Servicio diario - 16 de junio de 2019


 

Visita a Camerino, Italia: "Después del terremoto, haz un poco de bien sin esperar a que otros comiencen"
Anne Kurian

Día Mundial del Refugiado: El Papa alienta la solidaridad
Anne Kurian

México: El Episcopado lamenta "con dolor y tristeza" los asesinatos de Leonardo y Norberto
Rosa Die Alcolea

Camerino: El apoyo del Papa a los sobrevivientes del terremoto
Anne Kurian

Camerino: El Papa se reúne con 200 niños del territorio afectado por el terremoto
Anne Kurian

La Santa Sede constituye la Federación Regnum Christi y aprueba sus Estatutos
Redacción

Beato José María Cassant, 17 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

16/06/2019-12:06
Anne Kurian

Visita a Camerino, Italia: "Después del terremoto, haz un poco de bien sin esperar a que otros comiencen"

(ZENIT — 16 junio 2019).- "Todos pueden hacer un poco de bien, sin esperar a que otros comiencen ... Todos pueden consolar a alguien, sin esperar a que se resuelvan sus problemas", alentó el Papa Francisco después del terremoto que azotó el centro de Italia en agosto de 2016. Desde Camerino, en las Marcas, este 16 de junio de 2019, llamó a no olvidar estas tierras devastadas y apenas reconstruidas.

En una visita de un día a la diócesis de Camerino-San Severino, el Papa celebró la Misa en la Plaza Cavour después de encontrarse con los desplazados en sus viviendas de emergencia.

"¿Qué es el hombre?", preguntó en su homilía: "Este es tu gran sueño, Señor, que siempre recuerdas". Y aseguró: "El Señor nos da una certeza: nos recuerda ... porque lo queremos". "Somos pequeños bajo el cielo e indefensos cuando la tierra tiembla, pero para Dios somos más preciosos que cualquier otra cosa".

A diferencia de las "expectativas terrenales" que "siempre tienen una fecha de vencimiento", la esperanza del Espíritu "no caduca, porque se basa en la fidelidad de Dios", también ha dicho.

AK

 

A continuación, reproducimos la homilía del Papa Francisco en la Misa celebrada en Camerino.

***

 

Homilía del Papa Francisco

"¿Qué es el hombre para que pienses en él?", hemos orado en el Salmo (8,5). Estas palabras me vinieron a la mente pensando en vosotros. Ante lo que habéis experimentado y sufrido, frente a casas derrumbadas y edificios reducidos a escombros, surge la pregunta: ¿qué es el hombre? ¿Qué es, si lo que plantea puede desmoronarse en un instante? ¿Qué es, si la esperanza puede terminar en polvo?.

Que es el hombre La respuesta parece llegar en la continuación de la oración: (¿qué es) el hijo del hombre, del cuál tu te preocupas? Dios nos recuerda, como somos, con nuestras debilidades. En la incertidumbre que sentimos fuera de nosotros mismos y en nosotros, el Señor nos da una certeza: nos recuerda. Recuerda (ri-corda), es decir, vuelve a nosotros con el corazón, porque nos preocupamos por Él. Y mientras aquí abajo demasiadas cosas se olvidan, Dios no nos deja caer en el olvido. Nadie es despreciable a sus ojos, todos tienen un valor infinito para Él: somos pequeños bajo el cielo e indefensos cuando la tierra tiembla, pero para Dios somos más preciosos que cualquier otra cosa.

"Recordar" es una palabra clave para la vida. Pidamos la gracia de recordar cada día que no somos olvidados por Dios, que somos sus hijos amados, únicos e irreemplazables: recordarlo nos da la fuerza para no abandonar las adversidades de la vida. Recordemos cuánto valemos ante la tentación de llorar y continuamos insistiendo en lo peor que parece no terminar nunca. Los malos recuerdos vienen incluso cuando no pensamos en ello; pero pagan mal: solo dejan melancolía y nostalgia. ¡Pero qué difícil es liberarse de los malos recuerdos! Como dice esta frase, es más fácil para Dios sacar a Israel de Egipto que a Egipto del corazón de Israel.

