Servicio diario - 10 de octubre de 2019


 

Alemania: Francisco ora por las víctimas del atentado contra la sinagoga de Halle
Larissa I López

Sínodo Especial de los Obispos: Comienzan los trabajos en círculos menores
Rosa Die Alcolea

Pésame del Papa por la muerte del cardenal Fernandes Araújo
Larissa I López

Estados Unidos: El Papa acepta la renuncia del obispo auxiliar de Nueva York
Redacción

El Sínodo aborda el problema del narcotráfico y llama a una "conversión ecológica"
Redacción

La mujer en la Iglesia: Nos encontramos en "un kairós eclesial"
Larissa I López

"Frágil Amazonía": Exposición de fotografias de Ana Palacios
Redacción

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "Lepra"
Enrique Díaz Díaz

San Juan XXIII, 11 de octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

10/10/2019-10:44
Larissa I. López

Alemania: Francisco ora por las víctimas del atentado contra la sinagoga de Halle

(ZENIT — 10 oct. 2019).- Al final de la 6ª Congregación general del Sínodo de la Amazonía, el Papa Francisco recordó en su oración a las víctimas del ataque a la sinagoga de Halle en Alemania. Asimismo, abrió la citada jornada rezando por los "hermanos judíos" en el día de Yom Kippur, indica Vatican News.

Efectivamente, ayer, 8 de octubre de 2019, mientras docenas de fieles observaban el Yom Kippur, el día judío de ayuno y expiación que sigue a Rosh Hoshanah, el año nuevo judío, se produjo un atentado contra una sinagoga en Halle, al este de Alemania.

Este ataque fue seguido de un tiroteo que dejó dos muertos -uno de ellos en un local de comida turca- y cuyo autor es presuntamente un ultraderechista alemán.

 

Consejo Mundial de Iglesias

El Consejo Mundial de Iglesias, que agrupa a iglesias cristianas, denominaciones y comunidades de iglesias en más de 110 países y territorios de todo el mundo, a través de su secretario general, el reverendo Olav Fykse Tveit, manifestó que este asalto "parece ser una descarada muestra de antisemitismo racista que, tristemente, está en aumento en Europa y en otros lugares" y condenó "la ideología blanca, antisemita, racista y extremista que podría motivar este ataque".

Por otra parte, también hizo hincapié "en la importancia de una seguridad adecuada para todos, en particular para las minorías, en nuestros países".

 

Condena de la violencia

Y añadió que "como hermanos y hermanas en la fe, y como seres humanos, condenamos esta violencia contra los adoradores que observan pacíficamente su día santísimo. Lloramos por las víctimas del ataque y elevamos en oración a la comunidad judía. Huelga decir que este tipo de violencia y odio racista nos repugna, fortaleciendo nuestra determinación de trabajar con judíos y cristianos en todas partes para oponernos al odio e inculcar el respeto por todas las personas".

Por último, el secretario del Consejo Mundial declaró: "Ofrecemos nuestras sinceras oraciones por las víctimas y nuestras condolencias a todos aquellos que han perdido a sus seres queridos en este espantoso acto de violencia".

 

 

 

10/10/2019-14:14
Rosa Die Alcolea

Sínodo Especial de los Obispos: Comienzan los trabajos en círculos menores

(ZENIT — 10 oct. 2019).- Este jueves, 10 de octubre de 2019, han comenzado los trabajos en círculos menores en la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, que se llevarán a cabo hoy y mañana, para retomar las congregaciones general el próximo sábado, 12 de octubre de 2019, según ha informado el padre Giacomo Costa, secretario de la Comisión de Comunicación del Sínodo, este mediodía en conferencia de prensa.

Ayer, miércoles, 9 de octubre, se concluyó el primer bloque de intervenciones en las congregaciones generales, ha indicado Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio de Comunicación. Ayer intervino también el Santo Padre, quien "según la metodología sinodal, compartió un poco lo que le había tocado más de las aportaciones, los puntos que habían provocado en él reflexión, que quiso compartir, ha descrito el prefecto del Dicasterio de Comunicación.

 

Grupos lingüísticos

Los círculos menores se componen de 5 grupos en español, 4 en portugués, 2 en italiano, y uno en inglés y francés, ha detallado la Oficina de Prensa.

A la luz de las presentaciones realizadas en la primera fase, el relator general del Sínodo elabora una serie de preguntas (recogidas en la relación "post disceptationem") que deberán debatirse durante la segunda fase, cuando todos los miembros del Sínodo se dividen en grupos según las diversas lenguas, llamados Círculos Menores (Circuli Minori).

Los informes de cada grupo se leerán más adelante en Asamblea Plenaria. En esta ocasión, los padres sinodales pueden pedir aclaraciones sobre los temas presentados y hacer sus comentarios.

 

El sábado se retomarán las intervenciones

Los grupos articularán hoy y mañana, 10 y 11 de octubre, hasta el viernes, ha descrito el padre Giacomo Costa. Las congregaciones generales se reanudarán el sábado hasta el martes 15 de octubre, será "otra fase de intervenciones públicas después de trabajar y de intercambiar y de compartir en los grupos". Los días 16 y 17 se volverá a los círculos menores y el 17 por la tarde habrá trabajo en grupos.

