indicó que recorriera las iglesias de San Francisco de Asís, la de San Juan Bautista y la de Santa María del Poggio. Debía vincularse a la Tercera Orden de San Francisco sin abandonar su domicilio. El hábito le fue impuesto en la iglesia parroquial.

Recuperada su salud, tal vez sin haber cumplido aún los 10 años de edad, se dedicó a predicar por las calles vestida con tosco sayal. Y profundamente afligida, como si fuera un profeta, alertaba a las gentes. Les hacía ver la gravedad de los desmanes que cometían contra el Redentor, denunciando cómo transitaban día tras día imbuidas en sus quehaceres, ajenas a la entrega de su vida ofrecida al Padre por ellas que formaban parte del género humano. Rosa era una niña, pero sus encendidas palabras suscitaban grandes conversiones.

Sin proponérselo, ejercía una autoridad moral entre sus convecinos que, a pesar de estar acostumbrados a verla deambular con la fogosidad de un apóstol de Cristo, con el rostro arrebolado y los cabellos sin orden alguno, no podían evitar quedar impactados por su impecable conducta. Era notorio su amor por los pobres a los que socorría con evangélica prontitud. Sin dudarlo se privaba de la pieza de pan que le correspondía para ofrecérsela a ellos. Y esa austeridad de la que hacía gala era de dominio público.

Sin embargo, aunque los ciudadanos en general agradecían su entrega, hubo también incontables detractores. Molestos por las consecuencias que sus palabras y acciones tenían para los planes del emperador Federico, la convirtieron en objeto de mofa y se plantearon darle muerte. Su padre, inquieto ante el cariz que tomaban los acontecimientos, le prohibió evangelizar como hacía, so pena de infligirle algún castigo si persistía en este empeño apostólico.

Impertérrita, Rosa respondió: «Si Jesús fue golpeado por mi causa, yo puedo ser golpeada por causa suya. Yo solo haré lo que Él me dijo que hiciera. No puedo desobedecerle». Aún pudo seguir difundiendo la fe por las calles dos años más. Después, instigada por este grupo de fanáticos, la autoridad de Viterbo la apresó y luego la desterró. Sus padres la acompañaron en su expulsión y se establecieron en Soriano, nuevo escenario de su predicación que atrajo a los moradores de otras localidades circundantes.

En diciembre de 1250 vaticinó públicamente la muerte del emperador, hecho que se produjo el 13 de ese mes y año. Entonces regresó a su patria, donde fue acogida con gran entusiasmo. Pero, en realidad, ella siempre había querido gozar de la soledad y la paz del monasterio; por eso acudió a las religiosas de Santa María de las Rosas deseando vestir el hábito de las damianitas.

Nuevamente su pobreza fue un veto para cumplir este deseo. Y cuando la madre abadesa rechazó su petición, ella aseguró que ya que no la habían recibido en vida, posiblemente tendrían que acogerla cuando estuviese muerta, como así sucedió.

El párroco Pedro de Capotosti, su confesor, le sugirió que llevase en su hogar la vida de oración y penitencia que anhelaba. Y eso hizo. Algunas jóvenes que compartían su ideal se reunían junto a ella en una aledaña capilla que el sacerdote mandó erigir cerca del convento. Pero este nuevo foco religioso fue suprimido por Inocencio IV a instancias de las damianitas que no deseaban ver el fecundo crecimiento de otra comunidad nacida al lado de la suya.

La santa regresó con sus padres y su voz se apagó discretamente, sin notoriedad alguna, el 6 de marzo de 1252. Sus últimas palabras fueron: Jesús y María.