Para liberar el corazón del pasado que regresa, los recuerdos negativos que mantienen prisioneros, los arrepentimientos que paralizan, necesitamos a alguien que nos ayude a cargar los pesos que tenemos en nosotros. Hoy, Jesús nos dice precisamente que no podemos llevar el peso de tantas cosas (Jn 16,12). ¿Y qué enfrentar nuestra debilidad? No quita el peso, como nos gustaría, nosotros que siempre estamos buscando soluciones rápidas y superficiales; No, el Señor nos da el Espíritu Santo. Lo necesitamos porque Él es el Consolador, es decir, el que no nos deja solos bajo el peso de la vida. Es Él quien transforma nuestra memoria de esclavos en memoria libre, las heridas del pasado en recuerdos de salvación. Él cumple en nosotros lo que hizo Jesús: sus heridas, heridas malignas, ahuecadas por la maldad, se han convertido, a través del poder del Espíritu, en canales de misericordia, heridas luminosas en las que brilla el amor de Dios, un amor que se eleva, que da nueva vida. El Espíritu Santo hace esto cuando lo invitamos a que entre en nuestras heridas. Unge malos recuerdos con el bálsamo de la esperanza, porque el Espíritu Santo es el que reconstruye la esperanza.

"Esperanza". ¿Qué esperanza es? No es una esperanza pasajera. Las expectativas terrenales son fugaces, pero siempre tienen una fecha de caducidad: están hechas de ingredientes terrenales, que tarde o temprano se echan a perder. La esperanza del Espíritu es duradera. No caduca porque se basa en la fidelidad de Dios. La esperanza del Espíritu tampoco es optimismo. Nace más profundamente, reaviva en el fondo del corazón la certeza de ser precioso porque es amado. Infunde confianza para no estar solo. Es una esperanza que deja paz y alegría en nosotros, independientemente de lo que ocurra afuera. Es una esperanza que tiene raíces fuertes, que ninguna tormenta puede desarraigar en la vida. Es una esperanza, dice San Pablo hoy, que "no
decepciona" (Rom 5,5), lo que da la fuerza para vencer toda tribulación (vv 2-3). Cuando estamos perturbados o heridos, nos vemos obligados a "anidar" alrededor de nuestra tristeza y nuestros miedos. El Espíritu Santo, por el contrario, nos libera de nuestros nidos, nos hace volar, nos revela el maravilloso destino para el cual nacemos. El Espíritu nos nutre con esperanza viva. Pidámosle que venga en nosotros y estará cerca.

La" proximidad" es la tercera palabra que me gustaría compartir con ustedes. Hoy celebramos la Santísima Trinidad. La Trinidad no es un rompecabezas teológico sino el espléndido misterio de la cercanía de Dios. La Trinidad nos dice que no tenemos un Dios solitario arriba en el cielo, distante e indiferente; No, es el Padre que nos dio a su Hijo, que se hizo hombre como nosotros, y que, para estar aún más cerca de nosotros, nos ayuda a llevar el peso de la vida, nos envía su propio Espíritu. El que es Espíritu, viene en medio de nosotros y, así nos consuela desde dentro, nos trae la ternura de Dios a lo más íntimo. Con Dios, los pesos de la vida no permanecen sobre nuestros hombros: el Espíritu, a quien nombramos cada vez que hacemos la señal de la cruz, cuando tocamos nuestros hombros, viene a darnos fuerza, a alentarnos y a apoyarnos. De hecho, es un especialista para reanimar, para recuperar, para reconstruir. Se necesita más fuerza para reparar que para construir, para comenzar de nuevo que para volver a comenzar, para reconciliarse que para llevarse bien. Esta es la fuerza que Dios nos da. Por tanto, el que viene a Dios no cae, va hacia delante; logra comenzar de nuevo, intentando de nuevo, reconstruyendo.

Queridos hermanos y hermanas, he venido hoy para estar cerca de vosotros; Estoy aquí para orar con vosotros a Dios, para que nos recuerde, para que nadie se olvide de quién está en problemas. Ruego al Dios de la esperanza, para que lo que es inestable en la tierra no haga dudar de la certeza que tenemos en nosotros. Ruego al Dios cercano, para que provoque acciones concretas de proximidad. Han pasado casi tres años y el riesgo es que, después de la primera participación emocional y de los medios de comunicación, la atención caerá y las promesas terminarán en el olvido, aumentando la frustración de quien ve que el territorio se está despoblando más y más. El Señor, por el contrario, nos insta a recordar para reparar, reconstruir y hacerlo juntos, sin olvidar nunca al que sufre.

