Servicio diario - 06 de mayo de 2019


 

Bulgaria: "Jesús está vivo y está aquí con nosotros"- Homilía en Rakovsky
Larissa I López

"Con el fuego del amor, queremos derretir el hielo de las guerras" — Oración del Papa por la paz
Redacción

Bulgaria: El Papa visita a 50 refugiados de Siria e Irak en el campo de Vrazhdebna
Rosa Die Alcolea

"Ser una casa de puertas abiertas" — Encuentro del Papa con los católicos de Bulgaria
Larissa I López

Bulgaria: "Somos amigos, somos hermanos y nuestra ley es el amor"- El Papa en Rakovsky
Larissa I López

Bulgaria: Creyentes de diferentes religiones entonan junto al Papa un cántico por la paz
Rosa Die Alcolea

Macedonia del Norte: Programa del viaje del Papa el 7 de mayo
Redacción

Viaje a Bulgaria: "El Papa catequista y la alegría incontenible de los pequeños"
Redacción

España: El Papa nombra Arzobispo de Tarragona a Joan Planellas i Barnosell
Redacción

"El bien común en nuestros mares comunes" — Mensaje del Papa para la Conferencia Internacional
Rosa Die Alcolea

Santa Rosa Venerini, 7 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

06/05/2019-09:28
Larissa 1. López

Bulgaria: "Jesús está vivo y está aquí con nosotros"- Homilía en Rakovsky

(ZENIT — 6 mayo 2019).- Hoy, 6 de mayo de 2019, el Papa Francisco ha celebrado la Santa Misa con comuniones en la iglesia del Sagrado Corazón de Rakovsky.

Esta mañana, después de una visita privada al campamento de refugiados Vrazhdebna, el Santo Padre ha tomado un avión para trasladarse a la ciudad de Rakovsky, en el sur de Bulgaria, donde tiene previstas varias actividades hoy.

Durante esta celebración eucarística, 245 niños y niñas búlgaros han recibido la Primera Comunión.

 

Cristo ha resucitado

Durante la homilía, Francisco se ha dirigido a los niños y niñas que han tomado hoy su primera Comunión, así como a sus padres, familiares y amigos y les ha dedicado el saludo pascual que es costumbre en este país: "Cristo ha resucitado".

 

Jesús en la Eucarísita

El Pontífice ha hablado directamente a los niños y niñas que han recibido la comunión y ha querido responder a la pregunta que estos le harían:"¿cómo podemos encontrar a Jesús, que vivió hace tantos años y después murió y fue sepultado?". El Santo Padre les ha indicado que, después de su muerte y resurrección, "ahora Jesús está vivo y está aquí con nosotros, por eso hoy lo podemos encontrar en la Eucaristía. No lo vemos con estos ojos, pero lo vemos con los ojos de la fe".

 

Una fiesta

Después, el Obispo de Roma ha hecho referencia a las túnicas blancas que visten los catecúmenos y a lo que representan: “estáis vestidos de fiesta. La Primera Comunión es ante todo una fiesta en la que celebramos que Jesús quiso quedarse siempre a nuestro lado y que nunca se separará de nosotros”. Y esta fiesta se ha mantenido gracias a que las comunidades que nos han precedido nos han ayudado a crecer en la fe.

 

Milagro de la Eucarístia

El Obispo de Roma ha señalado también que los niños y niñas de Primera Comunión, como en el Evangelio lo hizo el niño que llevaba cinco panes y dos peces (Jn 6,9), hoy colaboran a que se haga el milagro “de hacernos recordar a todos los mayores aquí presentes el primer encuentro que tuvimos con Jesús en la Eucaristía y poder dar gracias por ese día. Hoy nos permitís estar nuevamente de fiesta y celebrar que Jesús está presente en el Pan de Vida. Porque hay milagros que sólo pueden ocurrir si tenemos un corazón como el vuestro, capaz de compartir, soñar, agradecer, confiar y honrar a los demás”.

Igualmente, les ha comunicado que el Señor les necesita “para poder realizar el milagro de que su alegría llegue a muchos de vuestros familiares y amigos”.

 

La primera de muchas comuniones

El Papa Francisco ha manifestado su alegría por compartir con ellos esta celebración y ayudarlos a encontrar a Jesús. “Verdaderamente, estáis viviendo un día en espíritu de amistad, alegría, fraternidad y comunión entre vosotros y con toda la Iglesia que, especialmente en la Eucaristía, expresa la comunión fraterna entre todos sus miembros. Nuestro documento de identidad es este: Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Hermano, la Iglesia es nuestra familia, nosotros somos hermanos, nuestra ley es el amor”, ha señalado el Pontíce.

Por último, el Papa les ha animado a rezar “con el entusiasmo y la alegría que tenéis hoy”. Les ha insistido en que este es el sacramento “de la Primera Comunión y no de la última, acordaos que Jesús os espera siempre. Por eso, os deseo que hoy sea el inicio de muchas comuniones, para que vuestro corazón esté siempre como hoy, en clima de fiesta, lleno de alegría y, sobre todo, de gratitud”.

A continuación se expone el texto completo de la homilía del Santo Padre.

***

 

Homilía del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas: Estoy feliz de saludar a los niños y niñas que han recibido la Primera Comunión, como también a sus padres, familiares y amigos. Os dirijo a todos vosotros el hermoso saludo que también se acostumbra decir en vuestro país durante el tiempo pascual: «Cristo ha resucitado». Este saludo es expresión de nuestra alegría como cristianos, discípulos de Jesús, porque Él, que ha entregado la vida por amor en la cruz para destruir el pecado, ha resucitado y nos ha hecho hijos adoptivos de Dios Padre. Estamos contentos porque Él está vivo y presente entre nosotros, hoy y siempre.

Vosotros, queridos niños y niñas, habéis venido aquí de todas partes de esta “Tierra de las rosas” para participar en una fiesta maravillosa, que estoy seguro no olvidaréis nunca: vuestro primer encuentro con Jesús en el sacramento de la Eucaristía. Alguno de vosotros podría preguntarme: Pero, ¿cómo podemos encontrar a Jesús, que vivió hace tantos años y después murió y fue sepultado? Es verdad: Jesús ha hecho un gesto de amor inmenso para salvar a la humanidad de todos los tiempos. Estuvo en la tumba tres días, pero nosotros sabemos —nos lo aseguran los apóstoles y otros muchos testigos que lo han visto vivo— que Dios, su Padre y nuestro Padre, lo resucitó. Y ahora Jesús está vivo y está aquí con nosotros, por eso hoy lo podemos encontrar en la Eucaristía. No lo vemos con estos ojos, pero lo vemos con los ojos de la fe.