A diferencia del Sínodo anterior, "esta vez habrá un solo informe de cada grupo" (círculos menores), ha aclarado el padre Costa, que se entregará el 17 de octubre por la tarde. La última semana se dedicará a recibir el proyecto del documento final, discutirlo, y finalmente el sábado 26 se votará, concluyendo la Asamblea el domingo 27 se clausurará.

 

Moderadores y relatores

La lista de los moderadores y relatores de los círculos menores ha sido difundida este mediodía, 10 de octubre de 2019, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Círculo italiano “A” 

Rev. P. Dario BOSSI, M.C.C.J. ……………………………………………………….. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Flavio GIOVENALE, S.D.B. .……………………….. Moderador

Círculo italiano “B” 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Filippo SANTORO .………………………………………. Relator

Sua Em.za Rev.ma Card. Luis F. LADARIA FERRER, S.I. ..……………………. Moderador

Círculo portugués “A” 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Neri J. TONDELLO ………………………………………. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons Jesús M. CIZAURRE BERDONCES, O.A.R. ..……… Moderador

Círculo portugués “B” 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Evaristo P. SPENGLER, O.F.M. ………………………….. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Pedro BRITO GUIMARÂES .……………………….. Moderador 

Círculo portugués “C” 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Vilsom BASSO, S.C.J. .……………………………….…. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José B. DA SILVA …………..……………………….. Moderador

Círculo portugués “D” 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Wilmar SANTIN, O.Carm. .……………………………… Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Alberto TAVEIRA CORRÊA .………………………. Moderador 

Círculo español “A” 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José L. AZUAJE AYALA ………………………………… Relator

Sua Em.za Rev.ma Card. Carlos AGUIAR RETES …….……………………….. Moderador 

Círculo español “B”

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Francisco J. MÚNERA CORREA, I.M.C. ..……………….. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Edmundo P. VALENZUELA MELLID, S.D.B. .…….. Moderador 

Círculo español “C”

Rev. P. Roberto JARAMILLO, S.I. .……………………………………………………. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Jonny E. REYES SEQUERA, S.D.B. .……………….. Moderador 

Círculo español “D”

Rev. P. Alfredo FERRO MEDINA, S.I. ……………………………………………….. Relator

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Omar de Jesús MEJÍA GIRALDO .………………….. Moderador

Círculo español “E”

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. José J. TRAVIESO MARTÍN, C.M.F. ….………………….. Relator

Sua Em.za Rev.ma Card. Oscar A. RODRÍGUEZ MARADIAGA, S.D.B. ..…….. Moderador

Círculo inglés/francés 

Sua Ecc.za Rev.ma Mons. Emmanuel LAFONT ……………………………………….. Relator 

Sua Em.za Rev.ma Card. HOLLERICH, S.I. Jean-Claude ………………………. Moderador 

 

 

 

10/10/2019-09:39
Larissa I. López

Pésame del Papa por la muerte del cardenal Fernandes Araújo

(ZENIT — 10 oct. 2019).- El Papa Francisco ha recibido "con pesar" la noticia de la muerte del cardenal Serafim Fernandes Araújo, arzobispo emérito de Belo Horizonte y envió ayer, 9 de octubre de 2019, un telegrama de pésame a Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, arzobispo de Belo Horizonte y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB).

El Santo Padre expresó su "comunión de oraciones con sus familiares y con todos los fieles de esta archidiócesis en este momento de luto". Y señaló que encomienda a la misericordia de Dios al "querido cardenal", fallecido el pasado 8 de octubre, "que con tanto celo sirvió a la Iglesia, habiendo sido padre conciliar durante el Concilio Vaticano II y, de manera especial, dedicándose durante más de cincuenta años a la archidiócesis de Belo Horizonte, donde su pasión misionera hizo crecer en los corazones de los fieles el amor por Jesucristo y su Iglesia".

Por último, Francisco indicó que elevaba sus oraciones por la intercesión de Nuestra Señora del Buen Camino para que Dios "acoja a este siervo bueno y fiel en su felicidad eterna" y envió la bendición apostólica a la "comunidad archidiocesana que llora la pérdida de su amado pastor, a la Iglesia de Brasil y a aquellos que comparten esta hora de tristeza que anuncia la resurrección".

Según informa la CNBB, el cuerpo del cardenal Serafim Fernandes está siendo velado en el Santuario Arquidiocesano de Adoración Perpetua — Iglesia Nuestra Señora del Buen Viaje. El homenaje continuará hasta hoy, jueves 10 a las 17 horas, cuando el arzobispo de Belo Horizonte, Mons. Oliveira, presidirá la última Misa antes del entierro.

 

Biografía

Mons. Serafim Fernandes de Araújo nació el 13 de agosto de 1924 en Minas Novas, Brasil. A los 12 años comenzó a estudiar en el Seminario de Diamantina, donde se graduó en Humanidades en 1942 y en Filosofía en 1944.

