Caritas | Cooperación internacional • 19 Agosto 2019

 

Recordar a las crisis olvidadas en un día como hoy

 

Desde la red Cáritas nos sumamos un año más a la celebración del Día Mundial de Asistencia Humanitaria, auspiciado por la Asamblea General de Naciones Unidas

 

 

Por Yago Aparicio Fernández, cooperación Cáritas Española


 

 

Hoy 19 de agosto, desde la red Cáritas nos sumamos un año más a la celebración del Día Mundial de Asistencia Humanitaria, auspiciado por la Asamblea General de Naciones Unidas con el objetivo de realizar un llamamiento al espíritu humanitario que hay en cada uno de nosotros, recordando que cada día los trabajadores humanitarios ayudan a millones de personas en cualquier lugar del mundo.

En un día tan especial, desde la red Cáritas queríamos provechar la ocasión para recordar aquellas crisis humanitarias olvidadas que llevan años generando dolor y sufrimiento entre las personas que las sufren, sin que los medios de comunicación se hagan eco de lo que está sucediendo y sin que la comunidad internacional garantice adecuadamente los derechos fundamentales de dichas poblaciones.

 

Recordar a las crisis olvidadas en un día como hoy, supone recordar a las víctimas de la violencia provocada por las maras y los grupos narcotraficantes en México y el Triángulo Norte Latinoamericano (Honduras, El Salvador y Guatemala); a los que padecen las persecuciones étnicas en Myanmar; a los que se ven obligados a abandonar sus casas por los conflictos armados en Mindanao (Filipinas), Colombia y Ucrania; a los que tienen que huir de sus localidades debido a los enfrentamientos interétnicos en Malí y otras zonas del Sahel; a los que se ven obligados a solicitar asilo en otros países por los conflictos políticos en Sudán, Burundi, Venezuela y Haití.

Recordar a las crisis olvidadas en un día como hoy, implica dar la voz de alarma a la sociedad sobre las consecuencias que dichas crisis provocan entre la población más vulnerable debido al estado de abandono en el que se encuentran, así como visibilizar la realidad de los últimos y no atendidos dentro del contexto internacional en el que se desarrollan las guerras, los conflictos armados y las persecuciones a la población civil.

Recordar a las crisis olvidadas en un día como hoy, nos compromete aún más si cabe con la misión de Cáritas como instrumento de servicio a los que sufren, poniendo todo nuestro saber y nuestras capacidades a disposición de las víctimas de la guerra y los desastres naturales, intentando en todo momento preservar la vida humana, paliar su sufrimiento y respetar la dignidad de la persona, en consonancia con los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, de los que debemos ser garantes a través de nuestra acción.

Recordar a las crisis olvidadas en un día como hoy, conlleva reafirmarnos en nuestro modelo de cooperación fraterna con las Iglesias locales y las Cáritas de los 165 países que forman parte de la red internacional, el cual es seña de identidad de nuestro trabajo humanitario permitiéndonos estar siempre presentes, antes, durante y después de las emergencias; y el cual nos impulsa a trabajar no sólo “para” la población local sino también “desde” la población local.