Os veo aquí vestidos con las túnicas blancas: es un signo importante y hermoso. Porque estáis vestidos de fiesta. La Primera Comunión es ante todo una fiesta en la que celebramos que Jesús quiso quedarse siempre a nuestro lado y que nunca se separará de nosotros. Una fiesta que ha sido posible gracias a nuestros padres, nuestros abuelos, nuestras familias y a las comunidades que nos han ayudado a crecer en la fe.

Para venir aquí, a esta ciudad de Rakovski, habéis hecho un largo camino. Y vuestros sacerdotes y catequistas, que han seguido vuestro itinerario de catequesis, os han acompañado también en el camino que os lleva hoy a encontrar a Jesús y a recibirlo en vuestro corazón. Él, como hemos escuchado en el Evangelio de hoy (cf. Jn 6,1-15), un día multiplicó milagrosamente cinco panes y dos peces, saciando el hambre de la muchedumbre que lo había seguido y escuchado. ¿Os habéis dado cuenta de cómo empezó el milagro? De la mano de un niño que llevó lo que tenía: cinco panes y dos peces (Jn 6,9). Al igual que vosotros, que hoy ayudáis a que se produzca el milagro de hacernos recordar a todos los mayores aquí presentes el primer encuentro que tuvimos con Jesús en la Eucaristía y poder dar gracias por ese día. Hoy nos permitís estar nuevamente de fiesta y celebrar que Jesús está presente en el Pan de Vida. Porque hay milagros que sólo pueden ocurrir si tenemos un corazón como el vuestro, capaz de compartir, soñar, agradecer, confiar y honrar a los demás. Hacer la Primera Comunión significa querer estar cada día más unidos a Jesús, crecer en amistad con Él y que otros también puedan disfrutar de la alegría que nos quiere regalar. El Señor os necesita para poder realizar el milagro de que su alegría llegue a muchos de vuestros familiares y amigos.

Queridos niños, queridas niñas: Estoy contento de compartir con vosotros este gran momento y de ayudaros a encontrar a Jesús. Verdaderamente, estáis viviendo un día en espíritu de amistad, alegría, fraternidad y comunión entre vosotros y con toda la Iglesia que, especialmente en la Eucaristía, expresa la comunión fraterna entre todos sus miembros. Nuestro documento de identidad es este: Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Hermano, la Iglesia es nuestra familia, nosotros somos hermanos, nuestra ley es el amor.

Deseo animaros a rezar siempre con el entusiasmo y la alegría que tenéis hoy. Recordad que este es el sacramento de la Primera Comunión y no de la última, acordaos que Jesús os espera siempre. Por eso, os deseo que hoy sea el inicio de muchas comuniones, para que vuestro corazón esté siempre como hoy, en clima de fiesta, lleno de alegría y, sobre todo, de gratitud.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

06/05/2019-19:04
Redacción

"Con el fuego del amor, queremos derretir el hielo de las guerras" — Oración del Papa por la paz

(ZENIT — 6 mayo 2019).- El Papa Francisco ha presidido esta tarde, último día en Bulgaria, 6 de mayo de 2019, la oración ecuménica por la paz, última celebración en el país antes de viajar a Macedonia del Norte, donde terminará este 29° viaje internacional.

En la plaza Nezavisimost, de Sofía, el Santo Padre ha pronunciado una oración por la paz, en continuación del fragmento leído del cántico de las criaturas de san Francisco de Asís, clérigo que inspiró al papa argentino a adoptar su nombre pontificio. La celebración ha tenido lugar junto a representantes de las religiones del país: ortodoxa, judía, musulmana, protestantes y armenia.

A continuación ofrecemos la oración del Santo Padre:

***

 

Queridos hermanos y hermanas:

Hemos rezado por la paz con las palabras de san Francisco de Asís, gran enamorado de Dios Creador y Padre de todos. Amor que testimonió con la misma pasión y el sincero respeto por la creación y por cada persona que encontraba en su camino. Amor que transformó su mirada al saber que en cada uno existe «un brote de luz que nace de la certeza personal de ser infinitamente amado, más allá de todo» (Exhort. apost. Evangelii gaudium, 6). Amor que lo llevó a ser un auténtico constructor de paz. También nosotros, siguiendo sus huellas, estamos llamados a ser constructores, "artesanos" de paz. Paz que debemos implorar y por la que debemos trabajar, don y tarea, regalo y esfuerzo constante y cotidiano por construir una cultura donde la paz sea también un derecho fundamental. Paz activa y "armada" contra todas las formas de egoísmo e indiferencia que nos hagan poner los intereses mezquinos de algunos sobre la dignidad inviolable de cada persona. La paz reclama y pide que hagamos del diálogo un camino; de la colaboración común nuestra conducta; del conocimiento recíproco método y criterio (cf. Documento sobre la fraternidad humana, Abu Dabi, 4 febrero 2019) para encontrarnos en lo que nos une, respetarnos en lo que nos separa y animarnos a mirar el mañana como un espacio de oportunidad y de dignidad, especialmente para las generaciones que vendrán.

Estamos aquí esta tarde para rezar ante estas antorchas traídas por nuestros niños. Simbolizan el fuego del amor que arde en nosotros y que debe convertirse en un faro de misericordia, de amor y de paz en los ambientes en que vivimos. Un faro que nos gustaría que iluminara el mundo entero. Con el fuego del amor, queremos derretir el hielo de las guerras. Estamos viviendo este encuentro por la paz en las ruinas de la antigua Serdica, en Sofía, corazón de Bulgaria. Desde aquí, podemos ver los lugares de culto de diferentes Iglesias y confesiones religiosas: Santa Nedelia, de nuestros hermanos ortodoxos; San José, de nosotros, católicos; la sinagoga de nuestros hermanos mayores, los judíos; la mezquita de nuestros hermanos musulmanes y, cerca, la iglesia de los armenios.

En este lugar, durante siglos, los búlgaros de Sofía pertenecientes a diferentes grupos culturales y religiosos se concentraban para reunirse y discutir. Que este lugar simbólico represente un testimonio de paz. En este momento, nuestras voces se funden y expresan al unísono el ardiente deseo de paz: que la paz se extienda por toda la tierra, en nuestros hogares, en cada uno de nosotros, y especialmente en esos lugares donde muchas voces han sido silenciadas por las guerras, mutiladas por la indiferencia e ignoradas por la complicidad aplastante de grupos de interés.