Escogido para estudiar en Roma, allí obtuvo una Maestría en Teología y Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana. Su ordenación tuvo lugar el 12 de marzo de 1949, en la Catedral de San Juan de Letrán de la capital italiana.

Después, regresó a Brasil, donde ejerció como párroco de Gouveia de 1951 a 1957. Durante el mismo período, fue capellán de la Compañía Industrial de San Roberto y, de 1956 a 1957, del Tercer Batallón Militar de la Policía Militar de Minas Gerais.

También fue director de Educación Religiosa en la Arquidiócesis de Diamantina y profesor de Derecho Canónico en el Seminario Provincial. En Curvelo, donde fue párroco en 1957 y canónigo de 1958 a 1959, también fue profesor en varias escuelas.

Nombrado obispo auxiliar el 7 de mayo de 1959, a la edad de 34 años, se trasladó a Belo Horizonte para asistir a Mons. Joáo Resende Costa.

También asumió los cargos de vicario general, administrador y director de Educación Religiosa de la arquidiócesis, además de ser profesor de Cultura Religiosa en la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Minas y en 1960 fue elegido rector de la misma.

 

Concilio Vaticano II

Mons. Fernandes participó en el Concilio Vaticano II y también viajó a varios países para visitar universidades y participar en seminarios y congresos sobre educación. Entre 1978 y 1981 fue miembro del Consejo Federal de Educación.

Asistió a las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano (CELAM) celebradas en Puebla en 1979 y en Santo Domingo en 1992, siendo, por elección personal del papa Juan Pablo II, copresidente de esta última, junto con los cardenales Angelo Sodano, secretario de Estado, y Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo y luego presidente del CELAM.

 

Arzobispo y cardenal

En 1983 se estrenó como obispo coadjutor, con derecho a suceder al arzobispo de Belo Horizonte. En 1986, el prelado asumió el cargo de arzobispo, sucediendo a Mons. Joáo Resende Costa.
Mons. Serafim Fernandes fundó el Proyecto Pastoral "Construyendo Esperanza", que comenzó en 1990.

Fue creado cardenal en 1998 por el Papa Juan Pablo II y su sucesor, Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, asumió el gobierno de la Arquidiócesis de Belo Horizonte el 26 de marzo de 2004.

 

 

 

10/10/2019-11:14
Redacción

Estados Unidos: El Papa acepta la renuncia del obispo auxiliar de Nueva York

(ZENIT – 10 oct. 2019).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al oficio de auxiliar de la archidiócesis de Nueva York (Estados Unidos) presentada por Mons. John J. Jenik.

Asimismo, el Santo Padre ha nombrado obispos auxiliares de la archidiócesis de Nueva York a Mons. Edmund J. Whalen, del clero de la misma archidiócesis y vicario para el clero, asignándole la sede episcopal titular de Cemeriniano; y a Mons. Gerardo J. Colacicco, del clero de la misma archidiócesis, hasta ahora párroco de St. Joseph-Immaculate Conception de Millbrook, asignándole la sede episcopal titular de Erdonia.

Así lo ha informado hoy, 10 de octubre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Mons. Edmund J. Whalen

Nació el 6 de julio de 1958 en Staten Island, archidiócesis de Nueva York, donde asistió a la Blessed Sacrament School (1972) y a la Monsignor Farrell High School (1972-1976). Ingresó en el seminario y obtuvo su bachillerato en el Cathedral College de Douglaston, Nueva York (1976-1980).

Después llevó a cabo estudios eclesiásticos en el Pontificio Colegio Norteamericano y en la Pontificia Universidad Gregoriana (1980-1983). Obtuvo la Licenciatura (1983-1985) en Teología Moral en el Instituto Superior de Teología Moral de la Academia Alfonsiana, y más tarde el Doctorado (1992-1995).

Fue ordenado sacerdote para la archidiócesis de Nueva York el 23 de junio de 1984 y tras su ordenación ocupó los siguientes cargos: vicario parroquial de Resurrection en Rye (1985-1987); profesor de la Escuela Secundaria Monseñor Farrell en Staten Island (1987-1990); secretario personal del arzobispo de Nueva York, el cardenal John J. O’Connor (1990-1992); profesor y vicerrector del Seminario Mayor Saint Joseph’s de Yonkers (1995-1998); rector del Seminario Menor Saint John Neumann Residence del Bronx (1998-2001); párroco de Saint Benedict del Bronx (2001-2007) y de Saint Joseph – Saint Thomas de Staten Island (2007-2010); y decano de la Escuela Secundaria Monseñor Farrell de Staten Island (2010-2018).

En 1999 fue nombrado prelado de honor y desde enero de 2019 es vicario para el clero de la archidiócesis de Nueva York.

 

Mons. Gerardo J. Colacicco

Nació el 19 de septiembre de 1955 en Poughkeepsie, archidiócesis de Nueva York. Obtuvo el bachillerato en el Marist College de Poughkeepsie (1974-1978).  De 1978 a 1982 completó sus estudios eclesiásticos en el Saint Joseph’s Seminary de Yonkers.

Posteriormente, obtuvo la Licenciatura en Derecho Canónico en la Universidad de Santo Tomás (Angelicum) de Roma (1990-1992).

