En voz baja

 

Organizaciones católicas de justicia social internacional hablan en el Sínodo de la Amazonia

 

 

15/10/19


 

 

 

Al comienzo de esta segunda semana del Sínodo de los Obispos sobre la Amazonía. las organizaciones internacionales católicas de justicia social (CIDSE) han manifestado su opinión y confían en que esta reunión especial en el Vaticano ayude lograr el cambio urgente que se necesita para revertir la dramática situación que afecta a la Amazonía y a su gente y, en consecuencia, a toda la humanidad.

"Mientras escuchamos las voces de la Amazonía, podemos sentir la misma urgencia que estamos escuchando de los jóvenes para cambiar radicalmente nuestra forma de vida y salvar nuestro Hogar Común", ha manifestado Josianne Gauthier, Secretaria General de CIDSE, durante la conferencia de prensa del Sínodo.

 A través de este sínodo, la Iglesia tiene la oportunidad de marcar un nuevo camino hacia una conversión ecológica global. "Como he escuchado estos días en el aula sinodal, nuestra fe necesita ser más fuerte que nuestro miedo al cambio. Al ser una parte tan grande del problema, nosotros, los del Norte, podemos realmente sentir que tenemos la responsabilidad de hablar y ejercer nuestra influencia allí donde podemos lograr un cambio tan radical", añadió Gauthier.

Los representantes indígenas en el Sínodo también están enfatizando, durante sus intervenciones, que la pérdida de su cultura es una pérdida para todos los pueblos. Su modo de vida sostenible ofrece inspiración para vivir en armonía con la naturaleza y avanzar hacia alternativas concretas como la agroecología y los sistemas de energía renovable. Esto requiere un cambio en nuestra relación con la naturaleza y entre nosotros.

Las organizaciones miembros de CIDSE trabajan en la región de la Amazonía desde hace décadas con proyectos de cooperación al desarrollo y justicia social y ven en esta parte del mundo un claro ejemplo de la necesidad de un cambio sistémico y una ecología integral, porque esta área ha sufrido todos los patrones más comunes de injusticia social y ambiental. El mundo entero está conectado al Amazonas, ojalá que sea el primero de los otros biomas de África y Asia en ser reconocido por su protección especial contra la destrucción.