Conferencia Episcopal

 

Fallece el obispo de Zamora tras una larga enfermedad y trasplante de riñón

 

Gregorio Martínez Sacristán ha muerto a los 72 años de edad. La capilla ardiente será instalada el domingo en la Iglesia de San Andrés

 

 

20/09/19


 

 

 

Tras una larga enfermedad y un transplante de riñón - según medios locales - que le mantuvo apartado de su sacerdocio durante meses, el obispo de Zamora durante casi 13 años, Mons. Gregorio Martínez Sacristán ha fallecido el 20 de septiembre a los 72 años de edad.

La diócesis de Zamora informa que la capilla ardiente se instalará el domingo 22 de septiembre en la iglesia de San Andrés (Seminario San Atilano) de 11.00 a 23.00 horas, con el fin de que los fieles zamoranos puedan despedir a su obispo.

Al día siguiente, lunes 23, con los restos mortales de don Gregorio en la iglesia de San Ildefonso,  se rezará a las 11.30 horas un responso por su eterno descanso. Posteriormente, se trasladarán los restos mortales del prelado hasta la Santa Iglesia Catedral de Zamora donde a las 12.00 horas tendrá lugar la misa exequial.

La eucaristía será presidida por el arzobispo metropolitano y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, y concelebrada por obispos llegados desde distintas diócesis españolas. Tras la misa, el cuerpo recibirá cristiana sepultura en la S.I Catedral.

 

Biografía

Mons. Gregorio Martínez Sacristán nace en Villarejo de Salvanés el 19 de diciembre de 1946, en la provincia de Madrid y diócesis de Alcalá de Henares. Se formó en el Seminario Mayor de Madrid y fue ordenado sacerdote el 20 de mayo de 1971. Se licenció en Teología, con especialización en Catequética, por el Instituto Católico de París, donde cursó estudios de 1974 a 1976.

Su ministerio sacerdotal ha estado vinculado a la diócesis de Madrid. La parroquia del pueblo madrileño de Colmenar de Oreja fue su primer destino. Estuvo como coadjutor entre 1971 y 1974. Tras un paréntesis de dos años para cursar estudios en París, regresó a España. Ese mismo año, 1976, fue nombrado coadjutor de la parroquia de Santa Eugenia, donde permaneció hasta 1978, y responsable del departamento para los adultos de la delegación diocesana de Catequesis, cargo que desempeñó hasta el año 1982. Mientras, durante el año 1978, fue capellán del Hospital Beata María Ana de Jesús.

También fue, de 1988 a 1995, director del Instituto de Teología a distancia; colaborador en la parroquia de San Vicente Ferrer, de 1983 a 2002; y miembro y relator del III Sínodo diocesano de Madrid, durante el año 2005.

Desde el año 1995, fue delegado diocesano de Catequesis; profesor de Catequética en la Facultad de Teología San Dámaso; colaborador en la parroquia de San Ginés de Madrid, desde 2002; y miembro del Consejo Presbiteral, desde el año 2003.

El 15 de diciembre de 2006 fue nombrado Obispo de Zamora y tomó posesión de la diócesis el 4 de febrero de 2007, consagrado por Antonio María Rouco Varela y sustituyendo al frente de la diócesis a Casimiro López. Hasta 35 obispos de España y Portugal presenciaron el acontecimiento.

En la CEE, fue miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades y de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural. Cargo que ya desempeñó desde 2011 hasta 2013.

Con anterioridad, fue miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis (2008-2011).