Papa Francisco | REGINA COELI

 

El Santo Padre pide que sean liberados los refugiados detenidos en Libia

 

Tras rezar la oración mariana del Regina Coeli, el Papa Francisco lanzó un llamamiento para que los refugiados hacinados en centros de detención en Libia, sean liberados con urgencia, especialmente las mujeres, los niños y los enfermos.

 

 

28 abril 2019, 12:10 | Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano


 

 

Los migrantes detenidos arbitrariamente en varios centros de Trípoli (capital de Libia), sufren alarmantes tasas de desnutrición aguda, viven en condiciones inhumanas y los equipos sanitarios allí presentes no son suficientes para poder atender al elevado número de pacientes que incrementa cada día.

 

Condiciones inhumanas

La cifra de retenidos asciende a 300, entre ellos más de 100 menores de 18 años. Las organizaciones de ayuda humanitaria que trabajan en el terreno, ofrecen datos altamente preocupantes: casi la cuarta parte de las personas hacinadas padece desnutrición o presenta un peso inferior al recomendado para su masa muscular.

En este contexto, el Papa Francisco ha lanzado un llamamiento a la hora del rezo del Regina Coeli, el domingo 27 de abril, en el que pide que se libere con urgencia a los refugiados detenidos.

 

Llamamiento del Papa

«Los invito a unirse a mi oración por los refugiados que se encuentran en centros de detención en Libia, cuya situación, que ya es muy grave, es aún más peligrosa debido al conflicto en curso. Hago un llamamiento para que especialmente las mujeres, niños y enfermos puedan ser evacuados lo antes posible a través de los corredores humanitarios», afirmó el Pontífice.

A pesar de los repetidos llamamientos lanzados por el Papa y por diversas organizaciones internacionales para que estas personas fueran reubicadas en un espacio apropiado, los migrantes continúan detenidos en estas precarias instalaciones.

Se trata de una grave violación a los derechos humanos ya que hablamos de la privación de las necesidades más básicas para garantizar su supervivencia: alimento, refugio y sanidad. Ante este dramático panorama, resuena la voz de Francisco pidiendo que los refugiados sean evacuados.