Perspectiva de Género

 

Walt Heyer y David Reimer, dos ejemplos de transexualidad que denuncian la ideología de género en los niños

 

“Estamos fabricando niños transgénero, estamos fabricando su depresión, su ansiedad, se ha convertido en una gran industria”, denuncia Heyer

 

 

29 julio, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

Un vídeo de Walt Heyer se está haciendo viral en las redes sociales. En el mismo, este ex transexual denuncia los perversos efectos de aplicar el cambio de género de hombre a mujer o de mujer a hombre en niños. Al mismo tiempo, este vídeo recuerda el caso de David Reimer, que demostró con su caso que le reasignación sexual no es posible y que la identidad de género no se aprendía.

Heyer era vestido como mujer por su abuela cuando se quedaba a solas con ella. Eso le llevó a replantearse su sexualidad.

Aunque vivió como mujer hasta ocho años (se operó para ello) se dio cuenta de su profundo error y vivió, según el mismo explica, una situación de absoluta tristeza y dificultad.

Se operó de nuevo para recuperar su masculinidad y desde entonces se dedica a ayudar a personas en su misma situación para evitar que sigan su mismo camino y puedan tener una vida plena y feliz.

Heyer denuncia en el vídeo la ideología de género: “Esto me causó daño y tengo algunos puntos de vista muy fuertes”, “Este fue el error más grande de mi vida”, “No hay nada bueno en lo que hizo mi abuela conmigo” cuando tenía 4 años, “Eso es abuso infantil”, “Tenemos que comenzar a llamarlo por lo que es”, son algunas de las afirmaciones de este ex transexual.

 

 

“No es de extrañar -prosigue- que terminen con ansiedad de separación y trastorno bipolar, trastornos disociativos, esquizofrenia y muchos otros trastornos que ellos quieren que ignores. Ellos quieren impedir que cualquier niño tenga acceso a la psicoterapia. La única razón por la que puedo hablar con ustedes hoy es porque después de 46 años lidiando con este problema, pude realizar una de-transición en 1990, después de haber recibido una amplia psicoterapia. La misma psicoterapia que intentan impedir que la gente tenga porque no quieren que de-transicionen”, lo cual es revertir al sexo biológico.

 

Walt Heyer: “Estamos fabricando depresión”

“Estamos fabricando niños transgénero, estamos fabricando su depresión, su ansiedad, se ha convertido en una gran industria con la que personas se lucran después de que las vidas de los niños están completamente destrozada”, denuncia Walt Heyer.

“No hay absolutamente nada bueno en afirmar a alguien con el sexo opuesto porque destruye su vida”, prosigue para sostener que dentro de unos años “habrá alguien más hablando como yo diciendo que fue horrible lo que me hicieron”, “nunca deberían haberlo hecho”.


Walt Heyer pasó de ser transexual a heterosexual y ahora ayuda a otras personas

 

“Más del 50% de las personas con las que he trabajado, cientos de personas con las que he trabajado en los últimos diez años, fueron abusadas sexualmente. Niños que son abusados a una edad temprana llegan a la conclusión de que la única forma de evitar que vuelvan a ser víctimas de abuso sexual” es cambiar de sexo. “En su mente, ese es un mecanismo de defensa para el abuso sexual”, concluye Walt Heyer.

 

El ejemplo paradigmático de David Reimer, que acabó en suicidio

Un ejemplo que sirvió para empezar a visibilidad la profunda problemática que se derivaba de la reasignación sexual sue el caso de David Reimer (1965 – 2004).

Reimer fue un canadiense que nació como hombre, pero fue sexualmente reasignado y convertido en mujer, después de que su pene fuera accidentalmente destruido durante su circuncisión médica debido a que él y su gemelo a los ocho meses tuvieran fimosis.

Un psicólogo, John Money, llevó su caso, lo resignó como mujer y afirmó que se trataba del ejemplo de que la identidad de género se aprendía.


La historia de David Reimer hizo repensar la medicina

 

Años después, ya de adolescente, Reimer hizo público su caso: con 15 años empezó a vivir como hombre de nuevo y el sexólogo que le trató, Milton Diamond, constató que nunca se había sentido mujer.

Después de sufrir fuertes de presiones Reimer se suicidó en 2004.

Su caso influenció las siguientes prácticas médicas y contribuyó a entender y confirmar la biología sexual natural.

Tras Reimer la medicina empezó a declinar el número de reasignaciones con cirugía en personas con micropenes, con otras malformaciones o que hubieran perdido el pene en la infancia.

Su caso constituyó un apoyo para los científicos que consideran que las hormonas prenatales e infantiles influyen intensamente en la diferenciación del cerebro y la identidad sexual.