Fue ordenado sacerdote para la archidiócesis de Nueva York el 6 de noviembre de 1982 y después de su ordenación ocupó los siguientes cargos: vicario parroquial de Good Shepherd en Rhinebeck (1982-1984), de Our Lady of Fatima en Scarsdale (1984-1987) y de Saint Denis-Saint Columba en Hopewell Junction (1987-1989); secretario personal del arzobispo de Nueva York, el cardenal John J. O’Connor (1989-1990); miembro de la Facultad y director de Formación Pastoral en el Seminario Archidiocesano de St. Joseph en Yonkers (1992-1996); párroco de Sacred Hearth en Newburgh (1996-2002) y de Saint Columba en Hopewell Junction (2002-2014); administrador parroquial de St. Joseph  en Millbrook (2014); así como defensor del Vínculo (1992-1996) y juez del Tribunal Metropolitano (1992-1996).

En 1999 fue nombrado prelado de honor y desde 2015 es párroco de St. Joseph-Immaculate Conception en Millbrook

 

 

 

10/10/2019-10:36
Redacción

El Sínodo aborda el problema del narcotráfico y llama a una "conversión ecológica"

(ZENIT — 10 oct. 2019).- El drama del narcotráfico y sus consecuencias fue uno de los temas centrales que se trataron ayer por la tarde en el Aula del Sínodo. La 6ª Congregación general de la Asamblea Especial del Sínodo se celebró a las 16:30 horas, el 9 de octubre de 2019, con la presencia del Papa y la participación de 180 padres sinodales, informó Vatican News.

En algunas zonas que componen la región panamazónica, los cultivos de coca han pasado de 12.000 a 23.000 hectáreas, con efectos devastadores debido al aumento de la delincuencia y a la alteración del equilibrio natural de un territorio cada vez más desertificado.

 

Llamada a la conversión ecológica

"Es necesario un reclamo a la conversión ecológica": Que la Iglesia —se dijo en el aula—sea una voz profética para que el tema de la ecología integral entre en la agenda de los organismos internacionales".

En este sentido, señalaron que la construcción de centrales hidroeléctricas, que conduce a la deforestación de grandes reservas ambientales ricas en biodiversidad, así como los incendios autorizados que destruyen millones de hectáreas de tierra, tienen un impacto muy fuerte sobre el ambiente de algunas regiones, alterando el ecosistema.

 

La Encarnación, el signo más grande de la inculturación

En las otras intervenciones de los padres sinodales, volvieron a reflexionar sobre el equilibrio entre inculturación y la evangelización e invitaron a mirar el ejemplo de Jesús, tan elocuente. "La Encarnación misma, de hecho, el signo más grande de la inculturación, porque la Palabra de Dios ha asumido la naturaleza humana para hacerse visible en su amor", recordaron. "Y esta es la tarea de la Iglesia, llamada a encarnarse en la vida concreta de las personas, como lo han hecho los misioneros en la Amazonía", exhortaron.

 

Sinodalidad misionera

En una intervención, en particular, se expresó la idea de que la Amazonía se convierta en un "laboratorio permanente de sinodalidad misionera", tanto para el bien de los pueblos que viven en la región como para el bien de la Iglesia. Se subrayó también la importancia de la interculturalidad y de las valoraciones de las culturas y de las población originarias, cuya cosmovisión ayuda en el cuidado del hogar común.

 

La dificultad de la vocación y viri probati

Siempre a propósito de la evangelización, se habla de la dificultad de vocaciones sacerdotales y religiosas y habitamos en la vía de los viri probati: se afirmó en una intervención, vendría a debilitar el empuje de los sacerdotes para salir de un continente a otro y también de una diócesis a otra. El sacerdote, en efecto, no es "de la comunidad", sino "de la Iglesia" y, como tal, puede ser "para cualquier comunidad".

Otra intervención subrayó que "no se necesitan tanto los ministerios de lo sagrado como los diáconos de la fe". A continuación, reiteraron la "necesidad de una mayor y mejor formación de los sacerdotes", y se recordó una apreciación, lejos del clericalismo, de las "responsabilidades de los laicos".

 

La piedad popular

Otra intervención se centró en el tema de la piedad popular, un aspecto de la evangelización ante el que no se puede permanecer indiferente: "es una característica fundamental de los pueblos de la Amazonía y, por tanto, hay que cuidarla, como un tesoro en el que resplandece Jesucristo", se señaló en el aula sinodal. De ahí la idea de que las manifestaciones de la piedad popular son cada vez más acompañadas, promovidas y valoradas por la Iglesia.

 

Teología de la Creación

La mirada del aula sinodal se amplía, redirigida, a la teología de la Creación, en la cual habita la Palabra de Dios a la humanidad. De ahí la reflexión de los padres sinodales sobre la importancia de un mayor diálogo entre esta teología y las ciencias positivas, ya que olvidar la creación significaría olvidar al Creador mismo, advirtieron.

También hay espacio para la cuestión de la defensa de los derechos de los pueblos originarios de la Amazonia: el diálogo con ellos, —se dijo en la cámara— es importante y ayuda a valorarlos como interlocutores dignos, con capacidad de autodeterminación.

