Servicio diario - 23 de mayo de 2019


 

El "camino" de la Iglesia, según el Papa: "¡Las personas antes que los programas!"
Héléne Ginabat

Polonia: Los obispos responden al problema de los abusos a menores
Larissa I López

"Una sola familia humana, una casa común" — 21a Asamblea General de Caritas Internationalis
Rosa Die Alcolea

El diálogo fraternal, medio para conseguir la paz — Francisco a los nuevos embajadores
Larissa I López

Caritas Internationalis: La delegada más joven solicita más representación de mujeres y jóvenes
Rosa Die Alcolea

Sri Lanka: Visita del Cardenal Filoni un mes después de los atentados
Larissa I López

Vaticano: "#YestoLife", Congreso Internacional a favor de la vida que nace en fragilidad
Larissa I López

Día de la Legalidad: Abrir el corazón a las personas rechazadas
Larissa I López

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "No pierdan la paz"
Enrique Díaz Díaz

Beato Luis Zeferino Moreau, 24 mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

23/05/2019-19:46
Héléne Ginabat

El "camino" de la Iglesia, según el Papa: "¡Las personas antes que los programas!"

(ZENIT – 23 mayo 2019).- “Las personas antes que los programas”, este es el lema que dio el Papa Francisco a Caritas Internationalis: “con la mirada humilde de quien sabe buscar en otros la presencia de Dios, que no vive en la grandeza de lo que hacemos, sino en la pequeñez de los pobres que encontramos”.

El Santo Padre ha celebrado la Misa este jueves de la quinta semana de Pascua, el 23 de mayo de 2019, en el altar de la Cátedra de San Pedro de la Basílica Vaticana, con motivo de la inauguración de la 21' Asamblea General de Caritas Internationalis sobre el tema: "Una sola familia humana, una casa común", que está inspirada en la encíclica Laudato Si' del Papa Francisco. La Asamblea tendrá lugar en Roma del 23 al 28 de mayo.

 

Evangelio, "nuestro programa de vida"

Contra “la tentación de la eficiencia, pensar que a la Iglesia le va bien si tiene todo bajo su control, si vive sin conmociones, con una agenda siempre en orden”, ha dicho el Pontífice, Jesús envía el Espíritu. Santo que “no viene trayendo el orden del día” sino que “viene como un fuego”. Y ha agregado: “La fe no es una hoja de ruta, sino un ‘Camino'”. Jesús mismo vivió “en el camino”. En una palabra, “nuestro programa de vida” es el Evangelio.

Francisco destacó "tres elementos esenciales para la Iglesia en el camino: la humildad de escuchar, el carisma de estar juntos y el valor de la renuncia". La renuncia, porque "para seguir al Señor, tienes que caminar rápido y caminar rápido, tienes que aliviar, incluso si cuesta". Y de manera similar, para anunciar "de manera transparente y creíble" que Dios es amor, el Papa explicó que "las convicciones y tradiciones humanas que son obstáculos en lugar de ayuda, pueden y deben dejarse atrás".

Las intenciones de la oración universal se han expresado en español, inglés, francés e italiano: para obtener verdadera caridad, para gobernantes solidarios, para voluntarios, para los pobres.

 

 

 

23/05/2019-16:50
Larissa 1. López

Polonia: Los obispos responden al problema de los abusos a menores

(ZENIT — 22 mayo 2019).- Ayer, 22 de mayo de 2019, la Conferencia Episcopal Polaca celebró un Consejo Permanente -convocado por el Presidente del Episcopado Polaco, el Arzobispo Stanisław Gądecki-, para ofrecer una respuesta al problema de los abusos a niños y jóvenes cometidos por parte de algunos miembros del clero.

Según informa Vatican News, el Arzobispo Wojciech Polak, Primado de Polonia y Delegado para la Protección de la Infancia y la Juventud del Episcopado Polaco, señaló que la sesión se convocó con el fin de revisar los procedimientos empleados para que las deficiencias encontradas sean resueltas.

 

Tristeza y perdón

Igualmente, el Arzobispo Stanisław Gądecki manifestó que, en esta reunión, los obispos expresaron su tristeza por el dolor de aquellas personas que han sufrido abusos por parte de ciertos clérigos y pidieron disculpas a los afectados por este pecado, que es también un crimen.

 

"Sensibilidad y responsabilidad"

De acuerdo a la información difundida por Vatican News, durante la sesión, el Consejo Permanente del Episcopado utilizó el texto de la Palabra de los Obispos a los fieles titulada "Sensibilidad y responsabilidad".