Que todos cooperen en la realización de esta aspiración: los representantes de la religión, de la política, de la cultura. Que cada uno allí donde se encuentre, realizando la tarea que le toca pueda decir: "Hazme un instrumento de tu paz". Es el deseo que se realice el sueño del papa san Juan XXIII, de una tierra en la que la paz se encuentre en casa. Sigamos su anhelo y con nuestra vida digamos: Pacem interris. Paz en la tierra y a todos los hombres que ama el Señor.

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

06/05/2019-12:41
Rosa Die Alcolea

Bulgaria: El Papa visita a 50 refugiados de Siria e Irak en el campo de Vrazhdebna

(ZENIT — 6 mayo 2019).- En la mañana del lunes, 6 de mayo de 2019, segundo día de la visita apostólica del Santo Padre a Bulgaria y Macedonia del Norte, después de abandonar la Nunciatura Apostólica en Sofía, el Papa se trasladó hasta el Centro de Refugiados de Vrazhdebna, situado a 8,2 km de capital de Bulgaria, que acoge a refugiados de Siria e Irak.

A su llegada, a las 8:25 horas (7:25 horas en Roma), Francisco fue recibido por el Director del Centro y el Director de Caritas en la entrada principal de la estructura. Luego fue al refectorio, donde se reunieron unas 50 personas entre padres e hijos. Los niños que residen en este centro provienen de Siria e Irak.

Después del breve saludo de una voluntaria, el canto realizado por los niños y el regalo de los dibujos de los niños al Papa, el Santo Padre saludó a las familias que le recibieron en el Centro y les dirigió algunas palabras, agradeciéndoles su "bienvenida", y a los niños por su "hermoso canto": "Traen alegría para vuestro camino", les dijo.

“Vuestro camino no siempre es bello, y luego está el dolor de dejar la patria y tratar de encajar en otra patria… Siempre hay esperanza… Hoy en día, el mundo de los migrantes y los refugiados es de alguna manera una cruz, una cruz de la humanidad, es la cruz que tantas personas sufren”, reconoció el Pontífice.

“Os agradezco vuestra buena voluntad y os deseo lo mejor a vosotros y a vuestros compatriotas que habéis dejado en vuestro país de origen”, así, el Santo Padre, dio su bendición y se despidió de ellos. A continuación, se dirigió en automóvil al Aeropuerto Internacional de Sofía para ir a Plovdiv, donde ha celebrado la Santa Misa y ha dado la Primera Comunión a 245 niños.

 

Regalo del Papa

El Papa Francisco ha entregado a los dirigentes del centro de refugiados “Vrazhdebna” como recuerdo de su visita un icono de la Virgen. Se trata de un elegante icono de la Virgen María con el niño fue hecho, según Según técnicas artesanales antiguas, en el campo de la cultura.

 

Campo de refugiados 

El campo fue abierto en 2013 en el viejo edificio de una antigua escuela de la periferia de Sofía, indica Vatican News en español. Es uno de los tres centros para refugiados en la capital búlgara. Los otros campos son Ovcha Kupel y Voenna Rampa.

Los campos sobreviven gracias a la ayuda de la Cruz Roja Internacional, ONGs y de la Cruz Roja Suiza. Importante también, es la ayuda de la Agencia Estatal para los Refugiados, Catholic Relief Services y UNICEF.

 

 

 

 

06/05/2019-15:47
Larissa 1. López

"Ser una casa de puertas abiertas" —Encuentro del Papa con los católicos de Bulgaria

(ZENIT — 6 mayo 2019)-. Hoy, 6 de mayo de 2019, el Papa Francisco se ha encontrado con la Comunidad Católica en Rakovsky y ha pedido "Ser una casa de puertas abiertas, siguiendo las huellas de Cirilo y Metodio", apóstoles santos de Bulgaria. Esto implica, añade el Papa, "animarse a ser audaces y creativos para preguntarse cómo se puede traducir de manera concreta a las generaciones más jóvenes el amor que Dios nos tiene".

Después del almuerzo con los obispos de Bulgaria en el Convento de las Hermanas Franciscanas, el Papa se ha dirigido en papamóvil por las calles de Rakovsky hacia la iglesia de San Miguel Árcangel, donde ha tenido lugar el encuentro con la Comunidad Católica.

Tanto en las inmediaciones de la iglesia, como dentro de ella, el Papa ha saludado a los fieles búlgaros congregados por su visita, incluidos enfermos y niños. En la puerta del templo, dos niñas vestidas con trajes regionales le han ofrecido al Pontífice un pan típico del país.

Recibido con vítores y aplausos dentro de la iglesia, una niña ha entregado a Francisco unas flores. El Pontífice se ha detenido a rezar frente a la reliquia de san Juan XXIII, mientras se escuchaban el himno de la JMJ de Roma, Emmanuel, cantado en búlgaro por el coro de la iglesia.

Los niños de las primeras filas estaban vestidos con trajes regionales y también había un grupo de scouts detrás del Papa, frente al retablo del templo.

El encuentro ha comenzado con unas palabras de Monseñor Gheorghi Ivanov Jovčev, Obispo de Sofía, que ha saludado de nuevo al Santo Padre  y se ha regocijado por su presencia “entre nosotros”. Después, el coro ha dedicado un canto festivo para felicitar el cumpleaños a este obispo.

El Papa ha intervenido para desear feliz cumpleaños al prelado y ha subrayado que hoy también se celebra San Jorge, y que, por lo tanto, es una celebración doble.

A continuación se han sucedido los testimonios de varios católicos de Bulgaria.

 

Hermana Maria Evrozia Gudzerova

Maria Evrozia Gudzerova es una Hermana Eucaristina. Muy emocionada, la religiosa ha improvisado su discurso y ha hablado de que, a pesar de sus problemas familiares, Dios nunca los ha abandonado. Las Hermanas Eucaristinas, que ayudan a familias con problemas, la acogieron con 14 años y a los 19 ingresó en su congregación.

Después del testimonio de esta hermana, se ha escuchado el himno de la JMJ de Panamá.

 

Padre Boris Stoykov

Este sacerdote, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel hasta el año pasado, ha afirmado que, después de 14 años de experiencia, puede decir que el sacerdocio es algo maravilloso, un valioso tesoro.

También ha declarado que pide al Señor para que muchos jóvenes encuentren ese mismo tesoro de la vocación porque “la cosecha es grande, pero los trabajadores son pocos”.

Después, un grupo de jóvenes han bailado para el Santo Padre una danza típica del país, dedicada al momento de recogida de las flores en Bulgaria.