También se debe prestar especial atención al cuidado pastoral de los jóvenes indígenas, divididos como están entre el conocimiento tradicional y el occidental, informa Vatican News.

 

El papel de la mujer en la Iglesia

La 6ª Congregación contó también con algunos oyentes, delegados fraternos e invitados especiales que tomaron la palabra: en particular, instaron a promover el papel de la mujer, a reforzar su liderazgo en la familia, la sociedad y la Iglesia. La mujer "es la guardiana de la vida, la evangelizadora, la artesana de la esperanza —se dijo en la sala—es la brisa suave de Dios, el rostro materno y misericordioso de la Iglesia".

Es importante, por lo tanto, "reconocer el estilo del anuncio del Evangelio realizado por las mujeres amazónicas, a menudo silenciosas, pero muy participativas en la sociedad. Y tenemos que fortalecer una sinodalidad de género en la Iglesia", anunciaron.

 

Diálogo interreligioso y ecuménico

El aula del Sínodo también reflexionó sobre la importancia del diálogo interreligioso, que se centra en la confianza, en "ver las diferencias como una oportunidad, lejos de la colonización religiosa y cerca de la escucha y la conciencia de la alteridad", reportó el medio vaticano.

También se examinó el diálogo ecuménico, destacando la importancia de un camino común también para la protección de los derechos de los pueblos indígenas, a menudo víctimas de la violencia, y de los territorios amazónicos destruidos por métodos de extracción depredadores o por cultivos venenosos.

La proclamación común del Evangelio puede ser "una manera de combatir estos horrendos crímenes", apuntaron. "Los cristianos —añadieron— no pueden permanecer en silencio ante la violencia y las injusticias sufridas por la Amazonía y sus pueblos: anunciar el amor de Dios en los rincones más remotos de la región significa denunciar todas las formas de opresión sobre la belleza de la Creación".

 

Amazonia, un lugar concreto que concierne a todos

La Amazonía es un lugar concreto —añadieron después— donde surgen muchos de los desafíos globales de nuestro tiempo, desafíos que nos afectan a todos. Los sufrimientos de los pueblos amazónicos, de hecho, derivan de un modo de vida "imperial", en el que la vida es considerada una "simple mercancía" y las desigualdades acaban siendo cada vez más notables. En cambio, los pueblos indígenas pueden ayudar a comprender la interconexión de las cosas: la cooperación mundial es "posible y urgente", declararon.

 

El ejemplo del Papa

Al comienzo de la libertad de expresión, el Papa quiso también contribuir a la relectura del camino recorrido hasta ahora, subrayando lo que más le ha impresionado de lo que había oído. Francisco, que había abierto la jornada rezando por los "hermanos judíos" el día de Yom Kippur, al final de la Congregación recordó también en su oración a las víctimas del ataque a la sinagoga de Halle en Alemania.

 

 

 

10/10/2019-16:05
Larissa I. López

La mujer en la Iglesia: Nos encontramos en "un kairós eclesial"

(ZENIT — 10 oct. 2019).- "En la Iglesia nos encontramos en un 'kairós eclesial', un tiempo especial, y un 'signo' de ello es que en este Sínodo están participando 40 mujeres, detrás las cuales se encuentran muchas otras que participaron en el proceso de escucha pre-sinodal", ha indicado hoy la hermana Gloria Liliana Franco al ser preguntada sobre el deseo planteado de un ministerio diaconal para las mujeres.

Hoy, 10 de octubre de 2019, cuarto día de los trabajos del Sínodo de la Amazonía, la presidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) ha intervenido en el briefing informativo diario sobre los mismos.

Para la religiosa, la Iglesia es "Madre", es "Maestra", pero hoy también "es fundamentalmente hermana y discípula". Así, reiteró que en la Iglesia "este es un momento de gracia, este es un kairós, y Dios seguirá animando a la Iglesia hoy y en el futuro en este proceso de discernimiento que siga abriendo nuevos caminos, nuevas posibilidades y mayor sinodalidad".

 

La Iglesia discierne

La Iglesia discierne y "el culmen del discernimiento no sabemos si será este momento u otro, pero seguimos en condición de hermanos y hermanas, porque eso somos, buscando que ese rostro de la mujer también pueda ser más nítido", dijo la hermana Gloria Liliana. Y esto puede suceder "no desde el poder, fundamentalmente desde el servicio, desde la entrega, desde el reconocimiento y la valoración de un papel específico que las mujeres creyentes tenemos en nuestras comunidades, como teólogas, como catequistas, como animadoras, como promotoras de la calidad de vida de los pueblos".

Además, añadió que "como mujeres tenemos todo un camino que recorrer, del cual no somos las protagonistas", porque ya fue recorrido por muchas otras figuras femeninas. Y nombró los ejemplos de santa Clara de Asís, que ayudó a reconstruir la Iglesia; de santa Juana de Lestonnac, que fue la primera en el mundo que apostó por la educación de la mujer; Arisete, que acompañó a los indígenas en la Amazonía; la hermana María Inés, que lideró a los religiosos y religiosas de Brasil, e incluso nuestras madres y abuelas.

