Servicio diario - 21 de septiembre de 2019


 

Papa en Albano: Dar gratuitamente para "ser ricos en la presencia de Dios"
Larissa I López

Mes Misionero Extraordinario: Programa de eventos en Roma
Anne Kurian

Albano: Celebración del aniversario de la dedicación de la catedral de san Pancracio
Larissa I López

Visita a Albano: El Santo Padre es recibido en la catedral de san Pancracio
Larissa I López

Grecia: El embajador Nicolas Patakias entrega sus cartas credenciales
Larissa I López

Francisco nombra al observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa en Estrasburgo
Redacción

San Ignacio de Santhiá Belvisotti, 22 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

21/09/2019-19:20
Larissa I. López

Papa en Albano: Dar gratuitamente para "ser ricos en la presencia de Dios"

(ZENIT- 21 sept. 2019).­- El Santo Padre recordó que si evitamos a quien está perdido, no somos de Jesús y exhortó a pedir la gracia de salir al encuentro de las personas como hermanos, sin ver a nadie como un enemigo. De manera que, incluso si hemos sido heridos, devolvamos el bien, dejando de ser esclavos de los males del pasado, como los discípulos: “Demos gratuitamente, amemos a los pobres y a los que no tienen que devolvernos: seremos ricos en la presencia de Dios”.

Hoy sábado 21 de septiembre de 2019, en el marco de su visita pastoral a la ciudad y diócesis italiana de Albano, en la provincia de Lacio, el Papa Francisco ha presidido la Misa.

En este día, la Iglesia local de Albano celebra el aniversario de la dedicación de su catedral, que fue realizada por Benedicto XVI en 2008.

En su homilía, indica Vatican News, Francisco ha reflexionado en torno al pasaje de la conversión de Zaqueo, ofrecido en el evangelio de san Juan. Así, remarcó que, a pesar de tratarse de un flagrante pecador, insalvable a los ojos de sus iguales, Jesús sí que reparó en él.

 

Dios nunca nos olvida

En este sentido, el Pontífice afirmó que, el Señor, como ocurrió con Zaqueo, siempre se acuerda de nosotros, no nos olvida “no nos pierde de vista a pesar de los obstáculos que pueden alejarnos de Él”.

Estos obstáculos, “los límites, pecados, vergüenza, parloteo y prejuicios”, no impiden que “Jesús se olvide de lo esencial, el hombre a quien amar y salvar”, añadió.

 

Dios te ama y te llama

Aludiendo el aniversario de la catedral, el Papa se refirió también a que “la Iglesia con mayúscula, existe para mantener vivo en el corazón de los hombres el recuerdo de que Dios los ama. Existe para decir a cada uno, incluso a los más lejanos: eres amado y llamado por tu nombre por Jesús; Dios no te olvida, tú estás en su corazón”.

Ante ello, el Pontífice indicó a los presentes que no tuvieran miedo “de cruzar la ciudad, de ir a los más olvidados, a los que están escondidos detrás de las ramas de la vergüenza, del miedo, de la soledad, para decirles: ‘Dios se acuerda de ti’”.

 

Jesús se anticipa en el amor

El Obispo de Roma subrayó también, de acuerdo a la misma fuente, que la segunda acción de Jesús es que este se “anticipa”.

Al igual que ocurre con Zaqueo, que se encuentra verdaderamente con Cristo en el momento en el que Él le mira: “Cuando descubrimos que su amor nos anticipa, que nos llega antes que nada, la vida cambia”, apuntó.

Los sustitutos del amor, como la riqueza, la profesión, el placer o la dependencia, no ayudan a encontrar sentido a la existencia, pues “solo con Jesús descubrirás que siempre has sido amado y harás el descubrimiento de la vida. Te sentirás tocado en tu interior por la ternura invencible de Dios, que conmueve y mueve el corazón”, agregó.

 

La misericordia de Dios

Por otro lado, Francisco resaltó que existe el riesgo patente de mundanizar la fe, “complicarla y llenarla de muchos contornos: argumentos culturales, visiones eficaces, opciones políticas, opciones de partido…”.

De este modo, se olvida “lo esencial, la sencillez de la fe, lo primero: el encuentro vivo con la misericordia de Dios. Si este no es el centro, si no es el principio y el fin de todas nuestras actividades, corremos el riesgo de mantener a Dios ‘fuera del hogar’, fuera de la Iglesia, que es su hogar”.