 

Mitko, Miroslava y Bilyana

Mitko y Miroslava son un matrimonio joven que se han presentado al Papa junto a su hija, Bilyana. Los dos se conocieron en 2003, y han pasado muchos periodos de prueba, como cuando perdieron a un bebé.

Mitko ha confesado al Pontífice que, junto a su mujer, procuran seguir su consejo de no irse nunca a dormir enfadados. Después le ha pedido que rece por ellos y ha asegurado que ellos no se olvidarán de rezar por él, ante lo que Francisco ha sonreído.

 

Palabras del Papa

Después el Obispo de Roma ha pronunciado un discurso. Entre otros temas, ha resaltado la necesidad de que los matrimonios cuando discuten siempre hagan las paces.

También ha comentado el papel de la Iglesia en nuestras vidas, como Madre, la Iglesia es una “casa de puertas abiertas”, que nunca cierra por dentro.

Asímismo, ha subrayado el papel de los jóvenes y de los ancianos, estos últimos constituyen las raíces, la memoria de la fe que los jóvenes precisan.

Al terminar su discurso, el Papa ha pedido a los asistentes que recen en su lengua el Avemaría a la Virgen y ha bendecido a todos los presentes, rogando que oren por él. Finalmente, ha saludado a las personas que han ofrecido su testimonio y ha entregado rosarios bendecidos.

 

 

 

 

06/05/2019-11:32
Larissa 1. López

Bulgaria: "Somos amigos, somos hermanos y nuestra ley es el amor"- El Papa en Rakovsky

(ZENIT — 6 mayo 2019).- "Somos amigos, somos hermanos y nuestra ley es el amor", ha dicho el Papa hoy a los niños y niñas que han recibido la Primera Comunión. Además, el Pontífice les ha indicado cuál es la carta de identidad de los cristianos.

Hoy, 6 de mayo, Francisco llegó en un vuelo desde Sofía a la ciudad de Rakovsky. Después, Francisco se ha trasladado a la Iglesia del Sagrado Corazón en papamóvil para celebrar la Santa Misa con Primeras Comuniones.

Rakovsky es, junto a Sofía, la ciudad búlgara con mayor número de católicos, dentro de un país mayoritariamente cristiano ortodoxo.

El Papa ha vestido hoy la estola con los santos de Bulgaria, Cirilo y Metodio, que ayer le regaló el Primer Ministro de Bulgaria, Boyko Boriso.

 

Palabras después de la homilía

A lo largo de la celebración, el Santo Padre se ha dirigido directamente a los 245 niños y niñas que han recibido hoy su Primera Comunión. Tras la homilía, el Papa ha entablado un diálogo con ellos en el que les ha recordado la razón por la que debían estar felices hoy: "Estoy contento porque viene Jesús".

Después, el Papa les ha interrogado sobre si todos eran de la misma familia, la Iglesia, y les ha indicado que nuestro apellido es "cristiano".

También les ha pedido que recuerden siempre la carta de identidad del cristiano a la que ha aludido durante la homilía: "Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Hermano, la Iglesia es nuestra familia, nosotros somos hermanos, nuestra ley es el amor".

Francisco también ha remarcado que la Iglesia es nuestra Madre y que nosotros somos amigos, no enemigos: "Somos amigos, somos hermanos y nuestra ley es el amor".

Por último, el Santo Padre les ha animado a rezar a Jesús hoy por "por vuestra familia, vuestros padres, vuestros abuelos, vuestros catequistas, vuestro amigos".

 

Peticiones y ofrendas

Tanto en las peticiones como en las ofrendas, los niños de Primera Comunión han participado junto con otros miembros de la comunidad católica búlgara, laicos y religiosos. Durante el ofertorio, los cantos han sido acompañados por gestos dirigidos por un grupo de estos pequeños, vestidos con túnicas blancas.

 

Palabras antes de la comunión

Antes de administrar la comunión, el Obispo de Roma se ha vuelto a dirigir directamente a los catecúmenos: "Ahora vais a recibir a Jesús, no os distraigáis, no penséis en otra cosa. Solo pensad en Jesús, al que vais a recibir.

El Papa les ha pedido acudir al altar en silencio, "haced silencio en el corazón". También les ha señalado que es "la primera vez que Jesús viene a vosotros" y que después vendrán otras muchas ocasiones.

Finalmente, les ha instado a pensar en sus padres, catequistas, abuelos y amigos y les ha propuesto que si habían discutido con alguien lo perdonasen antes de acercarse a comulgar.

 

Saludo

Antes de la bendición final, Mons. Gheorghi Ivanov Jov?ev, Obispo de Sofía y de Plovdiv, ha dirigido unas palabras al Papa Francisco. En ellas, le ha mostrado su agradecimiento por haber acompañado a los niños de Primera Comunión, venidos de toda Bulgaria. Junto a los pequeños, el obispo ha saludado al Pontífice de la manera en la que se hace en esta tierra: "Cristo ha resucitado".

Al final del discurso, Francisco y el Obispo han compartido un abrazo.

 

Mensaje final del Papa

El Papa ha concluido la celebración con un breve discurso de agradecimiento "a todos de modo particular a los hermanos obispos aquí presentes, a los sacerdotes, religiosos, religiosas y a las familias". Igualmente, se ha referido a los organizadores y a los que no ha podido acudir a la celebración, especialmente a los ancianos y enfermos.

Finalmente, el Sucesor de Pedro ha agradecido también la oportunidad que le han ofrecido las autoridades del país para realizar esta visita.

El Obispo de Roma ha abandonado la iglesia del Sagrado Corazón bajo los pétalos de flores, que caían de la bóveda central del templo.

 

 

 

06/05/2019-18:26
Rosa Die Alcolea

Bulgaria: Creyentes de diferentes religiones entonan junto al Papa un cántico por la paz

(ZENIT – 6 mayo 2019).- El Papa Francisco ha presidido el encuentro ecuménico por la paz junto a los representantes de las seis principales religiones en Bulgaria: Ortodoxa, hebrea, musulmana, protestante, armenia y católica.

La celebración ha tenido lugar esta tarde, 6 de mayo de 2019, segundo y último día de su visita a Bulgaria, en la Plaza Nezavisimost de Sofía, a las 18:15 horas (17:15 horas de Roma), sobre un escenario con una vela con el logo de la visita del Papa, un olivo como símbolo de la paz y las rosas, símbolo de Bulgaria.

"Desde aquí —ha dicho Francisco— podemos ver los lugares de culto de diferentes Iglesias y confesiones religiosas: Santa Nedelia, de nuestros hermanos ortodoxos; San José, de nosotros, católicos; la sinagoga de nuestros hermanos mayores, los judíos; la mezquita de nuestros hermanos musulmanes y, cerca, la iglesia de los armenios".