 

 

 

10/10/2019-12:11
Redacción

"Frágil Amazonía": Exposición de fotografías de Ana Palacios

(ZENIT — 10 oct. 2019).- Desde el pasado 7 de octubre del 2019 y hasta el día 27 se puede visitar en la Casa Internazionale delle Donne (Casa Internacional de las Mujeres) de Roma la exposición "Frágil Amazonía" de la fotoperiodista española Ana Palacios.

Inaugurada el citado día 7, esta exposición es fruto de un viaje a la Amazonía por parte de medios internacionales organizado este verano por CIDSE, la red internacional que engloba 18 organizaciones católicas para el desarrollo y la justicia social (entre ellas la organización española Manos Unidas) en Europa y Norteamérica, y la Red Eclesial Panamazónica (REPAM).

Se trata de una iniciativa enmarcada entre las numerosas actividades que tendrán lugar este mes en Roma, que se pueden encontrar en la web "Amazonía: Casa Común" y programadas con motivo del Sínodo Amazónico, inaugurado el pasado domingo 6 de octubre y que durará hasta el próximo día 27.

Ana Palacios, fotoperiodista y autora de las fotos de "Frágil Amazonía", afirma que "para mí, viajar a la Amazonía y conocer esa naturaleza, los pueblos indígenas, sus costumbres... el gran río ha sido una experiencia increíble. Pero, sobre todo, me ha interesado la situación de los jóvenes allí, de las mujeres, la vulneración de los derechos humanos y también el futuro de esta región por su importancia para el planeta".

La exposición ha sido producida y organizada por CIDSE en colaboración con REPAM y cuenta con la cofinanciación de la Unión Europea.

 

CIDSE

CIDSE y sus organizaciones miembro están presentes y activas en la Amazonía y sus nueve países desde hace décadas, realizando cientos de proyectos de cooperación al desarrollo, solidaridad, protección del medio ambiente y justicia social a través de aliados y socios locales.

De este modo, consideran el Sínodo de la Amazonía, momento en el que la Iglesia Católica reflexionará sobre la vida de 34 millones de personas, así como la protección de la naturaleza en esta región y su biodiversidad, como una contribución clave al cuidado de nuestro hogar común.

"La Amazonía es increíblemente poderosa y, a la vez, delicadamente vulnerable. El río, el bosque y los pueblos son un testimonio de la Creación. Abusamos, negamos, destrozamos y desmerecemos con mucha ligereza lo más valioso y esencial. A través de esta exposición y sus imágenes, podemos escuchar las voces de la Amazonía y unirnos a ellas. Nos invita a cuestionarnos nuestras elecciones, nuestros privilegios y nos recuerda que todo -y todos- estamos conectados", subraya Josianne Gauthier, de la Secretaria General de CIDSE.

 

 

 

10/10/2019-07:00
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "Lepra"

2° Reyes 5, 14-17 : "Volvió Naamán a donde estaba el hombre de Dios y alabó al Señor".
Salmo 97: "El Señor nos ha mostrado su amor y su lealtad"
2 Timoteo 2, 8-13: "Si nos mantenemos firmes, reinaremos con Cristo".
San Lucas 17, 11-19: "¿No ha habido nadie, fuera de este extranjero, que volviera para dar gloria a Dios?

Qué difícil y triste resulta nuestra vida cuando nos toca avanzar en solitario; cuando por diversas circunstancias, quizás ajenas a nosotros, nos dejan al margen de decisiones, de alegrías o de los sentimientos de las personas que más queremos. Los leprosos en tiempos de Jesús, obligados por la enfermedad y por la discriminación, tenían que gritar desde lejos anunciando su tragedia, vivían en lugares apartados para no contaminar y no hacían vida social con los demás tanto por su propia conciencia como por el desprecio y alejamiento de los demás. Si ya les dolía mucho su enfermedad física, más les dolía el considerarse a sí mismos impuros como los decretaba la ley y quienes se consideraban "puros" se encargaban de remarcarlo. Quizás hubieran podido superar los dolores de una piel que se despedazaba sin remedio, pero no superaban el rechazo social y el hecho de que su enfermedad fuera considerada como una maldición divina. Eran, en definitiva, unos muertos en vida. Porque ¿para qué vivir si no puedes vivir con los que más quieres? El hombre no fue hecho para vivir en solitario y cuando es aislado sufre.

Hablar de lepra o decir leproso, hoy en día, puede causar sorpresa a más de una persona, ya que la mayoría de la población cree que la enfermedad ha sido erradicada del mundo. Sin embargo las instituciones de salud reportan numerosos casos de lepra en nuestro país y en el mundo. ¿Lepra hoy? Por supuesto que la hay, pero no nos referimos sólo a la enfermedad. Hay otras lepras que no se observan a flor de piel pero que los ojos, los semblantes y las actitudes de las personas las denotan. Han florecido otros tipos de lepras y discriminaciones igualmente dolorosas, igualmente injustas e igualmente prejuiciosas. Mujeres expulsadas de sus comunidades o de sus trabajos, migrantes tratados como maleantes peligrosos, bardas que separan mundos de
personas distintas pero que en el fondo son hermanas; razas que se creen superiores, personas "vip" que consideran peligroso o inmundo tener contacto con los que son sus "hermanos"... Hay lepras que duelen porque se consideran "normales", porque se justifican en ideologías puritanas y racistas, porque están influidas por posiciones sociales o económicas o porque se sustentan en mentalidades moralistas y aparentemente religiosas.

