Cáritas | Cooperación internacional • 06 Octubre 2019

 

Los pueblos indígenas de la Amazonía tienen mucho que decir

 

La ciudad de Roma acoge la celebración del Sínodo Panamazónico

 

 

 


 

 

 

Bajo el título “Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”, la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica tendrá lugar desde hoy, 6 de octubre, y hasta el próximo día 27 en la ciudad santa.

Tiempo en que, obispos, miembros de institutos religiosos, especialistas laicos y laicas y representantes de 172 pueblos indígenas y comunidades ribereñas y campesinas, se reunirán con el papa Francisco para establecer una nueva mirada que ayude al mundo a salir de la senda de la autodestrucción. Estas jornadas tratarán la vulneración de Derechos Humanos y la actual crisis medioambiental; no sólo en la Amazonía, sino también en los grandes biomas de la tierra: América, África y Asia.

Mostramos, a través de los siguientes videos, la visión cercana de Monseñor David Martínez, obispo de Puerto Maldonado (Perú) y miembro de la REPAM. Como misionero en la selva amazónica desde hace casi veinte años, conoce a la perfección las situaciones de pobreza que viven los pueblos debido a las explotaciones de sus terrenos y su continua lucha por salir del agujero.

Mons. Martínez considera que la celebración del Sínodo de los Obispos que hoy comienza, “tendrá consecuencias positivas sobre los pueblos del Amazonas de forma directa, pero también sobre la Iglesia y el resto del mundo”.

 

 

Los pueblos indígenas y las comunidades ribereñas y campesinas, desean salir de la pobreza, pero necesitan a su vez conservar su cultura, su pueblo, sus costumbres y su Iglesia.

 

 

Nuestro modo de vida está contribuyendo a un sistema que se ceba en estos rincones del planeta. Los pueblos indígenas nos tienen algo que decir: volvamos a la naturaleza, recobremos los valores más esenciales y cuidemos de nuestra casa común.

 

 

La acción social de nuestras Cáritas son las herramientas de sensibilización que tenemos como Iglesia, para vivir en un mundo mejor y recobrar la dignidad de las personas que están viendo sus derechos vulnerados.

Es momento de Sínodo Amazónico. Es momento, por tanto, de hablar de derechos al territorio, a su identidad, al agua y a su hábitat, a la espiritualidad y el sentirse Pueblo de Dios para que, con apoyo firme de la Iglesia, de Cáritas y de la REPAM, pueblos indígenas, comunidades ribereñas y campesinas, puedan tomar sus propias decisiones.