El acto interreligioso se ha celebrado en italiano, en búlgaro y en inglés con la participación de diferentes grupos y miembros de las seis principales confesiones en el país: ortodoxa, hebrea, protestante, armenia, musulmana y católica.

 

Cántico de las criaturas

Un grupo de jóvenes ha recibido al Papa Francisco cantando “We are the world, we are the children” canción escrita por Michael Jackson y Lionel Richie en 1985, interpretada en numerosas ocasiones benéficas y solidarias, como el famoso concierto Live Aid, para ayudar a los países de África Oriental, en concreto Etiopía y Somalia.

Ha abierto el acto ecuménico un creyente ortodoxo, que ha leído el Cántico de las criaturas de San Francisco de Asís, y una mujer ha recitado el Salmo 122 en italiano, traducido simultáneamente al búlgaro. Después, una niña judía acompañada por dos pequeños ha interpretado una oración por la paz: “Danos la paz a todos los hermanos y hermanas”, recitaban.

A continuación, 13 niños de la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria, vestidos con camisas blancas tradicionales bordadas con colores, han cantado para el Pontífice Católico, y el representante de la Iglesia Ortodoxa Armenia ha proclamado una lectura. Por último, un musulmán ha ofrecido a capella en el que repetía “Alá es grande” y recitaba “No hay otro dios más que Alá”.

Entonces, después de la oración de todos los representantes, el Papa Francisco, en representación de la Iglesia Católica, ha leído otro fragmento de la Oración de la Criaturas del santo de Asís y ha prolongado con sus palabras esta oda a la naturaleza, la paz y la fraternidad, en un breve discurso público.

 

La plaza, lugar simbólico de paz

El Santo Padre ha recordado que en esta plaza, durante siglos, los búlgaros de Sofía pertenecientes a diferentes grupos culturales y religiosos se concentraban para reunirse y discutir. “Que este lugar simbólico represente un testimonio de paz”, ha exhortado a todos los creyentes allí congregados.

“En este momento, nuestras voces se funden y expresan al unísono el ardiente deseo de paz: que la paz se extienda por toda la tierra, en nuestros hogares, en cada uno de nosotros, y especialmente en esos lugares donde muchas voces han sido silenciadas por las guerras, mutiladas por la indiferencia e ignoradas por la complicidad aplastante de grupos de interés”.

Para concluir la celebración ecuménica, el Papa Francisco ha intercambiado un gesto de paz con todos los representantes religiosos y ha sonado el canto del Aleluya.

 

Religiones en Bulgaria

En Bulgaria predominan los cristianos ortodoxos 76%, seguidos de musulmanes (sunismo) 9.5%. El culto católico representa el 0.8% de la población, según las cifras que ofrece el Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno Español. Según el centro Sefarad-Israel y la asociación judía Shalom de Bulgaria, actualmente hay unos 5.000 judíos búlgaros. La Iglesia Ortodoxa Armenia protestantes 0,5% del total de la población.

Fundada en 870, bajo el Patriarcado de Constantinopla (del que obtuvo su primer primado, clero y textos teológicos), la Iglesia Ortodoxa Búlgara tiene un estatus autocéfalo desde 927. La Iglesia se convirtió en subordinada del Patriarcado de Constantinopla dos veces durante los períodos de dominación bizantina (1018-1185) y otomana (1396-1878). Fue restablecida primero en 1870 bajo la forma del Exarcado Búlgaro y luego, en los años 1950, como el Patriarcado Búlgaro.

 

 

 

 

06/05/2019-19:00
Redacción

Macedonia del Norte: Programa del viaje del Papa el 7 de mayo

(ZENIT — 7 mayo 2019).- A continuación ofrecemos el programa del 29° viaje apostólico del Papa Francisco a Bulgaria y Macedonia del Norte para hoy, 7 de mayo de 2019.

En este tercer y último día, tendrá lugar la ceremonia de despedida del Papa en Bulgaria, después se trasladará a Skopje, en Macedonia del Norte. Allí, el Pontífice tiene previstas una serie de actividades, entre las que se encuentran la celebración de la Santa Misa, la visita al memorial de la Madre Teresa de Calcuta y un Encuentro Ecuménico e Interreligioso con jóvenes.

A las 18.30 horas, el Santo Padre volverá a Roma.

***

 

Martes 7 mayo 2019
SOFIA-SKOPJE-ROMA
 
 
 
CEREMONIA DE DESPEDIDA DE BULGARIA
en el aeropuerto de Sofía
 
8:20 h. (misma hora en Roma). Salida en avión del aeropuerto de Sofía a Skopje  
8:15 h. Llegada al aeropuerto internacional de Skopje  
  RECIBIMIENTO OFICIAL  
9 h. CEREMONIA DE BIENVENIDA en el patio del Palacio Presidencial  
9:15 h. VISITA DI CORTESIA AL PRESIDENTE en el Palacio Presidencial  
9:30 h. ENCUENTRO CON EL PRIMER MINISTRO en el Palacio Presidencial  
9:45 h. ENCUENTRO CON LAS AUTORIDADES, con la SOCIEDAD CIVIL y con el CUERPO DIPLOMÁTICO  en la Sala del Mosaico del Palacio Presidencial Discurso del Santo Padre
10:20 h. VISITA AL MEMORIAL MADRE TERESA EN PRESENCIA DE LÍDERES RELIGIOSOS Y ENCUENTRO CON LOS POBRES Oración del Santo Padre
11:30 h. SANTA MISA en la Plaza Macedonia Homilía del Santo Padre
13:30 h. Almuerzo con el séquito papal  
16 h. ENCUENTRO ECUMÉNICO E INTERRELIGIOSO CON JÓVENES en el Centro Pastoral Discurso del Santo Padre
17 h. ENCUENTRO CON LOS SACERDOTES, SUS FAMILIAS Y RELIGIOSOS en la catedral Discurso del Santo Padre
18:15 h. CEREMONIA DE DESPEDIDA en el aeropuerto internacional de Skopje    
18:30 h. Salida del avión papal hacia Roma / Ciampino    
20:30 h. Llegada al aeropuerto internacional de Roma / Ciampino

 

 

 

 

06/05/2019-14:40
Redacción

Viaje a Bulgaria: "El Papa catequista y la alegría incontenible de los pequeños"

La Misa de Primera Comunión en Rakovsky es un acontecimiento excepcional en la historia de los viajes papales. Aunque inicialmente se había previsto de otra manera, Francisco decidió a último momento distribuir personalmente la Eucaristía bajo las dos especies a 245 niños provenientes tres diócesis de Bulgaria. Es la liturgia más grande de las Primeras Comuniones celebradas por el Papa y para Francisco, una ruptura a la regla de su pontificado, ya que normalmente se limita a dar la comunión a los diáconos en el altar, pero no distribuye la Eucaristía a los fieles, excepto en muy raras ocasiones. En práctica, todos los niños búlgaros que hicieron su Primera Comunión este año la recibieron del Obispo de Roma.