Hoy también se eleva el grito de media humanidad que desde lo lejos suplica: "Jesús, maestro, ten compasión de nosotros". Y su grito duele porque quieren participar de la misma casa de todos, porque quieren compartir con los hermanos, porque buscan que se escuche su palabra. Jesús no se hace sordo, ni en aquel tiempo, ni hoy tampoco. Hoy tiene la misma actitud de escuchar y de reintegrar a todos, sin distinciones, ya que por todos ha dado su sangre. Nosotros necesitamos hacer nuestro el mismo grito y proclamarlo a los cuatro vientos para que se rompan las barreras y las discriminaciones. Sí, gritemos en este domingo: "Ten compasión de nosotros", pero necesitamos decirlo con convencimiento y no temiendo una afección epidérmica que distorsiona un rostro agradable, sino reconociendo esa otra lepra que destruye familias, que divide pueblos, aquella que deja el alma y el corazón congelados. A nuestro grito tiene que unirse el trabajo serio y constante por una humanidad más solidaria, más humana y más cristiana.

No sé que llame más la atención después del milagro que hace Jesús al reintegrar los diez leprosos a la comunidad: si la gratitud del samaritano o la ingratitud de los otros nueve. Era el menos apto a los ojos del mundo judío y sin embargo este hombre al verse curado comprendió que más importante que presentarse a la administración religiosa que, en su día, le había marginado, era el correr a tirarse a los pies del Señor, en el que encontraba una acogida, una sociedad nueva que le recibía, una administración religiosa menos estructurada y más misericordiosa que lo que lo aceptaba como persona con todas sus limitaciones. Y Jesús no le vuelve a decir que se presente a los sacerdotes. Sólo le dice: "Tu fe te ha salvado". Fe y gratitud unidas en un solo corazón. Una fe que logra no solamente la curación como a los otros nueve leprosos, sino que le da la salvación. Fe y gratitud, dos virtudes exquisitas que ennoblecen el corazón. Los esquemas de inmediatismo y eficacia impuestos por la cultura de hoy son pródigos en mecanismos para pedir y exigir favores, pero para la gratitud no queda tiempo. Para vivir la existencia como un regalo de Dios no tenemos dispuesto el corazón. Jesús enseña que el ser agradecidos es parte sustancial de la fe. Elemento indispensable en el trato con Dios. El hombre que cree que todo lo merece cierra la oportunidad a nuevos dones. No todo lo que somos, se debe a nosotros. No todo lo que tenemos, es producto de nuestro esfuerzo. No todo lo que conquistamos, es golpe de la simple suerte. ¡Dios tiene mucho que ver en todo ello! Nosotros necesitamos tener un corazón agradecido. Nuestra gratitud diaria por la vida, por los hermanos, por la presencia de Jesús en medio de nosotros. Gracias, gracias, gracias, Señor.

Señor Jesús que nos has mostrado que las barreras y las fronteras sólo destruyen la comunidad, concédenos superar la lepra del egoísmo y la ambición y danos un corazón alegre y agradecido que comparta con sus hermanos el don de la vida. Gracias por tu gran amor, Señor. Amén.

 

 

 

10/10/2019-07:13
Isabel Orellana Vilches

San Juan XXIII, 11 de octubre

«La inesperada influencia eclesial y mundial de un hombre bueno que desde niño vivió con honda piedad. Fue un gran pacificador, artífice del Concilio Vaticano II y de memorables encíclicas como la Pacem in terris y Mater et Magistra»

Hoy se celebra la festividad de Nuestra Señora de Begoña, y entre otros santos y beatos, la vida de este pontífice.

Ángelo Giuseppe, internacionalmente conocido por su afabilidad como el «papa bueno», nació el 25 de noviembre de 1881 en Sotto il Monte, Bérgamo, Italia. Era el cuarto de trece hermanos de una humilde familia de piadosos campesinos. Creció arropado por las hondas convicciones religiosas del clan Roncalli. Su tío y padrino Zaverio influyó notablemente en su formación espiritual. Ingresó en el seminario de Bérgamo en 1892.

En 1895 comenzó a redactar su extraordinario Diario del alma mientras realizaba ejercicios espirituales. No solo consignó en él buenos propósitos sino que, al ser fiel a ellos, arrebató para su vida un cúmulo de bendiciones. Incluyó pautas cotidianas de oración, reflexión, examen de conciencia, lectura de libros piadosos, rezo a María, de la que fue devoto, etc. Un programa minucioso que iba ampliando atendiendo al mes, al año, y en todo tiempo, caracterizado por la concisión en cuanto a las prácticas de las virtudes en las que juzgó debía progresar. Se encomendaba a sus santos preferidos, que eran junto a Bernardino, Luís Gonzaga, Estanislao de Kostka y Juan Berchmans, todos adalides de la pureza a la que aspiraba. Entonces advirtió que le conduciría al altar la «vida oculta, oración y trabajo. Orar y trabajar, trabajar orando».