¿Qué es el hombre para que pienses en él? Dios nos recuerda, Dios que sana nuestros recuerdos heridos ungiéndolos con esperanza, Dios que está cerca de nosotros para levantarnos desde dentro, nos ayuda a ser constructores del bien, consoladores de corazones. Todos pueden hacer un poco de bien, sin esperar a que otros empiecen ... Yo comienzo ... Todos pueden consolar a alguien, sin esperar a que se resuelvan sus problemas ... ¿Qué es el hombre? ... Es tu gran sueño, Señor, lo que siempre recuerdas. Que nosotros también recordemos que vinimos al mundo para dar esperanza y cercanía, porque somos tus hijos, "Dios de toda consolación" (2 Corintios 1,3).

 

© Traducción de Zenit, Raquel Anillo

 

 

 

16/06/2019-12:40
Anne Kurian

Día Mundial del Refugiado: El Papa alienta la solidaridad

(ZENIT — 16 junio 2019).- Con motivo del Día Mundial del Refugiado (20 de junio de 2019), el Papa Francisco alentó a "la solidaridad con los hombres, mujeres y niños que huyen de la guerra, la persecución y las violaciones de los derechos fundamentales".

"Que nuestras comunidades eclesiales y civiles estén cerca de ellas y atentas a sus necesidades y sufrimientos", invitó durante el Ángelus que celebró el 16 de junio en Camerino, Italia central: tierra devastada. por el terremoto de 2016.

AK

 

Esta es nuestra traducción de las palabras que el Papa ha pronunciado para introducir la oración mariana

 

Palabras del Papa en el Ángelus

Ayer, en Pozzomaggiore, Cerdeña, Edvige Carboni, una mujer sencilla del pueblo que abrazó la Cruz en su humilde vida diaria, dando un testimonio de fe y caridad, fue proclamada bienaventurada. Demos gracias por esta fiel discípula de Cristo, que pasó toda su vida al servicio de Dios y del prójimo. Un aplauso a la nueva beata, ¡todos!

Queremos recordar a los refugiados de una manera especial en la Jornada Mundial dedicada a ellos por las Naciones Unidas. Este jornada invita a todos a la solidaridad con los hombres, mujeres y niños que huyen de la guerra, la persecución y las violaciones de los derechos fundamentales. Que nuestras comunidades eclesiales y civiles estén cerca de ellas y atentas a sus necesidades y sufrimientos.

También me preocupa el aumento de las tensiones en el Golfo Pérsico. Invito a todos a usar las herramientas de la diplomacia para resolver los complejos problemas de los conflictos en el Medio Oriente. También renuevo a la comunidad internacional un llamamiento urgente para hacer todos los esfuerzos posibles para promover el diálogo y la paz.

Al final de esta celebración, saludo a todos cordialmente, aquí presentes. Extiendo con afección mis saludos a los enfermos, a los ancianos, a los presos y a todos aquellos que, a través de la radio y la televisión, se han unido espiritualmente a esta misa. Agradezco sinceramente a todos aquellos (instituciones, organizaciones, asociaciones e individuos) que han trabajado en mi breve pero intensa visita, colaborando generosamente con la Arquidiócesis de Camerino-San Severino Marche. Deseo enviar un saludo especial y aliento a la gente de San Severino Marche, a quien saludaré desde arriba mientras sobrevuele sobre su ciudad en helicóptero.

Queridos hermanos y hermanas, caminad unidos y gozosos por el camino de la fe, la esperanza y la caridad, fieles a los muchos testimonios de santidad de los cuales vuestra tierra es rica. Pienso, entre otros, en San Venanzio, San Severino, San Ansovino, San Nicola da Tolentino, San Pacífico y en la Bienaventurada Battista Varano. También pienso en las muchas figuras de "santos de las puertas de al lado" no beatificadas o canonizadas que han sostenido, y sostienen, y han transformado a las familias y comunidades por la fuerza de sus vidas cristianas.

Y ahora recitemos juntos la oración del Ángelus . Confío a toda la comunidad diocesana a la Santísima Virgen, a quien veneráis en muchos santuarios y a quien invocáis especialmente bajo el título de Santa María en la Via. Que, animando con su presencia materna la primera comunidad de discípulos de Jesús, ayude también hoy a la Iglesia a dar un buen testimonio del Evangelio.