Así, el Pontífice instó a todos a “dejarnos misericordiar por Dios”, porque Él viene con su misericordia.

 

Ser como niños

Para salvaguardar la misericordia de Dios, según el Obispo de Roma, no es necesario complicarse, basta con “ser como niños”.

Y continuó explicando: “Ellos necesitan padres y amigos: y nosotros también necesitamos a Dios y a los demás. No es suficiente nosotros mismos, necesitamos desenmascarar nuestra autosuficiencia, superar nuestros cierres, volver pequeños por dentro, sencillos y entusiastas, llenos de impulso hacia Dios y amor a los demás”.

 

La Iglesia, una casa acogedora

El Papa Francisco habló de la última acción de Jesús, la de hacer sentir a todos en casa. Zaqueo se sentía ajeno a su lugar de origen, pero “el Señor desea que su Iglesia sea una casa entre las casas, una tienda acogedora donde cada hombre, como caminante de la vida, se encuentre con quien ha venido a habitar entre nosotros”, describió.

Y pidió que la Iglesia sea un espacio donde nunca miremos a los demás desde arriba, sino, como hizo Jesús con Zaqueo, “desde abajo hacia arriba”.

 

 

 

21/09/2019-10:57
Anne Kurian

Mes Misionero Extraordinario: Programa de eventos en Roma

(ZENIT- 21 sept. 2019).-- Tres grandes acontecimientos están previstos en el programa en Roma para el "Mes Misionero Extraordinario" de octubre de 2019, que tiene como tema "Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en la Misión en el mundo".

El Mes Misionero Extraordinario fue convocado por el Papa Francisco con ocasión del centenario de la promulgación de la Carta Apostólica Maximum illud sobre la actividad misionera (30 de noviembre de 1919), con el fin de "asumir con un nuevo impulso la transformación misionera de la vida y de la pastoral" y "para que se acreciente el amor a la misión".

En un comunicado publicado ayer, 20 de septiembre de 2019, la Santa Sede ha informado sobre las principales citas de este mes.

El 1 de octubre, el Papa presidirá las Vísperas en la basílica de San Pedro a las 18 horas: este acto constituirá la apertura del mes extraordinario, con motivo de la fiesta de santa Teresa de Lisieux, patrona de las misiones. La celebración será precedida a las 17:15 horas por una vigilia misionera con testimonios.

El 7 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, el cardenal Fernano Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, recitará a las 15 horas el Rosario en Santa María la Mayor, una oración retransmitida en el mundo entero.

Finalmente, el 20 de octubre, Jornada Mundial de las Misiones, el Papa presidirá una misa en la plaza de San Pedro a las 10:30 horas.

 

 

 

21/09/2019-18:11
Larissa I. López

Albano: Celebración del aniversario de la dedicación de la catedral de san Pancracio

(ZENIT- 21 sept. 2019).­- Hoy, 29 de septiembre de 2019, en su visita al municipio de Albano, Lazio, Italia, el Santo Padre Francisco ha celebrado la Santa Misa en la plaza Pia.

Esta visita se ha producido por deseo de Mons. Marcello Semeraro, obispo de Albano, que pidió al Santo Padre que acudiera a su ciudad en la fiesta de san Mateo, celebrada hoy, para rememorar la dedicación del altar mayor de la catedral y la inauguración de la cátedra episcopal de San Pancracio.

 

Aniversario de la catedral

Efectivamente, dicha dedicación e inauguración fue realizado por Benedicto XVI el 21 de septiembre de 2008. En una entrevista publicada ayer en L’Osservatore Romano, el obispo de Albano señaló que en las antiguas catedrales, como la de san Pancracio, que data del siglo IV, la fecha de celebración de su dedicación es convenida, ya que no hay documentos que las certifiquen.

Así, hasta hace unos años, este aniversario se celebraba en el mes de agosto. Después de la visita del Papa Benedicto XVI, el prelado decidió trasladar esta conmemoración al domingo más cercano al 21 de septiembre, convirtiéndose en el día de la Iglesia diocesana y en el comienzo del año pastoral.

Además, también el 21 de septiembre, el Papa Francisco, recuerda el momento en el que percibió su vocación al sacerdocio.

