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Mensaje de sacerdote sobre el Orgullo Gay, se hace viral

 

P. Sam: "Como sacerdote respeto a los homosexuales pero no estoy de acuerdo que estas manifestaciones atacan a diestra y siniestra nuestra fe, nuestros símbolos sagrados, nuestra Iglesia"

 

 

07/07/19


 

 

El sacerdote hondureño Samuel Bonilla, conocido popularmente como el Padre Sam y que tiene decenas de miles de seguidores en sus redes sociales, ha emitido su opinión sobre las celebraciones, manifestaciones y fiestas que se celebran en todo el mundo por el Orgullo Gay.

Su comentario, que se ha hecho viral, decía: "Acá les dejo mi opinión sobre este tipo de marchas en donde se ataca nuestra fe, símbolos sagrados y nuestra Iglesia".

 

Este es el mensaje del P. Sam:

“Como sacerdote, respeto a la persona homosexual que se esfuerza por respetar, y por vivir su vida sin intentar imponer su estilo a los demás, y siempre tiene una puerta abierta para ser acompañado. Ahora bien, en lo que no estoy de acuerdo es en este tipo de actitudes de parte de dicha ideología: atacan a diestra y siniestra nuestra fe, nuestros símbolos sagrados, nuestra Iglesia, etc., y pretenden que todos vivamos a su estilo. Eso no es para nada respeto. Y personas como ellas ¿con qué moral piden ser respetado?"

Por otra parte, marchar en frente de niños, exhibiendo sus cuerpos de una manera frívola, no es una manera para pedir un derecho. La imagen que publiqué es de las menos grotescas que encontré. Si se va a pedir algo, se hace dignamente, mostrando primero respeto por uno mismo, por sus cuerpos. Y también hay que recordar que mi derecho existe siempre y cuando no pisotee o anule el derecho de alguien más.

Cada uno piense: cuando ellos expresan su opinión lo llaman ‘libertad de expresión’, y adelante, tienen todo su derecho. Ahora bien, cuando alguien más expresa su punto de vista, dirán, es ‘homofobia’, ‘ataque’, ‘discriminación’, etc. A simple vista, no hay igual de condiciones. Decir esto, no es odio, es ejercer mi derecho (también) de libertad de expresión.

Por último, no es cristiano meter a Dios para justificar una mala acción, refugiándose en un ‘falso amor’ o misericordia. Jesús NUNCA DIJO a la mujer adúltera: ‘vete, no te condeno, vive tu adulterio en paz’; al contrario, la recibió con amor pero la exhortó a abandonar el pecado: ‘vete, y de ahora en adelante no peques más’.

Isaías 5,20: ‘Ay, los que llaman al mal bien, y al bien mal; que dan oscuridad por luz, y luz por oscuridad; que dan amargo por dulce, y dulce por amargo!’. La verdad no peca, pero incomoda”.

 

No utilizar símbolos católicos

Otro de los sacerdotes latinomericanos que ha emitido una opinión sobre la semana del Orgullo en todo el mundo ha sido Juan Jesús Priego Rivera, portavoz de la Arquidiócesis Potosina, quien exhortó a la comunidad LGBT (Lésbico, Gay; Bisexual, Transexual) a no utilizar simbolismos católicos, no alterar las representaciones de la fe católica, ni modificar la bandera de México, durante la octava marcha del orgullo que se celebró ayer en San Luis Potosí (México).

“Nosotros respetamos sus maneras de pensar, también nosotros queremos ser respetados con nuestra manera de pensar y así todos contentos”.

Así mismo, expresó que dentro de “ciertos límites” se puede convivir, ya cuando  “por ejemplo, como en el caso de España, alguien pintó una imagen de la Virgen, ya en un plan de agresión a la fe católica, ahí sí yo creo que cuando te agreden, tienes derecho a responder”.

Agregó que todo debe de tener un límite y recalcó que al utilizar elementos de una manera ofensiva, no solo la iglesia católica es vulnerada, sino también la sociedad civil que profesa la religión.

Sobre la propuesta que hicieron líderes LGBT para ampliar el mercado gay, ahora que ya pueden contraer matrimonio en el estado, el líder religioso se limitó a decir que la comunidad católica tiene que respetar y que la Iglesia no puede discriminar a ninguna persona por sus preferencias sexuales.

 “Ustedes conocen cual es la postura de la iglesia al respecto, nosotros estamos en favor del matrimonio entre hombre y mujer […] lo demás, cada quien sabe a dónde va y a dónde le gustaría ir y en ese sentido nosotros respetamos profundamente”.