El Arzobispo Gądecki describió que en dicha Palabra "los miembros del Consejo se refieren tanto al sufrimiento de las víctimas como a la manera efectiva de remediar la práctica existente de tratar estas cuestiones. Hicieron hincapié en la necesidad de denunciar por los daños sufridos a los órganos estatales pertinentes, y subrayaron el papel de los delegados diocesanos autorizados a recibir informes sobre el abuso sexual de menores".

 

Plan de respuesta

Los obispos polacos han encargado la creación de la Oficina del Delegado para la Protección de la Infancia y la Juventud en la Conferencia Episcopal de Polonia.

Asimismo, el Delegado para la Protección de la Infancia y la Juventud, el Arzobispo Polak, expuso un plan de respuesta sistémica a la situación actual. Dicho plan atenderá a cuestiones como la asistencia a las víctimas, la prevención, los aspectos jurídicos y la comunicación.

 

Motu Proprio

El Consejo Permanente ha acogido con agradecimiento el recientemente publicado Motu Proprio del Papa para prevenir y combatir los abusos. Por la tarde, los prelados metropolitanos dedicaron un tiempo a comentarlo.

 

 

 

23/05/2019-16:33
Rosa Die Alcolea

"Una sola familia humana, una casa común" — 21a Asamblea General de Caritas Internationalis

(ZENIT — 23 mayo 2019).- Caritas Internationalis inicia hoy su 21 a Asamblea General con el tema "Una sola familia humana, una casa común", con un fuerte llamamiento a "trabajar juntos para afrontar la magnitud sin precedentes de las dificultades a las que se enfrenta la humanidad".

Cada cuatro años, la confederación de Caritas se reúne en Roma para revisar su evolución y sus políticas, elegir a los responsables y discutir y tomar decisiones clave para su futuro.

Este jueves, 23 de mayo de 2019, a las 11:30 horas, han presentado el tema de la 21a Asamblea General el Cardenal Luis Tagle, arzobispo de Manila (Filipinas) y presidente de Caritas Internationalis; Michel Roy, Secretario General de Caritas Internationalis, y Maria José Alexander, Directora de Caritas Somalia y representante de las mujeres y los jóvenes en este encuentro, siendo la delegado nacional más joven de la organización.

Los temas sobre los que trabajarán en esta Asamblea, que congrega a 164 delegados de Caritas en el Vaticano hasta el próximo 28 de mayo, son la migración, la proliferación de los conflictos y el desastre medioambiental, entre otros, con el objetivo de actuar "juntos urgentemente contra estos problemas como una sola familia humana con una casa común", han explicado.

 

"Experiencia viva"

El Cardenal Tagle ha destacado que el encuentro busca ser una "afirmación de la experiencia viva de la Caritas, una afirmación del Evangelio, una afirmación de la Doctrina Social de la Iglesia, un tema vivo, que nosotros debemos celebrar, y profundizar", y ha subrayado la importancia de los jóvenes en la vida de la Iglesia y en el cuidado de la casa común.

Por su parte, Michel Roy, Secretario General de Caritas Internationalis durante 8 años dejará el cargo ante la inminente elección del nuevo secretario general, puesto al que optan 3 candidatos: una mujer y dos hombres. También se elegirá tesorero para la organización internacional, y el Cardenal Tagle renovará su mandato para otros 4 años como director general.

 

Foro de mujeres

Un día antes del comienzo de la Asamblea General, el 22 de mayo, tuvo lugar el nuevo Foro de las Mujeres de Caritas y el Foro de los Jóvenes de Caritas, por primera vez en este ámbito. El objetivo de esta convocatoria es debatir sobre un rol más visible de la mujer y de los jóvenes dentro de la estructura principal de Caritas Internationalis, especialmente en los puestos de liderazgo y espacios de toma de decisiones.

 

Dimensión espiritual

El Santo Padre preside hoy, a las 17 horas, la Eucaristía con la que se inaugura esta Asamblea General, esta tarde, en la Basílica de San Pedro, a la que están invitados todos los delegados, además de que cada una de las regiones de la confederación de Caritas también preparará y celebrará la Eucaristía. Habrá estampas de oración con el tema específico de esta Asamblea General: "Una sola familia humana, una casa común".

Cada mañana, el Presidente de Caritas Internationalis, el Cardenal Luis Antonio Tagle, dirigirá una reflexión diaria con los delegados.

 

Mosaico "Compartiendo el viaje"

Al final de la conferencia, el cardenal Tagle ha pegado una fotografía de su bisabuelo (el padre de su abuelo), un niño migrante en el collage interactivo de fotos de migrantes y refugiados pasados y presentes, líderes y personas asociadas con la migración, titulado "El futuro lo hacemos nosotros así que Compartamos el Viaje".

Se trata de un mosaico elaborado para la campaña mundial de Caritas "Compartiendo el viaje", hecho por el artista romano Stefano Maria Girardi. Esta creación artística de tres metros altura representa a los migrantes y refugiados, "haciéndonos reflexionar sobe cómo, aun siendo todos muy diferentes como individuos, compartimos una humanidad común", explican los organizadores.