 

La Misa, acto central

La comunidad de Albano se reunió en la plaza Pia, dedicada a Pio IX, para asistir a esta Eucaristía conmemorativa.

En su homilía, el Santo Padre ha reflexionado sobre el pasaje en el que Jesús llama a Zaqueo, jefe de los publicanos. Este hombre, que se había hecho rico a costa de los tributos del pueblo, era “insalvable” a los ojos de sus conciudadanos, pero no a los de Jesús, que lo llamó por su nombre.

De este modo, el Obispo de Roma, subrayó que, a pesar de “los límites, pecados, vergüenza, charlatanería y prejuicios” que existan sobre las personas, ningún “obstáculo” puede hacer que el Señor se olvide de lo esencial, “el hombre a quien amar y salvar”.

La celebración ha contado con la participación de parte de la comunidad de Albano, tanto en las lecturas como en la oración de los fieles y en el ofertorio. Entre los que llevaban las ofrendas se encontraba una familia con un niño, al que el Papa ha saludado cariñosamente.

 

Unión entre Roma y Albano

Al final de la Santa Misa, el obispo de Albano ha dirigido unas palabras al Obispo de Roma, en las que ha agradecido su visita y sus palabras. También ha hablado sobre la relación de la catedral de Albano con Roma, ya que, como resaltó Pablo VI en 1963, es hermana de la archibasílica lateranense y originariamente se dedicó a san Juan Bautista. Después, en el siglo IX, se encomendó a san Pancracio, santo romano.

Así, el obispo subrayó que el tercer objetivo de la visita del Papa ha sido revitalizar esta indisoluble “conjunción” de Albano con Roma, pues “en el Sucesor de Pedro nosotros reconocemos y honramos ‘el principio y el fundamento perpetuo y visible de la unidad de la fe y de la comunión’”.

 

 

 

21/09/2019-15:46
Larissa I. López

Visita a Albano: El Santo Padre es recibido en la catedral de san Pancracio

(ZENIT- 21 sept. 2019).­- Esta tarde, después de salir de Casa Santa Marta, el Santo Padre Francisco se dirigió a Albano, municipio italiano de la provincia de Lazio donde tenía prevista una visita pastoral hoy, 21 de septiembre de 2019.

A su llegada, el Papa fue recibido frente a la catedral de Albano por el obispo de la diócesis, Mons. Marcello Semeraro, el párroco de la catedral, Mons. Adriano Gibellini, y el alcalde de la ciudad, Nicola Marini. También estaban congregadas personas de todas las edades, a las que el Papa saludó y agradeció su presencia.

El alcalde entregó al Papa Francisco las llaves de la ciudad y unos regalos, y también le mostró el "mural" creado especialmente para su visita. Después, el Santo Padre se dirigió al interior de la catedral de San Pancracio, donde dirigió una oración con los sacerdotes y las personas presentes. Al final de la plegaria, todos ellos se acercaron a saludar al Pontífice.

En una entrevista publicada en la edición del 21 de septiembre de L'Osservatore Romano, Mons. Marcello Semeraro, obispo de Albano, explica cuáles son las claves de la visita del Papa Francisco a esta diócesis.

Hace unos meses, Mons. Semeraro propuso al Papa Francisco celebrar con sus fieles la fiesta de San Mateo, el 21 de septiembre, una fecha especial tanto para el Pontífice como para la comunidad de Albano.

Por una parte, se trata de una fecha importante en la vida del Santo Padre, ya que en este día percibió su vocación sacerdotal. Al mismo tiempo, el 21 de septiembre de 2008, el Papa Benedicto XVI acudió a Albano para dedicar el renovado altar mayor de la catedral y también se inauguró la cátedra episcopal.

Desde entonces, la visita de Benedicto XVI, indica el prelado, se convirtió en punto de referencia para celebrar el aniversario de dicha dedicación.

 

Mural del Papa Francisco

El mural que el Papa observó en la entrada de la catedral, titulado Exemplum Omnibus, constituye un regalo de la ciudad y de la diócesis de Albano con ocasión de su visita.

Esta gran pintura es obra de Mauro Pallotta, alias MauPal, célebre artista callejero romano, que ya fue noticia anteriormente por haber pintado el “Superpapa”, un grafiti que representaba al el Santo Padre como un superhéroe.

