De Libros

 

Una personalidad clave del catolicismo social español

 

El profesor Pablo Sánchez Garrido ofrece datos pocos conocidos en su libro "Ángel Herrera. Apóstol de la vida pública"

 

 

09/12/19 | José Francisco Serrano Oceja


 

 

 

A la bibliografía sobre el primer presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, el siervo de Dios Ángel Herrera Oria, el joven profesor Pablo Sánchez Garrido acaba de añadir una semblanza biográfica que sintetiza los datos más relevantes de una de las personalidades más atractivas del catolicismo español contemporáneo.

No sé si tiene sentido reflexionar sobre si hay muchas o pocas biografías de Ángel Herrera. La impresión, a bote pronto, es que no son ciertamente muchas. Está la vamos a denominar, canónica de José María García Escudero, que ya tiene unos años.

CEU ediciones acaba de tener el acierto de editar la biografía testimonial de quien fuera secretario y mano derecha de don Ángel, José María Eguaras. Un relato, que comienza con la experiencia de la residencia sacerdotal de Maliaño y que discurre principalmente por sus años de obispo en Málaga. José Luis Gutiérrez se ha preocupado, y mucho, por los escritos y por el pensamiento de don Ángel, quizá más que en legarlos una biografía. Por lo tanto se podría decir que aún falta la gran biografía crítica de don Ángel.

 

Últimas investigaciones

Por eso tiene un valor añadido que Sánchez Garrido nos ofrezca una semblanza en la que además incorpora algunos nuevos datos que no estaban en la Escudero. Datos que proceden de las últimas investigaciones y de las ediciones críticas tanto de la Historia de la Asociación Católica de Propagandistas como de otras fuentes, principalmente testimoniales.

En no muchas páginas ha sabido contextualizar la rica personalidad y la aportación de Herrera Oria al catolicismo español, al liderazgo del apostolado seglar, a la creación de obras que han sido claves para la conciencia católica contemporánea. Es por tanto, una aportación desde las muchas lecturas sobre don Ángel y sus obras.

Hay algunas cuestiones de esta biografía de fácil lectura, a modo de gran ensayo, sin excesivo aparato crítica, en la que echamos en falta una bibliografía final, que no dejan de ser curiosas. Por ejemplo, las informaciones referidas a los abuelos de don Ángel o algunas historias como la del joven anarquista de la CNT Jacinto Toryho.

 

Espiritualidad de D. Ángel

También lo referido a la espiritualidad de don Ángel, por ejemplo en el rasgo de sus relaciones con los que habían perdido la fe o con los que se habían alejado de la Iglesia y de la Asociación. Leemos en la página 34: “Hay numerosos testimonios en este sentido de algunos católicos que perdieron la fe, como es el caso de José Antonio Balbontín, o incluso su compañero y propagandista de los primeros tiempos, que acabó incluso como miembro de la masonería y militante republicano de izquierdas: José Palanco”.

Llaman la atención algunos datos como por ejemplo que señale que don Casimiro Morcillo –quizá la personalidad de la Iglesia en la España contemporánea que con más urgencia necesita una biografía- pertenecía la grupo de sacerdotes de la “Casa del Consiliario” o las no siempre bien documentadas relaciones con san Josemaría Escrivá de Balaguer, o todo lo relacionado con Herrera Oria y el Concilio Vaticano II. Aspectos que quizá necesitarían una mayor profundización. Pero, sin lugar a dudas, esta aportación merece que se siga trabajando hacia un nueva y renovada gran biografía de Herrera Oria.

 

 

 

 

Pablo Sánchez Garrido,
Ángel Herrera. Apóstol de la vida pública.
CEU Ediciones.