La joven que aparece en el retrato se llama Nasrin. Ella trabaja para Caritas Bangladesh, creando espacios seguros para los niños, en un campamento en que se han refugiado familias rohingya. Nasrin simboliza la ternura, la tenacidad y el amor concreto que la gente de Caritas muestra a los inmigrantes, los refugiados, los pobres y marginados, en muchos países del mundo. Representa el enorme poder que se encarna en el servicio y la solidaridad a nivel individual y global, en mundo de hoy.

 

 

 

23/05/2019-10:18
Larissa I. López

El diálogo fraternal, medio para conseguir la paz — Francisco a los nuevos embajadores

(ZENIT — 23 mayo 2019).- El Santo Padre ha señalado que el diálogo fraternal entre los miembros de la comunidad internacional es indispensable para alcanzar el objetivo de la paz frente a las situaciones de conflicto armado: "En efecto, el diálogo, la comprensión, la difusión de la cultura de tolerancia, de la aceptación del otro y de la convivencia entre los seres humanos contribuirían en gran medida a reducir muchos problemas económicos, sociales, políticos y ambientales que asedian a gran parte de la raza humana" (Documento sobre la Fraternidad Humana, Abu Dabi, 4 de febrero de 2019).

Hoy, 23 de mayo de 2019, el Papa Francisco ha recibido en audiencia a los nuevos embajadores ante la Santa Sede de Tailandia (Chakri Srichawana), Noruega (Erik Forner), Nueva Zelanda (Nigel Fyfe), Sierra Leona (Samuel Tamba Musa), Guinea (Mamadou Siradiou Diallo), Guinea-Bissau (Filomena Mendes Mascarenhas Tipote) Luxemburgo (Christian Biever), Mozambique (Sérgio Nathú Cabá) y Etiopia (Henok Teferra Shawl) con motivo de la presentación de sus cartas credenciales.

 

Atención a los vulnerables

Durante su discurso, Francisco ha reconocido las aportaciones positivas al bien común que cada uno de estos países proporciona. Al mismo tiempo, ha aludido a la necesidad urgente de prestar atención a los más vulnerables y promover, unidos en fraternidad, el desarrollo humano integral de los pobres.

 

Fraternidad

Ante los desafíos globales de la actualidad, el Papa subrayó la importancia de la fraternidad, "para trabajar juntos a la hora de garantizar que una coexistencia ecua y pacífica no sea una mera estrategia sociopolítica, sino un ejemplo de esa solidaridad que va más a fondo respecto al deseo mutuo de lograr un objetivo compartido".

 

La paz siempre es posible

Igualmente se ha referido a la violencia y a los conflictos armados como una amenaza en contra de la armonía, aunque, no obstante, "la dolorosa lección de la división y del odio nos enseña también que la paz siempre es posible. La resolución de los conflictos y la reconciliación son signos positivos de la unidad que es más fuerte que la división y de la fraternidad que es más poderosa que el odio".

Por último, el Santo Padre ha manifestado la colaboración de la Santa Sede en el desarrollo de sus nuevas responsabilidades como embajadores y les ha asegurado sus oraciones, extendidas a sus familiares y conciudadanos.

A continuación exponemos el discurso completo del Santo Padre a este grupo de diplomáticos.

***

 

Discurso del Santo Padre

Excelencias,

Doy mi cordial bienvenida a todos vosotros con motivo de la presentación de las Cartas que os acreditan como embajadores extraordinarios y plenipotenciarios ante la Santa Sede de vuestros países: Tailandia, Noruega, Nueva Zelanda, Sierra Leona, Guinea, Guinea-Bissau, Luxemburgo, Mozambique y Etiopia. Os pido que transmitáis mis sentimientos de estima a los Jefes de Estado de sus respectivas naciones y les aseguréis mis oraciones por ellos y por los pueblos a los que sirven.

Aprovechando esta oportunidad, al comienzo de vuestra misión, para reconocer las diversas contribuciones positivas que vuestros países aportan al bien común del mundo, permitidme referirme a la alta responsabilidad que compartimos en la protección de los más vulnerables entre nuestros hermanos y hermanas La necesidad urgente de prestar atención a los más pobres de nuestros ciudadanos es un deber claro, que se expresa elocuentemente cuando, respetando la diversidad legítima, nos unimos para promover su desarrollo humano integral. Esta unión tiene un nombre concreto: ¡fraternidad!