 

© Traducción de Zenit, Raquel Anillo

 

 

 

15/06/2019-14:46
Rosa Die Alcolea

México: El Episcopado lamenta "con dolor y tristeza" los asesinatos de Leonardo y Norberto

(ZENIT — 15 junio 2019).- La Conferencia del Episcopado Mexicano lamenta "con dolor y tristeza" el asesinato de Hugo Leonardo Avendaño Chávez, estudiante de la Universidad Intercontinental (UIC), expresan en un comunicado, firmado por Mons. Alfonso G. Miranda, Secretario General de la Conferencia, con fecha del 13 de junio de 2019.

El pasado 10 de junio fue hallado sin vida el cuerpo del estudiante de la Universidad del Pedregal, Norberto Ronquillo, tras permanecer secuestrado durante varios días; además, este jueves se confirmó el fallecimiento de Leonardo Avendaño, estudiante de la maestría en Psicoterapia Psicoanalítica en la Universidad Intercontinental.

"Estamos experimentando un ambiente de grave inseguridad y miedo, por lo que hacemos nuevamente un llamado a las autoridades competentes, para que atiendan esta ola de inseguridad que ha ido creciendo en nuestro país", indican los prelados.

A nuestros fieles y a la sociedad en general —señalan—, les pedimos "que no seamos indiferentes ante el dolor de los demás, y sigamos construyendo la paz. Como Iglesia oramos y trabajamos incesantemente por la reconstrucción del tejido social".

 

Oración por Leonardo y Norberto

Los obispos expresan su cercanía y oración a la familia de Hugo Leonardo, así como a la de Norberto Ronquillo, joven estudiante, quien fue secuestrado y asesinado la semana pasada, y a todas las familias a las que les han sido arrebatados un ser querido.

"Que Santa María de Guadalupe, nuestra madre, nos cobije bajo su manto, nos proteja de las tinieblas, guíe nuestros pasos por el camino de la paz y nos ayude a reconocernos hermanos", concluyen.

 

Pésame del Cardenal Aguiar

Del mismo modo, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México, expresó su llamado a toda la sociedad mexicana a buscar "acciones concretas para frenar este grave problema", aseguró en un comunicado emitido el 13 de junio de 2019.

"Los gobernantes están llamados a un esfuerzo adicional al que vienen realizando, para cumplir con uno de los elementos esenciales de su razón de ser: dar los gobernados las condiciones necesarias para vivir seguros y en paz".

"Los lamentables hechos cotidianos en las calles, el transporte público y en cada vez más espacios de la zona metropolitana de la capital del país lastiman también a la Iglesia toda -jerarquía y laicos- que son vulnerables y solidarios como cualquier ciudadano".

 

 

 

16/06/2019-15:53
Anne Kurian

Camerino: El apoyo del Papa a los sobrevivientes del terremoto

(ZENIT — 16 junio 2019).- "Se necesita más fuerza para reparar que para construir, para comenzar de nuevo que para comenzar, para reconciliarse que para entenderse. Esta es la fuerza que Dios nos da", dijo el Papa Francisco, al visitar las áreas de la diócesis italiana de Camerino afectadas por el terremoto de agosto de 2016, tres años después del desastre, este 16 de junio de 2019.

Llegado en helicóptero al centro deportivo de la Universidad de Camerino, el Papa fue a las estructuras de viviendas de emergencia donde se reunió con las familias que viven allí, en la ciudad de Cortine. Entró en varias casas e intercambió con los residentes, entre ellos una mujer de 92 años y su nieto comprometidos en la reconstrucción, instando a "no perder la esperanza" a "orar siempre".

Afuera, también saludó a los residentes, les dio la mano, bromeó con ellos, bendijo a los niños y prestándose para los selfies. "Me hubiera gustado visitar todas las casas", les dijo. "Estoy cerca de cada uno de ustedes ... Rezo para que resuelvan esta situación lo antes posible. Gracias por su paciencia y su coraje".

Usando un casco, el Papa luego fue a la catedral aún condenada. En medio de los escombros, ofreció una corona de flores y se refugió al pie de una estatua de la Virgen María desfigurada por el terremoto. Luego, después de haberse reunido brevemente con los alcaldes de las comunas de la diócesis, celebró la misa dominical en la Plaza Cavour.

"Con Dios", dijo en su homilía, "los pesos de la vida no permanecen en nuestros hombros: el Espíritu, a quien llamamos cada vez que hacemos la señal de la cruz, cuando tocamos nuestros hombros, viene a nosotros a darnos la fuerza a sostener nuestros pesos ... El que se acerca a Dios no es derrotado, avanza; logra comenzar de nuevo, intentando de nuevo reconstruir".

