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Arzobispo ecuatoriano denuncia a una asociación canónica por relacionar yoga y fe cristiana

 

El sacerdote Luis Santamaría, experto en sectas, agradece la "firme determinación" de Mons. Cabrera para solucionar un "problema arrastrado durante décadas por la Iglesia Católica en Ecuador"

 

 

04/06/19


 

 

Ante el malestar generado entre algunos fieles católicos en Ecuador por las actividades de la llamada Asociación Escuela de Autorrealización (AEA), una asociación privada de fieles con reconocimiento canónico por la Conferencia Episcopal ecuatoriana, el arzobispo de Guayaquil, monseñor Luis Cabrera Herrera, ha hecho público un comunicado en el que advierte con claridad a este grupo, que debe permanecer fiel a la doctrina católica.

Así lo resalta el sacerdote español Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), y director del portal Oropel. Santamaría recuerda que AEA fue fundada por el sacerdote ecuatoriano católico César Dávila en 1952 quien entró en contacto con la meditación oriental y el yoga por un discípulo de Gandhi y un año después conoció a un adepto mexicano de la Self Realization Fellowship (SRF) y fundó la AEA, que consiguió reconocimiento civil en 1972 y el eclesiástico en 1984. "Siempre decidió mantener unidas la doctrina católica y la de la SRF en un imposible sincretismo, algo comprobable en sus libros, conferencias y lecciones", destaca Santamaría.

 

Incompatible con la doctrina cristiana

El arzobispo Cabrera, denuncia que la SRF "profesa ideas incompatibles con la doctrina cristiana", y ordena a la AEA que, tanto en sus cursos formativos como en su página web, “expresen con claridad la doctrina cristiana”, y señala un núcleo fundamental de la fe: “Jesús no es sólo el Maestro de maestros; es el Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima Trinidad, el Verbo encarnado”.

Junto a esto, monseñor Cabrera indica que es necesario que por parte de la AEA “no se promueva la veneración de imágenes de personas que no han sido beatificadas o canonizadas” por la Iglesia Católica, tal como sucede en la asociación, y que puede verse en la fotografía que acompaña a estas líneas.

Volviendo a las prácticas realizadas y enseñadas por la AEA en Ecuador, el prelado ordena “que la promoción de la meditación oriental sea compatible, en la práctica, con la vida eclesial y, en concreto, con la recepción de los sacramentos y la liturgia de la Iglesia”.

Por ello, indica que la página web de la AEA debe incorporar los enlaces a algunos documentos del Magisterio de la Iglesia en los que se explica la consideración católica del valor de las religiones no cristianas, el diálogo interreligioso y la oración comparada con la meditación oriental.

En concreto, aconseja tres documentos fundamentales para la comprensión católica de todos estos temas, en los que está en juego la doctrina sobre Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), sobre la Iglesia y sobre la salvación: la declaración Nostra aetate del Concilio Vaticano II (1965), la Carta sobre algunos aspectos de la meditación cristiana de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1989, también llamada Orationis formas) y la cuarta parte del Catecismo de la Iglesia Católica (1992), que es la dedicada a la oración.

La última exhortación episcopal a la AEA en materia doctrinal es “que se distinga las prácticas de yoga, por una parte, y la doctrina de la Iglesia, por otra, y sean confirmadas en conversaciones con quienes imparten los cursos y los participantes”, para evitar casos de sincretismo.

 

Nombrar un consejero espiritual

La carta de monseñor Cabrera Herrera no se limita a las cuestiones relativas a la fe, cuya aplicación recae en la propia asociación de fieles, para que pueda seguir contando con el respaldo eclesial. También establece lo que le compete a él, como jerarquía de la Iglesia, en la resolución del problema.

Y así, se propone en primer lugar “visitar con frecuencia a la Asociación Escuela de Autorrealización, tal como corresponde a la autoridad eclesiástica respecto a las asociaciones, de modo que en ellas se conserve la integridad de la fe y de las costumbres y se eviten abusos en la disciplina eclesiástica, a tenor del derecho y de los estatutos”. Se refiere, con lo primero, al Código de Derecho Canónico, que es el ordenamiento jurídico de la Iglesia y, con lo segundo, a los estatutos de la AEA, aprobados por la Conferencia Episcopal de Ecuador.

El arzobispo de Guayaquil determina además “nombrar un Consejero espiritual” para la asociación de fieles y “valorar la parte doctrinal de la publicación periódica de la revista ‘Yoga y cristianismo’”, publicada por la AEA. Ambas acciones también según las indicaciones del Derecho Canónico.

 

"El Yoga de Jesús"

"En los cursos organizados por la AEA es común encontrar contenidos relativos al Bhagavad Gita, un libro fundamental del hinduismo, y otros relativos al kriya yoga. No sólo eso: en el año 2017, por ejemplo, convocaron un curso sobre el libro El yoga de Jesús, que reúne textos de Paramahansa Yogananda, y que afirma que entre las enseñanzas de Cristo “se incluye toda la ciencia del Yoga, el camino trascendental para alcanzar la unión Divina a través de la Meditación", subraya Santamaría.

En sus publicaciones no sólo nombran a Dios, sino también a la “Madre Divina”, como llaman a la diosa Kali. Llegan a afirmar que no hay “ninguna diferencia” entre Krishna y Jesucristo. Además, se sabe que en la AEA celebran el Mahasamadhi (la partida consciente del plano físico, es decir, su concepción de la muerte) no sólo del padre Dávila, sino también de otros maestros de yoga.

"Y éstas son sólo algunas de las muchas doctrinas y prácticas difundidas por la AEA que se apartan de los principios cristianos más básicos y que justifican sobradamente la carta de monseñor Luis Cabrera Herrera, a quien hay que agradecer su firme determinación para solucionar un problema arrastrado durante décadas por la Iglesia Católica en Ecuador", señala el sacerdote español en su artículo.