Dado que tenemos que enfrentar desafíos globales cada vez más complejos, es justo subrayar la importancia de la fraternidad, para trabajar juntos a la hora de garantizar que una coexistencia ecua y pacífica no sea una mera estrategia sociopolítica, sino un ejemplo de esa solidaridad que va más a fondo respecto al deseo mutuo de lograr un objetivo compartido. Además, esta fraternidad puede reconocerse en el deseo universal de amistad entre las personas, las comunidades y las naciones, aunque nunca puede considerarse segura de una vez por todas. La violencia y los conflictos armados son una de las mayores las mayores amenazas para vivir juntos en armonía. Sin embargo, la dolorosa lección de la división y del odio nos enseña también que la paz siempre es posible. La resolución de los conflictos y la reconciliación son signos positivos de la unidad que es más fuerte que la división y de la fraternidad que es más poderosa que el odio.

Es muy alentador presenciar los esfuerzos que está haciendo la comunidad internacional para superar las situaciones de conflicto armado y crear caminos hacia la paz, y ver cómo el diálogo fraternal es indispensable para alcanzar este precioso objetivo. En efecto, el diálogo, la comprensión, la difusión de la cultura de tolerancia, de la aceptación del otro y de la convivencia entre los seres humanos contribuirían en gran medida a reducir muchos problemas económicos, sociales, políticos y ambientales que asedian a gran parte de la raza humana (ver Documento sobre la Fraternidad Humana, Abu Dabi, 4 de febrero de 2019).

Estimados embajadores, cuando os preparáis para asumir vuestras nuevas responsabilidades al servicio de vuestras naciones, os aseguro la colaboración y la ayuda de los diversos organismos de la Santa Sede. Tened la seguridad de mis oraciones acompañadas de mis mejores deseos para vuestra importante misión, mientras invoco abundantes bendiciones divinas sobre vosotros, vuestras familias y todos vuestros conciudadanos.

 

 

 

23/05/2019-18:48
Rosa Die Alcolea

Caritas Internationalis: La delegada más joven solicita más representación de mujeres y jóvenes

(ZENIT — 23 mayo 2019).- La delegada nacional de Caritas Somalia ha estado en la mesa de los ponentes en representación de las mujeres y los jóvenes —ella tiene 30 años—, y ha solicitado "poder abrir estos espacios para que cualquier persona con la capacidad adecuada pueda asumir estos puestos de trabajo".

María José Alexander (Guadalajara, 1988) es la delegada nacional más joven de Caritas Internationalis. En una conversación en exclusiva con Zenit, ha descrito que lleva dos años al frente de la organización en Somalia, donde la situación política y civil se ha complicado hasta el punto en que los responsables de Caritas, procedentes de otros países, se han visto obligados a instalarse en Yibuti, al norte de Somalia y Etiopía.

La joven mexicana ha participado esta mañana, 23 de mayo de 2019, en la presentación de la 21' Asamblea General de Caritas Internationalis "Una sola familia humana, una casa común" que se celebra del 23 al 28 de mayo de 2019 en Roma.

 

"Somos minoría"

"Los jóvenes y las mujeres pueden traer otro tipo de características a estos puestos, aportar cosas nuevas". El poder de adaptabilidad, adaptarse a nuevos contextos, salir a nuevos países, por ejemplo, "es súper importante en Caritas", ha aclarado.

"Somos minoría la representación de los jóvenes y de las mujeres en espacios y cargos de tomas de decisiones", ha observado. La joven latinoamericana ha destacado la necesidad de buscar para ellos un "espacio de toma de decisiones y de liderazgo".

Con respecto a las mujeres, más allá de su implicación en Caritas, María José ha hablado de una mayor presencia de las mujeres en las entidades eclesiales. "Si bien está cambiando, falta mucho camino por recorrer, en la manera en que se entienden las posiciones de liderazgo", ha matizado.

 

Foro de las Mujeres y de los Jóvenes

Previamente a la Asamblea General, el pasado miércoles, 22 de mayo de 2019, se celebraron los Foros de las Mujeres y de los Jóvenes de Caritas Intemationalis en el hotel Ergife, en Roma: un día de trabajo "a saber cual es el papel de la mujer en Cáritas y como podemos hacer que la mujer llegue a puestos de liderazgo y por qué si se valora tanto el trabajo de las mujeres y de los jóvenes en Caritas, son básicos, por qué no están llegando a los puestos donde realmente se toman las decisiones", ha señalado Alexander.

En una entrevista con Zenit, la mexicana ha expresado que "Podemos ver que solamente 6 de 29 —me parece—, miembros del REPCO (que es el Consejo de representación de Caritas) son mujeres. Sigue habiendo mucha minoría y jóvenes no hay", ha indicado Maria José.

Por lo que, ha continuado, "estos dos foros fueron cruciales porque al final de los foros se hicieron grupos de trabajo y recomendaciones que se van a presentar en la Asamblea".

