Sociedad y Familia

 

Misioneros que no son morbosa noticia eclesial (y III)

 

Por su interés, reproducimos a continuación la tercera parte de la carta publicada por el periódico The New York Times del misionero uruguayo en Angola, padre Martín Lasarte

 

 

23 octubre, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

 

Leer clicando aquí la anterior parte del carta sobre los misioneros.

 

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y, volviendo a su misión, haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco y cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas, hayan muerto en un accidente en la carretera; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región… Ninguno pasa de 40 años. No es noticia acompañar la vida de un sacerdote «normal» en su día a día, en sus dificultades y alegrías, consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve. La verdad es que no pretendemos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

 

Misioneros, hombres que siguen a Jesús

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre que, con su humanidad, busca seguir a Jesús y servir a sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades, como en cada ser humano; y también belleza y bondad, como en cada criatura… Insistir de forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico. Solo le pido, amigo periodista, que busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión.

 

P. Martín Lasarte, SDB