El Diario muestra su extraordinaria sensibilidad plasmada en su amor a Cristo, a la Iglesia, a su familia y al género humano: «cualquier forma de desconfianza o de trato descortés con alguien —sobre todo, si se trata de débiles, pobres o inferiores—, cualquier dureza o irreflexión de juicio me procuran pena e íntimo sufrimiento». Revela la conciencia de su propia indigencia—gel Miserere por mis pecados debería ser mi plegaria más familiar»—, la humildad y generosidad de un alma nobilísima, dispuesta a conquistar la santidad: «el pensamiento de que estoy obligado, como mi tarea principal y única, a hacerme santo cueste lo que cueste, debe ser mi preocupación constante; pero preocupación serena y tranquila, no agobiante y tirana». En suma, el Diario revela la trayectoria vital y espiritual de este gran hombre de Dios. Es uno de esos textos que, por su enseñanza, merecen estar en la cabecera de cualquier persona.

Becado en 1901 por la diócesis de Bérgamo, prosiguió su formación en el Pontificio Seminario Romano. Mientras aguardaba el momento de su ordenación que se produjo en 1904, cumplió el servicio militar. En 1905 fue designado secretario del obispo de Bérgamo, Giacomo María Radini Tedeschi, misión que simultaneó como profesor en el seminario de diversas disciplinas y otras acciones pastorales y apostólicas. Comenzaba a ser reconocido como excelente predicador y reclamado por diversas instituciones católicas. Monseñor Radini murió en 1914, y al año siguiente el futuro pontífice tuvo que partir al frente actuando como sargento sanitario y capellán de los combatientes heridos en la batalla.

Culminada la Primera Guerra Mundial, creó la «Casa del estudiante» y desempeñó una gran labor entre los alumnos. Fue director espiritual del seminario en 1919, y a partir de entonces su carrera diplomática fue imparable. Presidió el consejo central de las Obras pontificias para la Propagación de la Fe, fue visitador apostólico y obispo de Bulgaria con sede en Areópoli, delegado apostólico en Turquía y Grecia, nuncio apostólico en París, y finalmente, cardenal y patriarca de Venecia en 1953. En estas relevantes misiones fueron evidentes su sencillez y apertura, así como su carácter respetuoso y dialogante. Era un observador excepcional y supo actuar con prudencia y tacto en todos los momentos delicados que se le presentaron. Ya entonces acogió a miembros de otras religiones. A su paso fue dejando copiosos frutos, apaciguando los ánimos entre el clero y el estamento diplomático. En la Segunda Guerra Mundial ayudó a muchos judíos proporcionándoles el «visado de tránsito». Siempre tuvo presente el fiat evangélico: «Basta la preocupación por el presente; no es necesario tener fantasía y ansiedad por la construcción del futuro».

Cuando en 1958, contando ya 77 años, fue elegido pontífice, nadie pudo imaginar —y menos él mismo— que su pontificado iba a suponer un hito de insondables proporciones en la Iglesia. «No puedo mirar demasiado lejos en el tiempo», decía. Sin embargo, en cinco años escasos fue artífice de una renovación sin precedentes. «Obediencia y paz», el lema que escogió cuando fue nombrado obispo de Bulgaria, seguía animando su vida que le urgía al amor. No se olvidó de los enfermos, especialmente de los niños, ni de los presos a los que confortó visitándoles, portando con su testimonio el evangelio de la mansedumbre, de la alegría evangélica y de la generosidad. Fue un intrépido apóstol, creativo, innovador... Con ese gesto de paz que le acompañó abría sus brazos a todos. Pero fue también un papa firme. No dudó en cercenar de raíz formas de vida de la curia que juzgó impropias de su condición, logró que se respetasen los derechos laborales de los empleados del Vaticano, designó cardenales a miembros de países lejanos del Oriente y de América, algo novedoso en la Iglesia, etc.

A los tres meses de pontificado convocó el Concilio Vaticano II, y poco después mantuvo un encuentro con el arzobispo de Canterbury. El Concilio se inició el 11 de octubre de 1962 y con él franqueó la puerta al ecumenismo. «Lo que más vale en la vida es Jesucristo bendito, su santa Iglesia, su Evangelio, la verdad y la bondad», dijo antes de morir. Había querido renovar la Iglesia con el fin de que pudiese afrontar su misión evangelizadora en la etapa moderna en la que estaba inserta con este luminoso criterio: fijarse «en lo que nos une y no en lo que nos separa». Escribió ocho encíclicas, entre otras, la Pacem in terris y Mater et Magistra. En mayo de 1963 se conoció el funesto diagnóstico: cáncer de estómago. Murió el 3 de junio de ese año en medio de la consternación del mundo que le amaba profundamente. Juan Pablo II lo beatificó el 3 de septiembre de 2000. Y Francisco lo canonizó el 27 de abril de 2014.