Sociedad y Familia

 

Gloria von Thurn und Taxis, la princesa punk que ahora abandera el catolicismo

 

La fe guía ahora la vida de quien asistía en los 80 a fiestas de la jet set junto a estrellas como Mick Jagger o Michael Jackson, siempre con el distintivo de una excéntrica cresta. Contraria al aborto y la eutanasia, reza “al Espíritu Santo” y es cercana al Papa emérito Benedicto XVI

 

 

27 diciembre, 2019 | Ferran Esteve


 

 

 

 

La princesa Gloria von Thurn und Taxis era famosa en los años 80 por su rebeldía y participación en fiestas de la jet set a las que asistía con el distintivo de una cresta punk junto a personajes como Mick Jagger o Michael Jackson. Ahora abandera el catolicismo.

Casada con el multimillonario príncipe Johannes von Thurn und Taxis, abiertamente bisexual y 34 años mayor que ella, la detuvieron en aquella década en el aeropuerto de Munich por posesión de marihuana; y cantó el “cumpleaños feliz” a su marido ante una tarta decorada con 60 velas rosas de mazapán con forma de pene.

Sin embargo, tras la muerte de su marido en 1990 y una peregrinación a Lourdes al año siguiente, se reencontró con la fe católica y a punto de cumplir ella los 60 no duda en exponer sus convicciones religiosas.

Al quedarse viuda con 30 años, tres hijos pequeños y deudas millonarias, la princesa Gloria se formó en gestión de empresas y tuvo que vender propiedades y coches, subastar joyas y obras de arte, e intentar sanear las cuentas para salir adelante.


Gloria von Thurn und Taxis y su marido Johannes

 

Contraria al aborto y la eutanasia

A día de hoy, la otrora “princesa TNT”, como la definió en 1985 un periodista de Vanity Fair, participa en conferencias y entrevistas en las que vuelca sus opiniones sobre lo que llama “la degeneración de Occidente”.

Al mismo tiempo, se muestra firmemente contraria al aborto y los derechos reproductivos, la eutanasia o la transexualidad.

Recientemente, en declaraciones a The Telegraph, manifestaba lo siguiente: “En Holanda y Bélgica estamos matando a nuestros ancianos, que huyen a Alemania porque tienen miedo de ser eutanasiados”.

“Sin embargo, el problema que más se discute en los medios de comunicación de Occidente es si un hombre y una mujer deben ir al mismo cuarto de baño. Nuestra sociedad está totalmente acabada”, añadía.

Al respecto, cabe recordar que en enero de 2018 dos responsables de evaluar la eutanasia en Holanda y Bélgica dimitieron ante el aumento de casos injustificados.

De hecho, el número de pacientes con demencia eutanasiados en suelo holandés se había cuadruplicado en los últimos cinco años, y en Bélgica se disparaba la supuesta ‘muerte digna’.

Seis meses después, se daba a conocer que tres niños habían sido víctimas de la eutanasia legal en Bélgica, mientras crecía el número de pacientes que solicitaban la eutanasia, sobre todo entre los que padecían de cáncer.

 

Cercana a Benedicto XVI

Volviendo a Gloria von Thur und Taxis, actualmente pasa varios meses al año en su residencia en Roma, escucha misa en latín a diario, y es cercana a su compatriota el Papa emérito Benedicto XVI.

Al respecto, en una entrevista publicada en Aleteia en junio de 2018, la princesa reconocía ser amiga personal de Joseph Ratzinger: “es de verdad siempre la misma persona, solo que con algunos años más. Tiene su habitual curiosidad por la vida, siempre tiene ganas de reír”, citaba.

En esa misma entrevista, hacía referencia a sus creencias de niña: “crecí en una familia muy católica, y mis abuelos jugaron un gran papel en todo esto. Mi abuela rusa era ortodoxa, mientras que la otra era polaca y católica. Rezábamos junto con mis padres antes de comer, antes de dormir, y celebrábamos siempre el domingo y las demás fiestas yendo a misa”.

“En los años 70 y 80, cuando me convertí en una adulta joven, al irme de casa, la religión ya no jugaba este gran papel en mi vida como cuando era niña. Pero después, cuando me convertí en una joven esposa y madre, quise dar una educación católica a mis hijos. Lo más importante que he podido transmitirles es la confianza absoluta en el cielo”, continuaba.


Benedicto XVI junto a la princesa Gloria y el príncipe Alberto von Thurn und Taxis

 

La fuerza de la fe

También exponía de dónde sacó fuerzas tras la muerte de su marido: “una fe fuerte, ‘acostumbrada’ y la red de la Iglesia fueron mi apoyo. En esa época hubo mucha gente que quería aprovecharse de mí, del hecho de que estaba sola. Pero la fuente de la fe me alimentaba, y lo conseguí”.

“Cada día tengo una lista de oraciones en alemán, en particular rezo al Espíritu Santo, y no dejo de dirigir varias veces al día mi oración a los ángeles Gabriel, Miguel y Rafael. Y naturalmente, el Rosario a la Virgen”, afirmaba en relación a sus oraciones preferidas.

“Mi lema de vida es: ‘ponme delante Señor lo que tengo que hacer, dame la visión de ver lo que tengo que hacer’. ¡Por esto el Cielo me conoce bien!”, concluía.