 

 

 

23/05/2019-11:29
Larissa I. López

Sri Lanka: Visita del Cardenal Filoni un mes después de los atentados

(ZENIT —16 mayo 2019).- El Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Cardenal Fernando Filoni, se encuentra en Sri Lanka para realizar una visita a este país donde, el pasado 21 de abril, domingo de Pascua, 8 explosiones causaron 253 víctimas, la mayoría católicos.

Así lo anunció ayer, miércoles 22 abril de 2019, la agencia misionera vaticana Fides.

En los atentados, fueron atacadas la basílica de San Antonio, la iglesia de San Sebastián de Negombo, así como la iglesia evangélica de Sion di Batticaloa. Tres hoteles también se vieron afectados por los atentados de este día de Pascua.

 

22 de mayo

En la mañana de ayer, el Cardenal Filoni presidió la colocación de la primera piedra para la reconstrucción del santuario de San Antonio, destruida por las explosiones.

Después, se reunió con el presidente de Sri Lanka y tuvo un encuentro con los obispos de este país.

"El cardenal Filoni nos expresó toda la cercanía y solidaridad del Papa Francisco. Es un estímulo importante para todos nosotros. Nos habló de la preocupación del Santo Padre por nuestros fieles afectados por los ataques de Pascua", ha comentado para Fides Monseñor Norbert Andradi, Obispo Anuradhapur.

Igualmente, Monseñor Andradi expresó "Damos las gracias al cardenal Filoni por su visita: es para todos nosotros una fuente de gran consuelo que nos ayuda a reanudar el viaje y a superar, con la gracia de Dios, el trauma sufrido por nuestra Iglesia con los ataques terroristas de la Pascua".

 

23 de mayo

Hoy el Cardenal Filoni tiene previsto en su programa visitar la iglesia de San Sebastián de Negombo y mantener un encuentro con la población.

Más tarde se trasladará al cementerio de Negombo y presidirá la colocación de la primera piedra de la nueva capilla del cementerio.

Finalmente, se encontrará con algunas familias afectadas por los ataques.

 

24 mayo

El viernes, el cardenal tendrá una reunión con los sacerdotes y religiosos de Sri Lanka.

 

 

 

23/05/2019-09:13
Larissa I. López

Vaticano: "#YestoLife", Congreso Internacional a favor de la vida que nace en fragilidad

(ZENIT — 23 mayo 2019).- El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en colaboración con la fundación II Cuore in una goccia — Onlus y con el apoyo de los Caballeros de Colón, organiza #YestoLife, un Congreso Internacional sobre la defensa de la vida humana que nace en condiciones de extrema fragilidad.

Del 23 al 25 de mayo se reúnen, en el Instituto Patrístico Augustinianum, unas 400 personas procedentes de 70 países distintos.

 

Espera de una nueva vida

De acuerdo con la nota de prensa difundida por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, este congreso aspira a profundizar, de forma realista y concreta, en el momento de la espera de un hijo, incluso en los casos en los que se trata de una vida extremadamente frágil.

Según indica el programa del congreso: "La medicina perinatal ofrece hoy oportunidades extraordinarias de asistencia a la vida que nace, pero al mismo tiempo, plantea
importantes cuestiones de carácter médico, ético, espiritual y pastoral en el
acompañamiento concreto de los matrimonios y de las familias que viven la experiencia del nacimiento de un hijo afectado por graves patologías y discapacidad".

 

Acompañamiento médico y pastoral

Igualmente, este encuentro desea presentar modelos realistas y replicables de acompañamiento médico, pero sobre todo pastoral, viables desde la concepción, así como revelar la cercanía de la Iglesia a las familias a las cuales muchas veces se les propone el aborto como la única alternativa.

En definitiva, #Yestolife, pretende ofrecer un espacio de información y formación científica y pastoral que promueva una cultura acogedora de la vida que nace en condiciones de sufrimiento.

 

Papa Francisco

El Papa Francisco ha afirmado que en cada situación, la vida es un don y una "oportunidad para crecer en el amor, en la ayuda recíproca y en la unidad" (Amoris Laetitia, 47).

A partir de esta concepción, por tanto, la relación que se genera entre madre e hijo, desde el primer momento, es una realidad que hay que proteger.

 

 

 

23/05/2019-15:08
Larissa I. López

Día de la Legalidad: Abrir el corazón a las personas rechazadas

(ZENIT — 23 mayo 2019).- "Las personas rechazadas, especialmente entre los jóvenes como vosotros, deben encontrar en tu corazón, libre y abierto, un puerto acogedor". Esto es lo que revela "el Evangelio de Jesús", indicó el Papa Francisco a los escolares de Italia.