La obra ocupa toda la fachada de un edificio de la Curia frente a la catedral de san Pancracio y el Papa Francisco aparece como un obrero que intenta limpiar el cielo contaminado.

Según indica Vatican News, el propio autor ha revelado que el mural está inspirado en el tema de la protección de la creación y en el contenido de la encíclica Laudato sí’. Por este motivo, pintó al Papa Francisco como un humilde limpiador de la niebla del cielo, para que el sol vuelva a brillar. De esta manera, trata de ratificar que el magisterio del Papa Francisco es un “ejemplo para todos”.

Según el citado medio, para este mural de unos 7 metros por 5 se emplearon 12 kilógramos de pintura de cuarzo blanco, negro, azul, rojo y amarillo. Los gastos  de su fabricación fueron patrocinados por los comerciantes de la ciudad y por el municipio.

 

Trabajo pastoral: evangelización y discernimiento

En esta visita, Mons. Semeraro, pretende presentar al Obispo de Roma el trabajo pastoral de la diócesis de Albano, que, según explica su obispo en la citada entrevista de L’Osservatore Romano, provino “de las indicaciones del Papa” y está constituido por temas que datan de 2008.

Entre estos se encuentra, en primer lugar, la evangelización. La labor evangelizadora de esta Iglesia local, fue confirmada por la Exhortación Evangelii Gaudium en 2013, que Francisco señaló como programa del pontificado y sobre la que pidió que se profundizara.

La diócesis de Albano ya estaba trabajando entonces “en un proyecto que yo llamo pastoral generativa, es decir, que no se trata de hacer cosas, sino de dar a luz algo. Las indicaciones de Evangelii gaudium nos han animado”, señaló Mons. Semeraro.

Igualmente, el obispo relató que las palabras del Santo Padre a los jesuitas en la JMJ de Polonia (2016), en torno a la idea de que la Iglesia del tercer milenio debía ser “la Iglesia del discernimiento”, les llevaron también a focalizarse en este aspecto.

 

Atención a las familias

En cuanto a las obras concretas que se desarrollan en Albano, Mons. Semeraro contó en sus declaraciones que sus actividades no están dedicadas exclusivamente a los pobres, sino que también realizan una labor de acogida de las familias en dificultad, una iniciativa única en toda la región de Lacio.

Asimismo, se trata de un lugar de acogida para toda la familia, que no distingue entre padres y madres.

En esta misma línea, a partir del año de la Misericordia, surgió la idea de crear un hogar para aquellos padres separados que ya no tienen donde vivir y se ven obligados a dormir en un coche. Así, los discípulos del Divino Maestro proporcionaron sus instalaciones de verano y algunos franciscanos de la tercera orden regular comenzaron a dirigir la casa.

 

“Casa del Discernimiento”

Además, existe el proyecto pastoral de la “Casa del Discenirmiento”, fruto de una serie de conversaciones con jesuitas, que demandaron al obispo un espacio en el que celebrar reuniones, retiros y conferencias de los que ellos se encargarían.  Como resultado, la casa que el obispo auxiliar, que ya no usa, se ha convertido en un lugar de recepción de grupos de jóvenes.

La otra iniciativa, también en colaboración con los jesuitas, es la formación de una familia intercongregacional para trabajar en la protección de menores y adultos vulnerables.

En octubre comienza un curso de especialización de seis meses para sensibilizar sobre la protección de menores y adultos vulnerables y las hermanas trabajarán en la pastoral escolar.

La sociedad civil de la comunidad de Albano también participa en todos estos proyectos caritativos.

 

 

 

21/09/2019-19:47
Larissa I. López

Grecia: El embajador Nicolas Patakias entrega sus cartas credenciales

(ZENIT- 21 sept. 2019).-- Esta mañana el Santo Padre ha recibido en audiencia a Nicolas Patakias, embajador de Grecia ante la Santa Sede, con ocasión de la presentación de sus cartas credenciales.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado sobre este encuentro a través de su boletín, publicado hoy, 21 de septiembre de 2019.

 

Biografía

Nicolas Patakiasn nació en Kalamata, Grecia, en 1959. Licenciado en Derecho (Universidad de Atenas, 1983), obtuvo un máster en la Academia Diplomática Helénica (1986) y una especialización en Ciencias Políticas (Universidad de Atenas, 2014).

