Seminario Diocesano de Monte-Corbán

 

Tres nuevos seminaristas se incorporan en el nuevo curso académico

 

 

24/09/2019


 

 

 

Durante la Misa nuestro Obispo, D. Manuel, recordó que la tarea del Seminario es de todos los diocesanos, pero que la responsabilidad de las vocaciones recae especialmente en él. Durante estos cursos se está viendo como paulatinamente crece el número de jóvenes que van dando respuesta a la llamada de Dios.

Este curso son tres las nuevas incorporaciones al Seminario. Tres jóvenes, que se suman al grupo de seminaristas: Ignacio San José Munguía (28 años, Santander), Abel Viadero Bedia (25 años, Loredo) y Juan José Conde Muela (18 años, Salcedo de Piélagos), que son la cantera del presbiterio diocesano, de donde saldrán, si perseveran en esta llamada de Dios, los futuros sacerdotes. Aunque no son todos los que necesitaría el relevo generacional de nuestra Diócesis, para sostener la actividad pastoral como actualmente la conocemos, si que es un brote verde que muestra como Dios sigue proveyendo los sacerdotes para el cuidado de su pueblo.

La Misa, que ha presidido el Sr. Obispo, ha estado concelebrada por sacerdotes de la Diócesis que han arropado a los seminaristas, así como sus familiares, que no han querido perderse, un año más o el primero de tantos, este acontecimiento que pone la primera piedra en el edificio de la formación de los futuros sacerdotes.

 


 

 

 

 

Abel Viadero Bedia (25 años, Loredo)

«No hay un hecho trascendental en mi vida, por el que haya decidido entrar en el Seminario, pero siempre he colaborado en distintas actividades con mi parroquia (Santa María de Latas).

La estancia en el Seminario la vivo con mucha paz, pese a las dificultades que vengan. Con mucha confianza en Dios, tomando este periodo como un discernimiento para conocer el camino que Dios me pide, este u otro.»

 

 


 

 

 

 

Ignacio San José Munguía (28 años, Santander)

«Aunque tengo dificultades para expresar lo que he experimentado, si puedo decir que es una emoción fuerte, que te deja pocas dudas de que el Señor te está llamado; y hasta que no respondes estás inquieto, y al hacerlo te entra una paz y tranquilidad inmensas.

Veo el sacerdocio con mucha ilusión, y estoy muy feliz, al haber encontrado mi vocación en la vida. Espero responder a la llamada recibida, siendo un sacerdote santo.»

 

 


 

 

 

Juan José Conde Muela (18 años, Salcedo de Piélagos)

«Comencé el Seminario Menor en familia en 1ºBach. en Cáceres, y vas viendo una realidad que te interpela, viendo el ejemplo de los sacerdotes que vas conociendo, y comienzas a ver que lo que hacen otros jóvenes no te llena.

El sacerdocio lo definiría como un reto y una aventura.»