Con motivo del Día de la Legalidad, celebrado ayer, 22 de mayo de 2019, el Santo Padre envió un mensaje a los estudiantes de los colegios italianos. Este saludo fue dirigido al Presidente del Consejo de Estado, Filippo Patroni Griffi.

 

Luchar contra la indiferencia

En su mensaje, el Papa Francisco anima a los jóvenes a hacer ciudades "más bellas y más habitables" y a luchar contra la indiferencia que destruye las relaciones y "puede ser superada por vuestra capacidad de estar cerca, especialmente de aquellos que viven en necesidad. El desprecio y el cinismo, incluso verbal, que humilla a los que ya han sido duramente golpeados por la vida, encuentran sus límites en vuestra generosidad y en vuestra capacidad de ternura, escribió el Papa".

 

"Continuad soñando"

Igualmente, el Pontífice les exhorta a seguir caminos de "aceptación y legalidad" para la justicia, así como los de la Constitución italiana, que han "inspirado estilos de vida compartidos que son apreciados por muchos".

"Continuad soñando y haced todo aquello que pueda hacer nuestra 'Casa Común' más bella y habitable", concluyó el Obispo de Roma.

 

 

 

23/05/2019-07:29
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "No pierdan la paz"

Hechos de los Apóstoles 15, 1-2. 22-29: "El Espíritu Santo y nosotros hemos decidido no imponerles más cargas que las necesarias"
Salmo 66: "Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya"
Apocalipsis 21, 10-14. 22-23: "Un ángel me mostró la ciudad santa, que descendía del cielo"
San Juan 14, 23-29: "El Espíritu Santo les recordará todo cuanto yo les he dicho"

Sebastián, encargado de su rancho, siente que ha llegado al límite. Los constantes conflictos y la violencia que surgen por todas partes han debilitado a su comunidad. "Cuando no son problemas familiares, se suscitan dificultades con vecino; cuando parece que vamos saliendo de los desacuerdos, aparecen divisiones políticas, nuevos atentados. En estos días se agravan las relaciones por la pobreza, la migración, la violencia y hasta la droga. Parece que todo fuera cuestión de pleitos y agresiones. Me siento como vacío, como una cubeta que se le escapa el agua por todas partes y ya no sé cómo animar a la comunidad. ¿Nunca vamos a poder estar en paz?". Y su rostro transmite esa sensación de impotencia y angustia que en nuestro mundo agobia a muchas familias. ¿Podemos estar en paz?

Tierno y confidente se nos presenta el ambiente de despedida en el pasaje de este domingo. Jesús está por ser entregado, sus discípulos se dispersarán, unos lo negarán, otro lo traicionará, todos estarán desconcertados y sin embargo Jesús en su despedida les trasmite un mensaje de paz, de armonía y de mucha seguridad. En primer lugar les manifiesta una experiencia de Dios muy distinta de la que normalmente aparece en el Antiguo Testamento, ahora Jesús anuncia y revela una nueva presencia de Dios muy cercana. El Padre no es un dios lejano, sino que se acerca al hombre y vive con él, formando comunidad con el ser humano, objeto de su amor. "Haremos en él nuestra morada" promete Jesús. No se tendrá que ir a buscar a la montaña, ni a través de intérpretes y mediadores, sino que hay que dejarse encontrar por Él, descubrir y aceptar su presencia en una relación no de siervo ni de esclavo frente al Señor, sino en una relación de Padre-hijo. Nunca estaremos perdidos en nuestra soledad; en el santuario más inviolable de nuestra intimidad tenemos la compañía del Dios uno y trino. Así que frente a todos los males y negros presagios que se avecinan, Jesús ofrece una nueva experiencia de Dios que animará, fortalecerá y mantendrá en fidelidad a los discípulos.

Cuando nosotros vivimos con miedo y desesperación podemos incurrir en muchos errores. La violencia y la injusticia no se aplacan con más violencia, pero tampoco se terminan con las indiferencias o las apatías. La paz que Jesús propone es uno de los más grandes signos de la presencia de Dios y de la llegada del Reino. No consiste en la ausencia de problemas ni tampoco en el aguantarse a más no poder para no afrontar consecuencias mayores. No se trata de la paz impuesta por las armas o por los poderes, basada en la esclavitud, la guerra o la mentira. No es un equilibrio de fuerzas políticas o sociales que prefieren no enfrentarse para no hacerse daño y permiten seguir viviendo a cada cual con sus injusticias. Ni siquiera se trata sólo de una serenidad interior capaz de afrontar los desequilibrios y dificultades. La paz que Jesús nos ofrece es el don de Dios que garantiza la dignidad y seguridad de todo hombre, su bendición creadora de justicia y de un estado de bienestar material y espiritual. Es lograr un crecimiento integral, un suficiente abasto de alimentos y salud para todos, las relaciones amistosas con Dios y con los hermanos. Es lograr para hombres y mujeres todo aquello de lo que el hombre tiene necesidad tanto en el plano horizontal como el plano vertical. Si nosotros buscamos esa paz que Jesús nos desea, viviremos sin agitación y sin miedo, y construiremos esa nueva humanidad que Dios desea.

