Sociedad y Familia

 

La preocupación por la “violencia de género” en España y la paradoja ante los datos del CIS

 

9 de cada 10 mujeres responden que “nunca” han sido objeto de comportamientos o agresiones machistas ante 26 cuestiones leves o graves que puedan afectarlas en su entorno cercano, incluyendo sus maridos o parejas, según un estudio del CIS

 

 

15 marzo, 2019 | Ferran Esteve


 

 

La preocupación por la llamada violencia de género en España se ha hecho más presente tras la muerte de dos mujeres a manos de sus parejas en tan solo 16 horas el pasado fin de semana, justo tras la jornada de huelga feminista del 8-M.

De hecho, este miércoles 13 de marzo, ha entrado en vigor un nuevo protocolo policial para valorar el nivel de riesgo de las víctimas de este tipo de violencia, así como detectar y evaluar aquellos casos especialmente graves que puedan afectar a mujeres o menores, una medida que es de celebrar.

Con este escenario, cabe preguntarse hasta qué punto está preocupado el colectivo de mujeres ante comportamientos o actos de violencia machista, desde aquellos que se pueden considerar más graves hasta los leves, que no por ello dejan de ser un indicador de un tipo de ofensa o amenaza que puede ir a más.

En ese sentido, el estudio sobre “Violencia de Género” del CIS (diciembre 2010-febrero 2011)” viene a dar respuesta a esta pregunta al constatar una cierta paradoja: la preocupación por la violencia de género es mínima, según las respuestas de 7.898 mujeres de 18 y más años.

El informe viene a relativizar esa preocupación al constatar que, de media, más de 9 de cada 10 mujeres responden que “nunca” han sido objeto de comportamientos o agresiones machistas ante 26 cuestiones leves o graves que puedan afectarlas por parte de personas de su entorno cercano, incluyendo sus maridos o parejas.

Visto de otra manera y yendo a los comportamientos más graves contemplados en la encuesta, solo alrededor del 1% responden que “frecuentemente” o “a veces” se sienten insultadas, amenazadas, con miedo, empujadas o golpeadas por esas personas.

En cualquier caso, siempre considerando que un solo caso de violencia machista es motivo de seria preocupación, cabe recordar que en 2018 hubo en España 47 feminicidios, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género; mientras en los años en que publicó el CIS el estudio al que nos referimos las cifras de mujeres muertas a manos de su marido o pareja fueron estas: 2009 (56 feminicidios), 2010 (73); 2011 (61), 2012 (52).

Son datos extraídos de los informes del INE sobre los feminicidios en España (2000-2015). En esos 15 años, el número de mujeres muertas por esta causa siempre fue menor al del año pasado.


Solo alrededor del 1% de las mujeres encuestadas responden que “frecuentemente” o “a veces” se sienten insultadas, amenazadas, con miedo, empujadas o golpeadas

 

La paradoja ante los 3 hechos más preocupantes

Volviendo al estudio del CIS sobre “Violencia de Género”, en las páginas 22 y 23 se pregunta a las encuestadas “en la actualidad, ¿con qué frecuencia: frecuentemente, a veces, rara vez o nunca, diría usted que alguna persona de su entorno cercano…” ha mostrado alguno de los 26 comportamientos desde leves a muy graves mostrados en la encuesta.

A continuación, en las páginas 24 y 25 se pregunta qué persona del entorno (marido, pareja, exmarido, expareja, madre, padre, hermanos, hijos u otros familiares) ha mostrado alguna de esas conductas reprobables.

Pues bien, en relación a las personas del entorno y los tres comportamientos que se podrían considerar más graves de los 26 analizados, estos son los paradójicos resultados que muestra el CIS:

Le insulta o amenaza”: frecuentemente (1%), a veces (1,6%), nunca (96%); “en ciertas ocasiones le produce miedo”: frecuentemente (0,9%), a veces (1,3%), nunca (96,5%); “cuando se enfada llega a empujar o golpear”: frecuentemente (0,6%), a veces (0,9%), nunca (97,3%).

Además, hay que resaltar que, los porcentajes de comportamientos más preocupantes se reducen aún más cuando se consulta en la siguiente tabla el total de quienes más los llevan a cabo: maridos, parejas, exmaridos y exparejas.

Así, en el caso de los insultos o amenazas, representan el 66,4% sobre las personas del entorno; en los comportamientos que producen miedo, el 73,2%; y entre aquellos que cuando se enfadan llegan a empujar o golpear, el 72,6%.

En cualquier caso, aun considerando una hipótesis en que estos tres comportamientos se debieran únicamente a la “violencia de género” de compañeros o excompañeros sentimentales de las mujeres encuestadas, solo una media del 1,05% la habrían llevado a cabo “frecuentemente” o “a veces”; mientras la media del 96,6% responden que “nunca”.


Comportamientos más leves, como enfadarse sin que se sepa la razón, son los que las mujeres señalan como más frecuentes

 

Un contrasentido: preocupan más los casos más leves

Otro tanto sucede cuando se analizan los resultados en un grupo de situaciones que se podrían calificar de menos graves o en el global de las 26 cuestiones planteadas en la encuesta.

Por ejemplo, una media del 95,4% responde que “nunca” a comportamientos de “violencia de género” relacionados con control o presiones sobre la mujer, entre otros: impedir ver a su familia o amigos; quitarle el dinero que gana; no dejarla trabajar o estudiar; decidir por ella que debe hacer; insistir en tener relaciones sexuales aunque ella no tenga ganas; decirle que a dónde va a ir sin él o que no es capaz de hacer nada por sí sola; hacerla sentirse culpable porque no le atiende o entiende; enfadarse si sus cosas no están hechas; controlar sus horarios; no valorar sus creencias; dejarla en mal lugar delante de sus hijos o despreciarlos a ellos.

Sobre el conjunto de los 26 comportamientos o agresiones de “violencia de género”, la media del porcentaje de mujeres que responde que “nunca” ha sido objeto de ellos es del 94,75%.

Paradójicamente, los comportamientos que muestran un mayor porcentaje de preocupación, al suceder “frecuentemente” o “a veces”; y, en sentido contrario, un menor porcentaje de que “nunca” suceden son los que se podrían considerar de más leves. Veamos algunos ejemplos.

“Hace oídos sordos a lo que usted le dice”: frecuentemente (2%), a veces (4,9%), nunca (89,8%); “se enfada sin que se sepa la razón”: frecuentemente (2,3%), a veces (5,2%), nunca (88,8%); “le hace responsable de las tareas del hogar”: frecuentemente (8,3%), a veces (5,7%), nunca (83,3%).

De todo ello se podría concluir que, sobre el conjunto de las personas del entorno, la preocupación por la “violencia de género” según los datos del CIS es escasa, y si se apunta específicamente al marido, pareja, exmarido o expareja, el porcentaje se reduce.