Vaticano
El libro de Navarro-Valls reúne 20 testimonios de personas que conocieron al "portavoz del Papa"
En la presentación de la obra se anunció que el primer laico al frente de este cargo reunió más de 600 anécdotas de Juan Pablo II que se darán a conocer en otro libro
25/04/19
El libro "Navarro-Valls, el portavoz" (ediciones Rialp) se presentó ayer en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España a cargo de Manuel Pizarro, presidente de dicha Academia; Bieito Rubido, director de ABC; Cristina López Schlichting, directora del programa Fin de Semana de la Cope y Rafael Navarro-Valls, hermano de Joaquín y coordinador del libro.
La obra reúne 20 testimonios de personas que conocieron y trataron al primer laico y primer no italiano en ser portavoz de la Santa Sede durante veintidós años en los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Joaquín Navarro-Valls fue enviado especial del Papa en Moscú y la Habana, desempeñando labores de diplomacia vaticana con Gorvachov y Castro. Acompañando a Juan Pablo II, recorrió más de un millón de kilómetros, equivalente a veinte vueltas al globo. Anteriormente, fue corresponsal de ABC en Roma y Medio Oriente.
Entre los testimonios que reúne el libro se encuentran los de Alberto Michelini, periodista de la RAI y parlamentario italiano y europeo; Janne Haaland, secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, Federico Lombardi SJ, portavoz de Benedicto XVI, Ezio Mauro, director de La Stampa y La Repubblica, Beatrice Lorenzin, ministra de Salud de Italia, el cardenal emérito de Cracovia y secretario personal de Juan Pablo II Stanislaw Dziwisz y vaticanistas como Valentina Alazraki.
Comprometido con su tiempo
Durante la presentación a la que acudió Religión Confidencial, el director de ABC manifestó que, aunque no conoció personalmente a Joaquín Navarro Valls, le consta la talla humana y profesional del portavoz del Papa al que le definió como "un intelectual comprometido con su tiempo".
Recordó así mismo, el primer encuentro personal que mantuvo con Juan Pablo II y como de aquella reunión, cambió todo. "El Papa le llamó para consultarle sobre la comunicación del Vaticano y Navarro Valls definió ese encuentro de la siguiente manera: pensé que iba a hablar con el Santo Padre una hora y me quedé 22 años".
Cuando el Papa Wojtyla le preguntó sobre la comunicación de la Santa Sede, Navarro-Valls fue sincero: le explicó que el viejo sistema del vaticano era obsoleto y necesitaba una revolución. Y fue entonces cuando san Juan Pablo II le dijo que llevara él dicha revolución. Navarro-Valls le pidió al Pontífice que le dejara meditar tal responsabilidad, pero el Papa polaco le respondió: "No importa, basta con que me lo diga mañana".
Bieito Rubido también recordó el último breafing de Navarro-Valls a raíz del fallecimiento de Juan Pablo II. Cuando una periodista le preguntó sobre sus sentimientos, en ese momento el portavoz del Papa que se había mantenido hasta entonces sereno, rompió a llorar. "Era un gigante de la comunicación al servicio de un gigante de la santidad", señaló el director de ABC.
Relación directa con Juan Pablo II
Por su parte, Cristina López Schlichting destacó algunas facetas difíciles del portavoz de la Santa Sede, como por ejemplo, la tensión que en ocasiones libró con la Secretaria de Estado. "Joaquín aceptó la responsabilidad que le pidió san Juan Pablo II con una condición: mantener una relación directa con el Papa con el fin de conocer con claridad su pensamiento y su línea. Hasta entonces esto no era lo común, pues el portavoz del Vaticano despachaba directamente con la Secretaria de Estado", apuntó la periodista de la Cope.
Así mismo, expuso algunas ideas de los testimonios que recoge el libro, por ejemplo, de Federico Lombardi para quien "el Dr. Navarro no solo había sido un excelente director de la Oficina de Prensa" sino también "había sido ante todo un intérprete muy eficaz del pensamiento del pontificado de Juan Pablo II".
Para López Schlichting, Navarro-Valls era un hombre extraordinariamente arraigado al mundo como también así le definieron quienes le trataron más de cerca, con un aspecto "que solo podemos entender los españoles: había sido torero, actor, y practicaba tenis y natación de una forma singular. Era un dandi, pero un dandi murciano".
Más de 600 notas sobre Juan Pablo II
La periodista de la Cope anunció además que Joaquín Navarro-Valls conservó más de 600 notas de Juan Pablo II que incluyen desde anécdotas personales hasta la manera de rezar del Papa polaco. "Se metía de tal forma en el misterio que no se daba ni cuenta de lo que pasaba en el mundo". Estas notas previsiblemente, verán la luz en un próximo libro.
Por último, Rafael Navarro-Valls cerró la presentación contando algunas vivencias de su hermano durante su etapa como portavoz, como la de aquel obispo ruso que le llamó a las 2 de la madrugada para hablar con él. "El Papa le había pasado a mi hermano una lista con los nombres de obispos rusos, en la que no estaba incluido este prelado. Al observar el olvido, el obispo llamó personalmente al portavoz del Papa a esas horas de la madrugada. Como no se entendían en italiano ni en inglés, y menos en ruso o español, la conversación transcurrió en..¡latín!
Entre los testimonios que recoge el libro se encuentran el del carndel Stanislaw: "El Santo Padre tenía en él una gran confianza. Con frecuencia le pedía su opinión sobre los problemas importantes de índole política o eclesiástica".
Para el biógrafo de Juan Pablo II, George Weigel, "fue un portavoz papal de éxito extraordinario gracias a una estrategia de comunicación cuidadosamente diseñada y hábilmente ejecutada, al servicio de la misión evangélica del catolicismo".
Y la profesora de la Universidad de Oslo, Janne Haaland, "Joaquín era un gran luchador. Pensaba estratégicamente en las empresas apostólicas y tenía el valor de pasar a la ofensiva. Fue muy respetado por los colegas de la prensa por su profesionalidad, pero también porque sabían que podía ser un enemigo formidable en caso de necesidad".
