Conferencia Episcopal

 

Crisis en el Rectorado de la Universidad Pontificia de Salamanca

 

Jacinto Núñez Regodón, ex vicerrector de la universidad y que ha sido nombrado Vicario General de la diócesis de Plasencia, había conseguido más votos para ser Rector

 

 

18/07/19


 

 

La noticia que se hizo pública esta semana ha causado no poca sorpresa. El obispo de Plasencia, monseñor José Luis Retana, ha nombrado al sacerdote Jacinto Núñez Regodón, hasta ahora Vicerrector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Vicario General de la diócesis y moderador de la Curia de Plasencia.

Hasta aquí todo normal. Pero lo que no decía la noticia, a la hora de publicar el currículum del nuevo Vicario General, es que en el reciente proceso de elección de Rector de la Universidad Pontificia de Salamanca, Jacinto Núñez había conseguido de la comunidad universitaria más votos que la actual Rectora, la profesora Miriam Cortés, para ser el nuevo Rector.

Por lo tanto, lo lógico es que la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, celebrada hace unas semanas, hubiera enviado a Roma su nombre para que se le designara Rector de la Universidad Pontifica de Salamanca.

 

Jarro de agua fría

Fuentes de la Universidad Pontificia de Salamanca confiesan que el nombramiento de Vicario General del profesor Núñez Regodón ha caído como un jarro de agua fría ante la deriva identitaria y económica de la universidad del episcopado español.

De hecho se siguen preguntando a qué se debe este nombramiento sin haber recibido aún la designación oficial de Rector, que debe venir de la Congregación para la Educación Católica.

Las hipótesis que se barajan son varias. Desde que en la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, que preside el cardenal Ricardo Blázquez, se haya cambiado el orden de la elección de los candidatos para Rector que venía de Salamanca –con la oposición de un número considerable de obispos de la Permanente- hasta que el candidato haya aceptado, ante la grave situación por la que atraviesa la Universidad, el nombramiento de Vicario General ante la negativa a asumir por parte de los obispos una serie de medias doctrinales y disciplinares.

Otra hipótesis paradójica que se baraja ha sido la del veto de un grupo de obispos, entre ellos algún cardenal, al hoy Vicario General de Plasencia. Tarde o temprano sabremos la respuesta.