Al expresar su cercanía con los habitantes, llamó a continuar con "gestos concretos de proximidad": después de tres años, señaló que "el riesgo es que, después de la primera participación emocional y de los medios, la atención caiga y las promesas terminen en el olvido, aumentando la frustración de aquellos que ven el territorio cada vez más despoblado".

La celebración concluyó con la oración del Ángelus. Luego, el Papa almorzó con los sacerdotes de la diócesis en el Centro de la Comunidad de San Pablo, antes de regresar al Vaticano a las 15h.

Camerino ha sufrido varios terremotos en las últimas décadas: en diferentes momentos en 2016, pero también en 1997.

 

© Traducción de Zenit, Raquel Anillo

 

 

 

16/06/2019-15:28
Anne Kurian

Camerino: El Papa se reúne con 200 niños del territorio afectado por el terremoto

(ZENIT — 16 junio 2019).- El Papa Francisco se reunió con unos 200 niños de los territorios del centro de Italia afectados por varios terremotos en las últimas décadas, durante un viaje a Camerino, el 16 de junio de 2019, anunció el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Después de visitar las estructuras de refugios de emergencia para personas desplazadas, se recogió en la catedral en medio de los escombros y celebró una misa en la Piazza Cavour, el Papa quiso agregar una cita que no se anunció en el programa oficial: por la tarde, encontró a unas 760 personas en el gimnasio de la Universidad de Camerino.

Fue recibido por 200 niños de la archidiócesis de Camerino-San Severino Marche que hicieron su primera comunión, sus padres y sus catequistas: el Papa quería "abrazar simbólicamente a todos los niños y jóvenes del territorio", indica Alessandro Gisotti.

Durante una audiencia reciente en el Vaticano, el arzobispo Francesco Massara mostró cartas escritas por estos niños al Papa Francisco, quien deseaba reunirse con ellos.

 

© Traducción de Zenit, Raquel Anillo

 

 

 

15/06/2019-09:12
Redacción

La Santa Sede constituye la Federación Regnum Christi y aprueba sus Estatutos

La Santa Sede, a través de la Congregación para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), ha constituido la Federación Regnum Christi y aprobado sus Estatutos.

Es una Federación formada y gobernada colegiadamente entre los Legionarios de Cristo, las Consagradas y los Laicos Consagrados, con voto consultivo de los laicos, que se asocian individualmente a dicha Federación.

El secretario de la CIVCSVA, Mons. José Rodríguez Carballo, OFM, en la carta que anuncia la noticia, fechada el 31 de mayo, expresa su intención de que “la nueva estructura de comunión contribuya a promover y a profundizar el carisma común y a favorecer la colaboración en vista de la misión a ustedes confiada por la Iglesia”. Los Estatutos entrarán en vigor el 15 de septiembre de 2019 ad experimentum durante 5 años.

La aprobación pontificia se ha comunicado a los miembros del Regnum Christi a través de una carta de los directores generales de la Federación -el P. Eduardo Robles-Gil, LC, de los legionarios de Cristo,  Gloria Rodríguez, de las consagradas del Regnum Christi, y Jorge López, de los laicos consagrados del Regnum Christi-: “Es una confirmación del discernimiento que hemos hecho entre todos y de los Estatutos como un instrumento válido para dar continuidad y una nueva proyección al plan de Dios sobre nuestra familia espiritual”, afirman, y agradecen a todas las personas que lo han hecho posible, a la Iglesia y al Asistente Pontificio P. Gianfranco Ghirlanda, S.J.

El proceso de renovación ha sido un proceso participativo y global en el que desde 2010 han tenido la oportunidad de involucrarse todos los miembros del Regnum Cristi de las cuatro vocaciones, unos 22.000 entre legionarios de Cristo, consagradas, laicos consagrados y laicos. “El camino ha sido un desafío, a veces con dificultades y tensiones, pero ha dado como fruto este paso que no es un logro personal de alguien sino del esfuerzo conjunto entre todos, buscando ser dóciles al Espíritu Santo”, reconocen los directores generales en su carta.

Con esta aprobación “se cierra una etapa importante de la historia del Regnum Christi en la que hemos buscado comprender más profundamente la identidad del Regnum Christi para poder encontrar una estructura canónica que ayude a custodiar el espíritu y vivir la misión que brotan de nuestro carisma”, afirman los directores generales.

