Diócesis

 

Conmoción por el inesperado fallecimiento de Pedro Antonio Moreno, juez de la Rota de Madrid

 

Carlos Morán, Decano de la Rota Matritense le recuerda en el funeral como "un excelente juez que amaba lo justo y le dolía el sufrimiento de los demás que veía en tantas causas"

 

 

28/10/19


 

 

 

El fallecimiento a los 45 años del sacerdote Pedro Antonio Moreno García, juez de la Rota de Madrid, ha producido una gran conmoción en el mundo del Derecho Canónico en España.

Como recordó el decano de la Rota Matritense, Carlos Morán, en su homilía del funeral celebrado en la Pontificia Basílica de San Miguel, el pasado sábado a las 10, 30 horas, Pedro Antonio Moreno García fue “un excelente juez, meticuloso instructor, trabajador incansable; amaba el derecho, lo justo, le dolía el sufrimiento de los demás que veía en tantas causas, pero también la falta de rigor o de profesionalidad que a veces se advierte en el desempeño jurídico. (…) El Señor quiso que sirviera a la Iglesia en este ámbito no siempre bien ponderado, quiso que fuera —es expresión de Juan Pablo II a los jueces de la Rota— verdadero sacerdos iuris, administró justicia en nombre de Dios, y haciéndolo fue luz para quienes cayeron en sus manos buscando la verdad de su vida conyugal-familiar, y también para quienes buscaban apoyo —aunque sólo fuera a través de la escucha— en sus dificultades familiares y conyugales”.

En una sentida homilía en la que el decano de la Rota de Madrid traslucía un profundo dolor por la pérdida de su amigo y compañero, Carlos Morán señaló que “otro aspecto importante durante estos años que ha estado en el Tribunal de la Rota ha sido su desempeño docente: ha sido profesor de Derecho Matrimonial, del Estudio Rotal, y de Matrimonio y Psicología (aquí estáis algunos alumnos, y todos convendréis conmigo la calidad de su docencia: estos días están siendo emocionantes tantas muestras de cariño de los alumnos, alguno de los cuales mayores que él en edad; ayer mismo me decía una alumna, abogada: no olvidaré nunca sus clases, el tiempo que me dedicó, la paciencia y amabilidad que tuvo, y la entrega que tuvo).

 

Dedicación a la investigación

A esta tarea docente hay que añadir su dedicación a la investigación, especialmente en temas relacionados con el derecho procesal, y también su vinculación estrecha con la Asociación Española de Canonistas, de cuya Junta directiva formaba parte”.

Son muchos los aspectos humanos y sacerdotales que se pueden destacar de la biografía de este sacerdote. Pero el decano del Tribunal de la Rota no obvió uno que fue clave en la vida del sacerdote fallecido y que también fue puesto en valor por el celebrante. Su “modo de afrontar la enfermedad seguramente tuvo que ver con un dato muy importante en la biografía de Pedro, me refiero a la vivencia de la espiritualidad y de la vocación del Opus Dei, a través de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. Hay un texto de Camino que explica muy bien lo que vivió Pedro: "No tengas miedo a la muerte —comenta San José María—. Acéptala, desde ahora, generosamente…, cuando Dios quiera, como Dios quiera…, donde Dios quiera. No lo dudes: vendrá en el tiempo, en el lugar y del modo que más convenga…, enviada por tu Padre Dios. Bienvenida sea nuestra hermana la muerte» (n. 739).

Pedro no temió la muerte, la aceptó, la anticipó, de hecho, nos dio detalles muy concretos de cómo quería que fuese su funeral. Esta actitud de Pedro ante la muerte fue fruto de una convicción interna que expresaba también el fundador del Opus Dei: «tú, si eres apóstol, no has de morir. Cambiarás de casa, y nada más» (Camino 744)”, apunto Carlos Morán.

 

Ministerio vinculado al derecho

Según el perfil biográfico que ofreció en el funeral Carlos Morán, Pedro Antonio Moreno García nació en Alicante el 20 de enero de 1974, en el seno de una familia buena, piadosa, trabajadora; es el hermano mayor de una fratría de tres: Mariló, y José Cristobal, sacerdote también; recibió la ordenación sacerdotal el 1 de julio de 2000: había hecho los estudios de filosofía y teología en Roma (1994-1997), y también se había licenciado ya en Derecho Canónico, en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (1999); en esa misma Universidad haría su Doctorado en Derecho Canónico, en junio de 2011.

Su ministerio sacerdotal estuvo vinculado al derecho: primero como notario del Tribunal de Orihuela-Alicante, después como promotor de justicia para las causas de canonización, después como juez de dicho Tribunal, y también como Canciller-Secretario de la Curia; en estos años compatibilizó este desempeño juridicial con otros encargos pastorales, entre ellos, los de párroco de la Parroquia de Ntra. Sra. De la Merced de Calpe, que le tocó poner en marcha, y más tarde con el de párroco de El Salvador, ya en la ciudad de Alicante. El 29 de diciembre de 2011 fue nombrado Juez del Tribunal de la Rota.