Cáritas | Cooperación internacional • 29/11/2019

 

Artesanía por la Paz en Palestina

 

Con sus creaciones contribuyen a mitigar el sufrimiento en Tierra Santa

 

 

 


 

 

 

 

 

Con motivo del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, queremos compartir las historias de Khitam, Naji, Bishara y Shuroup una ceramista y tres ebanistas palestinos participantes en The Holy Land Handicraft.

Esta cooperativa con la que trabaja Cáritas Española, en colaboración con Cáritas Jerusalén y enmarcada dentro del proyecto “Iniciativa por la Paz”, comercializa productos de artesanía tradicionales como herramienta de sensibilización y hermanamiento con el pueblo palestino.

 

 

 

Khitam Ayyoubi

“Soy ama de casa y vivo con mi esposo y mis tres hijas. Estudié Bellas Artes en la Universidad de Hebrón, pero mi función como madre y esposa me impedía coger un trabajo fijo de muchas horas. Hace aproximadamente dos años acudí a la cooperativa y me ofrecí para decorar sus productos desde mi hogar.

Como soy buena con el pincel y el color, tras unas sesiones de capacitación comencé a contribuir en la producción en The Holy Land Handicraft desde mi casa, lo que me ha facilitado poder seguir cuidando de mis hijas. Esta experiencia ha tenido un gran impacto positivo en mi vida, porque puedo trabajar de lo que he estudiado y apoyar a mi familia con ingresos. Ahora no podría vivir sin esto”.

“Comencé a trabajar con la madera en 1981. Aunque al principio estaba yo solo, ahora cuento con seis colaboradores en el taller, incluido mi hijo Saed. Él ha heredado el taller de tallado de madera, que hoy en día es el único ingreso de nuestra familia.

Quiero que este sea un espacio para todos, por eso procuro dar trabajo a universitarios para que puedan compaginarlo con sus estudios. Amo mi trabajo y disfruto viendo como un trozo de madera de olivo se convierte en nuestras manos en preciosos objetos, cuya venta ayudan a muchos otros”.

Naji Abu-Farha

Bishara y Shurouq

“Mi esposo y yo colaboramos junto con otros dos matrimonios en el taller de madera que construimos convirtiendo una habitación en tres pequeños espacios de trabajo. Gracias a los ingresos que obtenemos con nuestros trabajos manuales podemos alimentar a un total de 14 personas (haciendo referencia a los miembros de las tres familias). Estamos orgullosos de la educación que estamos dando a nuestros hijos y agradecemos que la gente se interese y compre nuestros productos”.