El camino de renovación que ha recorrido el Regnum Christi de la mano de la Santa Sede se inició hace 8 años, después de conocerse los escándalos y delitos del P. Marcial Maciel. Durante este tiempo, los Legionarios de Cristo han elaborado unas nuevas Constituciones; las Consagradas y los Laicos Consagrados han sido reconocidos canónicamente como Sociedades de Vida Apostólica de derecho pontificio con sus respectivas Constituciones, y los laicos han elaborado su Reglamento, un código secundario que, junto a los recién aprobados Estatutos de la Federación Regnum Christi, entrará en vigor el 15 de septiembre de 2019.

 

LA FEDERACIÓN REGNUM CHRISTI EN 7 CLAVES

El Regnum Christi, una realidad de la Iglesia formada por cuatro vocaciones: legionarios de Cristo, consagradas, laicos consagrados y laicos

Uno de los aspectos clarificados durante este proceso de renovación es la propia identidad del Regnum Christi como una realidad formada por cuatro diferentes vocaciones (Legionarios de Cristo, consagradas, laicos consagrados y laicos) cada una de las cuáles expresa con su propia originalidad la misión y carisma común del Regnum Christi.

Corresponsabilidad

Consecuentemente, el proceso ha concluido que cada una de las cuatro vocaciones que forman el Regnum Christi es corresponsable de la custodia del carisma común, se reconoce el valor de la autonomía de cada una, y la importancia de su adecuada expresión canónica.

Derecho con voz y voto consultivo

La colegialidad del gobierno de la Federación es otra de las grandes novedades en la forma de organizarse el Regnum Christi. Supone un avance y es expresión de una forma renovada del ejercicio de la autoridad al servicio de la misión común. Pone de manifiesto el espíritu de comunión y la complementariedad de las vocaciones respetando la autonomía propia de cada vocación.

El órgano de Gobierno de la Federación se llamará Colegio directivo. Estará formado por los directores de las vocaciones consagradas –legionarios de Cristo, consagradas y laicos consagrados- y por dos laicos con voz y voto consultivo.

Los laicos expresaron en su momento la importancia de profundizar en su identidad como laicos en el Regnum Christi y la Iglesia viendo«la necesidad de crecer en el futuro hacia una mayor armonía entre la identidad jurídica y la realidad carismática del Regnum Christi».

Pertenencia de los Legionarios de Cristo al Regnum Christi

Durante el proceso de renovación, se ha confirmado la pertenencia de la Legión de Cristo al Regnum Christi de forma inseparable tanto en el Capítulo General de los Legionarios de Cristo de 2014 (CCG 2014, 2) como en la comunicación del Capítulo General de abril de 2018. (CCG 2018, 12), y en el Capítulo Extraordinario de 2018.

Orientados a la misión

En relación con el gobierno de las obras, el Estatuto establece que podrán depender de una de las vocaciones, de varias, o de la propia Federación Regnum Christi, y que cada obra establecerá en sus estatutos correspondientes la manera de ser gobernada en ese sentido. La obra actualmente existente se organizará desde la realidad de cada territorio y obra a lo largo de los próximos años.

Expresión renovada de la espiritualidad

El Estatuto contiene una expresión renovada y compartida de la espiritualidad y de los principios de acción apostólica, y delinea con claridad los fundamentos espirituales del Regnum Christi. Sus miembros buscan «dar gloria a Dios y hacer presente el Reino de Dios en el corazón de los hombres y en la sociedad» (EFRC7) por la propia santificación y la acción apostólica.

Una federación como forma canónica

La Federación aprobada ahora por la Santa Sede se planteó como la forma jurídica más adecuada para el Regnum Christi, que permitía «dotarlo de una configuración canónica más sólida que aquella del Estatuto de 2004 y más acorde con la fisonomía de la realidad carismática del Regnum Christi», según explicó la Asamblea General de 2018 en su mensaje final.

 

DOCUMENTOS Y RECURSOS

 

DATOS: EL REGNUM CHRISTI EN EL MUNDO

Miembros

Al final del año 2018, el Regnum Christi cuenta con 22.652 miembros laicos, 523 consagradas, 59 laicos consagrados y 1.501 legionarios de Cristo.

Cuenta, además, con 11.150 miembros del ECYD (el carisma del Regnum Christi vivido por los adolescentes).

