Católicos

 

Andrea Riccardi presenta su libro 'El siglo de los mártires': "Los mártires españoles tienen que ver con toda la Iglesia, no solo con la española"

 

El fundador de las comunidades de San Egido afirma que Juan Pablo II le hizo ver la importancia del martirio: "La historia de la Iglesia es una historia de perseguidos y no de perseguidores"

 

 

06/06/19


 

 

El italiano Andrea Riccardi, historiador experto en la Iglesia católica y fundador de las comunidades de San Egido, es uno de los hombres de confianza del Papa Francisco. Ayer estuvo en Madrid presentando su libro "El siglo de los mártires" (Encuentro), dentro de la colección que dirige Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, quien también participó en la presentación del libro.

Durante el evento, al que acudió Religión Confidencial, Riccardi explicó el motivo por el que ha escrito este libro, destacando su "deuda inmensa con Juan Pablo II" quien le hizo ver con más profundidad la importancia de los mártires en la Iglesia, en un momento actual en que "la memoria de los mártires es un campo imposible porque muchos católicos y otros que no lo son piensan que la historia de la Iglesia es una historia de perseguidores y no de perseguidos y porque los mártires están vinculados a determinadas memorias".

 

La Iglesia, pueblo de mártires

El que fuera ministro italiano para la Cooperación Internacional y la Integración, adelantó algunas historias que relata en su libro de mártires del siglo XX, desde la política de persecución soviética, la Europa de Hitler, el comunismo asiático, pasando por los mártires mexicanos y españoles de la guerra civil "que tienen que ver con toda la Iglesia, no solo con la española".

Recordando de nuevo a san Juan Pablo II, insistió en que el papa polaco fue el que le abrió la mente sobre la transcendencia de los mártires en la Iglesia. "Él ha sido testigo de la persecución cristiana durante el comunismo y se dio cuenta de que la iglesia es un pueblo de mártires. Su preocupación era que existían multitud de mártires desconocidos que nunca subirían a los altares". Y esta es una de las razones que le ha llevado a Riccardi a escribir el libro, para dar a conocer a esa multitud de desconocidos.

Para el Papa Wojtyla, "en cierto sentido", los millones de judíos asesinados en el holocausto "eran mártires".  "Me he encontrado con una propuesta de la historia de la Iglesia que no conocía. He conocido las catacumbas y las vísceras de la Iglesia. Cada historia es un mensaje y todas juntas son un mensaje. Es una gran herencia. Ciertas historias me han impresionado muchísimo. No creía en un mundo tan cruel", señaló el historiador.

 

Los mártires no son fanáticos

En su relato, explicó también su asombro ante la fuerza de los mártires, su humildad y grandeza, su resistencia, que no es fanatismo ni lucha contra un poder enemigo o ideología. "El mártir es siempre un loco por Cristo, no es un héroe, porque tiene  miedo y no quiere morir, pero está convencido que salvar la propia vida no vale más que cumplir la misión", subrayó Riccardi.

Al fundador de las comunidades de San Egido le asombra que los últimos tres papas, tan distintos, hayan sentido la misma fuerza y veneración por los mártires, y tanto Benedicto XVI como Francisco hayan visitado la Iglesia de San Bartolomé, en la isla Tiberina, donde se recuerdan a los mártires del siglo XX y XXI: del nazismo, del comunismo, de genocidio armenio, de la Primera guerra mundial y de los mártires latinoamericanos.

Andrea Riccardi definió a los mártires como hombres y mujeres que "no dividen, unen en el amor. Tantos cristianos en el mundo  que han sido asesinados porque son personas de unidad. ¿Por qué tienen que eliminar a los cristianos que son monjes? porque fastidian, porque eran personas de amor y encuentro. Los cristianos estamos unidos en la sangre, y la unidad de los cristianos debe partir de la sangre de los mártires, porque en la persecución soviética no preguntaban si era católico, ortodoxo o protestante, mataban por ser cristiano".

 

Martínez Camino, impulsor del libro

Riccardi dio las gracias a Martínez Camino por ser el impulsor de la traducción de este libro "estoy aquí porque él me ha obligado" y agradeció a la editorial Encuentro por volver a sacar un libro ya publicado.

Por su parte, el obispo auxiliar de Madrid, quien intervino antes de la exposición de Riccardi, hizo también alusión a la unión de la sangre derramada por los mártires cristianos, y no solo los católicos, y recordó cuando Juan Pablo II, en su visita a la Iglesia de San Bartolomé, mencionó únicamente dos mártires cristianos: el metropolitano ortodoxo de Petrogrado, Veniamin, fusilado por el ejército de Lenin y el pastor luterano alemán Paul Schneider que fue torturado por los nazis porque se negaba a rendir homenaje a Hitler, quien desde su celda de aislamiento, predicaba a Cristo y después era apaleado por los soldados nazis.

Martínez Camino insistió en que este libro presenta un panorama del martirio de todos los cristianos de todas las confesiones y de todo el mundo y Spain is not different: los mártires de la guerra civil dieron su vida, aunque se recuerden poco a nivel mundial".