En este nuestro mundo donde la violencia se ha adueñado de todos los ámbitos, donde se justifican las guerras más crueles y pasan desapercibidas las muertes de tantos hermanos nuestros; donde corremos el riesgo de perder la paz, de acobardarnos, Cristo nos invita a que fortalezcamos nuestro corazón. ¿Cómo no tener miedo a los horrores del narcotráfico cuando se ha metido a todos nuestros pueblos y a todas las comunidades? ¿Nos quedaremos cruzados de brazos viendo cómo nuestros jóvenes y hasta los niños se corrompen y se contagian de la ambición del poder, del dinero y del vicio? Escuchemos la palabra de Jesús, descubramos las verdaderas causas y ataquemos, no con las armas que no sirven prácticamente de nada, sino yendo al fondo de los problemas. Si logramos dar valores y fortaleza de corazón a los niños y a los jóvenes, no caerán en la garras del vicio. Pero si descuidamos su educación y nosotros mismos no somos ejemplo de coherencia y de perseverancia ¡qué fácil caerán los ingenuos jóvenes! Es doloroso escuchar que algunos jóvenes ya no tienen más aspiraciones que entrar a pandillas y cárteles de droga. Tenemos que ofrecer con mayor entusiasmo y coherencia la propuesta de Jesús. La paz nos debe entusiasmar. No tengamos miedo.

No estamos solos en esta tarea de construir la paz. El gran regalo que nos ofrece Jesús en su despedida es el Espíritu Santo. Si pensamos tan sólo en lo que significa la palabra "Paráclito", descubriremos la gran misión que él tiene en nuestro corazón: defensor, intercesor, abogado, iluminador, consolador, maestro, protector, constructor y cuidador de la comunidad y de cada uno de sus miembros. Él nos enseña y recuerda lo que ha dicho Jesús, pero también infunde en cada uno de nosotros un dinamismo interior para acogerlo y ponerlo en práctica en nuestra vida diaria. No podemos estar huecos ni vacíos por dentro cuando tenemos el Espíritu Santo. No podemos ser un cubo seco que derrama y desperdicia toda el agua, cuando el Espíritu Santo hace brotar una fuente en nuestro interior. Cuando no se cree en el Espíritu se vive con miedo a la libertad y cerramos las puertas a Dios y a nuestra propia realización. El Espíritu nos da esa energía para vivir de una manera más humana y liberadora que nos anima y dinamiza nuestras comunidades. Hoy debemos llenarnos de esperanza, abrirnos a Él y dejarnos conducir por su fuerza. El cristiano es un constructor de la paz bajo el impulso creador y gozoso del Espíritu. ¿Vivimos angustiados y temerosos o nos dejamos guiar por el Espíritu? ¿Buscamos dinámicamente nuevos caminos para educar, alentar y construir? ¿Somos sembradores de esperanza? ¡Dejemos actuar al Espíritu en nuestras vidas!

Concédenos, Padre de bondad, continuar celebrando con amor y alegría la victoria de Cristo resucitado, y, superando nuestras angustias y nuestros miedos, dejarnos conducir por tu Santo Espíritu. Amén.

 

 

 

23/05/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Beato Luis Zeferino Moreau, 24 mayo

«El buen prelado Moreau, amigo de los pobres, conocido también como el obispo santo, fue singularmente devoto del Sagrado Corazón de Jesús, de María y de José, devoción que se ocupó de difundir. Fue cofundador de las Hermanas de San José»

Nació en Bécancour, Quebec, Canadá, el 1 de abril de 1824. Sus padres eran humildes agricultores. Fue el quinto de trece hermanos; dos de ellos no sobrevivieron. Creció siendo un niño «inteligente, piadoso, modesto, apacible y pensativo». Pero al venir al mundo prematuramente, desde el principio le acompañó su mala salud. Esta deficiencia hizo que sus progenitores buscaran para él un futuro menos fatigoso que el derivado del trabajo en el campo. El párroco Charles Dion les aconsejó que lo destinaran al estudio. Y después de aprender las nociones básicas, en 1839 ingresó en el seminario de Nicolet. En una de sus visitas pastorales el arzobispo de Quebec, Joseph Signay, confirmó sus cualidades para ser ordenado. Pero casi a finales de 1845, año y medio más tarde de producirse este encuentro, la debilidad y estrés originado por unas clases que impartía mermaron sus escasas fuerzas y volvió a Bécancour para llevar una vida acorde con su situación, al amparo de la parroquia donde se propuso continuar los estudios eclesiásticos.

