Cáritas | Cooperación internacional • 26 Septiembre 2019
Un viaje al corazón de la hospitalidad
Nuestro delegado episcopal Vicente Martín y nuestros compañeros de cooperación Carmen Gómez de Barreda y Carluccio Giannini visitan Cáritas Grecia y nos cuentan de primera mano como es el trabajo con migrantes y refugiados
Por Vicente Martín, Carmen Gómez de Barreda y Carluccio Giannini
Nuestra visita a Grecia, coincidiendo con la semana previa a la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado está siendo un auténtico regalo.
Estamos viendo en primera persona que la presencia de éstos, nos ayuda a crecer en humanidad y en la fe, porque sacan lo mejor de nosotros y nos ayudan a descubrir dimensiones fundamentales de la vida cristiana. En efecto, no se trata sólo de migrantes, sino de humanidad, de compasión, de Iglesia con rostro samaritano.
Cáritas Hellas (Cáritas Griega) trabaja en un país de minoría católica, está siendo un signo de esperanza y al mismo tiempo todo un testimonio de acogida y hospitalidad. Aunque no es un camino fácil, poco a poco van superando dificultades, como la tensión entre la atención a las personas empobrecidas locales y a los que vienen de fuera, así como los miedos que se generan. Cáritas intenta trabajar por un desarrollo integral de las personas.
Siendo conscientes de la importancia de evitar la pobreza y de que las personas no tengan que salir forzadas de sus países, tienen claro que lo primero es salvar vidas, dando espacio a la ternura y la compasión. En sus programas, ponen a la persona en el centro, teniendo presente que el migrante no es un problema, sino un hermano que ha de ser acogido, acompañado y amado. Esto no quita que sean críticos con las instancias políticas, que no parecen encontrar una solución clara a la gestión de la migración en el Mediterráneo.
A pesar de los retos y desafíos que tienen por delante, nos transmiten con esperanza sus planes de futuro para conjugar los cuatro verbos que propone el Papa Francisco: Acoger, Proteger, Promover e Integrar, expresión de la misión de la iglesia con todos aquellos que habitan las periferias.
Hemos querido transmitir dos mensajes: que respetamos y valoramos su valentía y esfuerzo por lograr sus sueños, y que allá a donde vayan, encontrarán siempre en Cáritas una mano amiga.
Carluccio, Carmen y Vicente