Son éstos los momentos en los que el Papa se encuentra más a gusto, cuando puede ser pastor y celebrar los sacramentos para el pueblo de Dios. Siguiendo la estela de otro Papa pastor, San Pío X, que quiso bajar la edad de la Primera Comunión para dar cuanto antes la gracia sacramental a cada pequeño cristiano: el único requisito era que pudiera distinguir la diferencia entre el Pan Eucarístico y el pan que comemos diariamente en nuestras mesas. Una apertura que confiaba de manera particular en la acción de la gracia y, por tanto, en la acción de Dios a través del sacramento, más que en la preparación de los comulgantes. Una mirada de confianza que a veces corre el riesgo de ser olvidada.

En junio de 2016, Francisco, al recibir a un grupo de jóvenes discapacitados, dijo: «Cuando, hace más de cien años, el Papa Pío X dijo que los niños debían recibir la Comunión, muchos se escandalizaron. "Ese niño no entiende, es diferente, no entiende bien...". Den la comunión a los niños, dijo el Papa, e hizo de la diversidad una igualdad, porque sabía que el niño entiende, de otra manera».

Estaba feliz, el Papa, en la iglesia de Rakovsky inundada por el sol, y al final de la misa también por una cascada de pétalos blancos y amarillos. Y se lo vio en el diálogo no programado que quiso entablar con los niños, para explicar a cada uno de ellos cuál es nuestro documento de identidad: «Dios es nuestro Padre, Jesús es nuestro Hermano, la Iglesia es nuestra familia, nosotros somos hermanos, nuestra ley es el amor». Y nuestro «apellido» es «cristianos».

 

 

 

06/05/2019-12:14
Redacción

España: El Papa nombra Arzobispo de Tarragona a Joan Planellas i Barnosell

(ZENIT — 6 mayo 2019).- El Santo Padre Francisco aceptó, el sábado día 4 de mayo, la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis metropolitana de Tarragona (España), presentada por Mons. Jaume Pujol Balcells.

Igualmente el Papa nombró arzobispo metropolitano de Tarragona al Rey. Joan Planellas i Barnosell hasta ahora decano de la Facultad de Teología de Cataluña.

Antes esta renuncia y nombramiento, la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Española emitió la siguiente nota de prensa.

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Joan Planellas i Barnosell nombrado arzobispo de Tarragona por el Papa Francisco

Madrid, 4 de mayo de 2019. La Santa Sede ha hecho público a las 12 horas del pasado sábado 4 de mayo, que el Papa Francisco ha nombrado arzobispo de Tarragona al sacerdote Joan Planellas i Barnosell. Así lo ha comunicado la Nunciatura Apostólica en España a la Conferencia Episcopal Española (CEE). Joan Planellas es en la actualidad, decano de la Facultad de Teología de Cataluña.

Joan Planellas sustituye en el gobierno pastoral de la archidiócesis de Tarragona a Mons. Jaume Pujol, quien había sido nombrado arzobispo de esta sede el 15 de junio de 2004 por el papa Juan Pablo II y fue consagrado obispo y tomó posesión de la misma el 19 de septiembre de ese año.

 

Decano de la Facultad de Teología de Cataluña

Joan Planellas i Barnosell nació en Girona el 7 de noviembre de 1955. En 1975 ingresó en el Seminario Mayor de Girona, donde realizó los estudios filosófico teológicos. Realizó la licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, residiendo en el Colegio Española de Roma. Fue ordenado diácono en Verges (Girona), el 26 de abril de 1981, y sacerdote en Banyoles (Girona), el 28 de marzo de 1982. Fue coadjutor en la parroquia de Santa María deis Turers de Banyoles y más tarde de la parroquia de Sant Martí de Palafrugell (Girona).

Entre 1985 y 1988, fue profesor de Teología en el Seminario de Girona y de 1988 a 1998 director de Instituto de Teología de Girona que, en 1996, se convierte en Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Desde 1988 hasta la actualidad imparte las asignaturas de Sacramento del Orden, Eclesiología y Teología Fundamental. Entre 2002 y 2004 realizó la tesis doctoral en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, comenzando ese año su actividad docente en la Facultad de Teología de Cataluña. Desde 2012 es profesor ordinario de esta Facultad. Entre 2010 y 2015 fue vicedecano de la Facultad, pasando a ser decano en septiembre de 2015, ya integrada en el Ateneo Universitario Sant Paciá.

En su actividad pastoral, ha sido coadjutor de la parroquia de Sant Narcís de Girona (1988-1991), administrador parroquial de Grions, Gaserans y Massanes (1990-1991), párroco de Navata, Lladó, Cabanelles, Espinavesssa, Taravaus, Vilademires, Sant Martí Sesserres (1991-1996), rector del Seminario Conciliar de Girona (1996-2002) y párroco de Sant Miguel de Fluviá, Sant Mori y Vilamacolum (1997-2019).

Desde 2008 es canónigo de la catedral de Girona, y en la actualidad es también párroco del santuario de la Font Santa, Jafre, Garrigoles, Colomers, Foixá, Rupiá, La Sala, La Tallada y Marenyá. Es miembro del Consejo Presbiteral de la diócesis de Girona y con ocasión del Año Jubilar de la Misericordia el Santo Padre lo nombró misionero de la Misericordia.

 

Mons. Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona desde 2004

Nace en Guissona (Lleida), el 8 de febrero de 1944. Cursó los estudios primarios en los colegios de las Dominicas de la Anunciata y de los Hermanos Maristas de Guissona. Amplió sus estudios en Pamplona, Barcelona y Roma. Realizó el doctorado en Ciencias de la Educación en Roma, donde cursó estudios filosóficos y teológicos. Es doctor en Teología por la Universidad de Navarra. Fue ordenado sacerdote por el cardenal Vicente Enrique y Tarancón, en Madrid, el 5 de agosto de 1973, incardinado en la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei.

Fue profesor ordinario de Pedagogía Religiosa en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra. Desde 1976 y hasta su consagración episcopal, dirigió el Departamento de Pastoral y Catequesis, y desde 1997, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas, ambos de la Universidad de Navarra.