En 1846 no estaba completamente recuperado, y ello indujo a monseñor Signay a recomendarle que permaneciese con su familia y se olvidara del sacerdocio. Recibió esta noticia consternado. Su vocación era sólida, y sin arredrarse, fortalecido por la fe y en un estado de paz, elevó sus oraciones a Dios y actuó con firmeza. El párroco y formadores del seminario que lo conocían bien no lo abandonaron. Con cartas de recomendación viajaron a Montreal. Luís no tardó mucho en recibir la ayuda del obispo de la ciudad, monseñor Ignace Bourget, quien debiendo viajar a Roma se lo confió a Jean Charles Prince, su secretario y director de la escuela, que poco después sería designado primer obispo de Saint-Hyacinthe. Cuando Bourget regresó, anexionó a Luís al obispado. Prince y él pudieron constatar de primera mano las virtudes que adornaban al beato. Ambos fueron sus benefactores.

Fue ordenado el 19 de diciembre de 1846. Durante seis años estuvo al frente de distintas misiones que le dispusieron para poder asistir convenientemente a Prince en 1852 cuando se hizo cargo de la diócesis de Saint-Hyacinthe en calidad de obispo. Fue secretario y canciller suyo. Tuvo en él a un gran maestro. Como discípulo aventajado, Luís aprendió de su sagacidad pastoral y se nutrió de sus enseñanzas, como después le ocurrió con los tres sucesores de este prelado. Fue párroco de la catedral, procurador del obispado, vicario general, secretario del consejo diocesano, encargado de las finanzas y capellán de varias congregaciones de religiosas, entre otras responsabilidades que desempeñó.

Cuatro veces administró la diócesis en ausencia del prelado titular o durante las épocas en las que la sede estuvo vacante. Todo lo asumió con eficacia, haciéndose acreedor de la confianza que depositaron en él. Era ordenado, un trabajador nato, querido y admirado por todos: laicos, religiosos, sacerdotes y fieles en general. Al fallecer el tercer obispo de Saint-Hyacinthe, Charles Larocque, Pío IX le otorgó esta misma dignidad en noviembre de 1875. En manera alguna quería asumir Luís tan alta misión que le colocaba al frente de la diócesis, pero el papa le rogó que aceptase con generosidad lo que denominó «yugo del Señor». Tomó posesión el 16 de enero de 1876. Tenía entonces 51 años, y rigió la joven diócesis durante más de un cuarto de siglo bajo el lema: Omnia possum in eo qui me confortat «Todo lo puedo en Aquél que me conforta» (Flp 4,13).

Era un hombre de oración, de vida sencilla y austera que tenía especial debilidad por los pobres. En el transcurso de su misión episcopal se constató su gran fidelidad a la Iglesia y al papa. En momentos delicados en los que se implicó antepuso su amor por ellos a sus criterios y a los lazos de amistad que le unían a otras personas. Intensa fue su labor pastoral. Reabrió la residencia episcopal, impulsó la construcción de la catedral con los recursos acumulados por su predecesor, abrió las puertas a muchas comunidades religiosas proporcionando a la diócesis la riqueza que conllevan diversos carismas, ayudó social y económicamente a la Unión de San José, un proyecto puesto en marcha por él para sostener a los que quedaron sin trabajo tras el voraz incendio que asoló Saint-Hyacinthe, y prestó su asistencia a los círculos agrícolas. Asimismo fundó, con la colaboración de la venerable Elisabeth Bergeron, las Hermanas de San José con objeto de atender las escuelas rurales de chicos y chicas.

Pasó por esta vida prodigando el bien, abandonado en manos de la divina Providencia. Fue audaz, prudente, solícito y servicial, firme y comprensivo, un apóstol incansable. Estaba disponible para todos. Denunció los desórdenes de la época sin dudarlo. Su cercanía a los sacerdotes y feligreses era fruto de su oración. Reconocido por sus virtudes le asignaron el entrañable apelativo de «el buen monseñor Moreau». Era signo del afecto y gratitud que le profesaban. Este calificativo derivó después en «el obispo santo». El pueblo heredó su devoción por el Sagrado Corazón de Jesús, por María y José, que difundió en todo momento. Incontables personas le buscaron para recibir su consejo. De ello da constancia el valiosísimo e ingente testimonio espiritual plasmado en más de 15.000 cartas. «No haremos bien las grandes cosas si no estamos determinados por una unión íntima con Nuestro Señor», escribió. Hizo vida esta convicción venciendo la fragilidad que le acompañó toda su existencia. Murió en Saint-Hyacinthe el 24 de mayo de 1901. Juan Pablo II lo beatificó el 10 de mayo de 1987.