Ha habido crecimiento de miembros laicos (6%) en el último año. En este periodo se registra una disminución del 1% de consagradas, 3% de legionarios, 4 miembros menos entre los Laicos Consagrados y 3.5% menos miembros del ECYD.

Tipo de miembro del Regnum Christi 2016 2017 2018 Variación
Miembros seglares no consagrados 20.481 21.300 22.652 6%
Consagradas 540 526 523 -1%
Laicos Consagrados 62 63 59 -6%
Legionarios de Cristo 1.582 1541 1.501 -3%
Total de miembros 22.665 23.430 24.735 6%

 

Obra educativa, misionera y social

En su obra educativa (154 colegios, 5 academias internacionales, 14 universidades civiles y 4 eclesiásticas), se forman más de 185.000 alumnos, y miles de jóvenes y familias participan en las misiones de evangelización.

Política de Ambientes Seguros

Desde 2015, y como parte de la petición de perdón institucional por la historia de abusos, se han implementado unas exigentes políticas de prevención y actuación inmediata ante posibles abusos de menores y personas vulnerables. Hay un responsable en cada país de implementar los protocolos, códigos, canales de denuncia y demás medidas, y de generar una cultura de corresponsabilidad en la protección del menor:

Parroquias

Durante el año 2018 se cuenta con un total de 48 parroquias confiadas a los Legionarios de Cristo, de las cuales 25 están en México (23 de ellas en la Prelatura de Cancún-Chetumal), 8 en Italia, 2 en Francia, 2 en Brasil, 2 en Estados Unidos, 1 en Argentina, 1 en Canadá, y el santuario diocesano de Nuestra Señora de Sonsoles en Ávila, España y legionarios y consagradas del Regnum Christi dirigen el centro de Magdala en Tierra Santa.

Misiones de evangelización

Las misiones de evangelización del Regnum Cristi, generalmente desarrolladas a través del apostolado Juventud y Familia Misionera. Son misiones al servicio de los párrocos, tanto durante la Semana Santa y periodos estivales.

Hay misioneros de 30 países: Estados Unidos, El Salvador, Venezuela, Chile, Colombia, Brasil, Argentina, Cuba, Costa de Marfil, Polonia, Nueva Zelanda, Australia, Rumania, Hungría, Filipinas, Canadá, Belice, Italia, Francia, España, México, Irlanda, Alemania, Bosnia, Islas Bahamas, Líbano, Inglaterra, Austria, Bélgica y Lituania.

 

 

 

 

16/06/2019-08:31
Isabel Orellana Vilches

Beato José María Cassant, 17 de junio

«Desapercibido en la tierra, notorio en el cielo. Preciado escabel para un alma noble. El maestro de novicios de este virtuosísimo trapense fue decisivo en su gran vocación. En pocos años de vida religiosa conquistó la gloria»

¡Cuántas vocaciones se han salvado de un casi seguro naufragio debido a la fe de hombres y mujeres de Dios que no vieron lastre alguno en las dificultades o carencias de quienes tuvieron delante! A este beato le ayudaron a sostener el timón de su barca. Sin esa dedicación, tal vez habría zozobrado. Aunque no fuese su caso, hay quien no es capaz de remontar sus deficiencias personales. Afronta las jornadas portando la frustración por todo equipaje, y la tristeza con la que va revestida, sin haber gustado el amor de Dios, ignorando cómo puede darle cumplida respuesta. Quién sabe si él se hubiera privado de la gloria que alcanzó de no contar con la certera visión y el ímpetu del apóstol que lo trató viendo en él a un santo. El acompañamiento es crucial. Por algo ensalzó Cristo la vía comunitaria para seguirle.

Pedro José nació el 6 de marzo de 1878 en Casseneuil-sur-Lot, Francia. Era el segundo vástago de una familia de agricultores bien avenidos. La naturaleza no fue pródiga con él y quizá por eso pasaba desapercibido en todos los órdenes. Tanto en el aspecto físico como en el intelectual y social no se podían atisbar en su persona esos dones que resultan atractivos a los demás, y que pueden convertirse también en instrumento apostólico: simpatía, don de gentes, inteligencia, etc. Pero lo que la vida le hurtó estaba compensado espiritualmente por su gran sensibilidad. Y la atracción que experimentaba hacia todo elemento religioso hizo de él un excelso modelo en su forma de perseguir la perfección. Tenía mucho camino recorrido para ello: bohonomía, humildad, abnegación, amabilidad...

