Cultura

 

El cristiano James Ellroy, rey de la novela policíaca: el “abandono moral” es el crimen

 

El famoso autor estadounidense no achaca a la pobreza llegar a cometer un crimen, si no a una visión del bien y el mal ligada al cristianismo

 

 

01 octubre, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

 

James Ellroy se declara cristiano y es el autor vivo por antonomasia de la novela policíaca estadounidense con títulos tan famosos como el que llevó a la gran pantalla extraordinariamente Curtis Hanson, L.A. Confidential (1990).

Su visión no es la digital. Su propia vida está apostada en la primera mitad del siglo XX, sin ordenador, sin smartphone, vive en la época en la que se ubican sus novelas: Los Ángeles de la década de los 40.

Ha escrito a mano sobre cuadernos una veintena de novelas que componen uno de los grandes legados de literatura policiaca norteamericana de cualquier época.

La última de ellas se llama Esta tormenta (Penguin Random House), la continuación de Perfidia, y se desarrolla en Los Ángeles en 1942, en plena histeria antijaponesa tras el ataque al Pearl Harbor y con conspiradores comunistas y fascistas a los dos lados de la frontera.

 

James Ellroy, un autor cristiano

Ellroy se define como una persona cristiana, es por ello que sus personajes buscan en sus novelas la redención.

Tras el asesinato de mi madre, en 1958, mi interés se desvió hacia novelas policiacas. Uno de los primeros que leí fue un libro de Jack Webb, el creador de la serie Dragnet, que hablaba del asesinato de la Dalia negra“, así se expresa el autor en una entrevista concedida al diario El País con el pretexto de su visita al Hay Festival de Segovia.

“Amo a los policías -explica Ellroy a su entrevistador-. Un detective de homicidios fue la persona que me explicó al nivel de un niño, el 22 de junio de 1958, que habían asesinado a mi madre. ‘¿Dónde está tu padre?’. Yo entregué mi corazón a esos tíos en aquel momento. Y el crisol de una gran investigación policial detallada es un buen gancho para colocar grandes novelas históricas. Un hombre malo enamorado de una mujer fuerte, el comportamiento de una época, la política, la raza, la influencia perniciosa de Hollywood”.

Cuestionado sobre la importancia de que suspersonajes tengan algún tipo de marco moral, el autor responde: “Tienen una estructura moral, aunque pueda ser inmoral al principio del libro. La gente cambia, sabes. Soy un romántico. Creo en la redención. Creo que la moral es un arma de doble filo en la ficción. Vale para mostrar las horribles consecuencias de las acciones inmorales. Y para ver a la gente saliendo a rastras de la pocilga que es su vida”

Ellroy afirma que él entiende “estas cosas”. “Entiendo el apetito y el deseo de redención y la absoluta necesidad que hay de ello -prosigue-. Soy un escritor cristiano. Mis personajes buscan la redención a trompicones. A veces no lo consiguen y caen. A veces, su salvación es muy frágil”.

Su definición del crimen no se define desde la visión tradicional: “todos los conductistas, los socialistas y muchos progresistas tienden a pensar que es todo por la pobreza o por la injusticia racial”. “Yo creo -concluye- que el crimen es un abandono moral individual, a escala epidémica. Tú sabes que está mal y lo haces de todos modos. Es una visión muy cristiana y muy protestante”.