El duelo es una fase fundamental en la muerte de un
ser querido. Tanto es así que en la Psicología clínica se estipula
como una parte fundamental del proceso de superación en la pérdida de
un ser querido. En ese sentido, se encuentra el duelo perinatal.
¿Qué pasa cuándo unos padres pierden a un
bebé no nacido? ¿Cómo se afronta ese duelo?
Pues, según los expertos, es tan importante como cualquier otra
circunstancia afrontarlo con el realismo que una pérdida cualquiera
obligaría.
No en vano, ya en 2016 el gobierno austriaco aprobó
una iniciativa de la la entonces ministra de Familia, Sophie Karmazin,
para que se admitiera la inclusión en el registro civil de los bebés
muy prematuros que mueren al poco de nacer.
La iniciativa se llamaba
Sternenkinder (Niños de la estrellas) y
buscaba que aquellas familias que pierden a su bebé por
un parto muy prematuro o aborto involuntario pudieran dejar registro
legal de la existencia de sus hijos y encarar mejor el duelo perinatal...
La iniciativa partía de la base que el duelo era más
efectivo si se ponía nombre al bebé perdido y si se le daba
consistencia legal a esa existencia.
La medida tiene efecto
desde el pasado 1 de enero del 2017. Ese cambio legal ayudó a
reforzar también la postura de los grupos provida del país
centroeuropeo, pues visibilizaba que los fetos humanos son personas.
La ministra Karmazin declaró que “se trata de una medida que ayudará a
los padres de los niños de las estrellas”.
Sant Cugat crea un memorial al duelo perinatal
En este mismo sentido, la localidad barcelonesa de
Sant Cugat ha lanzado una iniciativa. En el cementerio de la localidad
se puede encontrar el memorial dedicado al duelo perinatal.
“Es un reconocimiento para que nuestros hijos
cuenten como cualquier otra persona y tengamos un lugar donde poder
recordarlos”, afirmaba Guida Rubio, presidenta de la asociación
Anhel. Una asociación que se dedica a acompañar a familias en la
pérdida de sus hijos durante la gestación o poco después del parto. Se
trata del primer memorial de este tipo que hay en Cataluña, construido
por la empresa GIC de Nomber en colaboración con el Ayuntamiento de
Sant Cugat.
El Idescat, el instituto de estadística de Cataluña,
afirma que de cada 1.000 nacimientos se producen una media de 4
muertes pre parto con el correspondiente duelo perinatal por parte de
las familias afectadas.
Estos datos recogen las muertes de bebés
después de las 22 semanas de embarazo y hasta pocos días
después del nacimiento. “Para
todas las familias que sufren esta situación, es muy
importante que se visibilice su duelo y que pueda gestionar
sus emociones”, comenta Marta Cabasa, co-fundadora de Anhel
y psicóloga.“En Cataluña,
hay una decena de instalaciones similares, pero esta es la
primera que las familias pueden personalizar”, afirma Rubio
señalando las estrellas que descansan alrededor del
memorial.
“Nosotros no teníamos este espacio cuando
murió mi hijo a los ocho meses de embarazo”, dice Cristina
Búcar, una de las personas atendidas por la asociación Anhel.
Como Cristina, muchas familias tienen la necesidad de
compartir su pérdida, pero se encuentran con que su
situación es un tabú. “En los grupos de ayuda mutua de Anhel,
a veces vienen madres ya mayores que no pudieron llorar como
querían la muerte de sus hijos hace diez o veinte años”,
dice Cristina, que celebra que ahora haya en el cementerio
un espacio donde pueden recordarlos.