El embajador de Grecia ante la Santa Sede está casado y habla francés, inglés, italiano y español.

Ha ocupado los siguientes cargos: oficial del Ministerio de Exteriores, en el Departamento de Gestión de Crisis — Centro de Telecomunicaciones (1986-1987); oficial del Ministerio de Exteriores, Dirección de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales (1988-1989); cónsul y encargado de negocios interino de la Embajada en Oslo (1990-1992); oficial del Ministerio de Exteriores en la Dirección de Oriente Medio y África del Norte (1993-1996),y cónsul y encargado de negocios interino de la Embajada en Argel (1997-1998).

También ejerció como representante permanente ante la Unión Europea en Bruselas (1998-2004); coordinador geográfico en la organización internacional UE-ACP (África, Caribe y Pacífico), en el Centro para el Desarrollo de la Empresa (CDE), responsable de la Oficina de África Occidental y del sur en Bruselas (2004-2005); jefe de Departamento y posteriormente director de la OSCE y de la Dirección del Consejo de Europa (2006-2012); vicedirector, responsable de Asuntos Bilaterales y Regionales y de la Unión Africana en la Embajada de Addis Abeba (2012-2013); vicedirector de la OTAN en el Ministerio de Exteriores (2013-2015); embajador en Addis Abeba y representante permanente ante la Unión Africana y la Comisión Económica para África (UNECA) (desde 2015 hasta la actualidad).

 

 

 

21/09/2019-15:09
Redacción

Francisco nombra al observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa en Estrasburgo

(ZENIT- 21 sept. 2019).-- El Santo Padre ha nombrado como enviado especial, observador permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa en Estrasburgo, a Mons. Marco Ganci, consejero de la Nunciatura.

Así lo ha informado hoy, 21 de septiembre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Mons. Marco Ganci

Nació en Catanzaro, Italia, el 16 de mayo de 1976 y fue ordenado sacerdote en el año 2000, incardinado en Catanzaro-Squillace.

Es graduado en Derecho Canónico e ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede en 2006. Trabajó en las Representaciones Pontificias en Bolivia, Grecia, en la Unión Europea en Bruselas y Kenia. Habla inglés, español y francés.

 

 

 

21/09/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Ignacio de Santhiá Belvisotti, 22 de septiembre

«Este humilde capuchino que tuvo la gracia de atraer a incontables personas a la fe, ha sido considerado el padre de los pecadores y de los desesperados, cazador y refugio de pillos y truhanes»

Cuando a sus 30 años llamó a las puertas del convento de los capuchinos en Turín ya se había consagrado como excelente predicador de ejercicios y misiones con los jesuitas de Vercelli. Siendo párroco de Casanova Elvo, y preceptor de la insigne familia de los Avogadro de Vercelli, hasta había renunciado a una canonjía en Santhiá, y no quería seguir cumpliendo su voluntad, sino la de Dios. Por eso, ante el provincial se postró de rodillas diciendo: «Padre, en todo aquello que he hecho hasta ahora tengo la sensación de haber practicado siempre mi voluntad. Una voz interior me está repitiendo que para servir de verdad al Señor debo cumplir su voluntad, debo estar sujeto a la obediencia». Esa era la clave, y puso todo su empeño en cumplirla con total fidelidad y alegría durante cincuenta y cuatro años, llevando su vivencia más allá de lo que se le encomendó explícitamente.

Lorenzo Maurizio, que era su nombre de pila, nació en Santhiá, Italia, el 5 de junio de 1686. Pertenecía a una acomodada familia y era el cuarto de siete hermanos. Al morir su padre cuando tenía 7 años, recibió instrucción de manos de un sacerdote que influyó en su vocación sacerdotal. Fue seminarista en su ciudad natal, y completó estudios en Vercelli. Recibió la ordenación en 1710. Tras cinco años de ejercicio pastoral, ingresó con los capuchinos de Chieri, Turín, en medio de la incomprensión de parientes y feligreses. Allí tomo el nombre de Ignacio de Santhiá. Lo destinaron sucesivamente a distintos lugares, entre otros, Saluzzo, Chieri, Mondoví, Ivrea, Turín... desempeñando diferentes misiones. Fue prefecto de sacristía, director de acólitos, vicario y maestro de novicios, capellán militar y confesor. Siempre se le vio centrado en la oración, a la que dedicaba muchas horas diarias adorando al Santísimo Sacramento, con un espíritu de servicio y disponibilidad admirables; constituía un auténtico descanso para sus superiores.