Ocupó distintos cargos en la Facultad de Teología: director de estudios, director del Servicio de Promoción y Asistencia a los Alumnos, secretario y director de la revista Cauces de Intercomunicación (Instituto Superior de Ciencias Religiosas), dirigida a profesores de religión.

Durante sus años en Pamplona dirigió cursos de titulación, formación y perfeccionamiento de catequistas, profesores de religión y educadores de la fe, y tesis de licenciatura y de doctorado. Su trabajo de investigación se ha centrado en temas de didáctica y catequesis; ha publicado 23 libros y 60 artículos en revistas científicas, obras colectivas, etc. También ha desarrollado otras tareas docentes y pastorales con jóvenes, sacerdotes, etc.

El día 15 de junio de 2004 el papa Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Tarragona, archidiócesis metropolitana y primada. El día 19 de septiembre de 2004, en la Catedral Metropolitana y Primada de Tarragona, fue consagrado obispo y tomó posesión canónica de la archidiócesis. El día 29 de junio de 2005 recibía el palio de manos del Papa Benedicto XVI, en la basílica de San Pedro del Vaticano.

El pasado 8 de febrero Mons. Jaume Pujol presentó al papa Francisco su renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis, conforme a lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico, por motivos de edad (CIC 401 p.1).

En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y Seminarios y Universidades, desde 2004. Entre 2004 y 2009 fue miembro de la Comisión Permanente.

 

 

 

06/05/2019-15:13
Rosa Die Alcolea

"El bien común en nuestros mares comunes" — Mensaje del Papa para la Conferencia Internacional

(ZENIT — 6 mayo 2019).- Del 3 al 5 de mayo se celebra en Copenhague (Dinamarca) la conferencia internacional "El bien común en nuestros mares comunes", organizada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, la Comisión de Justicia y Paz de Europa, la Comisión de Justicia y Paz de Dinamarca, el Apostolado del mar y el Movimiento Global Católico del Clima.

Con este motivo, el Santo Padre Francisco ha enviado al cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto de dicho Dicasterio un mensaje, que a su vez ha dirigido a los
participantes de la Conferencia Internacional, a quienes ha sugerido que al enfocar este "tema crucial", dos elementos resultan "particularmente importantes": la justicia y el diálogo intergeneracional.

 

"¡Diálogo para todos!"

"Reflejando la cualidad esencial del orden creado, el diálogo no solo es deseable sino también esencial: diálogo entre religiones, diálogo entre naciones, diálogo entre creyentes y no creyentes, diálogo entre ciencias, diálogo entre ricos y pobres, ¡diálogo para todos!" ha dicho el Pontífice a los participantes en el encuentro.

Ciertamente, esta no es una tarea fácil, pero "la gravedad de la crisis ecológica nos exige a todos pensar en el bien común y avanzar en un camino de diálogo que requiere paciencia, ascesis y generosidad" (cf. Laudato Si `, 201), les ha recordado el Papa.

El encuentro reúne a representantes de diferentes tradiciones religiosas y organizaciones internacionales, y de los campos de los negocios, la ciencia y la educación "para explorar los desafíos y oportunidades que enfrentan nuestros mares, océanos y áreas costeras, y aquellos cuyos medios de vida dependen de ellos", ha apreciado el Santo Padre.

Publicamos a continuación el mensaje del Santo Padre Francisco:

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Mensaje del Santo Padre

A mi venerable hermano,
Cardenal Peter Turkson,
Prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral.

Con motivo de la conferencia "El bien común en nuestros mares comunes", en curso en Copenhague del 3 al 5 de mayo de 2019, le pido que transmita mis mejores deseos a todos los participantes y que les asegure mis oraciones por un fructífero encuentro.

Vuestro encuentro reúne a representantes de diferentes tradiciones religiosas y organizaciones internacionales, y de los campos de los negocios, la ciencia y la educación para explorar los desafíos y oportunidades que enfrentan nuestros mares, océanos y áreas costeras, y aquellos cuyos medios de vida dependen de ellos. Al enfocar este tema crucial, dos elementos resultan particularmente importantes, a saber, la justicia y el diálogo intergeneracional.

En primer lugar, os alentaría a considerar la "solidaridad intergeneracional" (cf. Laudato Si `, 159-162) como un imperativo moral clave para responder a los problemas de nuestro tiempo. Cuando se ponen las necesidades de nuestros contemporáneos, especialmente de los jóvenes, y también de las generaciones venideras, en el centro de los esfuerzos para cuidar la creación, se puede promover y proteger el bien común de todos, "ya ??que el mundo que hemos recibido también pertenece a quienes nos seguirán "(cf. ibid. 159).

Sobre la base de la justicia intergeneracional y de la integridad de la vida que abarca tanto el tiempo como el espacio (cf. Lumen Fidei, 57), espero que la solidaridad y la preocupación fraterna que tienden la mano de la amistad y de la compasión a los más pobres de nuestro hermanos y hermanas encuentren una expresión concreta en el apoyo a las comunidades costeras y a todos aquellos que trabajan en nuestros mares, que a menudo se ven desproporcionadamente afectados por el cambio climático y las injusticias de modelos de desarrollo insostenibles.

En segundo lugar, confío en que al considerar las amenazas causadas por la gestión injusta de nuestros mares y la manipulación criminal de las industrias marítimas, — no por último, entre ellas el flagelo de la trata de personas- , un enfoque cada vez más interdisciplinario y dialógico fomente una serie de respuestas cada vez más eficaces a los complejos desafíos que enfrentamos.

El diálogo no es meramente un método o una estrategia para lograr resultados, sino que refleja la naturaleza misma del cosmos, porque Dios crea el mundo y todo lo que contiene no de forma abstracta o distante, sino a través de su palabra: " Dijo Dios: ' Bullan las aguas de animales vivientes "(Génesis 1:20). Reflejando la cualidad esencial del orden creado, el diálogo no solo es deseable sino también esencial: diálogo entre religiones, diálogo entre naciones, diálogo entre creyentes y no creyentes, diálogo entre ciencias, diálogo entre ricos y pobres, ¡diálogo para todos! Ciertamente, esta no es una tarea fácil, pero "la gravedad de la crisis ecológica nos exige a todos pensar en el bien común y avanzar en un camino de diálogo que requiere paciencia, ascesis y generosidad" (cf. Laudato Si ', 201) .

Mientras reflexionáis sobre estas importantes cuestiones, os brindo de buen grado estos pensamientos como contribución a vuestras deliberaciones, que encomiendo a la intercesión de Nuestra Señora Estrella del Mar. Sobre todos los que participan en esta conferencia internacional, invoco las bendiciones divinas de la sabiduría y la fortaleza.

