Política

 

La mala gestión del Gobierno en la exhumación de Franco

 

Carmen Calvo ha enviado una queja formal al Vaticano por la supuesta injerencia del Nuncio en el tema

 

 

3 julio, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

El Gobierno ha anunciado a través de su vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, que ha enviado una queja formal al Vaticano por la, según los socialistas, “injerencia” del Nuncio del Vaticano, monseñor Renzo Fratini, al afirmar que el Ejecutivo español ha conseguido “resucitar a Franco” con su exhumación.

La tensión entre el Gobierno y la Iglesia por la exhumación de Franco parecía ser una cuestión del pasado. Pero han bastado las palabras del nuncio saliente para desatar las iras de Moncloa.

Fratini, que se despedía con esa entrevista de la Nunciatura que abandona por haber cumplido los 75 años, reprochó en ella al Gobierno haber desenterrado al dictador. “No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil”, aseguró el sacerdote tras considerar que el Vaticano ha mantenido en todo este asunto una posición neutral entre el Ejecutivo y la familia.

 

El Gobierno alimenta la polémica por la exhumación de Franco

Llama la atención que no sea la primera vez que el Gobierno alimente la polémica con el Vaticano sobre este tema.

A principios de año, Carmen Calvo realizó una gestión más que dudosa con una relación epistolar con el Vaticano sobre la exhumación de Francisco Franco, que recientemente el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno puso en evidencia.

El intercambio epistolar se produjo cuando el Ejecutivo intentó presionar al Vaticano para lograr la autorización necesaria para acceder a la basílica del Valle de los Caídos a fin de llevar a cabo la exhumación ante la negativa del prior a dar el preceptivo consentimiento.

El Gobierno difundió entonces públicamente un contenido parcial de la misiva que remitía el número dos de la diplomacia vaticana. El fragmento daba a entender que la Santa Sede apoyaba que se sacaran los restos del dictador.

Los medios de comunicación pidieron en aquel momento insistentemente tener acceso íntegro a la carta enviada a la entonces vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Carmen Calvo. Sin embargo, Moncloa fue tajante: no iban a entregar a los medios el contenido de la misma.

La razón por la que supimos que Calvo falseó el contenido real del texto es gracias a que el diario El Independiente filtró toda la misiva. La misma, leída entera, contradecía la versión que sostuvo la Vicepresidencia .

La carta del jefe de la diplomacia vaticana, Pietro Parolin, señalaba que “la Santa Sede no quiere intervenir en una cuestión que esta sujeta a la jurisdicción española”, y añadía: “La controversia que ahora es objeto de un recurso ante el Tribunal Supremo es competencia del Estado español y está sometido al Derecho y a la justicia española”.

Calvo, en representación del Gobierno, ocultó partes más importantes y fundamentales de la carta que clarificaban la postura del Vaticano. En resumen, el Vaticano apuntó que no iba a intervenir en una cuestión que, en la actualidad, se encuentra en manos del Tribunal Supremo tras el recurso presentado por la familia Franco.