Los religiosos de las comunidades por las que pasó, y las gentes de las localidades en las que vivió y sus aledaños, reconocían en él al auténtico discípulo de Cristo: sereno, prudente, acogiendo con gozo toda misión, incluida la limosna, abierto a escuchar las cuitas ajenas dentro y fuera del convento, tanto en confesión como en otras circunstancias elegidas por las personas que acudían a él. Se le ha llamado «el padre de los pecadores y de los desesperados» porque abría sus brazos a cualquiera sin distinción, con piedad, caridad y misericordia, sin juzgar la gravedad de sus acciones: todo lo que había aprendido orando ante el crucifijo. Como maestro de novicios y director espiritual no tenía precio. Con ternura, comprensión y rigor, sabiamente dosificado, guiaba a los aspirantes por el auténtico sendero de la santidad, incidiendo en la necesidad de la obediencia: «¡Obediencia! ¡Obediencia! ¿Qué cosa más grata podemos ofrecer a Dios que nuestra obediencia?». Podían acudir a él siempre que lo necesitaran; todos sabían que él les estaría esperando fuese de día o de noche. « El paraíso —afirmaba— no ha sido creado para los apoltronados; por tanto, empeñémonos. Desdice de quien ha optado por una regla austera, una excesiva preocupación por huir de los padecimientos, siendo así que el sufrimiento es propio del seguimiento de Jesús. Si el Sumo Pontífice de Roma nos obsequiara con un pedacito de la Santa Cruz, nos sentiríamos muy honrados por semejante deferencia, y la recibiríamos con suma reverencia y devoción. Pues bien, Cristo Jesús, Sumo Pontífice, nos envía desde el cielo una parte de su cruz mediante los sufrimientos. Llevémosla con amor y soportémosla con paciencia, agradecidos por semejante favor».

Tenía la firme convicción de que la autoridad moral es la que verdaderamente conmueve, y siempre iba delante en la vivencia de las virtudes que proponía para ser ejercitadas. Humildemente rogó a los novicios que no tuvieran reparos en hacerle ver las faltas que pudiera cometer. Si en su aclamada predicación, al hablar con rigor evangélico, alguien pudo interpretar que aludía a sus superiores, enseguida dejaba bien claro quien alumbraba sus intenciones: «Yo hablo de todos y de ninguno, y cuanto digo lo he leído previamente en el crucifijo». Recibió diversos dones, entre otros, el de milagros; uno de ellos fue «rescatar» de la ceguera física al novicio Bernardino da Vezza, habiéndose ofrecido a Dios para asumir la enfermedad que, tal como rogó, le afectó a él. Mejoró con tratamientos, pero nunca recuperó la visión al cien por cien. Abnegado, heroico en su quehacer, a tenor de esta entrega a la que no dio importancia, con gran humildad y sencillez solía decir: «alguien tiene que llevar la cruz». Después, el agraciado por su generosa donación fue misionero en el Congo.

En 1744 durante la guerra contra los ejércitos franco-españoles actuó como capellán de las tropas del rey Carlos Emanuel III, en el Piamonte, dando ejemplo durante dos años de caridad con los enfermos, heridos y presos de enfermedades contagiosas. Al finalizar la contienda, volvió a Turín, al convento del Monte, donde pasó los últimos veinticinco años de su vida predicando, impartiendo ejercicios espirituales, explicando la doctrina, animando y confesando. Hacía décadas que se había convertido en un afamado director espiritual, al que lo mismo acudía la nobleza (miembros de la casa de Saboya), destacados prelados y sacerdotes, como el pueblo llano en el cual prevalecía su fama de santidad. Todos le tenían en alta estima. Un marqués que conocía bien la gracia que le acompañaba para atraer a la Iglesia a los alejados de ella aludía a él entrañablemente considerándole «cazador y refugio de pillos y truhanes». Murió el 22 de septiembre de 1770. Pablo VI lo beatificó el 17 de abril de 1966. Juan Pablo II lo canonizó el 19 de mayo de 2002.