Del Vaticano, 16 de abril de 2019.

FRANCISCO

 

 

 

06/05/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Santa Rosa Venerini, 7 de mayo

«Educar para salvar: convicción de esta fundadora de las Maestras Pías, cuyo origen burgués no le impidió ayudar a las niñas pobres, en medio de numerosas críticas. Durante un tiempo siguió caminos casi parejos a los de Lucía Filippini»

Nació en Viterbo el 9 de febrero de 1656. Era hija de un médico que ejercía la profesión en el Hospital Grande de la ciudad, y tenía tres hermanos más. Destacó enseguida por su brillante inteligencia tanto como por su gran corazón enriquecido por la formación espiritual que recibía. Con 7 años profesó voto de consagración, aunque la juventud le trajo los aires de la seducción del mundo, y contra ella luchó remontando la contrariedad con oraciones y sacrificios. Los dos caminos que se ofrecían a la mujer: matrimonio o convento, le interrogaban a sus 20 años. Sin desestimar ninguno, percibía una llamada a servir a la Iglesia y a su entorno. El camino se allanó al percibir interiormente la respuesta de Dios. En 1676 ingresó en el monasterio de Santa Catalina de Viterbo. En visitas anteriores a su tía materna Anna Cecilia Zampichetti, religiosa del convento, le había impresionado el ambiente austero, lleno de bondad. Pero siete años después de vincularse a la comunidad, la inesperada muerte de su padre le obligó a dejarla para acompañar a su madre. A esta tragedia se sucedieron: el fallecimiento de su hermano Domenico cuando tenía 27 años, y la de su madre, que partió de este mundo transida de dolor por su pérdida.

No se cruzó de brazos contemplando el dolor. Éste fue para ella una fecunda vía purgativa que le condujo a buscar único consuelo en Dios. Situó en el centro de su vida a Cristo crucificado y abrió las puertas de su casa para que las niñas y las vecinas pudieran rezar el rosario con ella. Comenzaba y terminaba con una lección catequética. Cada día constataba la escasa cuando no nula preparación, en todos los sentidos, de las que apenas tenían recursos. Y atisbó en ello la luz que le llevó a poner en marcha otra nueva misión estable dirigida a paliar estas necesidades: una escuela para educación de las niñas. Tenía claro su objetivo: «Mi deseo es liberar a los jóvenes de la ignorancia y el mal para que el proyecto de Dios, que cada persona posee, se vuelva visible».

Sus dos excelsas pasiones, la que experimentaba por Dios sosteniendo su existencia, y la salvación de todo ser humano, infundían en su ánimo celestes afanes que cincelaban su quehacer. Oración constante y una mirada en derredor suyo desde la cruz suscitaban en su corazón el anhelo de hacerse ella misma pura oblación. Unía todas las fatigas al sacrificio eucarístico incesantemente renovado en toda la Iglesia. De todo ello extrajo la fortaleza que derramó en sus innumerables actos de virtud.

Esta caritativa y humilde mujer, que no se detuvo ante nada, el 30 de agosto de 1685, con la venia del obispo de Viterbo, cardenal Sacchetti, y la colaboración de dos compañeras, abandonó el domicilio familiar. Entonces, sin dejar de portar esa llama del amor que le abrasaba, creó la Escuela Pública femenina. Era la primera de sus fundaciones, pionera para Italia. No fue una decisión espontánea, sino el fruto de su oración y de su incesante búsqueda de la voluntad divina. En una ocasión manifestó: «¡Me siento tan apegada a la voluntad de Dios, que no me importa ni la muerte ni la vida: quiero lo que Él quiere, quiero servirle por cuanto Él quiere ser servido por mí y nada más!». El objetivo de esta iniciativa era dar una formación humana y cristiana. Pero la tarea no era fácil; halló muchos contratiempos. Dentro del clero algunos juzgaron como «injerencia» su enseñanza del catecismo. Desde el estamento intelectual le reprocharon que enseñase a niñas pobres siendo que procedía de una familia burguesa, prejuicios que ni le rozaron. Rosa siguió su camino. Justamente la contradicción le aseguraba que estaba cumpliendo la voluntad de Dios.

Al final obtuvo los parabienes de párrocos testigos del gozo de las madres al ver crecer humana y espiritualmente a sus hijas llamadas a las aulas de la escuela con el sencillo toque de una campanilla agitada por las calles por una de las alumnas. Oración, catequesis, aprendizaje de lectura y escritura, así como trabajos manuales, eran las fórmulas de esta fecunda labor que llegó a oídos del obispo de Montefiascone, cardenal Barbarigo. Viendo su bondad, demandó la presencia de esta institución en su diócesis. Entre 1692 y 1694 Rosa impulsó allí y en los alrededores diez escuelas. A ellas le seguirían otras en la región del Lazio. Entonces conoció a Lucía Filippini y ambas siguieron durante un tiempo caminos casi parejos, bajo el amparo del cardenal. Cuando tuvo que partir, dejó a sus escuelas en manos de Lucía. Y al ser demandada su presencia en el centro que ésta regía en Roma mediando en una difícil situación, Rosa acudió con premura. Hasta que Lucía acudió al pontífice para solventarla. A partir de entonces cada una siguió su propia vía, aunque en el fondo la acción educativa de las Maestras Pías que ambas llevaron a cabo tenían similares objetivos.

A Rosa la fundación de Roma se le resistió seis años. El primer intento fue fallido y ello le supuso algunos disgustos y contrariedades. Las autoridades dieron el visto bueno a finales de 1713. Con la ayuda del abad Degli Atti, amigo de su familia, abrió su primera escuela en las cercanías del Capitolio. Clemente XI quedó impresionado cuando la visitó. Él y los ocho cardenales que le acompañaron constataron la excelente formación integral que recibían las alumnas. Sin ocultar su satisfacción, el papa dijo: «¡Señora Rosa, usted hace lo que nosotros no podemos hacer! Le agradecemos mucho porque, estas escuelas, ¡santificarán Roma! [...]. Deseo que estas escuelas se difundan en todas nuestras ciudades». Fue el espaldarazo definitivo para su fundación, y también otro momento lleno de preocupaciones y de incesantes viajes para ella. Pero tuvo el gozo de ver en marcha más de cuarenta escuelas. Murió en la casa de San Marcos de Roma el 7 de mayo de 1728. Pío XII la beatificó el 4 de mayo de 1952. Y Benedicto XVI la canonizó el 15 de octubre de 2006.