Una de sus dificultades era la falta de memoria. Además, se apreciaban en él inseguridades personales, dudas y tendencia al desánimo. Lidió con ellas, lo hizo con fuerza. Cursó estudios con los Hermanos de la Salle en su localidad natal y poco a poco se afianzó su llamada al sacerdocio, esa que estuvo presente en sus juegos infantiles cuando ensayaba cómo decir misa en los altares que construía. Hubo dos personas fundamentalmente que le ayudaron y le sostuvieron en su peregrinar. Una de ellas fue el párroco padre Filhol quien, al igual que los salesianos, se había percatado de que era propenso a la oración, de su tendencia al silencio, su fervor por la Eucaristía y el amor a María y a la liturgia, entre otros signos de piedad que le caracterizaron.

Consciente de las dificultades que su escasa retentiva le creaba, a pesar del esfuerzo que el beato puso por avanzar en los estudios, el sacerdote le prestó asistencia a través de un vicario. Pero era insuficiente para que las puertas del seminario se le abrieran al muchacho. Por eso le habló de la Trapa; estaba seguro de que era idónea para alguien de su peculiaridad. Con 16 años, acompañado por él, Pedro José ingresó en la abadía cisterciense de Santa María del Desierto, de Toulouse. El maestro de novicios padre André Mallet percibió ese mismo día que se hallaba ante una persona especial, limpia, sincera e inocente, que verdaderamente buscaba a Dios. Trazando la señal de la cruz sobre su frente, le dijo: «¡Confía! Yo te ayudaré a amar a Jesús».

En 1895 tomó el hábito y el nombre de José María. Yen 1900 emitió los votos perpetuos. Humilde, gozoso en su nueva vida, se esforzaba por cumplir la regla con espíritu de mansedumbre, y encomiable obediencia. La formación seguía constituyendo para él una dolorosa espina. Junto a ella completaban espeso ramillete otros íntimos dardos cargados con malévola insidia para desestabilizar su vida espiritual. Tímido y sintiéndose incapaz, veía la supremacía intelectual de sus hermanos, constataba sus virtudes y se sentía corroído por la envidia y los celos. Esos complejos, que habían hecho de él una persona muy susceptible, le producían grandes sufrimientos por cuestiones a veces nimias surgidas en lo cotidiano a las que daba enorme relevancia. Otros lastres insalvables como su mal oído y su atiplada voz, que le impedían entonar debidamente los cánticos, acentuaban su baja autoestima.

Le costaba gran esfuerzo sostener un silencio interior: «Cuando no tengo libro si mantengo los ojos abiertos me distraigo, si los cierro me duermo». Se sentía perturbado mentalmente en aspectos relativos a la castidad y luchaba diciéndose: «Sustituir los malos pensamientos por el amor de Jesús», repitiendo una y otra vez en medio de su lucha esta jaculatoria: «Todo por Jesús, todo por María». El padre Mallet le ayudó a combatir sus escrúpulos, le acompañó y le animó, enseñándole a liberarse por amor a Cristo de tantas ataduras que brotaban de lo más íntimo de su ser. Con su confianza, superando el prejuicio del profesor de teología, y por encima de sus problemas de salud, logró concluir los estudios y fue ordenado sacerdote en 1902. Pero ya no viviría mucho tiempo.

Siempre fue frágil, y sus dolores de pecho, de los que nada dijo llevado de su humildad, ese mismo año revelaron su origen: la tuberculosis. Quedaba claro por qué no había podido inclinarse por completo ante el Santísimo, hecho por el que fue corregido repetidamente. No se justificó ante el superior; sabía que excusarse es impropio de la vida santa. Si alguien debió haber estado al tanto de su salud, no lo hizo por las razones que fuesen, con lo cual no pudo ser atendido convenientemente. Oficiada la primera misa, fue enviado con su familia; pensaron en su recuperación. Pero los cercanos dos meses que estuvo junto a ella no sirvieron de nada. Regresó con sus hermanos religiosos y se preparó para su entrada en el cielo. «Cuando ya no pueda celebrar la Santa Misa —confió al padre Mallet—, el Corazón de Jesús podrá retirarme de este mundo, pues ya no tendré apego por la tierra». Unió a la Pasión redentora de Cristo los intensos sufrimientos causados por su enfermedad en la última etapa de su vida. Murió el 17 de junio de 1903 mientras el padre Mallet oficiaba la misa pidiendo por él. Juan Pablo II lo beatificó el 3 de octubre de 2004.