Leer me hace libre

 

22/04/2019 | por Grupo Areópago


 

 

“El mejor lector joven del mundo es extremeño y se llama Sergio” fue uno de los titulares de los medios de comunicación cuando informaron que este joven había ganado el premio Odilo Young Readers 2019, entregado el pasado 6 de febrero en Bruselas. Una iniciativa de una compañía española con financiación europea, que impulsaba el fomento de la lectura en colegios y universidades. En la página web del premio (https://www.odilo.es/young-readers-award/) se “establece el ranking mundial de lectores entre millones de personas que tienen acceso a contenido digital, a través de escuelas y bibliotecas que utilizan servicios de lectura digital”.

A este respecto, según la Federación de Editores de España, en su informe sobre Hábitos de lectura y compra de libros en España en 2018 (http://federacioneditores.org/lectura-y-compra-de-libros-2018.pdf), “el 67,2% de la población lee libros, un 59,7% lee libros por ocio, en su tiempo libre (con tendencia ascendente) y el 28,9% lee por motivos de trabajo o estudios”, población de más de 14 años. Aunque según este informe se ha producido en los últimos ocho años un aumento de lectores frecuentes, sólo un 49,3% de la población son lectores frecuentes.

Por este motivo iniciativas de fomento y de animación a la lectura, con financiación europea, son loables y necesarias en esta sociedad porque los beneficios de la lectura son indiscutibles para todos nosotros.  Leer nos ayuda a adquirir conocimientos, vocabulario y cultura; a mejorar nuestras habilidades comunicativas y comprensivas, a que nuestra imaginación vaya en aumento. Quien lee tiene capacidad para concentrarse mejor y prestar atención sobre algo en particular.

Leer nos permite crear nuestras opiniones en un mundo donde es fácil manipular la opinión de cada uno a través de las fake news, de las redes sociales y de la ingente cantidad de información que hay en internet que nos hace difícil distinguir la verdad de la falsedad. Los niños desde su más tierna infancia están expuestos a estos riesgos, los riesgos del siglo XXI,  por lo que el fomento de la lectura en los niños y jóvenes debe ser una de las prioridades familiares y escolares. Lo hábitos de lectura deben comenzar desde que los niños empiecen a leer, ya sea en papel o en digital, para mejorar su creatividad, su razonamiento y su comunicación.

Mañana es el día del Libro, el 23 de abril ayudemos a que nuestros jóvenes y mayores se acerquen a la lectura.  Ayudémonos todos. ¡Siempre es bueno leer! ¡Más y mejor”. Porque leer es libertad. Libertad para vivir, libertad para soñar, libertad para pensar.

 

GRUPO AREÓPAGO